jueves, 29 de mayo de 2025

REVELANDO UN GRUPO DE HECHOS DE LA POLÍTICA INTERNACIONAL DEL 2025. lV PARTE. Autor: Ronald Obaldía González

REVELANDO UN GRUPO DE HECHOS DE LA POLÍTICA INTERNACIONAL DEL 2025. lV PARTE. Autor: Ronald Obaldía González Las ideologías políticas disociadoras se asemejan a las pandemias. Brotan en un confín del planeta, luego se extienden hasta ser importadas por las gentes de las naciones. Llevan un proceso de maduración. Dichas enfermedades lo logran a corto plazo, dependiendo de la fuerza de su contextura. Hay diferencias entre sí. En la política suele haber un proceso de duración, mediano o largo, para consolidarse. La vigencia de ellas (las ideologías) tal vez concluyan a la brevedad; sea que el estatus quo las neutralice; se esfuman, entonces. Una estructura sanitaria local, sólida, se encarga de contener los impactos de las pandemias. Algunas ideologías están en capacidad de sembrar, inmediata o gradualmente, caos y muerte, así como el originado por el covid - 19; todavía más si las defensas colectivas son frágiles en las sociedades políticas y civiles. En el caso particular de las enfermedades infecto contagiosas, eso si las estructuras sanitarias son incapaces de responder eficazmente. Entre las pandemias ideológicas globales, a peores males brotan los odios xenofóbicos, extendidos por todo el globo. Han calado en toda América. Y Donald Trump y su admirado Nayid Bukele se jactan de ello. Tampoco les importan los reclamos de nuestro Papa León XlV, quien siendo todavía Cardenal, había señalado que ambos personajes “usaron la Oficina Oval para reírse” de la deportación ilegal de un residente estadounidense, antes salvadoreño indocumentado (Yasser Yánez García. En: Infobae). "No solo de pan vive el ser humano". El enfoque del economicismo puro resulta negativo, causa estragos en las sociedades, es diametralmente opuesto al humanismo cristiano. Porque la vida debe reducirse a una ecuación económica. Lo postuló José Mujica, el ex Presidente uruguayo. Asimismo, él llegó al convencimiento que el sistema democrático "es el mejor de los existentes", hasta es imprescindible en aras de crecer en humanidad. Por encima de la base o la estructura económica y de las relaciones de producción, habrá de prevalecer la ética y el bien común. Esto significa una sociedad aferrada a las libertades fundamentales de la persona humana, el respeto a su dignidad e integridad. Mejor dicho, a la plena legitimación de los derechos humanos, sea que se le otorgue trascendencia, sentido y propósito espiritual a los progresos económicos. Por eso enfatizamos en la vitalidad de la economía de la decencia. Es incorrecto separar los valores del respeto a la dignidad e integridad de los seres humanos de la política y ni de los avances en los sistemas económicos. "La democracia liberal única" protege y perfecciona dichos presupuestos universales, a diferencia de los regímenes totalitarios, entre ellos China que los desprecia, puesto que a nivel doméstico solo hay preferencia por el "homo faber". Este "ser" está subordinado de modo inconveniente al Estado paranoico y verificador de la vida cotidiana de las gentes, acostumbrado al ocultamiento de la verdad. Tómese como referencia la opacidad en lo actuado con la administración de las informaciones sustanciales, las que en tiempo debió proporcionar al mundo en lo relativo al origen y la expansión de la pandemia del covid - 19, cuando exhibió su proceder inescrupuloso, afín a la posverdad. Ciertamente, hay un declive de los valores humanistas superiores en la praxis política. China expone este fenómeno . Lo confirman los pueblos del Tíbet, la etnia de los uigures, la represión descarada frente a cualesquier señales de oposición, el control absoluto de las actividades de las personas y la degradante supervisión de Hong Kong, ni que decir de las constantes y cobardes intimidaciones contra Taiwán. Nos oponemos a pasar por alto tales crueldades, a cambio de un (inmerecido) reconocimiento al poderío de mercaderes que repudian los principios éticos de la gran política "del deber ser", cuestión que el Papa León XlV habrá de difundir en su apostolado. Lamentablemente, la única superpotencia de Occidente bajo la batuta del Presidente de Estados Unidos de América, Donald Trump, está aplicando la ley del más fuerte", un comportamiento que también circula en dirección contraria "al deber ser" de la familia humana. Un mal ejemplo. Porque ha llegado a desordenar y lastimar, desequilibrando las economías nacionales, mediante las disputas comerciales; la imposición de los aranceles estadounidenses "que amenazan el empleo y el crecimiento", agudizando la pobreza en los demás continentes. Lo antes dicho condena al fracaso a los pueblos, a causa del engranaje de antivalores contagiosos, aprovechados por la tolvanera del populismo autoritario y la extrema derecha internacional (cuasi neonazi), más cuando el poder atribuido a Trump (2.0) compromete su apoyo a regímenes híbridos cada vez más autoritarios y menos democráticos (Carlos A. Romero; Carlos Luján; Guadalupe González y otros autores). Al tiempo que corteja a las monarquías absolutistas del Medio Oriente, las cuales dan la espalda al modelo de sociedades libres y pluralistas. La parcialidad de él a favor de Vladimir Putin (el zar imperialista de Rusia) en lo que respecta a la invasión a Ucrania es palpable (Gina Montaner) y censurable. Al igual que la reacción de las pandemias que se propagan, en la coyuntura actual se constata la reproducción de los antivalores, tales como la persecución de los migrantes, el racismo, el supremacismo blanco, el irrespeto del Estado de derecho, que el ruso Putin e incluso el gobernante de la India imitan. El tradicional arquetipo del juego entre mercaderes en las relaciones internacionales nos resulta indeseado. Las meras transacciones de bienes y servicios en los mercados, distan de ser el fin en sí mismo en la convivencia de los pueblos. No es lo que debe predominar. Hay que aspirar que se superponen a ellos la teleología, la razón, la virtud y la economía del bienestar. Donald Trump, un iliberal, se burla del Estado de derecho, de las leyes internacionales, hasta de la máxima figura Católica, cual es el Papa; Vladimir Putin se transformó en un autócrata, que se perpetúa en el poder, con él hay menos libertad en Rusia en comparación con los tiempos de la Unión Soviética (URSS). Xi Jinping es "un emperador" de un régimen profundamente totalitario y depredador. Ellos se erigen en la antípoda de los supremos ideales de las democracias plenas, perfectibles. Los tres dirigentes ambicionan con apoderarse de países que no son de ellos. El retorno del radicalismo de derecha a la Casa Blanca, la expansión del autoritarismo agresor y expansionista de Rusia; el totalitarismo controlador, codicioso de China han significado "un punto de inflexión" en lo tocante a la política multilateral, los derechos humanos, la seguridad nacional y colectiva, el libre comercio, la acción cooperativa internacional, la protección del ambiente, la estructura sanitaria, etcétera. Lo antes citado da cuenta de una coyuntura disruptiva a nivel global que compele a los sujetos de la comunidad internacional a variar su comportamiento, tornándose defensivos y a la expectativa de cualesquiera amenazas o presiones, derivadas de los poderosos, en aras de sobrevivir a los embates de las emociones prejuiciosas, los impulsos arbitrarios de la política dura, al unilateralismo nacionalista, nacidos de las ambiciones y la falta de escrúpulos de los operadores de la política del poder ilimitado. Hago un paréntesis, para hacer referencia a nuestra golpeada América Latina, principal emisora de inmigración indocumentada y de refugiados. Ellos, seres humanos, a quienes falsamente se les asocia con la criminalidad y el terrorismo, o que sin evidencia se les achaque ser una carga económica en la nación de destino. ¿Habremos alcanzado la cumbre del odio "o de las suertes más dispares"?. La comunidad internacional está desamparada, debido a la ausencia de rectores sabios, virtuosos, bondadosos que "armonicen el poder colosal, poseído en sus manos, con la razón", con la justicia, "la asidua liberalidad" y con el bien común superior, fuera esto la piedra filosofal de "las meditaciones" del gran estoico Marco Aurelio, convertido en el 161 d. C en emperador de Roma. RESONANCIAS DE LA COYUNTURA GLOBAL DISRUPTIVA. "La diplomacia real", cuyo mecanismo sustancial, formulado esta vez por Washington, consiste en la celebracion de los encuentros bilatalerales entre las Partes en discordia. Apunta a encontrar la vía de la pacificación, pero en las rígidas circunstancias tiende a convertirse en un espejismo, al descartarla Rusia como Israel. Las presiones de la Unión Europea (UE) y del resto de la comunidad internacional han sido infructuosas. El denominador común entre Rusia e Israel reside en la similitud de las misiones y objetivos de sus ejércitos, sustentados en el subrayado interés de triunfar en Ucrania y Gaza, respectivamente. Dado el origen histórico y la experiencia militar de ambas instituciones armadas (enhiestas e indoblegables) ni habrán de ceder en el cumplimiento de tales misiones militares, por más iniciativas de pacificación que se topen en el camino. La Franja de Gaza es la prioridad de Israel, a la cuenta que Hamás, su amenaza, debe ser desplazada del mando de la Franja . Y Rusia está convencida de las raíces profundas de sus vastas batallas. El pueblo y el Gobierno rusos distan de renunciar a ceñir al país invadido, de ahí el intransigente respaldo depositado a Putin. A males que subsiste el riesgo que en los combates se incremente el riesgo de un accidente nuclear, especialmente en la central ucraniana de Zaporizhzhia (Infobae, 24/05/2025). LOS SUPLICIOS INACABABLES. Mientras tanto en el enclave de la Franja de Gaza continúa el ensangrentamiento, expresión del desprecio por la vida humana. Lo cual imposibilita la entrega de la ayuda humanitaria frente a la hambruna, obstaculizada por los sectores de la ultraderecha recalcitrante de Israel, empeñada en ejercer el control total del enclave, aun cuando la organización terrorista Hamás descarta rendirse u optar por el desarme. Varios rehenes israelíes se encuentran bajo su malicioso poder. Las negociaciones alrededor del cese el fuego se mantienen empantanadas. La Unión Europea (UE) amenaza con imponer sanciones a la nación hebrea, ésta decidida a impedir un Estado Palestino, menos un segundo Estado de igual nacionalidad en Gaza. También el de acabar con Hamás, responsable de las acciones terroristas del 7 de octubre del 2023. Fueron asesinadas 1218 personas civiles del lado judío. Hamás, es la organización fundamentalista islámica, que desde su fundación es autora de innumerables actos de terror, destinados a eliminar del planeta al Estado judío. El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha hecho todo lo posible en mantener divididos a los islamistas de Hamás, gobernante en Gaza y a la Autoridad Nacional Palestina, administradora de Cisjordania. Ni las opciones de un Estado palestino, o su defecto, dos: uno en Gaza y el otro en Cisjordania, habrán de tener asidero. Los sectores moderados judíos, otrora receptivos a la tesis de una nación independiente y soberana, cambiaron radicalmente de posición. Los propios palestinos fueron los responsables, sembraron mayor desconfianza e inseguridad. El ataque terrorista del 7 de octubre dio traspié a cualquier entendimiento. En cambio Siria, ha ido ganando terreno. El propio Donald Trump en su visita en mayo de este año a Medio Oriente aprobó el levantamiento de las sanciones políticas y económicas, anteriormente impuestas al mandatario Bashar al Assad, quien con dureza dirigió la nación árabe. La UE pareciera orillar los impactos dañinos del asedio terrorista del cual ha sido víctima el Estado hebreo (aliado incondicional de EEUU) desde su creación en 1948. Fijo que dicho pueblo en su objetivo de prolongar la guerra con el cometido de conquistar el enclave, colonizarlo, desplazando los palestinos de allí, se expone al antisemitismo global, a las denuncias ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), bajo el riesgo que los rehenes sean ajusticiados. Netanyahu y los extremistas de derecha, que lo respaldan, están lejos de prever el resurgimiento de la guerrilla insurgente, organizada por Hamás y las organizaciones árabes antisionistas, mentalizadas para atacar la nación judía en caso de una reconquista suya sobre el enclave dominado por Hamás. Allí se halla una de las mayores amenazas del pueblo judío. Pese a las opiniones contrarias, tampoco en los planes hebreos se descarta el ataque a las instalaciones nucleares de Irán, quien financia a los islamistas, dentro del accionar del "eje de la resistencia" contra las fuerzas del ejército al mando de Benjamin Netanyahu. INCERTIDUMBRE EN LA NACIÓN ATACADA. Antes mencionamos que entre Ucrania y Rusia prevalecen raíces históricas profundas, innegables, infructuosamente desmentidas. Los mismos altos responsables de la influyente Iglesia Ortodoxa cristiana así lo conciben, de ahí el respaldo popular dado a Vladimir Putin, quien ni siquiera hará concesiones, tampoco admitirá presiones de Washington, menos de Europa. Posee frialdad y capacidad de engaño, en cuanto a esquivarlas. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) demuestra desunión. Ello le ha dado réditos al ex-agente de la KGB. Lo que menos prevalece es la claridad en el cálculo de los intereses geopolíticos: "hasta qué punto unos y otros están dispuestos a respaldar a Ucrania y contener a Rusia, para evitar nuevos zarpazos de Moscú en territorio europeo" (EL PAÍS - ESPAÑA, 26/05/2025), con el agravante que la Organización continúa siendo objeto de cuestionamientos por parte de Washington. Trump ha ido perdiendo fuelle, en cuanto a persuadir a "su amigo" Putin, sin ignorar que hay disenso por parte de un sector significativo de los congresistas del Partido Republicano, quienes exigen sanciones adicionales. Durante la última campaña electoral "se jactó de necesitar un día", lo que le permitiría dar por concluida la guerra. Se ha topado con la historia. Con todo, el magnate preferirá ver en él (el mandatario ruso) una vía de cara a incrementar los negocios económicos (EL PAÍS - ESPAÑA, idem); a la postre las sanciones políticas y económicas impuestas por EEUU hasta podrían quedar suspendidas. Asimismo, el Presidente Republicano "es reacio a mantener el nivel de asistencia armamentística" a la nación invadida y destrozada, a diferencia de su predecesor, el Demócrata Joe Biden. Una asistencia de la cual se han beneficiado los grandes productores y traficantes de armamentos, cómplices de la escalada bélica. Putin descarta un alto el fuego o un acuerdo permanente, solo piensa en la victoria, mediante la guerra prolongada, destinada "a la subyugación de Ucrania”, apunta Brian Taylor, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad de Siracusa (EL PAÍS - ESPAÑA, ídem). A pesar de las bajas, el Kremlin manifiesta tener todos los recursos militares en su haber, con tal de extender los combates. Así, entonces, se apoderará de los territorios conquistados, si pudiera de toda la nación ucraniana, por eso se impone esta vez a deteriorar la economía de ella. Putin considera a Ucrania un Estado inventado, el cual debe pertenecer a Rusia, eso equivale a deponer al Presidente Volodimir Zelenski e instaurar en Kiev un gobierno títere de Moscú (EL PAÍS - ESPAÑA, idem). El riesgo mayúsculo reside en que acelere dicho presupuesto, avanzando luego en dirección al Báltico, Finlandia, Polonia, etcétera. De las pesadillas que desvelan a la Unión Europea. UNA OPORTUNIDAD A IRÁN. Estados Unidos de América (EE.UU) se ha definido a favor de las negociaciones transaccionales, sin la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ni de otros agentes, encaminadas a alcanzar un acuerdo, el que restrinja el desarrollo nuclear de Irán. Los resultados concluyentes son inexistentes, es prematuro mencionarlos, sin embargo ha habido tímidos progresos. Los Ayatolahs, la línea dura, siempre serán el principal obstáculo. Según ellos, es “totalmente erróneo” que Washington exija el fin definitivo de las actividades de enriquecimiento de uranio. Las sanciones internacionales en contra del régimen teocrático han logrado desestabilizarlo y aislarlo hasta de sus vecinos: las monarquías árabes musulmanas - sunitas, además de Egipto; vecinos que sospechan de las pretensiones iraníes de ejercer hegemonía en la región. Washington exige el fin de las actividades de enriquecimiento de uranio - un combustible nuclear clave en el uso de armas nucleares - , a cambio de levantarle el bloqueo económico. Lo que significaría "cero enriquecimiento, cero sanciones" (Infobae, 24/05/2025). A pesar de negarlo, afirmando que los objetivos energéticos son la prioridad de tales empeños, es un hecho cierto que Teherán tampoco desistirá de contar con la bomba atómica (Camilo Suazo). Su enemigo acérrimo, Israel, lo ha puesto en la cuerda floja; parte de las instalaciones militares les fueron golpeadas con dureza por el ejército hebreo. De modo, que otra embestida en su contra le significará mayor deslegitimación a nivel doméstico, sobre todo que la economía iraní arrastra caídas estrepitosas. Los proxis suyos, sean la organización terrorista Hezbollah, los ataques de EEUU y el Reino Unido contra los hutíes en Yemen, el derrocamiento del sanguinario gobierno chiita - alawita en Siria, han sido objeto de severas arremetidas militares. Por lo tanto, la retórica guerrerista y envalentonada de Teherán ha perdido credibilidad y capacidad de intimidación. Por el lado del Presidente Trump, se le ha advertido a los Ayatolahs que la deriva o las acciones militares habrán de ser las alternativas, en caso de fracasar una solución definitiva por los medios diplomáticos. El enfrentamiento traerá consecuencias catastróficas en el Medio Oriente y el mundo. La Casa Blanca ha hecho un serio llamado a Netanyahu a alejarse de la idea de atacar las instalaciones nucleares persas. Sea como sea, el optimismo del Republicano Trump alrededor de las negociaciones con Teherán merece el absoluto respaldo internacional. Dimos a conocer que Estados Unidos e Irán logran "algunos avances aunque no concluyentes" en la nueva negociación des-nuclear. Son "prometedores" los contactos entre ellos. Los primeros de este tipo desde que Trump, durante su primer mandato, retirara en el 2018 a EE.UU de un acuerdo multilateral, firmado tres años antes para restringir el programa nuclear iraní, así también a cambio del levantamiento de las sanciones (Camilo Suazo, Periodista. Editor de Internacional en BioBioChile. 23/05/2025), avaladas por el sistema de la Organización de las Naciones Unidas. ENFOQUE NACIONALISTA FRENTE A CHINA. EEUU y China habían anunciado a mediados de mayo del año en curso la suspensión (temporal) de 90 días de la mayoría de los aranceles que se habían impuesto mutuamente, una decisión que suponía marcar una desescalada en su guerra comercial (AFP)". En el acuerdo, Washington se comprometió a bajar del 145% al 30% sus impuestos sobre ciertos productos chinos, mientras que Pekín redujo del 125% al 10% los suyos. Ambas economías se encuentran altamente integradas, lo cual las ha beneficiado, incluida la economía global. O sea, "un desacople" entre ellas está lejos de originarse, ni los desencuentros coyunturales poseen la fuerza de avanzar hacia un extremo de tal envergadura. Nuevos y ruidosos diferendos salieron a relucir en días recientes, lo cual ha dado al traste con lo culminado. El dominio mundial de tecnologías clave, entre ellas, la inteligencia artificial, ha incursionado dentro de la guerra comercial, iniciada desde el 2018 con el primer mandato de Donald Trump. "El conflicto comercial entre las principales potencias económicas del mundo sigue vigente". Se enciende, habida cuenta que EEUU y otras potencias globales, entre ellas Taiwán, señalan que “China, en lo que respecta a productos como acero, aluminio, paneles solares, pantallas y automóviles, ha llevado a cabo ‘dumping’ de precios bajos", a través de subsidios estatales, lo que ha causado dificultades a las industrias de varios países. Al igual que a los semiconductores, quienes se enfrentan a tal maniobra; esto va en detrimento de la sana competencia (Fuentes: EFE. Infobae, 23/05/25). El presidente taiwanés, William Lai (EFE/Oficina Presidencial de Taiwán). En vista de lo anterior, se está instando a las principales potencias tecnológicas a conformar asociaciones dentro de la cadena de suministro de semiconductores con el propósito de frenar las prácticas del "dumping" del Gobierno de Pekín (EFE. Infobae, 23/05/25). Estados Unidos ha venido restringiendo las exportaciones de semiconductores avanzados a China por temor a que sean utilizados con fines militares. Por lo tanto, la conflictiva competencia tecnológica "continúa siendo uno de los principales frentes abiertos en su relación bilateral". Washington insiste en el objetivo de evitar que tecnologías críticas como la Inteligencia Artificial (IA) "caigan en manos de adversarios, al tiempo que se fortalece la cooperación con países de confianza". Trump en su gira de trabajo al Medio Oriente (visitó Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar) celebró negocios y acuerdos en Inteligencia Artificial (IA), aparte de los relacionados con la cooperación militar y energética para centros de datos. Además de lo constatado, la visita se enmarca en las estrategias de seguridad nacional. Washington se ha impuesto atraer a las ricas monarquías árabes a su esfera de influencia, evitando que los árabes caigan en los brazos de China (Amy Gunia). En este orden de las discordias y como parte de la ofensiva arancelaria, el mandatario del Partido Republicano acaba de exigir a Apple y otras compañías homólogas fabricar en EEUU, además de aumentar la producción, de lo contrario se arriesgan a enfrentar un impuesto del 25%, si los iPhones que venden dejan de producirse allí. El argumento principal descansa en el objetivo de contrarrestar, según él, aquellas prácticas que considera injustas y defender la producción y los empleos de su nación (AFP). Tampoco los iPhones podrán ser fabricados en China, la India ni en otros confines. Tras el anuncio del Presidente, "las acciones de Apple no tardaron en reaccionar y registraban una caída de más del 2%". "Es un cerco que ha impuesto Trump", en línea con el reforzamiento de la política proteccionista de "incentivar la producción nacional, pero que acarrea tensiones con varios socios comerciales. La directriz suya conlleva que tales aparatos (los iPhones) vendidos en EEUU ni tendrían a la India u otra región como "país de origen", esto permitió a las compañías, en la ocasión, a eludir los aranceles del 145% anunciado contra los productos provenientes de China en el ámbito de la guerra comercial. Simultáneamente, Beijing exigió a Washington que procediera a corregir de inmediato sus prácticas erróneas; que acate las normas económicas y comerciales internacionales y respete los derechos de otros países al desarrollo científico y tecnológico” (Infobae, 21/05/2025. Con información de AFP y EFE). Los expertos piensan que concentrar la producción en la Unión Americana, es decir la relocalización, llevaría de cinco a diez años. Advierten que esto es irrealista. En consecuencia, el costo del iPhone aumentará significativamente, afectando tanto a las empresas como los consumidores. Es de prever que el precio del dispositivo podría incrementarse en 25% (Laura Juliana Flórez). Por su parte, China impuso nuevos aranceles al material industrial clave: el copolímero de poliformaldehído, "una sustancia que se usa como sustituto de metales en la fabricación de partes electrónicas, automóviles y equipos médicos", importada desde Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Taiwán. El Gobierno de Xi Jinping ha concluido que los fabricantes de esas naciones venden este producto en China a precios por debajo del costo, "lo que se conoce como dumping" (Flórez, idem). Pekín se enfrenta a gruesas dificultades económicas, a raíz de "las fricciones comerciales". Menos aún, en las disputas con EEUU y otras regiones "está dispuesto a hacer concesiones rápidas a expensas de su propia imagen" o intereses globales. En lo que respecta al megaproyecto de la Franja y la Ruta, la iniciativa de Pekín, para el desarrollo de infraestructura global, cabe mencionar que esta ha sido sometida a crecientes críticas por los riesgos que acarrea. Varios países la han abandonado, porque está inmersa en complicados eventos geopolíticos, a saber: el rechazo al sistema multilateral, fundamentado en la democracia liberal; la cuestión de Taiwán y la proyección en la región del Pacífico Occidental, al entrar en reclamos marítimos frente a sus vecinos (Agencia de Inteligencia de Defensa - DIA - de EE.UU. ESCENARIO MUNDIAL, 23/05/2025). Región en la cual Washington, la Unión Europea, el Reino Unido, Japón, Corea del Sur, entre otros, hacen patentes y despliegan intereses geopolíticos. Cada Estado nacional persigue proteger su propia economía y estabilidad social. La iniciativa de la Franja y la Ruta acusa falta de transparencia; hay "proyectos poco sostenibles y altos niveles de endeudamiento", generados en países más vulnerables en términos económicos (Fuente: Canal 26, Argentina). Al mismo tiempo, otros tienden a la cautela, en vista de "la influencia económica y política" del gestor del megaproyecto, el cual es capaz de interferir en la autonomía estratégica de las Partes asociadas. China, cuya economía es tan proteccionista como las potencias occidentales, es a la vez fuente de tiranteces internacionales. Y sus amenazas dirigidas a ejecutar operaciones militares contra la isla de Taiwán distan de originar confianza, mejor dicho, la desacreditan. La Casa Blanca ha tomado medidas con tal de reforzar los controles sobre el acceso chino a la tecnología y la inversión estadounidenses. Hace énfasis en que su rival viola las normas de propiedad intelectual. Se aduce que la tecnología de chips de empresas chinas como Huawei avanza rápidamente, a costa de las innovaciones y desarrollos estadounidenses, los cuales espía con regularidad (Amy Gunia). Razón por la cual, los Gobiernos de Joe Biden y ahora Donald Trump hubieron de coincidir en hacer esfuerzos en impedir que la tecnología de chips, altamente sensible, "caiga en manos de China", pues ello representa una amenaza inmediata para la seguridad y la defensa nacionales (Gunia, idem). Tales restricciones obligan al gobernante Xi a entrar en competencia por la supremacía en la tecnología de IA, porque otorga "al ganador ventajas en productividad económica, avances científicos", así como en la ciencia militar (Amy Gunia). Al tiempo que Washington refuerza sus alianzas asiáticas, acciones que Beijing acusa de “contención” (Simone McCarthy, CNN), las cuales se dirigen a evitar el crecimiento vertiginoso de su sistema productivo. Los alegatos comerciales entre Donald Trump y Xi Jinping "son máximos", ello hubo de volver a estremecer a Wall Street luego de que el estadounidense difundiera su intención de aplicar nuevos aranceles a productos a la tecnológica Apple, si esta se rehúsa a trasladar su producción al país. Al igual que recomendará la aplicación de impuestos a la Unión Europea (UE), fijando un arancel directo del 50% sobre los productos importados a Estados Unidos de América desde ese bloque comunitario, esto partir del 1 de junio. El Presidente y magnate Republicano afirma "que ha sido difícil tratar con la UE en materia comercial" (Juan Fernando Lara Salas). Habrá que estar atentos en si la nueva ofensiva arancelaria tendrá su efecto fiscal y hacendario, o si se abre la oportunidad de una nueva ronda de negociaciones. Mientras tanto, la volatilidad y la incertidumbre en los mercados continuará (Laura Juliana Flórez. EFE). Fijo que habrán de alcanzar niveles de enemistad insospechados las frecuentes controversias comerciales y tecnológicas, conexas a la probabilidad de que China invada Taiwán. Los inversionistas extranjeros en el sector tecnológico que han hecho negocios con las compañías taiwanesas - "las más poderosas del planeta en la producción de semiconductores, sea la TSMC, el hogar del mayor fabricante de chips, quienes sostienen la economía de la isla rebelde, como la denomina Xi Jinping - , ya han retirado casi 11.000 millones de dólares del parque de acciones de Taiwán durante este año ante el riesgo y el impacto "que van a tener los aranceles en la economía global y en la relación que sostienen EEUU y China". Así también, ellos desconocen "cómo proceder" si finalmente se desencadenase una lucha armada entre China y Taiwán". Advierten que "el panorama pinta mal". Reconocen que carecen de "un plan B en Taiwán" (Reuters. Juan Carlos López. En: XATAKA.com. Steve Lawrence, director de inversiones de la compañía suiza Balfour Capital Group). Lo cierto es que ante la eventualidad de la agresión contra la isla, deberán salir de prisa, a fin de preservar los capitales, los cuales, si no es invadida, convertirán a la isla en un “eje tecnológico en la era de la inteligencia artificial (IA)”. Taiwán se ha visto altamente beneficiado "por el ‘boom’ de la IA y de la computación de alto rendimiento", dada la buena relación existente entre las compañías isleñas y líderes del sector como Nvidia y AMD" (EFE. Infobae, 23/05/25). Según Gina Raimondo, la exsecretaria de comercio, "EEUU compra el 92% de sus chips de vanguardia a TSMC en Taiwán"(Juan Carlos López. En: XATAKA.com). Falta por saber, a todas luces, si la Administración Trump avalará la determinación de su predecesor Joe Biden, en cuanto a intervenir militarmente en Taiwán, apoyando a las fuerzas armadas suyas, "en el hipotético escenario de que China optase por agredirla" (Reuters). De ser así, el Congreso estadounidense tiene fuerte aversión frente a los reclamos de Pekín de apoderarse de la nación taiwanesa. Difícilmente aceptaría mantenerla en indefensión, por cuanto las sofisticadas compañías de semiconductores allí asentadas, que ampara Washington en vista de los elevados intereses conjuntos, podrán caer en manos de su rival China continental (EFE. Infobae, 23/05/25. Elbridge Colby, asesor de confianza de Donald Trump). En círculos cercanos al mandatario estadounidense se ha declarado públicamente que si China invade Taiwán lo que debería hacer EEUU es destruir las fábricas de semiconductores, entre ellas TSMC. Por eso, impedirán que esta iniciativa (de la destrucción) recaiga en el Gobierno taiwanés (Elbridge Colby). Entretanto, la Casa Blanca insiste en disuadir a Xi Jinping de abstenerse de llegar a los extremos de una agresión bélica, lo cual pondría en riesgo la ya ralentizada economía del gigante asiático. CHINA SE REARMA. El régimen de Xi Jinping, a través del Ejército Popular de Liberación (EPL), está invirtiendo en modernización militar y desarrollo de capacidades en todos los dominios de guerra, adquiriendo propiedad intelectual, innovada por el Departamento de Defensa de EE.UU. A la vez se contempla erosionar la superioridad global de su rival estadounidense en los ámbitos de la defensa, la seguridad, y lo espacial. A fines militares expansivos, desarrolla capacidades considerables en las áreas nuclear, espacial, también en lo cibernético, esto en función de reforzar los servicios de inteligencia contra múltiples objetivos occidentales (ESCENARIO MUNDIAL, 23/05/2025). DE QUÉ SE QUEJAN. Al ser una región mediocremente integrada, América carece de talante y textura en el caso de confrontar las políticas unilaterales, mercantilistas de Donald Trump (2.0), su herramienta de fuerza y presión, antípodas del "buen trato", planteamientos que habían sido expuestos, a través del fallido objetivo del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Otrora proyectado en la agenda interamericana, pero torpedeado por la izquierda latinoamericana, movida por dogmas en contra de los presupuestos de las economías abiertas o de la apertura comercial, basados en normativas. "En su reciente informe sobre amenazas globales, la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos (DIA) advierte sobre la intensificación de la cooperación política, económica y militar entre China y Rusia, identificándose como una amenaza estratégica para los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos en 2025. Por último, también aborda la creciente competencia por influencia política, económica, militar y de seguridad que China y Rusia están ejecutando en América Latina. Los reportes estadounidenses acerca de la creciente y riesgosa influencia de China en América Latina tienen sustento. La región confía más en China que en Estados Unidos de América, según la encuesta de la firma Premise. Según la Revista "The Economist", en el artículo publicado el pasado 8 de mayo, Pekín es percibido acá como un socio que respeta y ofrece comercio transparente (Damián Arroyo C.). En cambio, Washington continúa perdiendo protagonismo al dar vía libre a la ofensiva arancelaria de Trump; a la guerra frente a las migraciones. Patética resulta la iniciativa del Congreso de EEUU, impulsada contra los inmigrantes, en cuanto a imponer impuestos a los envíos de remesas desde EEUU al sur global, a sabiendas que ello perjudica los ingresos de las naciones receptoras. Tras esto, los presupuestos de la cooperación y la asistencia al desarrollo fueron suprimidos. Causan irritación las pretensiones ilegítimas de la Administración Trump (2.0) de recuperar la propiedad sobre el canal de Panamá; ni que decir acerca del negacionismo del cambio climático; las falsedades contra los programas de vacunación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), todo lo cual presagian los distanciamientos entre la Casa Blanca y nuestro subcontinente, así como el descrédito de la política diplomática de la superpotencia. Para acabar de arreglarla, el Departamento de Estado (EEUU) ordenó a las embajadas y consulados pausar citas para visas de estudiante, mientras amplía el control de las redes sociales (verificando si los solicitantes son antisemistas, "woke", izquierdistas), lo que implica disuadir a estudiantes internacionales de formarse en universidades estadounidenses (Jennifer Hansler, CNN). Desafortunadamente, esa percepción, favorecedora de los intereses del gigantes asiático cobra relevancia diplomática, justo cuando líderes como Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil; Gustavo Petro, de Colombia; y Gabriel Boric, de Chile, participaron en Pekín en la mayor cumbre birregional, organizada por Xi Jinping desde que Donald Trump llegó al poder". " La revista "The Economist" indica que en el 2013 Estados Unidos lideraba el comercio con América del Sur con $280.000 millones. Luego ese valor se redujo un 25%, mientras que el comercio con China aumentó un 43%, hasta alcanzar $304.000 millones. Desde el año 2000, las empresas chinas han invertido más de $168.000 millones en América Latina, especialmente en Brasil, según datos citados por The Economist. En el 2023 se observó un repunte en nuevos proyectos, patrocinados por Pekín. Los sectores favoritos siguen siendo minería y agricultura, pero ahora incluyen telecomunicaciones, energías renovables y servicios eléctricos. The Economist también destacó el papel de los préstamos chinos. Desde 2005, China ha prestado alrededor de $111.000 millones a Venezuela, Brasil, Ecuador y Argentina. En el caso particular de Nicaragua, es innegable la entronización de Rusia y China, al igual que en Venezuela y Rusia. Paulatinamente, dichas naciones se encauzan hacia la figura de un cuasi "protectorado geopolítico" de ambas potencias. "En todos los países estudiados, así como en Argentina, se percibe que China respeta más a la región que Estados Unidos. Además, en la publicación, líneas arriba citada, se advierte que el poder blando de China se fortalece mientras Estados Unidos de América parece enfocado en sanciones, deportaciones y amenazas (Damián Arroyo C.). El medio cita a Evan Medeiros, ex-asesor de Barack Obama, quien considera que se necesita un “nuevo giro” de la política estadounidense hacia el sur. Ni siquiera le damos el beneficio de la duda a tal aseveración. La Alianza para el Progreso fue un tiempo ido y perdido.

2 comentarios:

  1. rodrigo diaz bermúdez

    De:
    puertadehierro58@gmail.com
    Para:
    ronald obaldia

    jue, 29 de may a las 12:31 p.m.

    Análisis del Artículo de Ronald Obaldía González

    I. Recapitulación del contenido
    Ronald Obaldía traza en este extenso ensayo un panorama geopolítico de notable complejidad, atravesado por la intersección de ideologías disociadoras, autoritarismos en auge, guerras persistentes, colapsos institucionales, y un orden mundial marcado por el desequilibrio ético y el vacío de liderazgo virtuoso. El análisis de Obaldía se construye sobre tres niveles: la crítica ideológica, el análisis geopolítico y una denuncia ética inspirada en un humanismo cristiano.

    1. Ideologías como pandemias: Obaldía inicia estableciendo una analogía provocadora: las ideologías políticas disociadoras se comportan como pandemias. Surgen, se propagan y desestabilizan sociedades, especialmente cuando estas presentan “defensas sociales” debilitadas.

    2. Crítica al economicismo y defensa del humanismo ético: Frente al economicismo neoliberal, Obaldía aboga por una 'economía de la decencia', concepto que prioriza la ética y el bien común sobre los intereses mercantiles.

    3. Crítica a potencias autoritarias: Acusa a China de ejercer un totalitarismo centrado en el control del 'homo faber', mientras que Vladimir Putin aparece como el nuevo zar imperialista. Trump es descrito como un 'iliberal' que destruye el Estado de derecho.

    4. Multiplicación de conflictos globales: Detalla la crisis en Gaza, la intransigencia rusa en Ucrania, el conflicto nuclear con Irán, y las tensiones entre EE.UU. y China.

    5. Crítica al liderazgo actual: Denuncia la ausencia de 'rectores sabios, virtuosos, bondadosos' que armonicen el poder con la razón y la justicia.

    6. América Latina como región vulnerada: Se muestra como víctima del abandono estadounidense y del avance de China y Rusia. La región, desestructurada, se muestra incapaz de resistir el peso de una geopolítica centrada en intereses hegemónicos.

    II. Interpretación desde la perspectiva colapsista
    La teoría del colapsismo sostiene que las sociedades modernas están entrando en una fase de colapso sistémico progresivo. Este no es solo ecológico, sino también económico, institucional, cultural y moral.

    1. Las ideologías como virus sociales: El colapsismo advierte sobre la fragmentación del tejido social. Las ideologías ya no generan sentido sino tribalismo e identidades destructivas.

    2. Multiplicación de crisis y agotamiento del orden global: Obaldía describe un sistema internacional interdependiente donde pequeñas fracturas generan efectos caóticos.

    3. Colapso de la diplomacia y cooperación internacional: La entropía del sistema internacional es señalada por la falta de coordinación entre las naciones.

    4. Crisis ética y declive del humanismo: Se disuelve el 'deber ser' ante un hiperrealismo posmoderno centrado en la supervivencia.

    5. El fin del progreso como mito compartido: El crecimiento económico ha dejado de ser un horizonte universal compartido.

    6. América Latina como ejemplo de vulnerabilidad sistémica: Es vista como periferia atrapada en dependencias múltiples y estructuralmente debilitada.

    III. Pregunta sugerida para Ronald Obaldía
    Estimado Ronald Obaldía:

    A partir de su lúcido análisis geopolítico y ético sobre los hechos internacionales de 2025, ¿considera usted que estos fenómenos podrían también interpretarse desde el marco de la teoría colapsista o de la 'era del colapso'? Esta perspectiva sugiere que estamos viviendo un colapso no solo ecológico, sino político, institucional y moral, que desborda el marco tradicional de las crisis cíclicas. ¿Podría su enfoque sobre el deterioro de la diplomacia, el auge de regímenes autocráticos, la fragmentación ideológica y la pérdida de referentes éticos ser una muestra de ese colapso sistémico que anticipa una transformación radical (o terminal) de nuestra civilización global?

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  2. rodrigo diaz bermúdez

    De:
    puertadehierro58@gmail.com
    Para:
    ronald obaldia

    jue, 29 de may a las 12:31 p.m.


    ¿Sería válido hablar de una transición hacia una “sociedad postética” o de “riesgo colapsal”, como algunos pensadores lo han propuesto? ¿Cree usted que aún hay márgenes para la regeneración civilizatoria desde el humanismo cristiano y la ética del bien común que usted propone?

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