miércoles, 7 de febrero de 2024

UN PENSAMIENTO CON MOTIVO DEL FALLECIMIENTO DE DOÑA LETICIA OBANDO SANDÍ (Requiescat in pace)

 UN PENSAMIENTO CON MOTIVO DEL FALLECIMIENTO DE DOÑA LETICIA OBANDO SANDÍ (Requiescat in pace)

Nos unimos a los nobles sentimientos expresados por Don Gustavo Amador Hernández en la sensible ocasión del fallecimiento de Doña Leticia Obando Sandí, perteneciente a una familia nativa de Zapote. También ella fue nuestra maestra en la Escuela Napoleón Quesada Salazar. Siempre fue una dama esbelta, de refinados modales en su vestimenta, en su diario transitar; en la conversación solía emplear un lenguaje acorde al de una ejemplar educadora. Me encantó su voz parsimoniosa, acompañada de una discreta y afinada sonrisa. Su profunda y auténtica fe en Nuestro Señor Jesucristo, le permitió sobrellevar un episodio delicado en su vida: el fallecimiento prematuro de su hijo Carlos Sojo Obando, un intelectual, académico de elevado talento. El Señor ha dispuesto reunirlos en las eternas moradas. Resignación a sus distinguidos hijos, a quienes crió con todo su amor. A Doña Leticia Obando y nuestra Doña Vitalia Hernández de Amador las hizo y las unió Nuestro Señor. En condición de Síndicas, ambas honorables damas representaron al Distrito ante la Municipalidad de San José entre 1982 y 1986. Que dúo de "cinco estrellas", entregadas y comprometidas con las necesidades de nuestra comunidad. Nos consta. Tanta falta que nos hacen hoy personas de tan elevados valores éticos, espirituales, cívicos. Bien. Las enseñanzas de Doña Leticia en la escuela iban más allá, hubo riqueza. Recuerdo que en una de sus clases nos explicó los microclimas existentes entre el circuito geográfico compuesto por Curridabat, Zapote y San Francisco de Dos Ríos. Asimismo, ella nos había explicado con precisión los límites originales del Zapote de aquel entonces: el restaurant el Ranchito servía de punto de referencia entre la división territorial con Curridabat. Buena parte de los terrenos de Barrio Pinto nos pertenecieron, en cuenta la Ciudadela Calderón Muñoz. Límites que luego fueron modificados en la segunda mitad de la década de 1960 por el Instituto Geográfico Nacional (IGN). Que ilustres educadoras nos formaron en nuestra niñez y adolescencia, Bendito sea Dios. Misión cumplida, noble educadora zapoteña.
Todas las reacciones:
Gustavo Amador Hernández, Cyra Bermúdez Obando y 10 personas más

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