jueves, 26 de junio de 2025

EL MERMADO PÍCARO RÉGIMEN POLÍTICO DE IRÁN (PRIMERA PARTE). Autor: Ronald Obaldía González.

EL MERMADO PÍCARO RÉGIMEN POLÍTICO DE IRÁN (PRIMERA PARTE). Autor: Ronald Obaldía González. La tendencia en enfatizar en la seguridad y la defensa global y regional se ha ido imponiendo a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, el asedio y las provocaciones de China frente a Taiwán; seguidos del ataque terrorista dentro del territorio de Israel por parte de Hamás, la Palestina organización fundamentalista islámica de Hamás, el cual escaló a la guerra de doce días entre Israel e Irán, comenzada el 13 de junio de este año. Concatenado a lo anterior, en la cumbre iniciada en la última semana de junio de los corrientes, la Organización para el Tratado del Atlántico (OTAN) aprobará, posiblemente, un aumento de los gastos militares al 5% de cada Producto Interno Bruto - PIB - por nación , afirmó Mark Rutte, secretario general de la alianza trasatlántica, al confirmar la necesidad de disuadir a Rusia en sus objetivos de agredir países del viejo continente. El acuerdo obedece a las presiones del Presidente estadounidense Donald Trump, quien ha demandado el aumento drástico del gasto en seguridad, defensa y ciberseguridad. UN GIRO INDESEADO. La desglobalización la agravan las fluctuaciones de los precios del petróleo, producto de las disputas y las insidias regionales, a su vez causantes potenciales de la inflación, los desequilibrios financieros, el estancamiento económico, la desaceleración del comercio y la inversión. La infunden la prolongación de las pugnas geopolíticas, las guerras comerciales y el ascenso del crimen transnacional.Los desordenados flujos migratorios, en conjunción con el racismo y la xenofobia y "los fenómenos climatológicos" representan toda clase de riesgos y amenazas. Las cuales refuerzan la propensión de los Estados Nacionales y las alianzas de naciones a dar prioridad al financiamiento de los mecanismos de la seguridad nacional y regionales, poniendo en planos inferiores el anhelo de perfeccionar la aldea global, una expresión usual de nuestro recordado profesor Manuel Formoso Herrera (+). En efecto, ese ideal de aldea global, inscrita en los postulados de la democracia liberal, del progreso de la humanidad, donde la vigencia de los derechos humanos tienen permanente vigencia. La incertidumbre ha venido dando lugar al lenguaje y las prácticas afines al unilateralismo, el proteccionismo económico, al nacionalismo irrespetuoso de la soberanía e integridad de las otras naciones, el populismo autoritario, la carrera armamentista, así también el descrédito del multilateralismo diplomático. Todo ello recrudecido en la post-pandemia del covid-19. Y naturalizado ya en la política internacional, haciéndose dominante en la agenda mundial.Tras lo dicho, es incomprensible la existencia de comentaristas dedicados a la tarea de respaldar los regímenes políticos, totalitarios, dictatoriales, impopulares, tan despóticos como sanguinarios. Un error en el cual incurre "la izquierda internacional", condenada por los Ayatolás iraníes.Desconocemos si, esta vez, los móviles residen en el odio y los prejuicios contra los Estados Unidos de América (EEUU) y el Estado de Israel, quizás contra la civilización Occidental, sea esto la prevalencia de una distorsión en las conductas personales. Preferimos creer que el desprecio para con la ética política camina paralelo con el fenómeno de la desglobalización.Tampoco ignoramos los errores cometidos por la nación hebrea, en la ocasión de la lucha armada en el enclave de Gaza. Eso sí, nos desconcierta que se salga a justificar una gavilla de clérigos musulmanes - chiitas, desquiciados, asesinos, cleptócratas, misóginos, quienes se han comprometido con la eliminación del Estado de Israel. Un Estado que desde su creación en 1948 ha soportado múltiples guerras y conspiraciones terroristas contra los activos de su territorio y la ciudadanía, esto a partir de la enemistad con sus vecinos árabes, que le niegan el reconocimiento como nación libre, independiente y soberana. Cabe subrayar que las naciones islámicas, en cuenta Irán, en su intransigencia, trazaron la línea política, denominada "Las Tres No" frente al Estado judío, es decir: "No paz, No reconocimiento, No negociación. Entonces, por qué "se le debe negar el derecho a la defensa a Israel". Posiblemente, la postura agrada a los fanáticos antisemitas de Occidente, ávidos de la predominancia de un régimen dizque "teocrático", subimperialista, responsable de innumerables desgracias en el Medio Oriente. IMPERARON LAS VÍAS MILITARES. Golda Meir, Primera Ministra de Israel entre 1969 y 1974 reflexionó en lo siguiente:"Podemos perdonarles que nos maten; podemos, incluso, perdonarles que hayan matado a nuestros hijos, pero nunca les perdonaremos que nos hayan obligado a matar" (Golda Meir). Las acciones terroristas del 7 de octubre del 2023, ampliamente brutales y el secuestro de rehenes, ejecutados por la organización terrorista, palestina, Hamás, aliada o proxy de Irán, desencadenó la guerra en la Franja de Gaza y el exacerbamiento de la enemistad entre Israel e Irán. Con la reducción de las capacidades armamentistas y nucleares iraníes, el equilibrio de poder en la región se ha visto alterado radicalmente (Jonathan Panikoff). La arrogancia guerrerista, además de las acciones terroristas en la región y fuera de ella, considérese los atentados de julio de 1994 en Argentina contra objetivos judíos, llegaron a ser un factor de inestabilidad e inseguridad en los distintos ámbitos de las relaciones internacionales. Desde de la consolidación del poder de los clérigos Ayatolás, defensores de la causa Palestina, el poderío nacional persa venía descansando "en una tríada" de fortalezas, a saber: su red terrorista o "el eje de la resistencia", conformado por Hezbolá, Hamás, la rama chiita islámica del Medio Oriente; los misiles balísticos y drones, así como el controvertido programa nuclear. Los tres se han visto gravemente maltratados (Panikoff, idem) en razón de los recientes combates.Conviene hacer un justo paréntesis. El gobierno iraní ha insistido que su programa nuclear, que cuenta con la cooperación de Rusia y China, sus aliados, muestra fines pacíficos. Valga hacer mención de la tesis supuestamente inocua, cuando el Presidente Donald Trump en su primera Administración, a influencia de Israel, le había negado el crédito, retirándose del acuerdo (anti) nuclear internacional del 2015, firmado además por la Unión Europea, China, Rusia y el mismo Irán. En síntesis, el instrumento diplomático aquel había limitado la producción de enriquecimiento de uranio al 3,67%, a cambio del levantamiento progresivo de las sanciones económicas, impuestas al régimen islam chiita por Occidente, avaladas por la Organización de Naciones Unidas (ONU), a través de la OIEA. La decisión de Trump facilitó que Teherán se desentendiera de él también; continuó con el progresivo enriquecimiento hasta alcanzar el 60%, "todavía lejos del 90%, porcentaje que habilita desarrollar el arma nuclear (AFP, 21/06/2025). Haciendo a un lado las negociaciones políticas (infructuosas), celebradas días atrás por las delegaciones de Estados Unidos de América (EEUU) y la República Islámica de Irán, "los israelíes que son "potencia atómica oficiosa", lanzaron el 13 de junio pasado ataques aéreos contra "su enemigo existencial", Irán, alegando que estaba a punto de conseguir el arma atómica (o las ojivas nucleares), lo que significa una amenaza contra su seguridad nacional, razón por la cual había que tomar represalias.Inmediatamente después los iraníes "respondieron con lanzamientos de misiles balísticos y drones". La mitad de ellos acabaron siendo destruidos, así como las instalaciones de enriquecimiento de uranio y las nucleares.Doce días de ataques escalonados produjeron mayores pérdidas significativas a la infraestructura militar de la nación islámica, quien ha llevado la peor parte, en todos los extremos de las hostilidades, incluso en la pérdida de vidas humanas. Al cabo que sobrevive con una economía petrolera deprimida, más cuando ha sido destinataria de las sanciones económicas impuestas por la comunidad internacional.Altos militares y científicos suyos fueron eliminados. Dentro de los cálculos de las Partes en discordia, cabía la posibilidad de la prolongación de los combates. Israel fue objeto de "impactos y bajas significativos" militares y civiles, producto del envío de los misiles balísticos, de los misiles de largo alcance "Khoramshahr", los drones, la mayoría interceptados por los sistemas de defensa israelíes ("la cúpula de hierro"). E incluso por Jordania y Arabia Saudita, según se especula, por cuanto antagonizan al clérigo Alí Jamenei. La contraofensiva de Teherán puso a prueba las fallas de las defensas aéreas hebreas.La guerra frente al ejército de Benjamin Netanyahu "ha demostrado la devastadora debilidad y vulnerabilidad de Teherán", complementada con la incursión aérea militar a su territorio por parte de los Estados Unidos de América al ejecutar el 22 de junio los ataques contra las instalaciones nucleares iraníes", entre ellas Fordow, Natanz, Isfahán (Shapiro, idem). Durante la década de 1950 Washington había intervenido Irán, al derrocar al Primer Ministro, Mohammad Mossadegh, elegido democráticamente (un político nacionalista, pro-soviético,), quien tomó la iniciativa de nacionalizar los yacimientos petroleros, en aquel tiempo en manos de los británicos y los estadounidenses. El programa nuclear de los Ayatolás "se ha visto significativamente afectado y retrasado". A criterio del Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha quedado borrado, reafirmando lo anunciado por el Presidente Donald Trump. En la misión, EEUU utilizó la bomba GBU-57 ("Bunker Buster" - rompe bunker), el único país que la tiene en su haber, la que fue "capaz de alcanzar el núcleo enterrado a gran profundidad de las instalaciones nucleares". Ante los bombardeos, no se han detectado riesgos de dispersión de radiación que dañen el ambiente y las personas. Lo anterior, probablemente está lejos del fin del programa; tampoco sea "el fin de las aspiraciones persas de adquirir armas nucleares" (Shapiro,idem), lo cual rechazan categóricamente sus enemigos y las naciones árabes colindantes. Israel ha amenazado con otra arremetida en caso de esa insistencia. Los expertos se preguntan si Irán extrajo una cantidad significativa de uranio altamente enriquecido (reservas de 408,6 kgs) de las instalaciones nucleares, antes del ataque norteamericano. Porque solo se necesitan unos cientos de centrifugadoras avanzadas, "además de una reserva iraní de uranio enriquecido al 60% en una pequeña instalación, para obtener material apto para unas cuantas armas atómicas". A pesar de haber sido atacado horas antes por Irán, quien, en represalia por la destrucción, lanzó misiles a la base militar estadounidense instalada en Qatar, al respecto, esta última nación árabe medió, con tal de lograr el cese el fuego entre israelíes e iraníes. Una tensión menos, un duro golpe al terrorismo. De nuevo, Israel ha puesto en evidencia la reputación de las fuerzas armadas poderosas y reforzadas (Dan Shapiro) en su haber; ha demostrado en " la Guerra de los 12 Días“, frente a su archienemigo, su capacidad de proyectar poder y dañarlos en todo Medio Oriente”. Aparte que se rehúsa a “vivir a la sombra de amenazas existenciales”. Ni los EEUU, menos la nación hebrea, podrán confiarse. “Se requerirá vigilancia”, dado el caso que los Ayatolás y su Guardia Republicana, así como sus aliados, las milicias chiitas lleguen a intentar “ajustar cuentas en el futuro” (Shapiro, idem). Por intermedio de la superioridad aérea, así como las acciones de apoyo de la agencia de espionaje e inteligencia, el Mossad, quien también cumplió un rol crucial, la nación hebrea logró sus dos principales objetivos en la guerra, consistentes en "reducir significativamente" el potencial de los misiles balísticos, drones y el programa nuclear de Irán (Panikoff,idem). Es de suponer que en ese éxito estuvo detrás Washington. Por un buen tiempo el programa de enriquecimiento de uranio, de capacidad militar, dejará de representarles "una amenaza existencial inmediata", ya que, según estimaciones israelíes y estadounidenses, solo se estaba a unas semanas de producir armas nucleares (Jonathan Panikoff). La Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha ofrecido datos que parcialmente se alejan de tal hipótesis, el gobierno de los Ayatolás ha puesto obstáculos a sus labores de inspección. "LE FALLA UNA PODEROSA CARTA BAJO LA MANGA". Predecible como una represalia de Teherán ante el golpe militar de EEUU a sus instalaciones nucleares, al final se abstuvo de bloquear el estrecho de Omán sobre el cual tiene jurisdicción, con lo cual se hubiera obstaculizado el paso de los barcos petroleros, en una región donde más se trafica el petróleo. Por allí se transportan más de 15 millones de barriles (20 Minutos. Edición España); circula el 20% del petróleo mundial (Insa Wrede - DW -; Gustavo Ortega C.; Arianna Villalobos. En: La Nación - Costa Rica, 24/06/2026). Los Ayatolás no obstaculizaron la navegación por el estrecho, todavía permanece abierto. Además de haber dañado la economía mundial, igualmente la iraní saldría perdidosa con dicha respuesta maliciosa (Insa Wrede. En: En Deutsche Welle - DW -). Las exportaciones de petróleo crudo y productos petrolíferos constituyen una relevante fuente de ingresos, para el gobierno de los clérigos, a pesar de las sanciones económicas, fijadas por la comunidad internacional. El Banco Mundial calcula que el sector petrolero representó más del ocho por ciento del PIB persa entre abril y diciembre del 2023. La obstrucción del estrecho de Ormuz podría haber provocado el rechazo de los países vecinos de Irán, sean Kuwait, Irak y Emiratos Árabes Unidos, quienes exportan energéticos, empleando esa ruta marítima comercial (Justin Alexander). Asimismo, Teherán habría complicado los vínculos con China, su socio comercial, beneficiado del petróleo barato de la devastada nación (Wrede, idem). De pronto se hubieran producido fuertes reacciones militares por parte de EEUU y de los países europeos, afirma Homayoun Falakshashi, un investigador del comercio global. La misma reacción experimentada contra los hutíes de Yemen, al conspirar en el golfo de Adén. La rebelión del propio pueblo ni tardaría - rechaza mayoritariamente el poder de los clérigos chiitas -. Un pueblo que es víctima de una economía colapsada; enfrenta una inflación del 38,7 por ciento, "cuyo estándar de vida retrocedió al nivel de hace 20 años, debido a las sanciones” (Djavad Salehi-Isfahani. En Deutsche Welle - DW -). A EFECTO DE CONCLUIR. Hacemos nuestras las sensatas visiones de Dan Shapiro, ex-Embajador de EEUU en Israel, al sugerir que su nación debería trabajar con los países árabes y de Europa para “intentar regresar a las negociaciones”. Ello en pos de un acuerdo que impida al régimen islam chiita enriquecer uranio - materia prima de la bomba atómica - , “ofreciendo, con su sólida economía, cierto grado de alivio de las sanciones", agobiantes a la nación. A nuestro criterio, esa visión del diplomático puede ser viable, una vez que sean desplazados los Ayatolás y su poder absoluto: el principal opresor de su gente. Shapiro, también experto en materia de seguridad y defensa, se ha convencido que los líderes judíos deberían de aprovechar esta oportunidad" del debilitamiento militar de Teherán, con tal de "alcanzar un alto el fuego definitivo y un acuerdo sobre la toma de rehenes, lo que ponga fin a la guerra en Gaza, repatrie a todos los rehenes y derroque a Hamás". Lo cual podría ayudar a retomar la senda de la pacificación y "de una mayor integración en la región".

7 comentarios:

  1. Luis Eduardo Sandí Esquivel escribió:

    Hola Ronald, buenos días, muchas gracias. Como siempre, un gusto leerlo.

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  2. Alexander Peñaranda Zárate escribió:


    Estimado don Ronald

    Un cordial y afectuoso saludo, espero que se encuentre muy bien

    Los mejores deseos

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  3. Rodrigo Díaz Bermúdez escribió:

    Querido Ronald:

    He leído con atención y gran interés tu texto “El Mermado Pícaro Régimen Político de Irán” (Primera Parte), y quiero, en primer lugar, agradecerte por compartirlo. Se nota que está escrito con rigor, pero también con valentía, desde una perspectiva profundamente comprometida con la defensa de la democracia, la seguridad internacional y la denuncia clara de los regímenes opresivos. Como buen amigo, me alegra mucho ver tu pensamiento expresado con fuerza y claridad, en un tema tan delicado como el que atañe a Irán y su papel en la geopolítica actual.

    Tu análisis me parece sólido al contextualizar el conflicto reciente entre Irán e Israel dentro de un panorama mundial marcado por la tensión, la militarización creciente y la erosión del ideal de una aldea global. Es muy acertado cómo vinculás la crisis iraní con fenómenos mayores como la desglobalización, el resurgimiento de nacionalismos autoritarios y el retroceso del multilateralismo. Lográs articular hechos concretos y coyunturales con lecturas de fondo que enriquecen el sentido del documento. También me parece destacable la forma en que incorporás reflexiones históricas, como la de Golda Meir, que aportan una profundidad humana a lo estrictamente estratégico o militar.

    Quisiera, eso sí, Mr. Valdivieso Pelos Tieso, ofrecerte algunas observaciones desde el ánimo constructivo, porque considero que este trabajo merece circular ampliamente y abrir conversación más allá de los círculos que piensan igual.

    Desde un punto de vista estilístico, siento que la fuerza de tus argumentos se vería más potenciada si se atenuara un poco el tono de ciertos calificativos que utilizás para referirte al régimen iraní. Sabemos que hay fundamento para denunciar prácticas abusivas, terroristas y opresivas por parte de los Ayatolás y su aparato, pero adjetivos como “desquiciados” o “pícaros cleptócratas” podrían dar pie a que algunos lectores desestimen el contenido por percibirlo como panfletario o excesivamente pasional. La contundencia ética de tu denuncia no necesita adornos que puedan desviar el foco del análisis. Recordá que eres el politólogo más agudo de nuestra nación.

    También noté que la defensa que hacés de Israel, aunque comprensible en su dimensión geopolítica y ética, podría ser fortalecida si reconocés —aunque sea brevemente— la existencia de políticas cuestionables por parte del Estado hebreo, especialmente en lo que respecta al trato a la población civil palestina. No se trata de diluir responsabilidades, sino de mostrar una mirada integral, capaz de señalar luces y sombras en todos los actores del conflicto. Esa honestidad crítica no te resta, más bien te eleva.

    En cuanto a la exposición histórica, considero muy importante que mencionés el golpe de 1953 contra Mossadegh, pero me parece que ameritaba un desarrollo más amplio, sobre todo porque ese hecho marcó profundamente la relación de Irán con Occidente y explica, en parte, el surgimiento del nacionalismo religioso chiita. Un lector no familiarizado con ese contexto podría perder de vista dimensiones esenciales de la identidad iraní contemporánea.

    Ahora bien, me parece de alto valor que concluyás el texto con una mirada hacia el futuro, proponiendo la salida del régimen clerical como condición para una salida negociada y pacífica en la región. Es una postura clara, fuerte, coherente con el resto del ensayo. Sin embargo, me parece que valdría la pena considerar también que, más allá de esa salida estructural, existen sectores dentro de Irán que —desde la sociedad civil, el estudiantado, incluso desde cierta tecnocracia— buscan reformas. Quizá podrías abrir la puerta a pensar formas de presión y acompañamiento internacional que favorezcan esos movimientos internos, sin necesariamente quedar atrapados en la lógica del colapso o del enfrentamiento total.

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  4. Rodrigo Díaz Bermúdez escribió:

    En resumen, Ronald, tu trabajo es un aporte valiente, bien informado y con una intención clara de incidir en el debate público. Se nota tu preocupación por el bienestar de los pueblos, tu rechazo a la hipocresía de ciertos sectores de la izquierda internacional y tu defensa decidida de un orden más justo. Te invito a seguir afinando esa voz con el tono sereno, lúcido y fraterno que te caracteriza en el trato personal, porque así como tu análisis impacta, también puede abrir puentes hacia el diálogo con personas que piensan distinto. Ese es el tipo de pensamiento que necesitamos cultivar hoy más que nunca.

    Un abrazo, siempre agradecido por tu lucidez y tu amistad. Te felicito sinceramente. R.D


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  5. El viernes, 27 de junio de 2025, 11:44:09 a.m. CST, rodrigo diaz escribió:

    EL RÉGIMEN DE IRÁN Y LA TEOLOGÍA DE LOS PODERES: UNA REFLEXIÓN SOBRE EL MAL INSTITUCIONALIZADO

    En los tiempos actuales, donde los conflictos internacionales desdibujan los límites entre la religión y el poder, el caso de Irán resulta un ejemplo revelador de cómo una teología torcida puede ser instrumentalizada para sostener estructuras de dominación, violencia y represión. El análisis político del amigo y politólogo Ronald Obaldía sobre el régimen iraní, aunque planteado desde una perspectiva internacionalista y geopolítica, ofrece también una base propicia para explorar las implicaciones teológicas de lo que podríamos llamar una religión estatalizada como forma de idolatría del poder.

    Irán, como república islámica, ha construido su legitimidad sobre un discurso teocrático chiita que fusiona el lenguaje religioso con la maquinaria del Estado. Desde una visión bíblica, esto debe preocuparnos profundamente, porque cuando el nombre de Dios es utilizado para sostener proyectos de dominación y violencia, estamos ante una perversión espiritual: una forma de lo que Pablo denomina “el misterio de la iniquidad” operando dentro de estructuras humanas (2 Tesalonicenses 2:7). No es simplemente que haya maldad; es que esa maldad se reviste de sacralidad.

    La teocracia iraní se presenta como defensora de la justicia divina y de la dignidad del Islam, pero sus acciones —como el respaldo abierto a grupos terroristas, la represión a su propio pueblo, la misoginia institucionalizada y el deseo de aniquilar a Israel— muestran un sistema que ha cambiado la gloria de Dios por la de los ídolos de este mundo: el poder, el armamentismo, el control absoluto. La Escritura nos advierte de los “tronos” y “dominios” espirituales (Colosenses 1:16) que no se limitan al plano físico, sino que tienen una dimensión de potestades espirituales que se oponen al propósito redentor de Dios. En este sentido, el régimen iraní no es solo una amenaza geopolítica, sino una manifestación concreta de la idolatría institucionalizada, de un “elohim falso” que somete, silencia y destruye.

    Uno de los elementos que más debería interpelarnos como creyentes es el uso sagrado del lenguaje para justificar la muerte. ¿Acaso no es esta una blasfemia del corazón? Isaías denunció en su tiempo a quienes “dicen lo malo bueno, y lo bueno malo” (Isaías 5:20), y Jesús acusó a los líderes religiosos de su época de convertir la casa de su Padre en una cueva de ladrones (Mateo 21:13). Cuando una estructura religiosa se convierte en instrumento de violencia, está tan lejos del Reino de Dios como las naciones paganas que rechazaban al Altísimo.

    Ahora bien, tampoco podemos analizar el presente sin mirar el pasado. Como bien recuerda Obaldía en su artículo, aunque de manera breve, el golpe de Estado en 1953 contra el Primer Ministro Mossadegh —con respaldo de Estados Unidos y Reino Unido— abrió la puerta a décadas de desconfianza, resentimiento y radicalización. Desde una mirada teológica, esto representa otra forma de pecado estructural: cuando potencias externas manipulan el destino de un pueblo y destruyen su aspiración de justicia por intereses económicos, están sembrando semillas de rencor que pueden ser explotadas por regímenes religiosos extremistas más adelante. En términos bíblicos, esto es la siembra de cizaña en medio del trigo (Mateo 13:24–30).

    No se puede justificar el actual régimen iraní por las ofensas históricas que sufrió. Pero sí se debe entender que el mal no surge en el vacío. Hay una pedagogía del dolor y de la humillación que muchas veces es explotada por líderes religiosos para erigirse como redentores falsos, como mesías políticos que en realidad son lobos con piel de cordero (Mateo 7:15). La teocracia iraní se presenta como protectora del pueblo, pero lo somete con represión; dice buscar la pureza islámica, pero negocia con armas, manipula las Escrituras, y promueve una lógica de muerte.

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  6. El viernes, 27 de junio de 2025, 11:44:09 a.m. CST, rodrigo diaz escribió:

    Como creyentes en Jesucristo, debemos entender que la verdadera teocracia no es una imposición política, sino la manifestación del Reino de Dios en justicia, paz y verdad. No se impone por la espada, sino por el testimonio, la misericordia y la vida resucitada. Por eso, el uso del nombre de Dios para justificar la violencia política es, en el fondo, una apostasía institucionalizada.

    En contraste, la Iglesia está llamada a ser voz profética que denuncia todo uso espurio del nombre de Dios para fines de poder. Como Juan el Bautista ante Herodes, o como los profetas ante los reyes de Israel, debemos señalar sin miedo que un sistema político que oprime en nombre de lo divino es un anticristo, no un mediador del Altísimo.

    Finalmente, el análisis de Ronald concluye con un llamado a que se retome el camino diplomático y se busque una salida al régimen de los Ayatolás. Desde la teología, podemos añadir que toda transformación verdadera comienza con el arrepentimiento, tanto del pueblo iraní, como de las naciones que han alimentado su dolor con intervenciones egoístas. Solo una justicia que nace de la verdad podrá traer paz. No una paz frágil por la fuerza militar, sino una paz que surja de la conversión de corazones y estructuras, como dice Isaías: “Convertirán sus espadas en rejas de arado” (Isaías 2:4).

    La historia de Irán no está cerrada. Dios puede levantar en medio de ese pueblo hombres y mujeres de justicia, constructores de una nueva historia. Y nosotros, como testigos del Reino, no podemos permanecer indiferentes ni silenciar la verdad. Porque cuando la religión se convierte en excusa para la opresión, los profetas deben alzar la voz, en el nombre del Dios que vino a dar vida, y no a quitarla.



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  7. Martin Vargas

    De:
    vargasmartin@yahoo.com
    Para:
    ronald obaldia

    sáb, 28 de jun a las 5:45 a.m.

    Buen día. Don Ronald publicaremos este artículo y el otro suyo sobre historia local.

    Saludos y Dios les bendidga,
    Martín Vargas Ávila

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