jueves, 27 de marzo de 2025
REVELANDO UN GRUPO DE HECHOS DE LA POLÍTICA INTERNACIONAL DEL 2025. Autor: Ronald Obaldía González
REVELANDO UN GRUPO DE HECHOS DE LA POLÍTICA INTERNACIONAL DEL 2025. Autor: Ronald Obaldía González
El viraje de los Estados Unidos de América (EUA) con respecto a su política de poder global, en cuanto a distanciarse de la alianza trasatlántica, pone en zozobra a la Unión Europea (UE), meticulosa frente a las ansias expansionistas de su vecina Rusia en el viejo continente.
A mayores males, el Pentágono con el Presidente Donald Trump está valorando la reducción de sus fuerzas militares, asentadas en Japón, así como la opción de la posible fusión de los comandos militares para Europa y África (EUCOM Y AFRICOM) en una sola organización con sede en Stuttgart, Alemania (Agenzia Nova - Washington - 19/03/2025), obviando que China y Rusia están empeñados en convertirse en los gestores de un distinto orden multilateral, excluyente de la hegemonía estadounidense, quien, en sus desempeños se ha responsabilizado de defender la ética y los fundamentos de la democracia liberal.
El volteo en las relaciones exteriores del Gobierno de Donald Trump tenderá a descabezar la entidad rectora: la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). La defensa y seguridad europeas han descansado en la OTAN.
En los tiempos venideros le corresponderá (a la UE) confrontar la expansión de la marea del autoritarismo y el extremismo de derecha, que el mandatario ruso auspicia, subrepticiamente, en su condición de autócrata, "narcisista malicioso". Un comportamiento del que ni se inmuta el líder casi absoluto del Partido Republicano.
Europa comienza a dar forma al rearme, previendo un ataque militar, expansivo, de la Rusia de Putin. La comisionada europea Van der Leyen plantea subir a 1,5% del PIB la inversión en defensa y seguridad (Jaime Ordoñez, idem).
Peor aún. Cuando el partido político neo nazi de extrema derecha (FPO de Herbert Kickl) demuestra un riesgoso ascenso, Alemania ha decidido elevar su gasto militar.
Los antecedentes históricos guerreristas de la potencia teutona ponen a reflexionar. Los estragos de la Segunda Guerra Mundial constituyen un expediente inhumano, sangriento, cuando el nazifascismo puso a temblar el mundo entero. Una Alemania demasiado armada está lejos de ser lo deseable. Los propios europeos se ocuparon de desarmarla, tras la conclusión de la Primera Guerra Mundial, teniendo presente su trayectoria belicosa.
A corto plazo la UE deberá configurar sus propios proyectos en las disciplinas geoestratégicas, partiendo de la experiencia de haber acompañado la nación ucraniana frente a la agresión de la que sigue siendo objeto. Habida cuenta que el derecho internacional y los tratados poseen escasa relevancia a Donald Trump y "su amigo" Vladimir Putin; así lo apuntan los profesores Andrew Kosenko y Joseph E. Stiglitz en el artículo escrito por ambos, intitulado "Europa y su poderosa herramienta contra Rusia".
El comportamiento de los dos mandatarios se explica a través del marcado interés unilateral del Presidente Donald Trump de alcanzar un acuerdo del cese el fuego en Ucrania, aspirando apenas a atraer en la misión pacificadora la voluntad y el compromiso del Presidente de Rusia. El volátil Vladimir Putin, quien alega, a modo de pretexto, que las fuerzas militares enemigas también se encuentran en suelo ruso, en la región fronteriza de Kursk, lo que representa un lastre.
EL ABANDONO DEL PODER BLANDO.
De resultas, abundan las críticas sobre la nueva Administración de Donald Trump, quien decidiera desmarcarse de la agenda humanitaria y de la cooperación al desarrollo - AOD- (Magalena Bordagorry. En: Deutsche Welle -DW-), "de la inversión en la asistencia del norte hacia el sur subdesarrollado", teniendo presente "la incapacidad crónica" de las regiones de bajos ingresos en generar crecimiento económico y desarrollo humano sostenido (Kenneth Rogoff).
Asimismo, el magnate y gobernante ha practicado serios recortes a los programas de salud global, una medida que amenaza las vidas de millones de seres humanos, de acuerdo con los argumentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las políticas oficiales de la Casa Blanca se adentran en el peligroso aislamiento, el cual guarda afinidad con la displicencia para con el subdesarrollo del sur global, seguro que directamente incidirá en el incremento de las presiones de los flujos migratorios, incontrolables por el uso de la fuerza en la caótica frontera con México (Jaime Ordóñez. En: periódico La Nación - Costa Rica -, 23/03/2025).
Los inmigrantes son atacados con dureza por la Administración, en contraposición al Estado de derecho, siendo la Unión América, también Europa, los principales destinos de tales movilizaciones de personas.
Ni pensar que el vacío en lo tocante a las relaciones y las acciones cooperativas, la inversión extranjera y el diálogo político con el sur global, lo pueda llenar una Unión Europea (UE) disminuida económica y científicamente. En el mismo ámbito correría parejo la desprotección de los valores y los fundamentos de la democracia liberal, amenazados en esta época por la propagación de las corrientes totalitarias, iliberales y antidemocráticas.
El mandatario estadounidense ha desacreditado las políticas y acciones frente al cambio climático, por lo que anunció recortes financieros, con tal de acabar con las políticas ecológicas de sus predecesores. "Lo que lleva de vuelta a la época de contaminación desenfrenada", exponiendo a los estadounidenses a productos químicos tóxicos, aire sucio y agua contaminada (Matthew Tejada).
UCRANIA, UNA INCÓGNITA.
Los ácidos desencuentros, en estos días suavizados, entre el Republicano Trump y el gobernante ucraniano Volodímir Zelensky, presionado por la Casa Blanca a negociar “a toda marcha”, con su enemigo ruso el fin de las hostilidades, o al menos acordar una tregua, trajeron como consecuencia la disminución temporal de la asistencia militar de Washington – recaerá decididamente en Europa -. De igual forma, perjudicaron las cooperaciones e intercambios en materia de inteligencia, clave en las capacidades de las operaciones militares de Kiev en el campo de batalla.
Accediendo finalmente a pactar, el Presidente Zelensky demanda el cumplimiento del conjunto de medidas que garanticen la soberanía y la seguridad nacionales, así como el respeto a la integridad del territorio de su país, en cuenta la libre navegación por el mar Negro, amenazadas por los ataques de las fuerzas armadas bajo la autoridad de Putin.
Así, entonces, el ucraniano ha aceptado el inicio de las negociaciones con Moscú. Pero, contrariado, porque probablemente tendrá que prepararse en lo concerniente a adicionales presiones: admitir como rusos lo territorios ocupados, en cuenta Crimea. Una concesión impopular que los ucranianos habrán de rechazar de forma categórica, lo cual traería consigo la inminente caída del gobierno.
Las llamadas telefónicas de Trump a ("su amigo") Putin han sido inútiles hasta hoy, con tal de convencerlo de alcanzar una pausa en las hostilidades. Creyó lograrlo “en un solo día”, mientras estuvo dedicado a la campaña electoral.
La deriva corrosiva tiene asidero en el irrenunciable empecinamiento del ex agente de la KGB en ganar la disputa militar en todos sus extremos. De seguido, incorporaría la nación vencida al territorio del "Oso ruso", antes que se anticipe la Unión Europea en integrarla al bloque comunitario, como Estado soberano e independiente.
Por lo pronto, las fuerzas beligerantes de ambos bandos se han mostrado dispuestas “a suspender los ataques a infraestructuras civiles y energéticas”, facilitar la navegación en el mar Negro, al cabo que ha habido intercambio de prisioneros de guerra (Washington AFP, 21/03/2025/).
Entre las intransigencias del mandatario ruso sobresale el rechazo suyo a las pretensiones de la OTAN de admitir a Kiev, como uno de sus miembros. Lo calificó de enorme amenaza a los intereses de la seguridad de su país. De hecho, ese fue el principal detonante de la invasión.
Putin reconoce que el alargamiento de su autoritario mandato está condicionado al éxito de la maquinada y agresiva invasión, revestida de identidad y prurito nacionalista, consistente en recobrar el aquel entonces prestigio de Rusia (bastante reducido), como potencia global: el justificante disuasivo, aceptado en los impulsos de la mayoría de los movimientos extremistas de derecha (neo-nazis) y nacional – populistas, xenofóbicos, racistas, extendidos por Europa.
A RENTABILIZAR EL RENOVADO APACIGUAMIENTO.
Habrá altibajos en el aplacamiento en las cuestiones irritantes entre Rusia y EEUU, porque el Kremlin de ninguna manera desiste de atacar Ucrania, mientras que, tìmidamente, Trump lo había amenazado a Moscú con imponerle nuevas sanciones económicas financieras - también la UE le ha aplicado -, al alejarse del proceso de negociaciones, destinadas a alcanzar la paz en Europa Oriental.
Como sea, las comunicaciones entre la Casa Blanca y el Kremlin contribuyen a paliar las sospechas de las discordias militares con impacto global; una preocupación albergada por Francia, Alemania, Gran Bretaña; la que tomó fuerza en la Administración de Joe Biden al suministrar armamento sofisticado al ejército de Zelensky.
Steve Witkoff, enviado estadounidense para el Medio Oriente y Ucrania, ha sugerido que la ruta de la resolución de la guerra, "podría conducir a una gama más amplia de cuestiones", incluidos los acuerdos económicos, por lo que Washington y Moscú podrían pensar en integrar sus polìticas en el Àrtico. "Al igual que compartir rutas marítimas, colaborar en inteligencia artificial y enviar juntos gas natural licuado", nada menos que a Europa.
Agregó que el mundo ganaría que ambas Partes (EUA y Rusia) "hagan en colaboración cosas buenas juntos". Witkoff se ha convencido de que el Presidente ruso ni posee intenciones de invadir las naciones europeas; que "se equivocan quienes declaran que es mala persona". Por el contrario, él rezó por la salud de aquel candidato presidencial del Partido Republicano (el magnate Trump), quien fuera objeto de la tentativa de homicidio en los pasados comicios.
Nos preguntamos cuál puede ser la reacción de Bruselas frente a la política de coordinación y de "una mejor" cooperación bilateral, dispuesta por Washington, destinada a complacer un inteligente y avezado contendiente, quien se distingue en estudiar los intereses y los cálculos estratégicos de los antagonistas, sea el caso de la posición desventajosa del bloque comunitario.
Todavía se desconoce el futuro de la invadida y debilitada nación, ubicada en la Europa Oriental, en medio de la inconclusa lucha armada. Lo beneficioso ha sido la participación de los representantes del gobierno de Kiev en la ronda de consultas, a celebrarse en marzo de este año en Arabia Saudita; mientras que la Unión Europea, su principal socio, ha quedado excluida. En la ronda diplomática los delegados de EUA se reunirán por separado con sus homólogos ucranianos y rusos, a fin de encontrar alguna salida resolutiva frente a los combates armados, al menos el cese temporal por 30 días.
Podría ser ineludible el curso del eventual “reparto” del territorio ucraniano, una forzosa idea (leonina) que ronda en las mentes de Trump y Putin. Salvo que sea una alternativa lo pendiente con Washington el negocio en ciernes, “asociado a la mejor protección y apoyo posibles” estadounidenses, rendido, en adelante, a Ucrania: sea el aprovechamiento de las centrales nucleares y eléctricas (en exposición de riesgo), el petróleo y de los múltiples elementos minerales, derivados de “las tierras raras” ucranianas (Washington AFP, 21/03/2025/).
Estas últimas (las tierras raras) son imprescindibles en la industria tecnológica y en la producción nuclear, en lo cual el enemigo de Kiev, “en posición de fuerza”, tampoco ha pasado inadvertido, porque es obvio su interés por dichas materias primas. Las cuales son sustanciales en la disputada carrera científica y tecnológica de la revolución de la información, transformadora de la economía del conocimiento (Todd Buchholz) de última generación; una carrera librada por las principales potencias globales altamente industrializadas.
CHINA ES UN DILEMA
China es la principal amenaza a los intereses globales de Estados Unidos de América, según un informe de inteligencia estadounidense recién divulgado, que advierte de los progresos en las capacidades militares y cibernéticas de Pekín. Se subraya que tales competencias "representan la amenaza militar más generalizada y sólida a la seguridad nacional de EUA" (Alberto Tejedor).
Por el contrario, varios críticos aducen que hay exageraciones en cuanto a dar calificativos de un Beijing "demasiado agresivo y disruptivo". Está más interesado en sus negocios económicos y comerciales, en sus inversiones en el extranjero, propósito por el cual se ha convertido en uno de los principales socios de la Unión Americana.
La pandemia provocada por el coronavirus del covid-19, cuyo brote comenzó en la ciudad china de Wuhan en diciembre del 2019, extendido por el planeta, había originado fuertes acusaciones de Washington contra el gobierno de Xi Jinping, al responsabilizarlo de la pandemia, añadido a la guerra comercial, que ya había cobrado fuerza en la primera Administración Trump, una discordia que la sucesiva Administración del Presidente Joe Biden se abstuvo de desacelerar.
En estos días se reveló que el Departamento de Defensa posee "planes ultrasecretos" en caso de una guerra con China. El gigante asiático anunció estar preparado para cualesquier eventos de esa índole.
El magnate Elon Musk, alto asesor del mandatario Republicano, encargado de la innovación y eficiencia del Estado Federal, quien mantiene lazos fuertes con la dirigencia de Beijing dados los negocios con los vehículos eléctricos Tesla, dio a conocer que el Pentágono habrá de reducir los planes de una posible guerra (CNN). Algún cambio se habrá registrado alrededor de los lineamientos bilaterales.
A pesar de la irritación del Presidente chino Xi, Bloomberg informa que el conglomerado hongkonés CK Hutchison sigue adelante en Panamá con los preparativos, para cerrar con el consorcio comprador, liderado por el gestor de activos estadounidense BlackRock, la anunciada venta de los dos puertos que controla en las inmediaciones del Canal de Panamá (La Prensa, Panamá, 26 de marzo del 2025). El pacto establece un período de negociación exclusiva de 145 días. Será improbable que otras posibles firmas interesadas, como podrían ser grupos estatales chinos, se unan a la pujante transacción (La Prensa, idem).
Cabe poner en duda que China se encamine a configurar con EUA y Rusia una equilibrada y cooperativa triada de cara a la política de poder global. Llegan a ser generadores de desconfianza y sospechas tanto en Estados Unidos de América, Rusia como en la Unión Europea la progresiva velocidad de la potencia asiática.
Lo anterior, aunado a los desarrollos crecientes en los aspectos económicos, comerciales -, puestos de manifiesto en la base exportadora bastante diversificada y su régimen monetario controlado (Carla Norriöf)- ; en los adelantos en las tecnologías digitales, militares y espaciales, etcétera; así también en la acumulación de su influencia diplomática en el sur global, dentro de lo cual se enfoca Xi Jinping, un gobernante duro, con miras a afianzar y prolongar su irrestricto poder.
A propósito de los vínculos económicos y de las inversiones con el mundo en desarrollo; en las últimas décadas la financiación china, "a la par que ha impulsado la construcción de infraestructura, especialmente en toda África, también ha cargado a muchos países con deudas que no pueden pagar, sobre todo en el África subsahariana" (Lucas de la Cal).
En esta región, la participación de China en la deuda pública externa total era inferior al 2% antes de 2005, mientras que, 20 años después, la cifra ronda el 20% (De la Cal, idem). Beijing se comportó al nivel de un agiotista extranjero en Sri Lanka.
A partir de 1867 cuando EUA compró Alaska a una Rusia con complicaciones financieras, las volubles relaciones entre ambas potencias han quedado definidas ante la naturaleza y las consecuencias acerca de distintos acontecimientos globales. Los cuales las obligaron a estrechar alianzas ante la irremediable amenaza. Consíderese la elevada sensibilidad de la Segunda Guerra Mundial; debieron coordinar sus poderíos militares, a fin de derrotar al nazi-fascismo alemán, el enemigo común.
O, en su reemplazo, la propia inconstancia las trasladó a la Guerra Fría, antagonizando peligrosamente entre sí en los terrenos ideológicos (capitalismo contra comunismo), en lo geopolítico, en la carrera armamentista (nuclear) y la exploración espacial.
Las doctrinas de la coexistencia, la distensión, el apaciguamiento, el recurso del "teléfono rojo", impidieron "la guerra absoluta", la cual pudo haber dado lugar a la destrucción total del planeta. A su manera, Rusia y EUA saben lo que significan los entendimientos realistas y pragmáticos durante más de un ciclo histórico.
En cambio, los vínculos históricos de la China del comunista Mao Tse Tung con la Unión Soviética (URSS), sin José Stalin (además un cruel comunista ), se caracterizaron por múltiples e irreconciliables disputas ideológicas, sumadas a las controversias fronterizas (irresueltas), cuyo deshielo se inició tras el desplome de la caída del Muro de Berlín y el desplome de "la Cortina de Hierro" después.
El ascenso vertiginoso de China como potencia global - percibido por EUA como su mayor amenaza - ha obedecido a las políticas reformistas y modernizadoras, a favor de la economía de mercado y el estímulo al ingreso de capitales externos, incubadas por Deng Xiaoping entre 1978 y 1989, quien dio paso a la combinación de los postulados del neo - liberalismo y del capitalismo de Estado, flexibilizando así el comportamiento dogmático y controlador del Partido Comunista.
"Del milagro económico" chino ha dependido Moscú, a causa de las sanciones que le ha impuesto Occidente en vista de la agresión militar contra Kiev. En reciprocidad, Vladimir Putin ha transferido conocimientos y tecnología militar al régimen leninista de Xi Jinping (experto en ciberataques). Lo dicho no ha dejado de originar descontento en el Kremlin, además en los sectores políticos contestatarios y ultranacionalistas, quienes visualizan una China que puede subordinar un país otrora marxista leninista y superpoderoso, pero todavía lastimado por los efectos de la disolución de la URSS.
No menos relevantes son las diferentes cosmovisiones, la psicología social, las particularidades genéticas de los dos pueblos. La sociedad rusa posee proximidad con la civilización occidental. Mientras que la China milenaria del Lejano Oriente se basa en la conjunción de elementos místicos, no religiosos, del budismo, el taoísmo, en los códigos morales del confucianismo, los cuales ni siquiera el Partido Comunista ha tenido la capacidad de extinguir (GUÍA DEL TERCER MUNDO DEL INSTITUTO DEL TERCER MUNDO - ITeM, 2009).
Otro factor a tomar en cuenta en la etapa post - soviética se centra en el poder e influencia adquiridas por la religión cristiana - ortodoxa -, antes perseguida por el régimen marxista leninista, cuyos sacerdotes, además de respaldar la incursión militar a Ucrania, han contribuido a justificar y afianzar la figura y las posturas nacionalistas de Vladimir Putin.
Tanto así que el Patriarca ortodoxo Alexis ll (1929 - 2008) impuso restricciones a todas aquellas religiones ajenas a las tradiciones históricas, fueran el Islam, el budismo, el judaísmo, etcétera. El mandatario ruso confiesa ser un ortodoxo cristiano. Defiende postulados compatibles con dicho credo religioso, entre otros, las prohibiciones contra el aborto y el matrimonio homosexual.
Ha habido alianza y fusión entre la política y la religión, al extremo que el Patriarca Cirilo expresó que Putin es "un Milagro de Dios". Según sus propias palabras las naciones de Occidente han sembrado "la rusofobia", acentuada con el odio infundido en la gente ucraniana, por eso estalló la guerra que lleva ya tres años.
Moscú estaría más interesado en retornar al correcto clima de los entendimientos y los propósitos delineados con Occidente, en la ocasión del resquebrajamiento de la Unión Soviética a principios de la década de 1990.
En aras del repunte de la economía nacional, Moscú se empeña en la supresión de las sanciones económicas y comerciales en su contra establecidas por EUA y Europa, a causa del ataque a Ucrania. De este modo, dejaría de depender de la cooperación "sin límites", propuesta por China, de la cual mantienen reservas ciertos sectores políticos nacionalistas, allegados u opositores a la figura de Putin, quienes se muestran prevenidos en torno a la posible hegemonía transnacional de la nación asiática.
Razón por la cual varios observadores aducen que la alianza entre chinos y rusos es apenas transitoria, especialmente si los acercamientos con Washington consiguen alcanzar una etapa constructiva.
Lo último se puso de relieve el 24 de febrero de los corrientes en la reunión extraordinaria de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), al negarse la delegación estadounidense en condenar la invasión del gobierno de Vladimir Putin a Ucrania. En su lugar los EUA logró que en el Consejo de Seguridad de la Organización fuera aprobada una resolución que únicamente demandó un final rápido de la guerra, en la cual ciertamente Moscú tiene garantizado el triunfo.
Ese respaldo a Rusia podría servir de base, a efecto de encontrar el efectivo acuerdo "en pos de poner fin al programa nuclear de Irán", susceptible de ser bombardeado de manera conjunta por EUA e Israel, sino acepta el postrer llamado de la Casa Blanca de sentarse a alcanzar un arreglo diplomático (EFE, 23/03/2025). A la vez se le está exigiendo a los Ayatolas el retiro del apoyo militar a los hutíes rebeldes de Yemén, quienes atacan los barcos mercantes que navegan en el mar Rojo.
ADICCIÓN A LA VIOLENCIA ARMADA.
La reanudación de las hostilidades en el Líbano, al verificarse los ataques mutuos entre las fuerzas armadas israelìes y la organización terrorista Hezbolá, patrocinada por Irán, en simultaneidad con los últimos enfrentamientos en la Franja de Gaza, tenderán a descarrilar las negociaciones del cese el fuego en el Medio Oriente. Las hace otra vez empinadas.
La frágil tregua acordada el 19 de enero de este año, con la mediación de Catar, Egipto y EUA se ha visto interrumpida violentamente, debido a que el movimiento islamista Hamas se ha negado a liberar todos los rehenes bajo su poder, por ello se acrecienta la amenaza israelí de anexar el enclave palestino.
El ataque terrorista del 7 de octubre del 2023 desencadenó allí odios ya acendrados, caos y derramamiento de sangre, lo cual alimenta las pretensiones de la nueva realidad del “MAGA” de Washington de apodarse de la Franja, reasentando los palestinos en alguna de las naciones árabes; luego construir allí una especie de emporio turístico. Sino, se desataría “un infierno”, a palabras del Presidente Trump, porque es incuestionable el respaldo de Trump de las operaciones militares hebreas.
"GENIO Y FIGURA".
Por su parte, Trump (2.0), con base en la política económica proteccionista, conexa a las cuestiones geopolíticas, continúa aumentando las tensiones en el ámbito comercial, "con la imposición mutua de aranceles, como herramienta de negociación", enlazada con objetivos económicos de seguridad nacional, particularmente la contención de la migración, la entrada de drogas (el fentanilo), en los que el reforzamiento del rol internacional del dólar y el aumento de los ingresos públicos le son significativos.
Es decir, hay "un terremoto" en el sistema del comercio multilateral (Bushholz), acompañado de la volatilidad en los principales índices bursátiles (Mauricio Castro. Costa Rica: Bolsa Nacional de Valores). Un terremoto que socios convencionales de la Unión Americana, entre ellos Canadá, China, México y la Unión Europea han comenzado a desconfiar "del coloso del norte", cuyos aranceles reducen las exportaciones y la entrada de dólares hacia ellos.
Por eso, tales potencias concentrarán esfuerzos en la búsqueda de mercados alternativos y en la mayor diversificación de divisas, lo que comprendería un sistema monetario propio, similar al de Bretton Woods. Se haría énfasis en una moneda diferente al dólar, como también en la dinámica de las economías emergentes (Yanis Varoufakis).
Las amenazas de carácter unilateral, distintivos del "MAGA", surtieron efecto: se concreta la salida de las compañías chinas del canal interoceánico. Por su lado, la guerra comercial se adjuntó a un elemento insólito, aparte de que ambos se ensanchan con la revivida doctrina del Destino Manifiesto.
Trump arremete contra Panamá, dice que "ha cedido el canal fluvial a su archirival China", por lo tanto "lo recuperará". Ventila la idea de convertir a Canadá en el Estado 51 de la Unión. Se apropiará de Groenlandia - por seguridad estratégica -, así como de la devastada Franja de Gaza, ya se conoce para qué fines. ¿ A saber si son "arrebatos trumpistas"?. ¡Oh amado pueblo estadounidense qué hizo! Quienquita que en la conquista del planeta Marte, objetivo del eslabón del MAGA resucite el dueto Trump - Elon Musk, este el hombre más acaudalado del planeta, admirador del neofascismo.
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Carlos Echeverria () escribió:
ResponderEliminarExcelente trabajo. No entendí lo siguiente: "Peor aún. Cuando el partido político neo nazi de extrema derecha (FPO de Herbert Kickl) demuestra un riesgoso ascenso, Alemania ha decidido elevar su gasto militar"
Te recomiendo leas as Alexander Dugin y luego hablamos.Se está metiendo con Steve Bannon.
¿Cómo seguiste?