jueves, 27 de diciembre de 2012

LA ESTRECHA RELACION ENTRE EL COLEGIO Y LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADIO ZAPOTEÑOS.


LA ESTRECHA RELACION ENTRE EL COLEGIO Y LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADIO ZAPOTEÑOS.
 
Sobre  todo,  que Costa Rica albergará en marzo del 2013 los Juegos Deportivos Centroamericanos,  ocasión en que  las instalaciones del Estadio de Zapote se emplearán para  las competencias del  fútbol femenino,  vale la pena entonces hacer  mención del rol desempeñado por la Junta Administrativa, la Dirección y parte del profesorado del Liceo Rodrigo Facio Brenes en la adquisición del magnífico terreno, al cual tienen acceso los niños, los jóvenes y los adultos, que practican otras ramas deportivas, en cuenta las actividades recreativas y afines.

Tengamos presente que a principios de la década de 1970  conforme se incrementaba el tránsito vehicular por las carreteras de San José  y sus principales comunidades se transformaban en verdaderas áreas urbanas, así también  se modificaba  – hasta casi desaparecer hoy -  el formato tradicional de reunir en un mismo contorno la Iglesia, el campo de fútbol, el centro educativo, los locales comerciales y alguna que otra oficina de servicios públicos.

Comunidades como Zapote, San Francisco de Dos Ríos, Guadalupe,  San Pedro de Montes de Oca y el propio Curridabat, etcétera, vinieron a dar testimonio de ese cambio drástico en su fisonomía, tal que  en el caso particular del distrito zapoteño,  la plaza de fútbol, otrora ubicada frente a la Iglesia Católica y rodeada de vías demasiado transitadas, representó  un severo riesgo,  tanto  a los deportistas como a los peatones y los conductores de vehículos.

Los renuevos de progreso dominaron siempre la mentalidad de los fundadores y de la Directora  del colegio, Doña Lía Gómez de Brenes, quienes además de dotar de techo al gimnasio deportivo a finales de 1970, constataron que tampoco podía aplazarse el traslado de la plaza de deportes hacia un lugar distinto y apropiado, puesto que  su espacio físico se deterioraba y su reconstrucción sería inviable.    

El campo dispuesto  hacía imposible la práctica de este popular deporte.  Eran repetidas las quebraduras  y las lesiones sufridas por los futbolistas.  Recuerdo  el susto originado a través de una jugada accidentada, en medio de un encuentro entre los correspondientes  equipos de los brillantes estudiantes  Róger Umaña Chacón y Carlos Roverssi  (actual Vicecanciller de la República), en el que este último recibió la peor parte, más que todo,  por las pésimas condiciones de la cancha.  Asimismo,  no pocos jugadores de equipos organizados  fueron víctimas de tales accidentes.        

Lo cierto es que la organización del colegio se convirtió en la gestora  de las nuevas instalaciones deportivas de la comunidad.  El 9 de marzo de 1971 la Junta Administrativa del Rodrigo Facio  convocó a la Junta o Comité de Deportes de la localidad, a fin de trabajar, de manera conjunta,  en el objetivo de adquirir  el nuevo terreno del Estadio de Zapote, mediante el procedimiento de la licitación.  Para tal efecto,  se respetarían  las regulaciones técnicas de  la Dirección General de Educación Física y Deportes, la institución que puso como requisito obligatorio  que el terreno tuviera dos manzanas de extensión, como mínimo.

El primer paso dado por las autoridades del colegio consistió en formalizar  una reunión de trabajo con los señores Diputados Daniel Oduber Quirós y Romilio Durán Picado (1970 – 1974) –  este último Diputado,  meses antes, había conseguido los dineros del techo del gimnasio - , la cual tuvo lugar el 17 de marzo de 1971;  y en la cita participaron la Directora  Lía Gómez Chacón  de Brenes,  Jesús Mora Díaz, José Díaz Amador, José Joaquín Songg, Gilberto Garro Casas, Jorge Grant  Chaves, Luis Amador Mora y Juan Obando Amador.
Fueron exitosos  los resultados de esta sesión clave entre los distinguidos señores Diputados y los fundadores del colegio, que en su mayoría tenían bajo su conducción las responsabilidades de la Junta Administrativa.  Los Diputados Oduber y Durán Picado no solo acuerparon las iniciativas planteadas, sino que de inmediato cumplieron con el compromiso de favorecer con recursos económicos  (200.000 colones)  el proyecto del estadio de futbol, a los que dio trámite el Presidente del Congreso don José Luis Molina Quesada.   

En cuanto a la licitación, hay que destacar  que en su respectivo orden  presentaron oferta la señora Trina Granados Calvo, la señorita Pilar Núñez García y el señor José Pozuelo Apéstegui.  Excepto la propiedad de la señorita Núñez, localizada a la par de la antigua  plaza de “los ciegos” de  barrio San Gerardo - éste conocido también como Barrio Pinto -,  las de Granados y Pozuelo  estaban en las inmediaciones del  liceo.
Acto seguido fue la apertura de las ofertas presentadas en el marco de la licitación, la cual se llevó a cabo  el 17 de mayo de 1971.  Además de los miembros de la Junta Administrativa que antes se habían reunido con los señores diputados Oduber y Durán Picado,  en esta oportunidad,  ellos se hicieron acompañar de  Armando Carrillo Cordero, Trinidad Granados Calvo, Carlos Eduardo Villalobos Salazar, Carlos Brenes Bejarano,   Yolanda Chacón Bolaños, Luis Enrique Portilla Barquero, Antonio Díaz Amador, Gilberth Umaña Mora, María Eugenia Muñoz Granados,  José Tulio Oconitrillo Garita, Luis Armando Gutiérrez Rodríguez. Varias  personas de este grupo conformaban el Comité de Deportes zapoteño. 

Finalmente, el 31 de mayo de 1971 se decidió sobre la licitación, resolviéndose a favor de  la oferta de la señora Pilar Núñez García. Se consideró  que el precio de su propiedad ofrecía condiciones  específicas,  las que estaban a la altura de la capacidad de pago de la Junta Administrativa del Liceo, así como del Comité de Deportes, encargado de conseguir luego los restantes fondos,  los cuales permitirían honrar totalmente la deuda.
 En manos de los miembros de la Junta Administrativa, así como de los señores Ángel Bejarano y Antonio Díaz Amador, en representación de la Junta o Comité de Deportes, recayó la decisión de designar  la acogedora propiedad que aloja al Estadio y el polideportivo.  Y el  8 de junio de 1971 se informó a los interesados, principalmente a los oferentes,  sobre el resultado de la licitación.

De haberse  escogido uno de los restantes terrenos,  seguro que hoy los habitantes se estarían lamentando de su ubicación, habida consideración de la continuidad y agudización de los  factores e inconvenientes  que, en aquel entonces, habían incidido en la determinación de cambiar el lugar de la plaza central de fútbol. 
 Como es usual en todo proceso de licitación, hubo aquella vez discrepancias y pulsos de poder entre la Junta Administrativa y la Junta de Deportes.  La organización deportiva se opuso  a que la Junta Administrativa confeccionara  la licitación, además que al mismo tiempo ésta fuera la depositaria de los fondos, conseguidos con gran empeño  por los señores Diputados Oduber Quirós  y Durán Picado.

El disgusto de la dirigencia deportiva era injustificado, en razón de que el colegio fue por mucho tiempo la única entidad del distrito que contaba con personería jurídica, por lo tanto a él le eran destinadas la recepción y la administración de recursos públicos, incluidos los que se asignaran  a las distintas organizaciones cívicas.  Al cabo que los representantes del deporte tuvieron voz y voto en las sesiones  de la referida licitación del Estadio.
Si bien la compra del terreno del estadio de fútbol llegó a ser el  fruto  del ejercicio de un excelente liderazgo comunal,  la posterior etapa de  construcción de las instalaciones demoró notoriamente.   El conflicto entre la dirigencia comunal,  un Comité de Deportes carente de personería jurídica,  la  ausencia de resultados, en cuanto a la ejecución de las obras, entre otras cosas,  vinieron a ser  la constante durante más de una década. 

Las anteriores complicaciones las  puso en evidencia el periódico Zapote en 1977, dirigido por Hernán Gutiérrez Oviedo,  periodista y egresado del Liceo. Por su parte,   otras comunidades vecinas comenzaron  a superar al distrito de Zapote  en infraestructura deportiva, mientras que  los futbolistas locales continuaban  haciendo  uso de la precaria plaza de fútbol,  la cual desapareció definitivamente a principios de la década de 1990. Después  dicho  terreno, ya desocupado, dio lugar a la  construcción del parque Nicaragua, cuyo nombre  no dejó de provocar  visibles molestias entre los habitantes del Zapote pacífico y de normas de convivencia saludables.  
Todo lo anteriormente descrito, confirma que el Liceo Rodrigo Facio, en su evolución y crecimiento,  representó el principal motor de progreso del distrito de Zapote, quizás también el de otras localidades vecinas, porque  es de suponer que sus propios jóvenes, graduados en nuestra institución, llegaron a esos lugares a poner  en práctica los conocimientos y valores éticos transmitidos por  el cuerpo docente a todos los estudiantes.    

Ronald Obaldía González.

lunes, 17 de diciembre de 2012

AL SENTIDO DE LA VERDAD COSTARRICENSE.

AL SENTIDO DE LA VERDAD COSTARRICENSE.

 ¿Acaso  las corrientes autoritarias latinoamericanas, en particular la vecindad con el régimen somocista de Nicaragua erosionaron el sistema democrático costarricense, o bien el comunismo internacional;  tampoco lo debilitaron la crisis de la deuda externa de la década de 1980, la cual estalló en medio de la sangrienta guerra civil centroamericana, que puso a la vez en grave riesgo a nuestro país, dada su posición geográfica, nada menos que bordeada entre las peligrosísimas dictaduras de Manuel Antonio Noriega en Panamá y la del pseudo-sandinismo en Nicaragua?

En este mundo del poder de la ciencia, la tecnología, de las investigaciones  Al planeta Marte ha resultado bastante cómodo  abandonar (erróneamente) a Dios de las sociedades humanas, tanto que se  descarta  que en la  vertiginosa creación es  cuanto se hace más evidente la obra del Hacedor universal.      

Recuerdo que  en los citados dramáticos acontecimientos internacionales, el dictador  Fidel Castro  - según el relato del doctor Francisco Barahona Riera -  se sorprendía de la solidez y vigencia de las instituciones políticas y sociales costarricenses, ausentes del resto de las naciones latinoamericanas y del Caribe.

En su visión materialista del mundo, al mandatario marxista apenas le alcanzaba entender los méritos de los líderes políticos locales, aspecto de por sí innegable. Los calificaba de sagaces, ya que pensaron en instituciones acertadas, cuyo objetivo consistía en reducir las contradicciones sociales, que sí se agudizaban en la región.

Sin embargo, los que con múltiples miserias y tropiezos diarios  aspiramos al mejor  acercamiento con lo trascendental, así también los que reconocemos en ello justificaciones coherentes con  la virtud y al bien común, que se apartan de las hipótesis científicas, preferimos por  centrar la atención en el ADN de la nación costarricense.

Desde la conquista y la colonización española se pueden encontrar suficientes hechos probatorios, los  que  determinaron la esencia y el carácter nacional. Dichosamente llegó a ser el  reino de España el protagonista de tales procesos históricos, en lugar de los turcos, árabes, belgas, franceses o ingleses con sus excesos y abusos.

Así comenzamos los costarricenses a vivir en una  verdad revelada, esto es,  en  la fe y la racionalidad del cristianismo católico, lo cual difícilmente puede ser comprendido por los secularistas, los ateos, los pragmáticos, los nihilistas,  los materialistas, o  por  los evolucionistas radicales.     
        
Sobre la defensa que hago del artículo el artículo 75 de la Constitución Política de nuestro país, el  que declara la religión oficial Católica  como la oficial del Estado - sin desmedro alguno de la libertad de culto -  he  expuesto abiertamente  que la génesis y la formación nacional de Costa Rica descansa en esa fe viva,  derivada del catolicismo.  
Fe viva que cobró mayor sentido  y fuerza a partir de la aparición de la Virgen de los Ángeles, símbolo y mensaje de amor y esperanza, unificación y solidaridad étnica entre indígenas, pardos, mestizos, criollos. Nació  toda una renovada cultura de principios, que vinieron a distanciarnos de dramáticos capítulos raciales, a cambio de instituir  los primeros poblados, en los cuales se congregaron todas las etnias de la época, para sentar luego las bases de una nación horizontal e integrada.
Al ADN nacional se fusionaron después  los postulados de la democracia liberal, la indisoluble contribución de la cristiandad y de la civilización occidental para con la joven y emergente nación, quien desde siglo atrás había escogido el camino del magisterio de  la doctrina y la ética católica, firme sostén de  la  vida, la libertad, el respeto a la dignidad humana y de la justicia social.    
Con hondo afecto les deseo a todos Feliz Navidad en espíritu de ágape y gozo.

Ronald Obaldía González  (Opinión personal)

"LA CASITA" DEL LICEO RODRIGO FACIO BRENES.

LA CASITA DEL LICEO RODRIGO FACIO BRENES.

Estoy seguro que este comentario les llamará la atención. Esta vez haré una reseña sobre un particular sitio que formó parte del paisaje de nuestro colegio.

La Junta Administrativa había iniciado negociaciones para comprar tres terrenos, localizados en el extremo sureste del liceo, con el propósito de aumentar los haberes. Fue así como tales negociaciones se concretaron a finales de julio de 1965, cuando en el Diario Oficial “La Gaceta” del 28 de julio de ese mismo año, se publicó el acuerdo correspondiente, mediante el cual quedaron finiquitadas las transacciones de dichos lotes.

En cuanto a dos de ellos, uno era propiedad de la sucesión de Roberto Montero Díaz, el otro pertenecía a Víctor Manuel Montero Díaz, ambos hermanos. El costo de cada terreno fue de cuarenta mil colones y sesenta mil colones, respectivamente. Estoy casi seguro que el mítico “Pepe” Montero, un personaje que dio mucho que hablar por su elegancia y fortaleza, después cayó en la indigencia, formaba parte de la familia de los Montero Díaz, la cual años atrás había arrendado a los hermanos Méndez Mora parte de esos lotes para su negocio de carnicería, de acuerdo con la versión ofrecida por algunos vecinos, testigos de esos tiempos.

El tercer lote pertenecía a Tobías López Aguilar, quien lo vendió a la Junta Administrativa por un valor de ciento veinte y dos mil colones. Al parecer, esta última propiedad alberga hoy las instalaciones de artes industriales.
Lo cierto fue que en uno de los terrenos de los Montero Díaz se asentaba un inmueble que sirvió de vivienda para esa pudiente familia zapoteña, es de suponer que por bastante tiempo. Al pasar la vivienda a posesión del colegio, de inmediato aquella se utilizó para dar abrigo a las lecciones de educación para el hogar. En adelante la antigua residencia pasó a denominarse “la casita”. Ese nombre sobrevivió hasta que ella fue destruida, para luego construir en su lugar las actuales oficinas administrativas, incluida la Dirección.
Acorde con el contexto de la época, la estructura de “la casita” respondía al concepto moderno de construcción, de allí su alto precio (fuera el de cuarenta o sesenta mil colones), en comparación, eso sí, con el promedio simple de una vivienda regular, la cual entre finales de la década de 1950 y mediados de la década de 1960, podía superar apenas los siete u ocho mil colones. La cuestión es que la hermosa residencia se diferenciaba notoriamente de las viviendas de adobe, o de las de adobe, combinada con escasa madera – este último material era demasiado caro - que abundaban en San José.
Los pisos de mosaico y ocre acompañaban las paredes de maderas finas que componían “la casita” de educación para el hogar, la que al mismo tiempo, por su ubicación, daba la impresión que custodiaba y veneraba la señorial Iglesia Católica. De ahí que los dos inmuebles llegaron a ser capaces de embellecer el sencillo y pacífico paisaje del Zapote de entonces.
En el departamento de educación para el hogar trabajaban dos elegantísimas profesoras, dotadas de un porte especial, como lo fueron también sus costumbres y hábitos refinados. Sé que una de ellas residía en el exclusivo Barrio Escalante de San José. El nombre de su colega era Emilia María, quien se distinguía por su vestimenta impecable y paso erguido.
Desde luego, que las dos profesoras solían ser estrictas con la limpieza y ornato de “la casita”. Y según el cumplimiento de tales tareas, así también sería el nivel de calificación de sus alumnas, además del empeño y calidad en la labor de las manualidades, entre las que se incluían las clases de costura, bordado, cocina y artesanías.
Algunos egresados dan testimonio de sus primeros galanteos alrededor de aquel llamativo inmueble, poseedor además de discretos rincones, desde los cuales se podía burlar los minuciosos controles de nuestras queridas profesoras. Al cabo que ellas se preguntaban con la genuina inocencia de esos viejos años, acerca de los motivos de los varones, en cuanto a andar merodeando “la casita”, fijando la mirada en dirección a los tantos ventanales, por los que se divisaban los movimientos, o bien los disimulos y las advertencias de la amada, en situación de “amor de estudiante”.
Sin embargo, todavía me queda el sinsabor de que antes a los varones los excluían de las lecciones de educación para el hogar.

Ronald Obaldía González.

domingo, 9 de diciembre de 2012

ÁFRICA , BRUMAS EN VEZ DE SOL.

ÁFRICA ,  BRUMAS EN VEZ DE SOL.

De verdad, que África es desdichada. He estado leyendo varias notas sobre el conflicto de la República Democrática del Congo,  una nación ubicada en el centro de ese continente,  antigua colonia del Reino de Bélgica, ésta última responsable  del genocidio de más de 8 millones de congoleses, en el período de dominación, mientras eran  esclavizados en las poderosas minas  y en la explotación de goma y marfil   - tales  recursos que solo desgracias le han  deparado al país africano - ,  así como del pérfido  asesinato  de Patricio Lumumba, líder de la independencia  nacional.

A partir de la independencia en 1960 saltó en 1965, nada menos, que la figura de Mobutu, propietario de una fortuna de más de $4.000 millones, quien  hábilmente  consiguió nacionalizar  los recursos mineros a favor de la burguesía nacional y de la burocracia estatal, sin dejar de ser un aliado de Occidente en tiempos de la Guerra Fría, ya que contribuyó con la desestabilización del gobierno marxista de Angola. 

Enfrentado a la guerrilla,  incapaz de derrocarlo, Mobutu salió del poder en 1997 a causa de la quiebra económica del país,   de las presiones internacionales e internas contra su gobierno dictatorial.   Además de la corrupción de su régimen,  era así también objeto  de acusaciones sobre violaciones a los derechos humanos. 

Asimismo,  las guerras de purificación étnica de Rwanda y del propio país erosionaron la permanencia del gobierno de Mobutu, derrocado finalmente en 1997  por  el líder guerrillero Laurent Kabila,   cercano a Angola, Namibia y Zimbabwe , pero después enemigo de Rwanda y Uganda, éstos  beneficiados en tiempos de Mobutu, al igual que las milicias y grupos tribales,  de la comercialización de los metales, particularmente del coltán, empleado hoy en la producción de alta tecnología.   

Kabila, el nuevo hombre fuerte del Congo, tuvo que enfrentar también la resistencia de los grupos guerrilleros patrocinados por Rwanda y Uganda.  Las tres naciones africanas antes citadas salieron  en su defensa y comenzó  lo que se ha dado en llamar  “la primera guerra mundial africana”,  una  conflagración internacionalizada,   la cual dejó como saldo la muerte de 4 millones de personas y el posterior asesinato de Kabila, quien fue sucedido en el poder por su hijo y actual presidente, Joseph Kabila;  el mismo que firmó la paz, especialmente con Rwanda (2002), ya que su vecina llegó  a  ocupar el este del país,  justamente, donde están las mejores existencias  del coltán, entre  otras minas. 

En el fondo,  la guerra en cita y  la que se escenifica ahora, tanto en la ciudad comercial de Goma, como en el este del Congo, eje de la crisis humanitaria,   yace  el interés por controlar los ricos yacimientos de metales, incluido el coltán, en el cual los grandes capitales transnacionales desempeñan un rol destacado al asociarse con militares, tribus y los ejércitos oficiales en conflicto,  a fin de granjearse el predominio de los vastos recursos, conexos al tráfico de armas.

De hecho, el mosaico de sectores obtienen réditos, unos más que otros.  Hay a la vez saqueos y contrabandos,  por eso  cada conflicto que salga a la luz  obedece al  exceso de rebatiñas,  en una miserable nación que es poseedora del 80% de todas las reservas conocidas del apetecido coltán,  a cuyo negocio Occidente ha de darle protección, ya sea manteniendo en el poder a Kabila hijo, mediante elecciones controversiales, que de algún modo ha sobrevivido, desde varios  meses atrás,  a los ataques militares de dos conocidos rebeldes de la guerrilla del M23, a saber,  Bosco Ntaganda,  - alias Terminator -  pretendido por la Corte Penal Internacional – y Sultani Makenga,  ambos  a las órdenes del gobierno (de la etnia tutsi) de  Rwanda,  que  persigue sin tregua a sus enemigos de la etnia de los hutus,  refugiados en el Congo.
Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas aprobó en octubre pasado que Ruanda fuera uno de los cinco nuevos miembros no permanentes del Consejo de Seguridad. Desde el próximo 1 de enero del 2003, Ruanda ocupará el escaño africano de dicho  Consejo, por un periodo de dos años.  La decisión de la Organización habla por sí sola.
Por otro lado,  la islamización del África viene a ser una preocupación mayúscula. Los brutales episodios de Nigeria, específicamente las masacres contra los cristianos, lo mismo que la pena de muerte  decretada allí contra los homosexuales;  el avance de la tribu nómada Tuareg en el  norte de Malí, una tribu musulmana vinculada a al Qaeda, la cual ha emprendido una guerra contra el gobierno del país de las estrellas musicales de la música africana;  así como la caótica Somalia, cuyo débil gobierno ha estado a punto de caer por el grupo fundamentalista Al-Shabab; todo lo anterior, hace prever un panorama calamitoso todavía más intenso en el continente negro, que junto al Medio Oriente  parecieran asemejarse a  “las feas del baile”.  

Ronald Obaldía González (Opinión personal)

domingo, 2 de diciembre de 2012

LA ALTERNATIVA ES LA DEMOCRACIA DE BASE.

LA ALTERNATIVA  ES LA DEMOCRACIA DE BASE.
Entre la economía del café, vinculada al mercado internacional,  y el desarrollo democrático costarricense hubo una profunda y positiva interrelación. Lo explicó perfectamente Samuel Stone, tanto en sus publicaciones como en sus magistrales lecciones, que la democracia representativa y participativa en Costa Rica evolucionó sobre la base de dicha interrelación, la que a la postre conformó la estructura de clases sociales y el respectivo rol de cada una de ellas en la estructura del poder nacional.
Igualmente,  la elección de los presidentes de la República, así también de los diputados y los regidores municipales respondió a la división del trabajo de la economía del café, cuya jerarquía (de arriba hacia abajo) la componían primero los propietarios de los beneficios del grano de oro, más  sus socios los comerciantes exportadores; luego seguían en un nivel intermedio  los administradores, los medianos y pequeños finqueros;  en la base de la pirámide se colocaba el campesinado agrícola y los artesanos.  
Todo lo anterior, tuvo como resultado inmediato  el modelo o  formación social, acelerado inmediatamente después de la independencia nacional,  el cual antes de decaer a inicios de la década de 1980,  había promovido  movilidad social y consolidó el Estado social de derecho, del cual  disfrutan todavía los costarricenses.         
Pienso que en su teoría de los cafetaleros, el doctor Stone nos quedó debiendo explicaciones sociológicas sobre aquellas regiones del país que no necesariamente nacieron y progresaron al amparo de la dinámica del café. En esto pongo como ejemplo a Santa Ana, Villa Quesada, Pérez Zeledón, Liberia, Guápiles, Nicoya, Upala,  etcétera,  las cuales crecieron sin la contribución de algún  producto de exportación, determinante como el café y el banano, aunque aún así  se han comportado como ciudades emergentes, con buena contabilidad en términos de desarrollo humano.
Al igual podemos citar comunidades de las zonas urbanas en las cuales tampoco el café, u otro producto exportable,  había llegado a representar  el motor de su propio desarrollo. Tampoco se demostró  bien que la influencia de la estructura de poder, conexa a la economía del café, fuera la panacea del progreso de dichas colonias emergentes.
Por el contrario, las interacciones de estas últimas ciudades con el nivel superior político y social, derivado de la producción cafetalera, fueron apenas oficiales, incluso muy delimitadas, este escaso acercamiento  les proporcionó a ellas autonomía e independencia para decidir su destino, lo que significó  impulsar de manera vertiginosa  infraestructura y las redes económicas locales.  
Dicho sea de paso, en San Vito de Java, al sur del territorio nacional, donde el café ha sido crucial para su florecimiento como ciudad emergente, estuvo bastante ausente esa estrecha interacción con la estructura del poder tradicional, citada por Stone. Con base en su autonomía política y la integración cultural entre inmigrantes nacionales,  la colonia italiana y panameña, San Vito ha logrado sobresalir con moderna infraestructura y renovadas fuentes de producción y empleo.    
Moraleja. En estos días en que se menciona un  desfile de “propuestas y agendas” políticas para el mejoramiento de la sociedad costarricense, que se asemejan a meros ejercicios académicos, valdría la pena que el Estado se decidiera a distribuir realmente el poder a favor de las regiones del país, tomando como punto de partida el legado y la positiva experiencia de  las organizaciones cívicas y los grupos de voluntarios allí existentes; mejor confiar en éstas “la cultura de la ejecución” de los planes y proyectos sociales, puesto que desde allí  fue como  Costa Rica alcanzó "economía del bien común",  cuando eran desconocidas además esas  palabras rimbombantes que enredan más bien las cosas.     
RONALD OBALDÍA GONZÁLEZ   (OPINIÓN PERSONAL)

sábado, 1 de diciembre de 2012

LAS PARTIDAS ESPECÍFICAS EN EL LICEO RODRIGO FACIO.

LAS PARTIDAS ESPECÍFICAS EN EL LICEO RODRIGO FACIO.

La asignación de partidas específicas a favor del desarrollo y prosperidad de las comunidades nacionales, determinadas en las diferentes leyes presupuestarias del Gobierno de la República sobre todo, entre las décadas de 1970 y 1990, desempeñaron un significativo respaldo para los líderes de las organizaciones voluntarias, dedicados a realizar obra pública en sus respectivos pueblos.
Prácticamente las partidas específicas llegaron a ser la materia prima del trabajo de la sociedad civil. Zapote fue quizás de los más beneficiados con la práctica de la distribución estatal de tales recursos, los cuales subsanaron las necesidades sensibles en aspectos de infraestructura, educación, salud, cultura y deporte.
En esto llama poderosamente la atención la forma en que los fundadores y primeros miembros de la Junta Administrativa del Liceo Rodrigo Facio Brenes se ponían de acuerdo para captar partidas específicas de la Asamblea Legislativa, así como la organización de los métodos de persuasión para atraer el apoyo de los Diputados, tal que éstos se decidieran a colaborar en el financiamiento de la construcción de una edificación del colegio, o bien, fuera una mejora de las instalaciones.
Me correspondió estar al lado de Don Juan José Obando Amador (+), ciudadano grande, de quien aprendí tantas cosas extraordinarias, que en mi vida jamás podré borrar, entre ellas, la habilidosa tarea de conseguir partidas específicas para nuestra institución.
Este patricio zapoteño ponía a colación una fórmula matemática bien simple en el arte de la negociación de dichos recursos. En primer lugar las peticiones había que “inflarlas” – decía don Juan - , había que solicitarles a los Diputados más dinero de lo que se requería para realizar obra, ya que en el posterior forcejeo con ellos, lo más probable era que se negaran a satisfacer los montos originalmente pedidos. Entonces, con seguridad, en los acuerdos se bajaría la suma de lo planteado por la Junta Administrativa, puesto que otras comunidades demandaban también estos limitados recursos.
Aquella reducción de los Diputados cubría, aún así, el costo de las obras del colegio. Eso significaba evitar otras gestiones para completar los recursos. Si la Junta Administrativa conseguía de los Diputados lo que en un comienzo se planteaba, los dineros que sobraban se comprometerían para la concreción de nuevos proyectos que estaban pendientes. En uno de esos movimientos, fue así como en la década de 1980 se logró reparar la estructura del acueducto del colegio y fundar el salón de audiovisuales, gracias a las habilidades y las destrezas negociadoras de Don Juan José Obando, quien nunca abandonó sus funciones honorarias en la Junta Administrativa del Rodrigo Facio, desde ilustre fundador hasta su sensible fallecimiento.
Cabe mencionar a los señores Diputados Romilio Durán Picado, Elías Soley Soler y Guido Granados Ramírez, entre los benefactores del Liceo Rodrigo Facio, en lo que respecta a dotarlo de partidas específicas, recursos que representaron una manera de democratizar el presupuesto nacional.

Ronald Obaldía González.