REVELANDO UN GRUPO DE HECHOS DE LA POLÍTICA INTERNACIONAL DEL 2025. lll PARTE. Autor: Ronald Obaldía González

REVELANDO UN GRUPO DE HECHOS DE LA POLÍTICA INTERNACIONAL DEL 2025. lll PARTE. Autor: Ronald Obaldía González Sobresale un panorama en el cual impera la incertidumbre y volatilidad en el ambiente mundial, quizás atenuados por las negociaciones llevadas a cabo por las delegaciones de Washington y Teherán en pos "del acuerdo duradero y vinculante, el cual garantice un Irán totalmente libre de armas nucleares y de sanciones", siempre que mantenga su capacidad de desarrollar energía nuclear pacífica. Cabe suponer una «escalada que ahonda en el preocupante fenómeno de la desglobalización" (JAVIER DE ANTONIO). Con fuerza superior se denota el descarrilamiento de la doctrina de la liberalización de los mercados, lo cual tiende a fertilizar los comportamientos iliberales, diametralmente opuestos a los cimientos de la civilización occidental. Aduciendo que múltiples naciones especulan con Estados Unidos de América (EEUU), que los europeos "son unos aprovechados", a principios de abril del 2025 el Presidente Donald Trump tomó la decisión de realizar ajustes a su política arancelaria, con una pausa de 90 días, fijando un impuesto universal del 10%, exceptuando a China, tras haber puesto en marcha una tabla de "tarifas diferenciadas por países". Lo cual agrava los flujos internacionales de capital y los mercados financieros. Las actividades bursátiles han experimentado pérdidas. Por lo visto, se ha debilitado la demanda de los activos estadounidenses. Hay una tendencia hacia arriba de la inflación y "una gran pérdida de poder adquisitivo", principalmente de las economías familiares más vulnerables (JAVIER DE ANTONIO). Tómese en cuenta que la economía estadounidense se sostiene en gran medida "ante el alto nivel de consumo de sus habitantes". Hay sobrecostos en las empresas por los impuestos Trumpistas, "esto se traslada a sus precios de venta" de los bienes y servicios, simultáneamente se contrae el empleo (encuesta de la Reserva Federal - FED -). Este año la economía internacional solo aumentará un 2,8% (una tendencia a la baja), a causa del desasosiego, originado por los gravámenes del mandatario estadounidense Donald Trump; de seguido frente a las represalias de varias naciones, entre ellas China, la mayormente afectada (Luis Enrique Brenes; AFP; Fondo Monetario Internacional - FMI -). Al proyectar una percepción de nación inamistosa, el ingreso a EEUU de la cantidad de turistas, provenientes de distintas regiones del planeta, ha caído un 12% durante marzo, "en comparación al mismo mes del 2024, a causa de la reacción arancelaria y las últimas medidas migratorias de la Administración (En: La Nación - Costa Rica, 16/04/2025). La actividad del turismo representa el 2,5% del producto interno bruto (PIB) de la Unión Americana. La Administración del Republicano se ha propuesto a "bajar gastos fiscales y aumentar impuestos para balancear su descomunal déficit, reducir la deuda pública y, de paso, disminuir su déficit comercial" (Jorge Guardia Quirós. En: La Revista - digital - , Costa Rica. 23/04/2025). Reubicar en el propio territorio estadounidense su producción industrial, especialmente la de chips y semiconductores para supercomputadoras, forman parte de las restricciones en el ámbito de la guerra comercial contra la comunidad internacional, a pesar del alto costo y del largo espacio de tiempo que las disposiciones conllevan. Además, EEUU carece de insuficientes técnicos calificados de cara a tales "emprendimientos tecnológicos" de última generación (Jacobo Bourne). La primera guerra comercial de Trump 1.0 costó $57.000 millones a los consumidores estadounidenses (Javier de Antonio). En su entonces, el Presidente Joe Biden reprodujo las endurecidas medidas que su antecesor (Trump) había practicado. Mediante la producción de leyes implementó las políticas de "nearshoring" y "friends shoring", vinculantes con la relocalización de compañías y empleos, siendo Costa Rica beneficiario de ellas. Los expertos señalan que dichas medidas (los impuestos) tienden a traer más perjuicios que beneficios. La ralentización o, en su defecto, la recesión las apunta el Fondo Monetario Internacional (FMI) en términos de riesgos asociados. Por eso supone que la economía estadounidense crezca un 1,8% este año, 0,9% puntos porcentuales menos que en su estimación del pasado enero. Ni es una sorpresa que las opiniones favorables de la gente sobre la labor del gobierno del Partido Republicano descendiera al 39%, cuando en los pasados comicios Donald Trump alcanzó el 50% del voto popular. China, la más perjudicada frente a los ajustes, se enfrenta a un arancel del 245%, que también abarca los vehículos eléctricos, pero sí se eximieron, de manera temporal, de gravámenes los productos de alta tecnología. Una de las justificaciones de la guerra comercial reside en que al gigante asiático se le responsabiliza de la crisis del fentanilo (una droga adictiva), "responsable de la crisis sanitaria", particularmente del fallecimiento de miles de estadounidenses. Por su parte, Xi Jinping ha advertido "sobre negociar acuerdos comerciales con EEUU a expensas de Beijing", entretanto tiendan a dañar sus derechos e intereses económicos de su nación, pues los aranceles de Trump continúan "sacudiendo los mercados globales" (Washington, AFP 22/04/2025), de los que dependen la economía suya. Xi sospecha que a través de los potenciales acuerdos, se prohibiría comerciar con su país. Días atrás el Presidente Trump modificó la postura unilateral de las tarifas comerciales, las que están originando un sobrevalor de las mercancías importadas, acompañado del descenso de la producción (German Morales - de la firma Grant Thornton - ). Fue presionado por los multimillonarios, aferrados a los presupuestos de los mercados libres; aceptó llevar a cabo negociaciones en la complicada materia, lo que implica desescalar la guerra comercial, en la cual la China, la del geopolítico proyecto estrella "la Ruta y la Franja de la Seda", ha respondido con implantar el 125% de impuestos sobre los productos provenientes de EEUU. De hecho, Beijing reaccionó, rechazando el envío de aviones nuevos de Boeing (de EEUU), luego de la implantación de los impuestos aduaneros (CNBC, 23/04/2025). Aún cuando insiste en la supresión completa de los aranceles recíprocos, en aras de proteger el orden económico y comercial global; sino presentará una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra la ronda de aranceles "Trumpista". Se originará "una crisis humanitaria" en las naciones frágiles (Wang Wentao), ya apartadas de la ayuda externa estadounidense, la cual la Unión Europea es incapaz de sustituir como contribuyente. No sobra señalar "que los controles de exportación" e importación, las contramedidas aduaneras, dañan igualmente las sofisticadas operaciones de las compañías tecnológicas, así como las perspectivas de venta en China, territorio que suele ser su mayor mercado (INTEL; Luis Enrique Brenes, en La Nación - Costa Rica. 25/04/2025). EEUU, la mayor economía global, absorbe el 16,4% de las exportaciones de Beijing en el contexto de un intercambio comercial de alrededor de $500.000 millones anuales. Dicho esto, tampoco la potencia asiática se puede quedar de brazos cruzados. Con ello pone de manifiesto sus frecuentes reclamos de que siempre Washington ha perseguido frenar su progreso, el cual comparte con el sur global, según el mandatario Xi. La Comisión Europea, brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE) actuará de manera equidistante, al imponer multas o barreras no arancelarias a los gigantes digitales Apple y Meta, por cuanto ellos renuncian a adaptarse a las normas del bloque comunitario, referidas con la sana competencia (Bruselas, AFP, 22/04/2025), antimonopolista. Los cálculos de la UE suponen multiplicar por 12 la carga arancelaria, aplicada por Washington a los productos comunitarios, incluyendo ahí los 6.500 millones de euros de aranceles adicionales al acero y el aluminio; 16.500 millones extra a la industria automovilística; y 58.000 millones en cargas nuevas para el resto de bienes exportados a suelo norteamericano. El 70% de las exportaciones suyas a Estados Unidos se verán desfavorecidas (JAVIER DE ANTONIO). En este instante el viejo continente observa a China como el socio decisivo, porque considera que "perdió" a Estados Unidos de América, como aliado principal, debido a los impuestos de la Casa Blanca (Carlos Gámez). Una vía indeseada. Ello habrá de servir en bandeja, una influencia mayúscula a un régimen totalitario, antagonista de los valores de la democracia liberal, dispuesto a convertirse en poder hegemónico, lo que a la postre significará exportar a escala global su modelo pragmático, represivo, de capitalismo de Estado, conculcador de las libertades y los derechos humanos.. Acaba el Presidente Republicano de anunciar una reducción sustancial de los aranceles a China, esto ha dado alivio a los mercados mundiales - apenas recuperados, entre otras cuestiones, de las consecuencias de la pandemia del covid-19 - ; lastimados ante la decisión de los inversionistas de abandonar activos de la Unión Americana (Pekín, AFP. 24/04/2025). Teniendo conciencia de la interdependencia existente entre ambas poderosas economías, el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó que los aranceles "equivalen a un embargo comercial recíproco"; en ello ni habrá ganadores, al optarse por el proteccionismo. A males se prevé que las disputas comerciales salten al desarrollo de las tecnologías de inteligencia artificial (IA). Las regulaciones o bloqueos de Washington acerca de las exportaciones de semiconductores más sofisticados al asiático país provocarán regresiones en las inversiones en investigaciones y desarrollos; en el entendido que las compañías estadounidenses obtienen enormes ganancias del mercado chino, dadas las ventas allí de componentes electrónicos esenciales. MODELOS ALTERNATIVOS. Las ambiciones expansionistas de la agresiva política exterior, elevadas al mismo nivel del proteccionismo aduanero, el unilateralismo y el nacionalismo derivadas de la doctrina "MAGA" de Donald Trump, conducen "a la autarquía" (Gina Montaner), a juicio de los especialistas. Constituyen una (amenazante) estrategia de negociación, a efecto de arrancar concesiones y reciprocidades frente a los socios comerciales, aunque en detrimento de los principios y las reglas conformantes de la Organización Multilateral del Comercio (OMC), hasta de los mismos tratados de libre comercio. Nos interesa saber acerca de la consolidación de un modelo que se estará perfeccionando y renovando, todavía más, ante los progresos irreversibles de la economía de los servicios digitales, impulsados por la tendencia veloz de la "globaltics" (Ricardo Monge González), ampliamente guiada por EEUU, y en el futuro por China, pero que significará acentuar las asimetrías, en particular la duradera brecha digital (digital gap), ya de por sí ahondadas por el neoliberalismo contemporáneo. Sin embargo, el nuevo patrón llamémosle "la neo-globalización", acelerado por el "globaltics", requiere que se reconozca que la guerra comercial entre EEUU y China es insostenible como lo declaró el Secretario del Tesoro estadounidense. Las contiendas comerciales habrán de relegar al sur global. Es de suponer que los alineamientos geopolíticos condicionarán el acceso de los países de insuficientes ingresos hacia las superlativas producciones de las tecnologías de información y comunicación ("globaltics"). Persiste el riesgo de un acuerdo global, producto de las políticas de impuestos, rechazadas por casi la totalidad de los socios de EEUU, orientado a dar forma a nuevos esquemas de integración regional e interregional, o "intermésticos" (concepto usado por Carlos A. Romero; Carlos Luján; Guadalupe González y otros), excluyentes de los intereses y las prioridades de Washington. Un acuerdo de tal envergadura tendería a excluir al coloso del norte. Probablemente, se configuraría un sistema económico,comercial y financiero, el cual se impondría a compensar las consecuencias desfavorables del retiro estadounidense de los mercados abiertos, cuyo peso dentro de la estructura del producto interno bruto mundial (PIB global) tendería a erosionarse, comprendido el desplazamiento del predominio de la moneda del dólar en las reservas, el comercio y demás transacciones (J.P. MORGAN, 2024) . Las interrogantes ayudan a predecir cuán efectivos habrán de ser los esquemas emergentes, de los cuales habrá de protegerse las constreñidas naciones del sur global. Si ellos serán capaces de igualar los niveles de riqueza, acumulados por el vigente modelo globalizador del libre comercio, a sabiendas que, con todo, el bajo crecimiento y los desequilibrios en sus economías, la persistente pobreza, la insuficiencia financiera y la desinversión han atrasado el desarrollo pleno y sostenible de ellas. CLAROSCUROS EN LA GEOPOLÍTICA. Cabe examinar las orientaciones de las relaciones exteriores de EEUU. Una de ellas puesta en evidencia en los cometidos unilaterales de conseguir el cese el fuego en Ucrania. Nación, la cual tendrá que ceder, inevitablemente, los territorios conquistados por Rusia, en especial Crimea. Esto si hubiera el compromiso del Presidente Volodimir Zelensky, sabiéndose el costo moral y político que implicará a nivel de la sociedad nacional, de endosar así las ambiciones y las malicias de su enemigo el Presidente Vladimir Putin. Las fuerzas militares rusas continúan con la tarea de seguir combatiendo con dureza, con tal de conquistar territorios - ya recuperó la región rusa de Kursk -; castigar las ciudades relevantes, ello amparado en las tácticas dilatorias del Kremlin de Moscú, alrededor del planteamiento de la Casa Blanca, destinado a poner fin a la conflagración y al baño de sangre. Los arrestos encaminados en salvaguardar la integridad del territorio ucraniano, o las demandas del gobierno de Zelensky de que se le garantice la seguridad y la defensa, constituyen una brasa; ni siquiera la Unión Europea (UE) podría asegurarlas, menos con una Casa Blanca condescendiente con Moscú. Esto significa que sea previsible otra agresión proveniente de Putin, mientras Zelensky se mantenga en el poder, a pesar de llegarse a un acuerdo del cese el fuego (sostenido con alfileres). De concretarse la petición de Kiev de ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la pugna se trasladaría a una fase mayormente incendiaria. El Kremlin ya resiente la ofensiva política y comercial de China en las naciones del Cáucaso y el Asia Central. En ambas regiones hay Estados independientes que conformaron la extinta Unión Soviética; se independizaron tras su disolución en 1991. Poseen voluminosos recursos naturales. Por lo tanto, Putin las considera dentro de la esfera de influencia de Moscú, así como Ucrania, Bielorrusia, en cuenta los países Bálticos quienes lo resisten. Estos últimos se alinearon con la Unión Europea y la OTAN, a la vez rechazan la presencia política y militar rusa, equiparable a poner en peligro su soberanía y seguridad. Estados Unidos de América (EEUU) está reforzando su potencial nuclear y militar, destinado a incrementar sus capacidades ofensivas y defensivas. Sobre todo con su rol destructivo en Ucrania, Rusia hace lo propio, le consta a la Unión Europea, ocupada en implementar su estrategia de seguridad y defensa, en vista de las reservas de Washington de consolidar el carácter disuasivo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), puesto que la prioridad del cese el fuego en Ucrania obliga a entenderse con el Presidente de Rusia, Vladimir Putin. Por su parte, China, cuya economía se ha desacelerado, ni se queda atrás en las cuestiones, relacionadas con la aceleración del rearme, lo cual le permitirá responder a cualesquiera acciones fácticas de sus vecinos, alrededor de las pugnas por los derechos de propiedad y navegación por el mar de China meridional. A Taiwán necesita provocar e intimidar, presumiendo que habrá analogía entre un posible ataque a la "isla o provincia rebelde" y la invasión rusa a Ucrania; el éxito está garantizado en aras de recuperarla, según Xi Jinping. Él parte de la hipótesis (equivocada por cierto) del desinterés de EEUU de salir en defensa de los taiwaneses, en caso de una acometida militar, a manos del Ejército Popular. Influenciado por el Gobierno de Israel, en el 2018 el Presidente Donald Trump, durante su primera Administración, se había retirado, de manera unilateral, del pacto internacional aprobado en el 2015, "para restringir el desarrollo nuclear de Teherán a fines civiles", a cambio de la eliminación de las sanciones políticas y económicas. Un giro sorpresivo ha habido este año, comparable a un relajamiento transitorio de las tensiones internacionales. Las Partes, Estados Unidos de América e Irán, acordaron la reanudación de las conversaciones (indirectas) sobre el programa nuclear, que apunta a la fabricación de la bomba atómica. Antes la Casa Blanca, "con máxima presión" amenazó "con lanzar acciones militares" y endurecer las sanciones contra la República Islámica, en caso de rechazar la negociación del acuerdo anti-nuclear (Roma, AFP). De fracasar la ronda de conversaciones anti-nucleares con Irán, probablemente en alianza con Israel, otro frente de guerra se abrirá, de acuerdo con lo advertido por Donald Trump, decidido a acabar con los programas de la fabricación de la bomba atómica, puestos en marcha por los Ayatolahs. Estos dementes, empeñados en la eliminación del Estado hebreo y en su proyecto geopolítico, hegemonista en el Medio Oriente, consentido a la distancia por su socio ruso y subrepticiamente por China. Es innegable que ambas potencias anhelan ver a EEUU abandonando su influencia en la convulsa región. La prensa internacional da cuenta del clima constructivo, regido en las actuales conversaciones, cuya conclusión haga posible que Irán, enemigo de Occidente y de Israel - apoya a Hamás, Hezbolá y los hutíes de Yemen - , esté libre de armas nucleares y de las sanciones. Lo cual solo quede garantizada la capacidad suya de desarrollar energía nuclear pacífica (AFP). Por ahora, Trump ha desatendido el llamado del Estado hebreo de bombardear las instalaciones iraníes de uranio enriquecido, indispensable en la fabricación de la bomba atómica. Atado a los perjuicios supremacistas y antiglobalizadores, que empañan el avance de la ciencia a cargo de la Universidad de Harvard y de otros centros académicos, al respecto Trump y "sus aduladores" desvirtúan las virtudes y los atributos históricos de la sociedad abierta estadounidense; siempre resiliente, cuyo rasgo reside en la plasticidad, existente en la mentalidad colectiva. Colectividad innovadora, multiétnica, pluricultural, la que ha sabido asimiliar las entropías externas e internas, que la hubieron de amenazar, fueran el nazismo, el comunismo, el racismo, las turbulencias económicas, el terrorismo islámico, etcétera. Las supo contrarrestar con sabiduría y audacia, aparejado con "el poder blando", compuesto por la cooperación y la asistencia externa (superior a la que brindan Europa o cualesquier otras potencias). Lo que desde un principio significaron los acuerdos de Bretton Woods, la diplomacia multilateral, la inequívoca defensa de la democracia y los derechos humanos, el libre comercio y, más acá, los compromisos y las responsabilidades de enfrentar los daños a la capa de ozono, así como los riesgos acumulados por el calentamiento global y el cambio climático. En los dos últimos siglos surgieron las personalidades de Franklin Roosevelt, John F. Kennedy, el binomio Richard Nixon - Henry Kissinger, Ronald Reagan, Bill Clinton, Barack Obama. Estadistas inteligentes, visionarios, sensatos. Captaron con método y perseverancia los cambios, las oportunidades, las amenazas intrínsecas; identificaron las misiones, las soluciones apropiadas, en función de los deberes y las iniciativas particulares en torno a las épocas, en que ejercieron el poder, en línea con el humanismo, la libertad, la democracia y las justas acciones cooperativas. En vista de los inigualables conocimientos, capacidades y recursos materiales del país de ellos, acrecentaron el rol de Washington de convertirse en el motor de los avances y los progresos de la humanidad; en cuanto a proporcionar la efectiva respuesta a las contingencias, las urgencias e ilimitados negocios globales, sustentado en los entendimientos y la integración entre los Estados; al igual que en la confianza en el multilateralismo. La prioridad acerca del mejoramiento de las condiciones socioeconómicas de los pueblos, ocupó la máxima atención de su política extranjera. Por eso, los defensores de los valores de Occidente, reclaman a EEUU el retorno a las fuentes de las verdades históricas, las que dieron fundamento a la dignidad, la identidad y las grandezas nacionales. Lo que, en la ocasión, hicieron posibles la justificación e impostergable caída del Muro de Berlín, bajo la esperanza de dar sentido y vida a los ideales superiores de una constructiva y generosa convivialidad entre las gentes y las naciones.