sábado, 27 de diciembre de 2014

NEGOCIOS Y BIEN COMÚN.

NEGOCIOS Y BIEN COMÚN. Días atrás recibimos el Suplemento Publicitario Especial, editado por la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), referido a la XVll Edición de los Premios a la Excelencia, otorgado a las empresas tanto privadas como públicas del país, las cuales se sometieron a las evaluaciones del Programa de Excelencia, que patrocina dicha organización empresarial. Las evaluaciones a cargo de gente calificada, se realizaron con apego a los principios de confidencialidad, ética profesional e imparcialidad, dice la publicación, que, de forma sencilla, pone de manifiesto que la preocupación en torno al medio ambiente y la ética de la responsabilidad social son postulados intrínsecos al interés de la rentabilidad, el crecimiento y la salvaguardia de los riesgos (Klaus Schwab, 2014), como parte del desempeño de las corporaciones nacionales (y extranjeras), de quienes depende, sin excepción, el desarrollo de cualquier país. Vale la pena estudiar este Suplemento - que difiere del fatalismo de algunos reportes locales, generadores de desconfianza -, comprobadamente nos expone un segmento de la evolución real de este país en las últimas siete décadas: específicamente, la economía del café de la joven nación dio pasos atrevidos en dirección a incentivar las manufacturas y la industria agrícola. Ya acerca de esto hemos argumentado lo suficiente, así también al positivo rol cumplido por la inversión extranjera directa. Con la captación en el Gobierno de José María Figueres de las inversiones de INTEL, se comenzó a quebrar (relativamente) el molde exportador de productos tradicionales (café, banano, azúcar, cacao, tabaco, etcétera), por lo que la economía de servicios (Banca y finanzas, telecomunicaciones, transportes, turismo, productos médicos, proveedores locales) ocuparon notoriedad en el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB), llegando a exigir mayor ambición al sector industrial, comercial, y a las propias universidades, sean de carácter público como privado, y, en general, al sistema educativo. Por eso, en este tiempo que debatimos alrededor del objetivo de velar por la seguridad alimentaria, a lo cual, Costa Rica tampoco ha renunciado, igualmente hay que apostar por el crecimiento de la ciencia y la industria propias, eso sí enlazadas con la apertura y las redes globales, de este modo se garantizará el mejoramiento continuo. La cuestión es que en la Costa Rica, procreada en el Valle Central por montañeses (Constantino Láscaris, 1983), en efecto, ha tenido éxito no solo en su política social, sino que también en sus recientes políticas de desarrollo y generación de empleo, particularmente en lo que respecta al fortalecimiento del sector industrial y tecnológico. Sabemos que las complicaciones derivadas de la pobreza representan un factor adverso a la competitividad y la cohesión social, pero mientras se logre superar tal desequilibrio, para lo cual existen herramientas gubernamentales y corporativas, se debe dar atento seguimiento a las exigencias de la economía del conocimiento, que impone la innovación y la capacitación para la consolidación y aportes a los mercados. Así lo ha puesto de relieve el Suplemento de la CICR, de cuyos contenidos inferimos que, en verdad, la democracia costarricense continúa viva, en tanto que la sociedad civil y los partícipes en los procesos de creación de conocimiento y aplicaciones tecnológicas, sean parte significativa de su firme sostén, como otrora fueron los gestores de la economía del café, los educadores y los letrados del Siglo XlX, forjadores de la institucionalidad nacional. Quiere decir además que la creatividad delante de la iniciativa individual, orientada al bien común, hay que protegerla de las ataduras, fijadas por rígidos convencionalismos o del gremialismo prebendario y, más aún, defenderla del hábito contagioso de las estructuras burocráticas, que, a través de la tramitología y la estulticia, suelen menospreciar el talento de cuantos fomentan la investigación y la innovación en las unidades de trabajo. Todo ello, enfermedades frecuentes en las organizaciones, lo cual causa inmovilismo y falta de excelencia. Mencionemos esa excelencia, la cual debemos aprender, que “más que un logro, es una forma de ser”; una conveniente reflexión para iniciar el año del 2015. Bendiciones a todos. Ronald Obaldía González (Opinión personal).

El Teólogo Rodrigo Díaz Bermúdez escribió: "NAVIDAD IMPIA NAVIDAD NO FELIZ"

NAVIDAD IMPIA NAVIDAD NO FELIZ Las tiendas están llenas de gente comprando, felices por poder hacer lo que en todo el año anhelaron hacer, por qué, en última instancia porque uno imagina que haciendo eso se sentirá muy feliz. Y en el momento hipnótico de seguir a la colectividad en el rito del compre y compre, se da el proceso de llegar hasta arriba y comenzar a descender. El ánimo sube, sube y sube. Llena al punto más alto y comienza sin percibirse a bajar y bajar hasta volver al enero de resacas financieras. Esta es la historia que se repite. Y no tiene en sí nada de malo participar de toda esta fiesta del aguinaldo y doble sueldo. De más dinero por la calle como dicen los vendedores. La economía se activa. Pero este juego, esta dinámica nos revela algo interesante. Las gentes queremos dinero, es la magia de ser feliz. Pero, sin saber producir dinero y sin conocer las leyes de gestionarlo. Los ricos han aprendido más. Ellos hacen su agosto en diciembre. Somos tan sensibles en darle un plato de cena navideña a los pobres, pero resulta que ese día sobra quien se los dé. Y justamente por eso, porque sobra. Nos revela eso la injuria que se esconde. La injuria se llama pobreza. No es virtud para nadie, quizá para los que hacen de ella un romanticismo religioso. Pero la verdadera pobreza, es maldita. Y las festividades navideñas sirven para eso, para ocultar injurias profundas. Al final de la jornada navideña, quedan los pobres ilusionados con menos fantasías y sin dinero. Y los más ricos quizá desilusionados de no haber vendido todo lo que imaginaron vender para seguir en el rito de un sistema que necesita ser humanizado. Sin capitalismo no habría desarrollo. Pero el desarrollo implica lo humano. Y allí éste, deja mucho que desear. La navidad, exceptuando al hermoso Jesús y los buenos sentimientos de amor, fuera de eso, es sólo una injuria del capitalismo. Hay que hacerla desaparecer, esa sería la conclusión. De ninguna manera, como diría Pablo de Tarso, es sólo que necesita dar un giro y dejar de hacer del otro ser humano un pretexto y una mercancía. Eso es pecado. La navidad a cómo está diseñada hoy en día es pecaminosa. Es una fábula de mal gusto Entonces por que decir feliz navidad. Y por qué no decirlo, lo bueno de eso es esencial, desear el bien. Pero sin el derroche. Sin excusarse a través de un plato flatulento el veinticuatro o el treinta uno, enviado a los pobres. Un régimen civilizado comenzaría por recoger todo el dinero derrochado e invertirlo en salud para todos, mediante sistemas que garanticen a los ancianos no rodar por las calles sin protección. A los indigentes poder ingresar a la plaza de la salud de los ricos financiados por el fondo sostenido con todos los aguinaldos y dobles salarios invertidos como capital social. Y entonces cuándo consumiremos todo lo que nos traen las tiendas. Pues cuando lo primero esté garantizado. Mientras tanto sabio es que no gastes tu doble salario o aguinaldo en nada que no sea prioritario. Pero si ya lo tenía comprometido. Oh, si ya lo gasté. Esa es la trampa. Orar, amar, regalar con sencillez, recibir con gratitud, visitar al enfermo, acompañar al anciano, jugar con los niños, y al parque a sonreír con las estrellas, eso vale más que gastarse el dinero en una frivolidad sin utilidad. Para decisiones así, hay que salirse de la hipnosis y pensar con mayor claridad. Agradecer todo lo que el capitalismo nos ha traído de bueno, pero controlarlo desde lo personal, comunitario y social, obligándolo mediante leyes, educación, indignaciones pacíficas, el mensaje de la prosperidad integral, el Shalom de Dios, la producción de una fuerza moral dignificadora. Obligarlo a dejar de ser criminal y evolucionar hacia nuevas formas no despóticas, no tiránicas, alejadas de toda dictadura sea militar o proletaria. Nada de eso ha funcionado. El capitalismo es un rico bonachón que mata distribuyendo besos. Es un niño inmaduro que debe madurar sirviendo a la causa humana. Sus fiestas locas e impías deberán cambiar algún día, por festividades de sensibilidad, respeto y consideración para todo ser humano. Eso no se logra con rosas, ni con revoluciones sangrientas. Eso pasó y no sirvió. Se logra con una nueva inteligencia, una nueva forma cerebral regida por un alma transformada de verdad. Algún día será posible otro tipo de navidad, celebrada diariamente. Aunque a los pobres... siempre los tendréis, pero eso es otra cosa.

viernes, 12 de diciembre de 2014

POR TIERRA FIRME EN AMÉRICA DEL NORTE.

POR TIERRA FIRME EN AMÉRICA DEL NORTE. “El derecho a no migrar” está bastante alejado de las prioridades de varios países de la región, así que los éxodos de su gente llegan a convertirse en cuestionable alivio a sus inequitativos sistemas sociales, distinguidos por la disparidad y la pésima distribución de la riqueza y el ingreso nacional. Sin pasar por alto los flujos migratorios intrarregionales - males menos espinosos - el destino tradicional de los latinoamericanos emigrantes siempre continúa siendo la nación estadounidense, seguida, bastante atrás, por Canadá y España, ésta accesible hace tiempo por la predominancia allí del idioma castellano. Lo cierto es que todo el que llega a los Estados Unidos de América sueña con los papeles de residencia, su anhelo es encontrar un conjunto de oportunidades, que sus países de origen les han negado. Documentados o “mojados”, los migrantes terminan echando raíces allí, lo cual hace posible tener hijos con nacionalidad estadounidense. Anhelos que ponen al descubierto la naturaleza del ser humano, dotado de espíritu de superación y realización personal, que solo sociedades que tutelan la libertad individual, la propiedad privada, el funcionamiento del mercado y el respeto a los derechos humanos pueden alimentar. El mejor testimonio lo acaba de brindar el Presidente Barack Obama al imponer la Medalla de la Libertad a la famosa escritora chilena – estadounidense Isabel Allende. Asimismo, entre los condecorados, a título póstumo, figuró el ex congresista Edward Roybal, del que se destaca que fue el primer mexicano estadounidense en ser elegido miembro de la Cámara de Representantes por California en casi un siglo, quien a su vez llegó a "abrir las puertas a nueva generación de líderes y valores latinos". Como ellos, encontramos a miles de migrantes latinos, que continúan ofreciendo, sus aportes de todo tipo al “coloso del norte” y más allá de él; solo que ello arrastra el fenómeno de la llamada fuga de cerebros (Ana María Aragonés, 2014), implicando cuantiosas pérdidas a los países de origen de las personas talentosas que emigran al mundo desarrollado. En noviembre pasado, el Presidente Obama dio a conocer un repentino y audaz anuncio, relacionado con la aprobación unilateral de las medidas ejecutivas sobre migración, con las que se evitará, en adelante, la deportación o expulsión de cinco millones de indocumentados, entre ellos, más de medio millón de jóvenes. Al mismo tiempo, el mandatario hubo de apoyarse en dicha decisión, con tal de "reparar" el sistema de inmigración” del país, a riesgo de las amenazas de los grupos antiinmigración del Partido Republicano, opuestos a sustituir la complejidad de la "reforma migratoria integral" por la aplicación de las medidas ejecutivas. Máxime que diversos sectores de la opinión pública asocian el control migratorio con las políticas y estrategias de seguridad nacional, específicamente con el reforzamiento de la vigilancia y el control de las fronteras, objetivo en el cual se presupuestan en el Estado de Texas cerca de 12 millones de dólares al mes (Gobernador de Texas, Rick Perry; 2014), para prevenir infructuosamente la llegada de indocumentados. Las inversiones domésticas en seguridad fronteriza han sido incapaces de contener tales flujos, o "nuevas olas de actividad" migratoria, como las califican los Republicanos. El caso particular del Estado de Texas es de los más sensibles, pues el dispendioso despliegue policial, resultó inoperante para percatarse del drama de las diásporas de los niños centroamericanos y mexicanos – no acompañados - , quienes se desplazaban a los Estados Unidos en condiciones inhumanas, por cuanto en sus países de origen sus vidas corrían peligro, a consecuencia de la inseguridad, provocada por organizaciones criminales, aparte que ellos son víctimas de la extrema pobreza. Por ello, ahora se debate si estos menores de edad deberían ser objeto, más bien, del otorgamiento del estatus de refugio, asilo o de alguna protección internacional. Aunque apenas representa “un alivio temporal”, raramente, hubo un discreto respaldo de los gobiernos latinoamericanos a las recientes medidas de Obama, a pesar de ser los más favorecidos con tales disposiciones, puesto que sus respectivos pueblos representan los mayores emisores de migrantes hacia los Estados Unidos de América. En lo actuado por Obama salió a la superficie el fracaso de convencer a los republicanos de la necesidad de transformar el (colapsado) sistema migratorio, consensuando una reforma unificada (Ana María Aragonés, 2014). Ahora los antiinmigracionistas republicanos visualizan un camino empedrado, en cuanto a detener la orden ejecutiva, ésta justificada en valores familiares (Antonio Navalón, 2014), según la argumentación del Presidente y el Partido Demócrata. Ni siquiera las amenazas de los republicanos que empujaron la parálisis administrativa como la vivida en el 2013, cuyo efecto llegó a ser el bloqueo de la aprobación de los fondos presupuestarios, habrá de detener las decisiones de Obama a favor de la documentación y regularización. Los antiinmigracionistas, al colocar estrictamente en el ámbito de la seguridad nacional la cuestión de los 11 millones de indocumentados y promover su expulsión, marginan la realidad del envejecimiento de la población. Por eso la sociedad estadounidense que envejece exponencialmente, no ha alcanzado el nivel de reemplazo (2.09 por ciento), situación demográfica de efectos negativos, pues los rezagos en el mercado laboral pueden frenar el crecimiento económico (Ana María Aragonés, 2014), a lo cual jamás ha renunciado la gran potencia. De modo insensato, se renuncia a compensar tal envejecimiento de la población, a cambio de la regularización de los millones de indocumentados, los mismos que en los hogares anglosajones protestantes (o blancos) limpian la piscina, cortan el césped, pulen el coche, cuidan los niños y cocinan (Antonio Navalón, 2014). Eso sí, no pocos republicanos hacen generalizaciones equivocadas, respecto a que los inmigrantes entran al país a ocupar los servicios públicos y a vivir de la asistencia social (Carolina Martín Adalid, 2014). Ciertamente son mano de obra barata, pero aún así progresan, diferente en sus países de origen, donde estarían viviendo en condiciones paupérrimas, indeseadas y crónicas. Por eso el retorno lo han descartado en sus planes de vida, al cabo que han incrementado la participación cívica en la Unión (Organización Jackson Heights, 2014), a efecto de presionar a la institucionalidad, de este modo, fortalecen la posición de los nuevos inmigrantes. Dicho lo anterior, los Republicanos incurren en descuidos tácticos, omiten el hecho de que las medidas ejecutivas de Obama en torno a la migración van dirigidas a asegurar el voto latino, frecuentemente éste le ha dado la espalda al “Gran Partido Viejo” en los comicios presidenciales. “Quizá por esa razón, Obama quiere ahora hablar español”. Lo que tiende a ignorarse es que una nación con orígenes y profunda influencia hispanoamericana es precisamente los Estados Unidos de América, quien al mismo tiempo se torna cada vez más hispanohablante e hispanocultural (Javier Lafuente, 2014). Casi que es innecesario dominar el idioma inglés para sobrevivir allí, irónicamente lo subrayaban en sus amenas conversaciones el afamado escritor Carlos Fuentes (qepd) y el excanciller mexicano Jorge Castañeda. De todo ello dan testimonio Texas, La Florida, Colorado y California, etcétera. Hasta la tradición de los superhéroes norteamericanos procede de las raíces hispanas, del ejemplo modélico de “El Zorro”, ese personaje que actuaba al margen de la sociedad, convertido mágicamente en un individuo al servicio de ella. El extranjero, el extraño, que se convierte en salvador”, argumenta el historiador Felipe Fernández-Armesto, que entre risas destaca: “Todos los grandes superhéroes (estadounidenses), salvo Superman, heredan esa estética (hispana) de cubrirse la cara antes de ejercer sus poderes” (Lafuente, idem). En plena superpotencia ha resurgido la veintiún nación hispanoamericana, de rasgos diversos, que sobrepasa los 37 millones de personas, crece vertiginosamente; de acuerdo con estimaciones recientes, esta comunidad dinámica y fogosa representará casi la mitad de la población (48%) para 2060 (Pew Research Center, 2014). Entonces hay una multitud de justificaciones para hacer más fecunda la solidaridad y la cooperación entre la cultura latinoamericana y anglosajona. Por esta ruta brillan más los astros. Ronald Obaldía González (Opinión personal)

jueves, 27 de noviembre de 2014

Adolfo Constenla Arguedas responde el artículo, intitulado " LOS LÍDERES DE CATALUÑA “ECHAN A PERDER EL PASODOBLE Y EL FLAMENCO”, escrito por Ronald Obaldía González.

Don Ronald: Muy interesante artículo. Siempre he considerado que la actual conformación de España en comunidades autónomas es resultado de un "debilitamiento" del modelo monárquico que implantaron los Borbones , desde 1700, quienes, como buenos franceses y absolutistas, siempre se han caracterizado por querer centralizar todo el poder en la capital, sin lugar a dar mucho apoyo a los movimientos descentralizadores. El paso de la Casa de los Austrias o Habsburgo ( de la cuál formaron parte dos de los reyes españoles más importantes, Carlos I de España y V de Alemania) y Felipe II, su hijo) a la casa de los Borbones, para mi, más bien produjo consecuencias negativas en los territorios conquistados en América y Asia por España. Bajo el gobierno de los Austrias se desarrolló el Derecho Indiano ( que es de los grandes aportes jurídicos de España al campo de los Derechos Humanos) que tuteló y protegió a los indígenas de las desviaciones de poder y mal utilización de las encomiendas que empezaron a darse en los territorios colonizados. Figuras como Fray Bartolomé de las Casas apoyaron esos ideales. ( La lucha española por la justicia en la conquista de América, Lewis Hanke). El aporte de Carlos I ( conocido, universalmente, como Carlos V fue enorme en la historia española y europea ya que constituyó los cimientos del Imperio Español ( el más grande conocido hasta el siglo XVI, y por ello al cuál le daba el nombre del Imperio donde nunca se ponía el sol ( ya que al tener en su poder territorios en América, Europa y Asia, cuando en una parte del Imperio era de noche, en la otra era de día). De igual forma el aporte a la protección de los indígenas, la creación de figuras como el "Procurador de Indias", para mí, el primer referente de una figura como la del Defensor de los Habitantes ( muchísimo antes del Ombusdman sueco), la creación de los cabildos y los ayuntamientos en los territorios americanos y de instituciones como el Consejo de Indias y la Casa de Contratación de Sevilla, dieron origen a una forma más descentralizada que la que impusieron, posteriormente, los Borbones en España. Considero que el modelo de los Habsburgo hubiera fomentado en América Latina la idea de un federalismo que respetara, desde hace más de 5 siglos, las competencias de estos territorios, más de lo que se logró bajo el reinado de los Borbones. Ejemplo de eso lo dan la actual conformación de la República Francesa ( caracterizada por su centralismo político, con base en París), frente al modelo de "Landers" o Estados, de la República Federal de Alemania. Sin embargo, me parece muy acertada y comparto su análisis de que, probablemente, España se hubiera visto afectada, en mayor medida, durante las Guerras Mundiales de haber mantenido un mayor vínculo con el modelo de gobierno alemán que con el francés. Volviendo al aspecto histórico de las controversias internas españolas, por los diferentes pueblos que componen al Reino de España, los mismos españoles ( particularmente la centro izquierda, el PSOE) han discutido que su Constitución debería reformarse para acercarse al modelo federal alemán, frente al centralismo que impone Madrid a las Comunidades Autónomas y que apoya el PP. Ya, históricamente, Ortega y Gasset, en la "España invertebrada" habla de esos conflictos históricos que vienen de larga data, como se puede observar ya en el poema del Mío Cid, cuando don Rodrigo Díaz de Vivar " el Cid Campeador", se enfrenta a don Ramón de Berenguer, "Conde de Barcelona" por los territorios que cada uno de ellos van a reconquistar en favor de la cristiandad. Interesante discusión entre " ius publicistas criollos" como nos hubieron dicho en el siglo XVI... Y para cerrar la alegoría del título suyo....la grandeza de España, y de quienes somos sus herederos en América, es que no solamente los caracteriza el pasoboble y el flamenco, sino también la muñeira, las jotas, la sardana, y en América, todos los ritmos que se han integrado a esa herencia cultural, por el aporte de los pueblos de esta zona del mundo.... Un gran saludo, don Ronald. Saludos, Adolfo Constenla Arguedas.

martes, 25 de noviembre de 2014

LOS LÍDERES DE CATALUÑA “ECHAN A PERDER EL PASODOBLE Y EL FLAMENCO”.

LOS LÍDERES DE CATALUÑA “ECHAN A PERDER EL PASODOBLE Y EL FLAMENCO”. El pasado 9 de noviembre el gobierno regional de Artur Mas celebró en Cataluña “una votación simbólica”, que, en apariencia, le resultó favorable. Se reporta que los catalanes expresaron su opinión “acerca del futuro político de esa región autónoma”, región en la que han resurgido las tendencias nacionalistas y separatistas, gestoras de un Estado independiente, desligado del Reino de España. Por su parte, el Presidente Mariano Rajoy ha esgrimido toda clase de argumentos jurídicos, con tal de obstaculizar un “verdadero referendo catalán”, al fundamentarse en la ausencia del marco legal, para efectuarlo. Esta vez, al Partido Popular de Rajoy le ha correspondido subsanar las torpezas de su rival el Partido Socialista (el PSOE), que le dio oportunidades a los nacionalistas de envalentonarse con la cuestión de la soberanía y la secesión que - a excepción de Gran Bretaña y el Canadá - le es inasequible a la Constitución Política española, tan de avanzada como las pertenecientes a las democracias plenas (Enric Fossas Espalader, 2014). Según, Mas - el dirigente catalán - el que tiene los votos, “tiene la razón”. Apenas de haberse contabilizado los resultados del proceso participativo que él acababa de organizar, enseguida apeló a la comunidad internacional, con el propósito de alinearla con su tesis propagandista a favor de una Cataluña, que se supone “puede gobernarse a sí misma”, negándose que su prosperidad, como sea, es producto del poderío político, económico y cultural, incubado en los inicios del ciclo de la modernidad de España. Un poderío de larga data, que tuvo como punto de partida el periodo del Renacimiento, el correlato de la conquista y la colonización de América, “los Siglos de Oro”, e, inmediatamente después, impulsado mediante la unidad de los constituyentes reinos de España, quienes en conjunto se liberaron del dominio árabe - musulmán en el Siglo XVl, un triunfo en el cual Barcelona (Capital de Cataluña), en aquel entonces, hubo de contribuir significativamente. No sobra señalar la Guerra de Sucesión, a través de la que el Rey de España, Felipe V, hizo todo lo posible para recuperar Cataluña del Imperio de Austria, y así crear un nueva España, una nación unificada y dividida en provincias, en vez de reinos (Marco Antonio Martín García, 2007). Si Cataluña se hubiera quedado en 1714 en el dominio de los Habsburgo de Austria (y todo lo demás hubiera sido igual), tal vez pudo haber conseguido su independencia en 1919 (Juan Ignacio Crespo, 2014). Pero, dentro del escenario de la hecatombe de la Primera Guerra Mundial, por cuanto el convulso Imperio Austro (- Húngaro) devino en uno de los principales autores de los hechos traumáticos; en tanto que España llegó a ser mínimamente impactada. Asimismo, la nación catalana, con España entera, había hecho lo propio, en cuanto a enfrentar las invasiones napoleónicas del Siglo XlX, las cuales representaron una de las más serias amenazas contra la península ibérica. Mas le da la espalda al punto de vista y a la sensibilidad de miles de catalanes, inclinados por el mantenimiento de la unión con el Reino, leales también a los valores de una historia común y fecunda. España y Cataluña se pertenecen, son los miles de años de historia que otorgan “la fe de bautismo” de una formación nacional - que ha convivido en la diversidad - ; de la cual nacieron en América más de una veintena de países, con los que, actualmente, España tiene una relación bastante especial (Santiago Gómez Salgado, 2014). Naturalmente, España no merece desaires, porque junto con Francia, Alemania, Gran Bretaña e Italia han sido los bastiones de la construcción civilizatoria europea, inspirada en los principios judeo - cristianos, por lo que resulta inverosímil la contumacia nacionalista que promueven los dirigentes extremistas, que quizás son menos influyentes de lo que pensamos, “pero que hacen mucho ruido, aprovechando la confusión”. Eso sí, ninguno de ellos se conformará con nada (Víctor Lapuente Giné, 2014), incluso llevándose a cabo un mecanismo dialogante que convoque al gobierno de Madrid y al autónomo de Barcelona. El Estado unificador español, a través de su benigno régimen de monarquía parlamentaria “... reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”. También ha tenido el temple de haber sobrevivido al terrorismo vasco y de acoger y adaptarse al enorme flujo inmigratorio de las últimas décadas, ciertamente, integrado a la sociabilidad nacional. Dicho de otro modo, Artur Mas carece del consenso absoluto en su región para desafiar a España, menos aun, en lo que respecta a involucrarse en un imprudente y riesgoso proyecto (demagógico), que además de desestabilizar y en encender los ánimos en contra de una nación democrática y pluralista, fracturaría la integración europea, en particular la eurozona, ambas que, simultáneamente, acusan incertidumbre y tentativas de rupturas, a causa del débil crecimiento económico y los desajustes financieros de varios de sus miembros. La construcción de un Estado nacional nunca se puede improvisar y tampoco ha de encontrar refugio en el engaño, las jugarretas y la deslealtad para ser impuesto a todo un pueblo. Ronald Obaldía González (Opinión personal)

lunes, 24 de noviembre de 2014

TRANSFORMACIÓN DE ZAPOTE Y LA CREACIÓN DEL LICEO RODRIGO FACIO BRENES. Número 1 y Número 2..

TRANSFORMACIÓN DE ZAPOTE Y LA CREACIÓN DEL LICEO RODRIGO FACIO BRENES. Número 1. De las interrogantes que me he formulado en este tiempo en que he compartido comentarios con los queridos compañeros egresados, una de éstas tiene estrecha relación con la sólida y eficaz organización de base comunal que distinguió al distrito zapoteño. Todo lo cual dio origen al nacimiento del Liceo Rodrigo Facio Brenes, mientras que otras comunidades adyacentes, con mayor territorio, población, incluso infraestructura, que Zapote, esperaron varios años para contar con una institución de enseñanza secundaria. Con el historiador costarricense Raúl Arias Sánchez, por cierto, casado con una dama zapoteña, he venido elaborando supuestos sobre este hecho particular. Éstos bien podrían ser objeto de una posterior investigación y de análisis profundo, a fin de encontrar respuestas, que se aproximen a la realidad de esa década creativa y pujante de 1960. La cual vino a transformar radicalmente el paisaje casi rural de esta comunidad josefina, así como de aquellos vecindarios que, por razones familiares e interculturales, fueron formando una zona geográfica, física y humana, integrada aún más a consecuencia de la fundación de nuestro colegio. Nuestros supuestos se fundamentan en las grandes posesiones de tierras de Don Rafael Quesada Durán, quien era un laborioso campesino, asentado en Zapote, quien llegó a extender sus dominios territoriales hasta Barrio Luján, Barrio Córdoba, San Francisco de Dos Ríos, San Pedro de Montes de Oca, en cuenta Curridabat. La vida de Quesada Durán transcurrió entre las últimas décadas del Siglo XlX y mediados del Siglo XX. Tuvo cinco hijos. Su casa de habitación de estilo victoriano y solariego, ubicada todavía al frente de la Escuela Napoleón Quesada, llegó a reflejar la influencia y la riqueza de un gamonal, cuyo capital crecía al amparo del cultivo y producción del café, la actividad de mayor generación de empleo por esas épocas. Por cierto, una de las barriadas del distrito es denominada con sus apellidos. Asimismo, bastantes descendientes de Don Rafael continúan residiendo en Zapote. Paulatinamente, este finquero se fue deshaciendo de sus tierras. El Estado se iba convirtiendo en el principal comprador de ellas, en especial, el Gobierno del Doctor Rafael Ángel Calderón Guardia (1940 – 1944), con las cuales se crearon nuevos asentamientos urbanos, entre los que cabe destacar la actual Ciudadela de Zapote y la Ciudadela Calderón Muñoz, entre otros, que se originaron inmediatamente después. A diferencia de las comunidades como Curridabat, San Pedro y en el mismo San Francisco de Dos Ríos, donde sobrevivieron fincas de grandes extensiones de tierra, propiedad de poderosos cafetaleros nacionales, que compartían espacio con los minifundios, destinados a viviendas; en Zapote, Barrio Luján, Barrio Córdoba y Barrio Pinto eran los minifundios el denominador común, razón por la cual se estimularon las nuevas corrientes de inmigrantes internas. Esta gente contribuyó a acrecentar las barriadas y a fortalecer la cohesión social, comenzó a relacionarse e integrarse con las familias oriundas, descendientes también de la gente de Cartago, la cual colonizó San José y el occidente del Valle Central, a inicios del Siglo XVlll. Rafael Quesada Durán se dedicó a vender pequeñas parcelas, es decir, minifundios, orientados a viviendas. Su conducta empresarial contribuyó a incrementar la cantidad de habitantes, quienes, todos juntos, comenzaron un proceso de identificación y solución de necesidades modernas, vinculadas con el mejoramiento de la educación, la salud y la infraestructura comunal, entre otros servicios. Entre más minifundios había en determinadas localidades de San José a mediados de la década de 1940, mayor era en ellas la recepción de las inmigraciones de gente, provenientes de diferentes regiones del país, y la cohesión social era lo suficientemente rápida. Al mismo tiempo, se desarrollaba en tales colonias josefinas, que atraían inmigración, una mayúscula y renovada integración y constructiva convivencia psicosocial, en comparación con las zonas donde menos había minifundios. Por eso, en Zapote, dominado por fincas de reducida extensión (o minifundios), llegó a activarse una vigorosa cultura e identidad comunalista entre 1950 y 1985, plenamente ligada con los objetivos de alcanzar desarrollo y prosperidad en su hábitat humano. En conclusión, este es nuestro humilde supuesto; gracias a tales integraciones y cooperaciones culturales nació el Liceo Rodrigo Facio Brenes, de las grandes instituciones educativas del país. Ronald Obaldía González. • Ronald Obaldía González TRANSFORMACIÓN DE ZAPOTE Y LA CREACIÓN DEL LICEO RODRIGO FACIO BRENES. Número 2. Con los recuerdos que albergamos de experiencias comunes, somos y seguiremos siendo memoria para nosotros, nuestras familias y los jóvenes que cursan hoy estudios en la institución, la cual nació en el distrito de Zapote, otrora una de las porciones de tierra de las 950 hectáreas que heredó el Padre Manuel Antonio Chapuí de Torres, casi a finales del Siglo XVlll, a quienes desearan trasladarse a vivir cerca de la ermita de la Boca del Monte, después conocida como la Villita o Villa Nueva y después denominada oficialmente como San José, la que llegó a ser la Capital de Costa Rica. Habíamos mencionado en la primera parte de este artículo a don Rafael Quesada Durán, a quien se debe el nombre del Barrio Quesada Durán, ubicado al suroeste de nuestro distrito. En el encabezado de este comentario me permití compartir la fotografía de la vivienda donde residió Quesada Durán con sus tres hijos y sus dos hijas. Precisamente, una de sus hijas heredó esa propiedad; luego fue vendida por sus familiares, por lo que la edificación hoy es empleada como oficina privada. Confiemos en que los actuales propietarios reconozcan lo emblemática que es la propiedad como tal en la historia de Zapote. La vivienda solariega de estilo victoriano, reflejaba la solvencia económica de este personaje, casi que de los fundadores de nuestra comunidad. Quesada fue un campesino poseedor de demasiadas fincas, tanto que varias de ellas se localizaban en Barrio Luján, San Francisco de Dos Ríos, San Pedro de Montes de Oca, Curridabat, incluso Tirrases. Es posible que los antepasados de don Rafael Quesada fueran objeto de las transferencias de terrenos hechas por el Padre Chapuí, cuyas posesiones comprendieron los Hatillos, la Uruca, Pavas, Mata Redonda, Montes de Oca, Zapote - de hecho La Sabana en San José, fue donada por el sacerdote - , por cuanto el apellido Quesada tiene un profundo arraigo josefino, lo cual nos hace pensar en tal supuesto entre los vínculos del Padre Chapuí y los ascendientes familiares del benefactor zapoteño. En el caso particular de Quesada Durán, personaje laborioso y caritativo, según la tradición oral, él donó tierras a pequeños jornaleros, especialmente a sus colaboradores en el barrio que lleva su nombre. Otras fincas decidió venderlas, algunas de ellas las heredaron sus descendientes, a la vez que el Estado le practicó expropiaciones, entre ellos, los terrenos que albergan la Ciudadela de Zapote. Aquí el Presidente Rafael Ángel Calderón Guardia (1940 - 1944) levantó un complejo residencial, al amparo de su programa de casas baratas, unido a proyectos de bien social, al tiempo que a través de ese plan se comenzaba a consolidar la clase media nacional. Volvamos de nuevo a Rafael Quesada. Él también fue fundador de un clan familiar que deparó demasiados descendientes, no pocos de ellos procedieron a fundar sus hogares con miembros de las antiguas y nuevas familias de Zapote y en general de San José. (vivienda, ubicada en Zapote (San José), donde residió Rafael Quesada Durán)

jueves, 13 de noviembre de 2014

MIRANDO LA POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA.

MIRANDO LA POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA. El partido de un presidente en ejercicio históricamente pierde las elecciones legislativas de mitad del mandato, y en esta oportunidad, tras meses de propaganda y un gasto de $4000 millones, no se previó algo diferente a tal tendencia. Ciertamente, negativa a los partidos políticos, tanto al Republicano como al Demócrata (AFP, 2014), pero arraigada en la ejemplar democracia de los Estados Unidos de América, instituida casi en "ley natural dentro de su actividad política". El público se reconoce en este comportamiento y cultura cívica, receloso de otorgarle excesivo poder a un individuo, sector social, denominación política o aparato institucional. Tan conscientes de esta conducta colectiva son los Demócratas como los Republicanos. Lo proclaman los dogmas o principios fundacionales de la nación, la propia estructura orgánica y funcional de la Constitución de la Unión (“más perfecta”), arraigados en la psicología política, así también en “el innato espíritu inventivo y emprendedor de los estadounidenses”, que encuentra realización en la empresa privada y el libre mercado. Llegaron a confirmarse de nuevo en este particular caso de las elecciones de medio periodo, en el que hubo que cortarle las alas al Presidente Barack Obama y al Partido Demócrata, quienes han dominado los dos últimos gobiernos, llenos de (necesarios) aciertos en la política interna - especialmente en política social: el "Obamacare" como exponente - ; pero, dubitativa en la política exterior, un error, en tiempos en que el terrorismo internacional representa una real amenaza, por lo que los votantes se tornan drásticos frente a las impericias del gobierno. Igual suerte corrieron los Presidentes George W. Bush (2006), Bill Clinton (1994) y Ronald Reagan (1986), cuyos mandatos se vieron desfavorecidos por la existencia de esa ley social y política, sustentada en colocar pesos y contrapesos al poder del gobierno, lo cual es parte de la razón de ser del sistema democrático de la nación más poderosa de la Tierra. Por ello, el Senado y la Cámara de Representantes serán controladas por el Partido Republicano ("El Gran Partido Viejo"), quien desde ya comienza a inclinarse por el inteligente senador Rand Paul, para que lo represente como candidato presidencial en los comicios del 2016, mientras que la veterana y experimentada Hillary Clinton pareciera tener el camino abierto en el campo de los Demócratas. Esta vez, en las elecciones primarias del segundo periodo, al Presidente Barack Obama se le cuestionó sus modestas agallas, en lo que respecta al ascenso de los terroristas del Estado Islámico (EI), que operan en la frontera común de Siria e Irak, cuyo ascenso obedece a las contradicciones entre los chiitas, quienes marginaron a sus rivales, los sunitas, de la administración del Estado iraquí. Poco se presionó al entonces Presidente (chiita) Nouri al Maliki a comprometerlo en solucionarlas. En sentido contrario, dicho mandatario las agravó, por lo que los sunitas se plegaron a las disminuidas fuerzas de resistencia del derrocado presidente Sadam Hussein; en adelante han hecho causa común con los gestores del califato islámico en la citada frontera, la peor amenaza que enfrenta Occidente y, sobre todo, los Estados Unidos de América, traumada por el ataque terrorista del 11 de setiembre del 2011 contra las Torres Gemelas. La indecisión del Presidente estadounidense en contra del autoritario Presidente Vladimir Putin, envalentonado por la invasión a Crimea, territorio de Ucrania y la posterior guerra en la ex - república soviética - donde los rusos sacan provecho mayor - minaron la popularidad del mandatario afroamericano, la cual bajó de manera significativa. La conducta titubeante frente al déspota de Siria, el presidente El Asad, quien continúa impune, menos aún, ha sido convincente; aparte que da la impresión de que Obama desperdició la oportunidad de la Primavera Árabe, en cuanto a materializarse la liberalización política de las naciones del Medio Oriente, movimiento que al final quedó huérfano. En cambio, Obama pasó el curso en lo tocante a la superación de las turbulencias económicas y financieras, heredadas del Presidente George W. Bush. La poderosa economía estadounidense es la que mejor se ha recuperado entre todas las desarrolladas. Ha crecido casi el 8% desde el primer trimestre de 2008, mientras que la de la eurozona ha caído más de un 2% en ese mismo periodo. Su mercado interior se reactivó satisfactoriamente. El paro ha caído a menos del 6%. El déficit fiscal para el año 2014 fue inferior al 3% del PIB: “el límite teórico de la eurozona” (Timothy Garton Ash, 2014). Pese al positivo panorama económico y el haber dedicado “mucho más dinero a programas contra la pobreza que otros presidentes demócratas”, Obama salió perdidoso en esta ocasión. Se impuso la agenda conservadora de los Republicanos, ofuscados con la reforma del sistema de salud y por los intentos de reforma migratoria, que regularizaría 11 millones de “inmigrantes ilegales”, proyecto bloqueado, especialmente, por la fracción ultraconservadora del “Tea Party”. Los enfrentamientos con las posturas de Obama, respecto a frenar las emisiones de gases con efecto invernadero surtieron efecto. La oposición Republicana se resiste a que la tesis demócrata del cambio climático, no solo interfiera con el avance de los proyectos energéticos - entre ellos el oleoducto de Keystone XL, que cruza el territorio estadounidense desde Canadá - , sino que al mismo tiempo tenga implicaciones en el crecimiento de la economía. Al consolidar su poder en el nuevo Congreso, los Republicanos acaban de transmitirle un enfurecido mensaje al Presidente Obama, a raíz del acuerdo reciente, anunciado en Pekín por Obama y el presidente chino, Xi Jinping, el cual constituye el primer anuncio de recorte de emisiones contaminantes por parte de China, y uno más pronunciado por parte de Estados Unidos. De inmediato, el moderado John Boehner, que funge como presidente de la Cámara de Representantes, atacó el pacto climático de Barack Obama con la China Popular, aduciendo que irá a “triturar empleos y devastar la nación”. La derrota en las dos Cámaras del Congreso le “hará más difícil” el trabajo al Presidente estadounidense (Rosendo Fraga, 2014) en los dos años que le restan de mandato (periodo 2015-2016), en el que los Republicanos están dispuestos “a ir a lo grande”, persiguiendo cambios al sistema fiscal, tal que al perseguir la reducción de los impuestos a los ricos, esto llegue a significar (en la visión Republicana) mayor crecimiento y generación de empleo privado. Asimismo, el Partido Demócrata resiente ya el desgaste de dos períodos gubernamentales, en lo cual acusa promesas incumplidas, en lo concerniente a la reforma migratoria, que sus aliados hispanos le recriminan y lo amenazan con “no votarlo” en los comicios presidenciales del 2016. Vayamos más allá: América Latina tampoco ha sido prioridad de Obama, a diferencia del Asia Pacífico, donde ha destacado su influencia en las negociaciones de la Alianza Transpacífico, las cuales orillaron a la China comunista. Por eso, no pocos líderes políticos destacan que la región ha salido mejor librada con los Republicanos, en términos de cooperación económica y comercial. Tan es así, que los máximos dirigentes de ese partido están pensando en ablandar sustancialmente el bloqueo contra Cuba, dado que el sector agrícola, su principal sostén electoral y aferrado a los nuevos mercados, hace cálculos por exportar sus productos, ambicionan imponerse en el mercado cubano. Bastante equivocados se encuentran los que culpan al Partido Republicano, de denominación derechista, guiada por “plutócratas”, que “les incomoda la democracia”. Además, se engañan quienes subrayan que el Partido Demócrata representa “el populismo económico”, empeñado en solo respaldar las subidas de impuestos contra los más adinerados. El bipartidismo forma parte del basamento ideológico de la Unión, cuyas fuentes lo representan el cristianismo, el liberalismo humanista y el capitalismo, este capaz de distribuir el ingreso nacional; esto hace falsos los argumentos de sus detractores. En la sociedad estadounidense han coexistido siempre el Estado de bienestar, el libre mercado y la iniciativa privada. Todos sus ciudadanos poseen los mismos derechos políticos e ilimitadas oportunidades, de los cuales se favorecen los millones de inmigrantes extranjeros, que buscan ahí reconstruir sus vidas. Sería fantasioso suponer que en la política de esa poderosa nación existe, en el fondo, “una lucha entre la democracia y la plutocracia” (Paul Krugman, 2014). De dar crédito a esta visión radical y paranoica, su gente ya habría emigrado a otras geografías del planeta. Eso sí, quien lo hace, viene a ser el sector de la inteligencia de Estados Unidos de América, que constantemente se desplaza a otras regiones, a efecto de introducir capital, conocimiento y tecnología, los factores de generación de desarrollo, requeridos por las naciones de bajos ingresos. De la cooperación y transferencia tecnológica e industrial como tales, ha logrado su vertiginoso crecimiento, tanto la China Popular y la India, como las boyantes economías del Asia Pacífico; sus elevados niveles de prosperidad registrados, obedecen a la asimilación de la resonante fuerza de los valores de la cultura civilizatoria estadounidense. He aquí la verdadera “conclusión lógica”. Ronald Obaldía González (Opinión personal).

domingo, 9 de noviembre de 2014

"NO PRECIPITARSE", ARTÍCULO ESCRITO POR EL TEÓLOGO RODRIGO DÍAZ BERMÚDEZ

No precipitarse La fragilidad de cualquier estructura personal, social, familiar o comunitaria siempre es sometida por las circunstancias a las cualidades de su código. Es decir probar si se trata de una constitución robusta o necesitada de ser fortalecida y en el peor de los casos transformada en cenizas las cuales continuarán su rumbo hacia la materia anónima. Cuando los viejos nos aconsejaban a no precipitarnos en lo que hacemos nos estaban informando de su código consuetudinario de que las cosas hechas a la carrera sin tener la robustez requerida corría grandes peligros. Es decir que si no te planifica, si no se tienen las condiciones necesarias, si no se tiene la resistencia producto del proceso, entonces podemos fracasar de manera rotunda. Nuestros países se han precipitado o los han obligado a ello, quizá ingresar por ejemplo al TLC no sea en sí tan negativo si se tienen las condiciones. Pero, los países pobres no lo tienen con respecto a los ricos. De tal forma que terminarán más pobres. Pudieran terminar más ricos, pero necesitan un mínimo de antifragilidad como le llama un filósofo del Líbano, para darse ese chance de apostar. Para apostar hay que tener o no tener nada y estar dispuesto a seguir no teniendo nada. Pero en el caso de los países pobres tienen algo, pero poco, y eso poco lo pueden perder y quedarse sin nada. Así que eso poco debe convertirse en más para poder ir al gran Casino de la economía de los poderosos pero el juego está casado con la desigualdad para sacar provecho a la misma, por supuesto por parte de los megacentros del poder internacional. La familia es tema bien manoseado por los diarios, congresos, iglesias y las más extrañas ONG del mundo. Nos empujan hacia nuevas agendas de diversos tipos de familia. Diversidad. Al precio de perder la identidad para los pueblos culturalmente menos respaldados por el desarrollo del capitalismo. Así que las familias tradicionales, o mejor dicho los modelos o paradigmas que han sostenido el edificio comienzan a derrumbarse junto con las instituciones que garantizaban su sacralidad. El intento vaticano que levantar una imagen de un Papa más socializador y populista es una señal del deseo de conjugar la nueva agenda con los valores tradicionales. Mezcla que atrae, pero no sabernos qué pasará en definitiva aunque no se deja de sospechar de que se camina hacia nuevos modelos inciertos de familia, de cultura donde las religiones como el catolicismo por solo mencionar una, quieren tener un espacio en ese tren que marcha hacia nuevos derroteros que verán morirse sociedades y nacer otras en las entrañas de las cenizas y de los centros poderosos que se impongan a base de su poderío estrictamente económica. Pero la historia ha demostrado que los imperios romanos tan poderosos no lo son cuando su fuerza moral no tiene consistencia y los convierte en motores de descontrol. De allí la necesidad de una moral que no sea solo complaciente, porque con eso sólo se logra un coqueteo de sobrevivencia sino una que pueda resistir los embates de la irracionalidad y permitir que los cerebros reptiloides, mamífero humanoide, el racional pueda armonizarse con otro virtual no solo como pantalla referencial sino como virtud en sí, tal como lo concibieron los moralistas del pasado, es decir, una ética humana, espiritual, trascendente, decente, justa, equitativa, compasiva o amorosa que haga del ser humano lo que han soñado los visualizadores de la intervención divina en el desarrollo del macro y del microcosmos, con predilección por la conciencia. Porque es la conciencia el mejor monitor referencial para saber si algo es humano o simplemente reptil en la conducta del homo sapiens que no por estar erecto es más sabio. En el plano de los planes particulares de cada individuo, la precipitación consistirá en eso, en hacer las cosas sin tener la consistencia ya sea física, intelectual, psicológica y sobre todo moral, vemos a individuos flojos manejando las políticas sociales, vemos a individuos débiles caer en la corrupción por tener temor a la pobreza o a la soledad, por inseguridades interiores fruto de una personalidad pobres, de una familia pobre en valores, de una sociedad cada vez más llenas de chats y tecnología y menos de corazones de carne y hueso, de música interior y de paz. Vemos en fin a sujetos planeando sus vidas, familias, economía e historia sin considerar de manera real lo que sería un sano temor a Dios, porque hasta éste concepto y realidad ha sido invadida y se nos presente a una caricatura de divinidad que ya no juzga la injusticia, ni pesa las acciones, sino que es un apostador más a favor de la riqueza, del mercado y de las apuestas a nuevas agendas tan flojas como ese "diosecillo" que el nuevo capitalismo ha querido instaurar. No precipitarse es el viejo y nuevo mandamiento que deberías enseñar en la nueva alfabetización hacia la creación de una sociedad y de un futuro mejor, es decir un futuro con futuro. El actual futuro que se está diseñando carece de eso, de futuro. Las prédicas de los cambios estructurales ya no pueden ser tan ideológicas como en el pasado ni tan manipuladas como en el futuro, tienen que surgir de minorías con robustez unificadas por sólidos principios. La vieja familia aún con sus hipocresías en la moral sexual por ejemplo, resistió más el paso del tiempo que las nuevas alternativas en que se divorcian a diario, en donde más interesa que a un hombre se lo trague una Anaconda o como llevaba la panza descubierta una famosa actriz de cine, que en el planteamiento ético sobre medicina, vacunaciones, y negocios farmacéuticos bajo políticas estatales para prevenir, verbigracia, el avance el Ébola en África primeramente, donde está el ombligo de la raza humana, hacia las periferias y metrópolis que ostentan el poder heredado justamente del sometimiento de las viejas sociedades consideradas salvajes, pero portadoras de las riquezas más grandes, del petróleo, la agricultura, los animales exóticos y las grandes calamidades que a nadie le importan hasta que no sea motivo de negocio, en este caso para las empresas o laboratorios productores de medicamentos, que con los precios matan y con su ciencia cura. Rodrigo Díaz Bermúdez, Doctor en Teología

domingo, 2 de noviembre de 2014

MÉXICO SIEMPRE LINDO Y QUERIDO...PERO ESTREMECIDO.

MÉXICO SIEMPRE LINDO Y QUERIDO...PERO ESTREMECIDO. A la desesperada, al modo de la pasada administración de Felipe Calderón, dificílmente, México podrá poner freno a la violencia provocada por los carteles de la droga, dedicados ahora a las matanzas de estudiantes, activistas sociales, ambientalistas, defensores de los derechos humanos, así como de la desaparición de gente - hay más de 22.000 oficialmente “no localizadas” en el Estado de Guerrero, o bien cuerpos humanos mutilados descubiertos en fosas comunes - . Los crímenes se ejecutan con la coordinación y la complicidad de las autoridades políticas, así como de los cuerpos policiales (“o narcopolicías”), hechos que se repiten en Estados como Guerrero, Michoacán y Tamaulipas, donde el crimen organizado ya no solo intenta monopolizar el trasiego de la droga, sino que ahora ha pasado a un nuevo comportamiento, ya que uno de sus grandes objetivos es la conquista del poder político y económico local. Lo anterior conlleva apoderarse de los municipios y sus recursos naturales, constituir empresas, así como extraer la riqueza local a través de la tributación forzada (Guillermo Trejo, 2014)) contra los ciudadanos, en cuenta, los pequeños y medianos empresarios, los comerciantes de la región, quienes continuan pagando el “derecho de piso”. A la vez, “los narcoempresarios” han formado compañías constructoras encargadas de las obras públicas, ya sea por los chantajes ejercidos o pagos de sobornos a dirigentes políticos. Lo de eliminar estudiantes no es noticia sorprendente. Atrevámonos a decir que la experiencia de los 43 estudiantes asesinados en el Estado de Guerrero en días recientes, representa un facsímil reducido de la masacre de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968: precedente cobarde y descomunal, recurso siniestro, retomado en las regiones de conflicto de un México, polifacético, lleno de profundos e irremediables contrastes, cuyo avance democrático estriba, quizás, en la credibilidad de las elecciones competidas y los gobernantes genuinamente electos, avances a los que no se debe retroceder (Ciro Murayama, 2014), de lo contrario sería catastrófico. Sin embargo, en situación precaria yace la consolidación de derechos fundamentales que garanticen mayor cohesión e integración social, primordialmente, conexa a la seguridad ciudadana. Es México la nación de un enorme territorio donde hay un centenar de multimillonarios, entre ellos, Carlos Slim, despreocupados de los 50 millones de habitantes pobres –el 60% del empleo es informal– , impelidos a emigrar a Estados Unidos de América (“circunstancialmente su vecino”). Los multimillonarios deben compartir un vasto territorio con casi diez grandes grupos empresariales, denominados carteles (Jorge H. Fernández, 2014), cuyo negocio tienen bien asegurado, exportando droga a la nación más poderosa de la Tierra, donde tristemente hay un mercado exponencial, compuesto por miles de adictos. Es decir, como lo sintetiza el comentarista Jorge H. Fernández: México parece cada vez más una mirada borrosa sobre “un espejo empañado”, una realidad que, por cierto, la ocultan con éxito la excesiva saturación de “programas chatarra”, exportados diariamente por sus compañías de televisión. La inteligente e influyente nación de América Latina, que alberga un cúmulo y diversidad de recursos naturales, portadora de un patrimonio histórico y cultural de significación universal, pone al desnudo la fragilidad del Estado de derecho, cuya institucionalidad confiesa su impotencia, en cuanto a limpiar completamente la carroña fertilizada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) por más de siete décadas, cuyo tufo está lejos de desaparecer. A los propios carteles le ha sido demasiado útil, la ancestral estrategia “PRIista” de fusionar el poder político con el económico, hasta infiltrarse por todas los niveles jerárquicos y esferas de la sociedad. De cobrar auge algún movimiento sano de la sociedad civil o un líder político, que se interponga en su opaco camino, simplemente se elimina por la vía de la barbarie. Así fue el caso de los humildes estudiantes contestatarios de Iguala, que no se dejaron intimidar por los sicarios o la policía al servicio del “omnipresente” crimen organizado. Esa denominación, el PRI, capaz de haber “moldeado” en un prolongado lapso los habituales juegos rastreros de “la política del poder”: primero, en contubernio con el Partido Acción Nacional (PAN), en el proyecto federal de la “dictadura perfecta” y su brazo derecho el partido único. Esta vez, en la impunidad de las masacres de los estudiantes del Estado de Guerrero, la ubicuidad y contagiante influencia del PRI, ha logrado atenazar al izquierdista y desacreditado Partido de la Revolución Democrática (PRD), para entrenarlo en el oficio de asesinar activistas sociales, “revoltosos y delincuentes”. Entre los responsables de tales actos en Guerrero, se sindican a los hoy prófugos Alcalde del municipio de Iguala y su esposa - socios efectivos del narcotráfico - miembros además de ese partido “opositor”. Detrás de ellos hay toda una estructura criminal, con tentáculos por el territorio nacional, y más allá, siendo Centroamérica víctima de tal modelo de criminalidad. Repasemos la historia. Sea la matanza de líderes sociales la práctica “bien calculada” que el régimen de Fidel Castro le había consentido al PRI, quien se dio gusto con ella en su época de oro, en refinada versión de “guerra sucia” (Alejandro Trejo, idem), todavía impune. De ahí, la ausencia en México de operaciones de la guerrilla izquierdista, fenómeno que, en efecto, deprimió a Centroamérica, a causa de las estrategias expansionistas del eje Moscú - La Habana. A cambio de que el gobierno mexicano se desmarcara de las políticas duras de Washington, promotoras en América Latina del bloqueo político y los embargos comerciales contra el régimen cubano; éste se abstendría, eso sí, de organizar movimientos insurgentes en la nación azteca, con tal de evitar causarle molestias. Tras el pacto, el PRI llegó a convertirse “en vocero” de los intereses de Cuba en los foros internacionales, especialmente en la Organización de los Estados Americanos (OEA). La alianza (antiestadounidense) comenzó a venirse al suelo con la depuración del PRI antes del 2000, de lo cual sobrevino su derrota electoral frente a Vicente Fox, candidato del PAN, denominación que, por su parte, había dejado de prestarse a los malabares del juego del “partido único”. Solamente, el Gobierno del Presidente Ernesto Zedillo - político decente y valiente, a quien se le atribuye la transparencia del sistema electoral. - puso en la cuerda floja al PRI. Por lo demás, todo le ha salido “perfecto siempre”, en particular, el “ingenioso pacto con los cubanos”, así también el corolario de “la guerra sucia” (Trejo, idem), de la cual fueron y son hoy víctimas los mismos estudiantes y líderes sociales. Y que dicho sea de paso, tanto el gobierno federal como estatal está desatendiendo, al conformarse únicamente con investigaciones y operativos erráticos (Jan Martínez Ahrens, 2014), los cuales a casi nadie convence. Los hechos del municipio de Iguala y otras ciudades arrojan serias dudas. Revelan que México frenó sus exigencias y ambiciones de la reforma democrática, de alta calidad; los números son vistosamente rojos, sobre todo en cuanto a derechos humanos, lo prueban los dramáticos acontecimientos de las fosas clandestinas y las inacabables persecuciones contra los movimientos sociales, incluidas las comunidades indígenas. En cambio, los últimos gobiernos mexicanos han puesto por encima los intereses e impulsos a las reglas del mercado - en lugar de la antigua estatización de “la dictadura perfecta” - , consustancial a la reforma económica, financiera, la apertura a la economía global y la captación de inversiones privadas, a favor de la producción energética. Todo ello la plataforma de trabajo del gobierno del “nuevo PRI” . Ciertamente, su estrategia de desarrollo resulta prometedora; a pesar de cierta desaceleración del sistema productivo, México podrá subsanarla, en el tanto los Estados Unidos de América, su principal socio, continúe recuperándose de las consecuencias de la fase recesiva, la cual afloró entre el 2008 y 2009. A diferencia del Presidente Felipe Calderón, a través de su “guerra contra el narcotráfico” - que acarreó aumento desmedido de la violencia y violaciones a los derechos humanos por parte del ejército - , a los demás gobiernos les ha desvelado, ligeramente, el poder del crimen organizado en los“Estados fallidos”, principalmente, el empobrecido Guerrero. Allí como en otras regiones la desigualdad y la marginalidad social tienden a hacerse crónicas, terreno fértil para la economía subterránea, la violencia y la corrupción desenfrenada, dominada por los carteles y los narcopolicías, con quienes el PRI aprendió a coexistir. Con excepción de Brasil y Turquía, lo que han hecho casi todas las poderosas economías emergentes, entre ellas México, es desatender el postulado ètico y moral en que la reforma y modernización económica debe ir de la mano con los cometidos de la profundización democrática; que la justicia distributiva de la riqueza es inaplazable en pos de construir sociedades felices y gente realizada. Tanto se ha enunciado (el postulado) que solamente adquirió rango de sermón. Esta visión humanista como tal, ha sido apenas empleada a modo de recurso discursivo por las élites políticas mexicanas, de ello hicieron gala en los tiempos de la engañosa alianza con el totalitarismo cubano. La propaganda “Tercermundista” que la sustentó les produjo réditos enormes, la partitura la calibraron ambos, dependiendo de las circunstancias. Aquellas, las nefastas, como las matanzas de jóvenes y activistas comunales, inútilmente pueden desentenderse de la verdad natural de México, cuyas élites políticas, “en su condición de autores de primer orden”, han demostrado su incapacidad de edificar la legítima unidad, sustentada en una renovada consciencia social. Es decir, en la sana identidad que renuncia a conductas basadas en nacionalismos patrioteros que colocan el engaño por encima de la verdad, que colocan el complejo de superioridad, la avaricia y la indiferencia por encima de los principios del amor, la igualdad del ser humano y los valores de la solidaridad. Estos, intrínsecos en el mensaje que, para la posteridad, enseñó en perfecto lenguaje la Virgen de Guadalupe en su aparición al humilde indígena Juan Diego. Ronald Obaldía González (Opinión personal)

lunes, 20 de octubre de 2014

EN BOLIVIA: ¿VIVA EVO MORALES?

EN BOLIVIA: ¿VIVA EVO MORALES? Dicho de la manera más simple, las imágenes del indigenismo tanto en Bolivia como en Guatemala – sociedades atropelladas desde los tiempos de la colonia española - nos retratan varias comunidades o pueblos ancestrales, que en pleno Siglo XXl, aceptan con resignación absoluta la discriminación y marginalidad, a la que han sido sometidos antes de la era precolombina y después de ella; como si aquello fuera “un fósil viviente” y revelador de las condiciones invariables de rezago de tales comunidades, contactadas cinco siglos atrás por los europeos. Algunos indígenas, entre ellos, los productores de la hoja de coca (los cocaleros en Bolivia y Perú), mejor organizados se atreven a defender sus derechos culturales, políticos y económicos, ya sea en su “condición de minorías étnicas”, una valoración confusa, principalmente tendenciosa, puesto que ha sido común escucharla de parte de los mestizos (o ladinos) guatemaltecos al referirse así de los mayas, que conforman casi el 50% de la población. También, en medio del apartheid de Sudáfrica fue usual que los blancos, descendientes de europeos calificaran de minoría a la población negra, pese a que representa el 76% de los habitantes: el trasfondo racista estuvo arraigado en tal odioso calificativo. En el caso particular de Bolivia, los quechuas y los aymaras componen el 57% de los habitantes, víctimas además de la extrema pobreza, al extremo que se han visto obligados a emigrar a destinos como Brasil, Argentina y Chile; la economía informal allí los acoge. Curiosamente, a causa de tales flujos migratorios, dos de esas naciones suramericanas (Chile en 1879 – 1883 y Brasil en 1904) pagan hoy costosas facturas: habían sido los autores del desmembramiento territorial de ese país andino, en cuenta la pérdida de sus costas oceánicas, sobre lo cual a Bolivia le asiste la razón del derecho de recuperar, a través de su litigio ante la Corte Internacional de Justicia. Poco más del 25% de mestizos y la minoría de origen europeo constituyen la clase dominante, se concentra en Santa Cruz (este del país), la región de mayor desarrollo, junto a Beni, Pando y Tarija, los motores económicos: “las otras Bolivias”, inspiradas en la oligarquía criolla y los intereses mineros transnacionales. Al principio, estos círculos de poder se negaron a aceptar a Evo Morales como el primer presidente indígena (y cocalero) en la historia de la nación, eso significó que el país estuviera a un paso de fragmentarse en diversas “Bolivias”, amenaza que llegó a superar hábilmente el presidente, al menos por ahora. “La otra Bolivia” ha estado en manos de las mayorías postergadas, los obreros mineros y las etnias indígenas, promotores de la reforma agraria y de la nacionalización de las compañías de minerales, propiedad de capitales extranjeros. De esta Bolivia, recientemente han cobrado auge las ganancias de un sector reducido de cocaleros indígenas, “los nuevos ricos” o “los neoliberales de la coca”, vinculados al tráfico internacional de drogas, protegidos a la vez por el gobierno de Evo, quien resiste por su parte las exigencias de la política antidrogas de los Estados Unidos de América. De ahí, las continuas controversias diplomáticas entre ambos, secundadas por el discurso “antiimperialista”, revivido hoy en varios países suramericanos. Tan apropiada fue a la guerrilla izquierdista, ordenada luego por Ernesto "Che" Guevara, como a las sanguinarias dictaduras militares - unas socias del negocio de la cocaína - el cúmulo de férreas contradicciones sociales, que simultáneamente le sirvió de justificación a la lucha armada. Sin embargo, siguió reproduciéndose "el tipo de antidesarrollo" social y económico, el cual llegó a afianzar estructuras discriminatorias y polarizadas en la sociedad nacional, replicadas por organizaciones sindicales alrededor de la poderosa Central Obrera Boliviana, la cuna política del actual Presidente. Las secuelas destructivas siguen activadas. Ni el esquema de mercado libre y abierto, así también la privatización de las empresas mineras y de hidrocarburos, de los servicios públicos del (“medio gringo”) Presidente de Gonzalo Sánchez de Lozada - fueron capaces de reducirlas; apenas el nacionalismo populista del presidente Morales lo ha conseguido llevar a cabo de modo discreto, a menos que la propaganda oficial sea efectiva para que haga creer resultados ficticios. El logro político desde diez años atrás se materializa en la estabilidad marcada por las sucesivas administraciones de Evo; justamente, en una nación en que fueron recurrentes los golpes de Estado, en la mayoría de los casos patrocinados por el ejército - en asocio con las élites económicas - , aunque en su interior saltó a la palestra el general Juan José Torres (1969) de orientación anti - estadounidense y populista. Como sea, se disiparon serios escollos, causantes de inestabilidad: las pretensiones secesionistas o autonomistas de “los blancos”; incluso, esta vez, Evo obtuvo una victoria en Santa Cruz, donde se concentra el grueso de la oposición. El presidente indígena se convenció de que estorbar en los negocios, - o entorpecer las boyantes exportaciones de gas a través de un puerto peruano - era contraproducente, concretó acuerdos con los empresarios, especialmente los de Santa Cruz, sus enemigos declarados. Bolivia ha pasado de ingresar por la exportación de hidrocarburos 600 millones de dólares en el 2005 a 14 mil millones en el 2014 (Rogelio Núñez, Infolatam, 2014), el incremento en el precio internacional de las materias primas, en particular petróleo y gas natural, viene a ser el factor principal de ello. Lo que supone las aceptables mejoras sociales a favor de los grupos históricamente discriminados, la creación de empleo y la reconocida popularidad del régimen “Evista”; quien a sus inicios (2006) nacionalizó los hidrocarburos, por lo que “se revirtió el reloj de la distribución de la riqueza”: el Estado boliviano se queda con el 75-85 por ciento. Al mismo tiempo, ese país posee reservas internacionales que superan los 14.000 millones de dólares, según lo constata César Navarro, Ministro de Minería. El riesgo que apuntan los especialistas a Bolivia es su alta dependencia alrededor de los ingresos generados por los hidrocarburos, cuyos precios están sometidos a severas fluctuaciones globales. Es decir, frente a un descenso severo de los precios del gas y el petróleo habría una reducción en las entradas de capital (Wilfredo Rojo Parada), con la desventaja que su economía es poco diversificada; cuya debilidad se manifiesta en las escasas capacidades y opciones de recurrir a otro sector productivo, con tal de reponerse de inmediato, en caso del descenso en los precios de esas principales fuentes generadoras de ganancias. Con todo, la permanencia de Evo en el poder continuará dependiendo de la bonanza originada de las exportaciones de hidrocarburos, factor que otorga tranquilidad y estabilidad política a su mandato, lo cual de hecho llegará a influir en el 6,5% de crecimiento del PIB, pronosticado este año en Bolivia, de los mayores en América del Sur. En esta asignatura influye que las empresas pagan más impuestos, los precios de los productos básicos han mejorado, se ha alcanzado el equilibrio fiscal y el déficit bajo”, comportamiento económico que ha dado confianza al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial. Posee la ventaja “del peso abrumador” del aparato del Estado que no es neutral, sino que está completamente al servicio de las políticas clientelistas y prebendarias del presidente (Fernando Molina. Infolatam, 2014). Evo administra a su antojo los recursos del Estado - pero administra mejor que el despilfarrador y “antiimperialista” Gobierno de Venezuela los recursos del “boom” de los hidrocarburos -; “sujeta con mano de hierro un bloque de medios de comunicación; así también, controla la Justicia y manipula movimientos sociales, sindicatos” y las organizaciones indígenas. El gobierno ejerce control sobre el Tribunal Supremo Electoral y “sus malas prácticas”, pone restricciones a la competencia democrática justa - la pasada elección lo puso de manifiesto - , donde los periodistas y activistas de oposición son hostigados, arrestados y a veces hasta exiliados (Steven Levisky, 2014). Al igual que sus pares del ALBA, el líder indígena construyó un partido robusto, el Movimiento al Socialismo, convertido en el único movimiento (personalista) de alcance nacional, tras quebrantarse los impopulares partidos de la acera del frente (Fernando Molina, idem), que otrora pactaron entre sí, al cabo que se desacreditaron, pues hasta el narcotráfico y el enriquecimiento irregular se entronizaron de lleno en las altas estructuras. Pongamos el caso de la oscura alianza entre los enemigos de otro tiempo: el MIR del izquierdista Jaime Paz Zamora y el militar derechista Hugo Bánzer, máximo dirigente del partido Acción Democrática Nacionalista (ADN). Más grave aún, las posturas relacionadas con la plena liberalización de la economía, adoptadas por Sánchez de Lozada - refugiado en Miami - , a las cuales sigue apegada buena parte de la oposición, tienden a ser superadas por los logros sociales aceptables del mandatario indígena, quien tal vez disimula el deseo de reelegirse indefinidamente. Su aplastante triunfo en los pasados comicios es desesperanzador en lo concerniente a las ambiciones electorales de una oposición bastante desunida y deslucida, sobre todo, que el líder aymara ya aprendió a negociar con los empresarios de los tradicionales y complicados aliados de las denominaciones políticas que lo adversan. Según nuestros vaticinios, habrá Evo para rato. Ronald Obaldía González (Opinión personal).

sábado, 11 de octubre de 2014

El Teólogo Rodrigo Díaz Bermúdez escribe: "El Ebola, el grito de Dios".

El Ebola, el grito de Dios Mientras esta enfermedad afectaba a poblaciones empobrecidas del África, a los ricos occidentales poco les importaba los impactos de la misma ni sus causas sociales e implicaciones futuras para esas sociedades. Pero, el grito de Dios se hizo sentir, al tocar a misioneros y gente del mundo blanco y entonces un fantasma comenzó a amenazar a América blanca y a la vieja Europa. Cuando lo que afecta a los pobres se salta la acera de los ricos entonces se vuelven estos sensibles no al dolor sino al temor de ser afectados. Esta es una vieja historia de un sistema que avanza constreñido e infectado de acumulación de injusticias, cuyo clamor llega hasta la presencia de Dios y entonces este grita, su alarido hoy lleva el nombre de Ébola. La gran pobreza de estos africanos los obligó a comer carne de monos y de murciélagos, los que son portadores de esta fatal enfermedad. Lo irónico de esto es que dicha patología si se atiende con los cuidados de que si disponen los países ricos y mal llamados civilizados, no se hubiera convertido nunca en las dimensiones que ha alcanzado. Por otro lado, la posible vacuna, o medicamentos no son un obstáculo científico en cuanto a su experimentación o ensayos, sino que han sido objeto de mediación mercadológica por parte de las compañías farmacéuticas. No es rentable producirlos puesto que cuando pase la epidemia que futuro tendrá un producto que dada la demanda social del mismo podría no ser mercadeado a los precios que les interesa al gran capital de estas enormes redes empresariales que lucran con la salud a base de la explotación científica del conocimiento regida por las leyes incontrolables de un mercado que gobierna al alma humana postmoderna. Sólo Dios puede gritar tan fuerte, y lo ha hecho por medio del Ébola. La advertencia es clara. El mundo debe humanizarse. Los sistemas deben humanizarse. De lo contrario, lo que creemos que sólo afectará a insignificantes pobres de rostro oscuro, trascenderá hasta la casa de la realeza y contaminará el aire que Dios hace salir para todos. Escuchemos a Dios, está gritando a través del Ébola, a favor de una justicia y una reconciliación humana capaz de poner las riquezas por debajo del valor de la vida y de la solidaridad. Rodrigo Díaz Bermúdez, Teólogo.

martes, 7 de octubre de 2014

CHINA POPULAR Y HONG KONG: PREFERIBLEMENTE CONTINUAR CON LA FÓRMULA DE "UN PAÍS DOS SISTEMAS".

CHINA POPULAR Y HONG KONG: PREFERIBLEMENTE CONTINUAR CON LA FÓRMULA DE "UN PAÍS DOS SISTEMAS". Los acuerdos de julio de 1997 entre la Gran Bretaña y la República Popular China hicieron posible la devolución de la isla Xianggan (Hong Kong) al gigante asiático, cedida a Gran Bretaña a "perpetuidad" en 1842, cuando los ingleses atacaron el continente chino en la primera Guerra del Opio en 1839. Años más tarde los europeos se apoderaron de otros territorios cercanos a esa isla, producto de dos episodios aborrecibles y, a la vez, íntimamente enlazados. El primero de ellos tuvo que ver con la expoliación del imperio británico en la China, donde extrajo buena parte de sus recursos y materias primas; comportamiento inherente al periodo del colonialismo europeo en Asia, África, América, incluida, cuyas secuelas aún continúan sintiéndose, casi como si la historia tuviera la potestad de decretar sentencias con efectos perpetuados. Acépteme la digresión. Lo percibimos en Siria e Irak en donde el terrorismo despiadado de los musulmanes de ISIS tiene, desafortunadamente, sus raíces en los atropellos y abusos coloniales por parte de Occidente en el Medio Oriente, lo cual sembró las semillas del odio y el resentimiento en los propias superficies, donde nacieron civilizaciones hoy milenarias. A quienes les impusieron formas de organización política y divisiones territoriales, en simultaneidad con la formación de nuevos Estados nacionales, yendo todo ello a contrapelo de sus tradiciones y concepciones de vida. El otro acontecimiento - que apenas cité en párrafos anteriores - llegó a ser la vergonzosa "Guerra del Opio", mediante la cual los británicos le impusieron condiciones excesivamente humillantes a la dinastía china. Presionada, tuvo que abrir las fronteras de la nación a las reexportaciones del opio, venidas de la India, otra de las colonias de la potencia europea. Comercio insano, por el cual se equilibró la balanza comercial deficitaria en contra de los intereses ingleses. Enseguida, se extendió entre los chinos la adicción por la amapola, alcanzando niveles de epidemia, difícil de ser controlada por la dinastía, que había combatido las plantaciones domésticas del opio. Las dos “Guerras del Opio” fueron insuficientes, en cuanto a poner coto a las arbitrariedades colonialistas, las que fueron más allá, al arrancarle a la China una porción de su inmenso territorio: la isla Xianggan, más conocida como Hong Kong. Al menos, hay que hacer una diferencia entre Hong Kong y lo que sobrevino de las apropiaciones y divisiones territoriales, practicadas por los británicos, de manera específica, en el Medio Oriente, en el mundo musulmán, en donde las grandes potencias trazaban fronteras, quitaban y ponían gobernantes, según sus intereses (Jose María Aznar, 2014). Desde que se apropiaron del pequeño Hong Kong, los ingleses construyeron allí un próspero y pujante enclave comercial, financiero y manufacturero. Quizás esto vino a ser una excepción a la regla, puesto que la ingobernabilidad, las ebulliciones, los antagonismos religiosos, los crónicos síntomas de descomposición politico y cultural, el atraso social, depararon las convulsas imágenes del Medio Oriente de los tres últimos siglos; a diferencia de Hong Kong, que creció sobre las bases del capitalismo moderno, floreciente en la Europa (colonialista) del Siglo XlX. China, antes y después de proclamarse república (1912), reclamó a Hong Kong como suyo, al tiempo que su territorio era objeto de invasiones y reparticiones, fraguadas por europeos o japoneses, incluso de Rusia. Tras la victoria comunista en 1950, liderada por Mao Zedong, los bloqueos políticos y comerciales de Europa y de los Estados Unidos de América se endurecieron de modo significativo, lo cual hacía improbable la devolución de Hong Kong. Al entrar en antagonismos los líderes chinos comunistas con sus pares de la Unión Soviética (URSS), respecto a “la praxis” del marxismo leninismo, los acercamientos de Occidente con Pekín fueron adquiriendo mayor notoriedad; en tanto que el tema de la recuperación de la soberanía de los chinos sobre la moderna isla tomaría relevancia en los debates bilaterales, ya que ellos se visualizarían menos amenazantes que la superpotencia moscovita. Asimismo, el fracaso de la Revolución Cultural de Mao, sellado con el fallecimiento del líder comunista, originó el inminente relajamiento del régimen totalitario de China, la que iba dando cabida a la apertura al comercio y al ingreso de la inversión extranjera, impresionante proceso social que por su lado el mismo Hong Kong, Singapur, Corea y Taiwán contribuyeron a impulsar. Según el acuerdo establecido en 1984 con los ingleses, los comunistas prometieron libertades civiles a los habitantes de Hong Kong — ausentes en el resto de China — después de que tomara el control del pequeño territorio de apenas 1000 kilómetros cuadrados, que abriga a poco más de 7 millones de habitantes. Igualmente, ellos contarían con un elevado grado de autonomía, punto medular del acuerdo en cita. Sin embargo, tal como están los hechos en Hong Kong, el retrato que captamos es el despertar del disgusto de un pueblo, especialmente guiado por los estudiantes universitarios en su liga “Occupy Central”, opuesto a la arbitrariedad del poder de Pekín de minar la autonomía del enclave y de restringir los derechos y las libertades de los ciudadanos, aprobando en agosto pasado el principio de que el próximo líder de Hong Kong sea elegido por sufragio universal en el 2017. Aunque el número de posibles candidatos será limitado a dos o tres, además, estos deberán pasar el filtro “de un comité consultivo” del Partido Comunista chino. Ese comité estará compuesto por magnates, de conformidad con los criterios de ese "comité de elección”, en gran medida, proclive a Beijing; al tiempo que cualquier candidato deberá asegurarse más del 50% de respaldo de sus miembros, a fin de correr como candidato en la elección del jefe ejecutivo de la isla. Las tentaciones de reducir la autonomía y de controlar completamente Hong Kong traen sus antecedentes; solo que esta vez las reacciones de los grupos pro-democracia tomaron el agitado curso de la “desobediencia civil”, de la que dan cuenta las agencias noticiosas. Ciertamente, ese control se producirá a plenitud en el 2047, cuando expire el acuerdo entre la China y la Gran Bretaña; mientras tanto son 1.200 miembros de un comité de elección el que elegirá la principal autoridad, con el agravante de que la mayoría de ellos - como dijimos - están plegados a los dictados de Pekín. La naturaleza represiva coloca al régimen comunista en una encrucijada. La repetición en este caso del modo brutal de la matanza de miles de ciudadanos y estudiantes universitarios en la plaza Tiananmen, en 1989, (Jaime Daremblum, 2014), podría desacreditar los tímidos intentos de la reforma política, sobre todo, las bases morales del prestigioso y acelerado crecimiento económico. Este, todavía, ayuno de libertades públicas, pluralismo, atiborrado de negativos expedientes en materia de derechos humanos, e incapaz también de superar los crónicos desequilibrios, respecto a los ingresos entre la gente de las regiones urbanas y rurales. China, al “pasarse de la raya” en su objetivo de contener la ola de demostraciones, podría remover los factores de riesgo, ya inherentes en su sistema social, principalmente a su propia economía, la cual enfrenta una fase de desaceleración, por lo que el clima político de los negocios es imprescindible que se vea desprovisto de cualquier perturbación, no solamente doméstica, sino de la región entera del Asia Pacífico, de quien depende su comercio, flujos financieros y los servicios de comunicaciones y transportes. Hong Kong no es igual a las zonas postergadas del continente, que se han convertido en zonas de tensión, pongamos como caso el Tibet y la provincia occidental de Xinjiang. A los manifestantes hongkoneses, Pekín tendrá que trabajarlos con manos de terciopelo y escrupulosamente, evitando hacerse de la compañía de la mafia china, a efecto de sofocarlos, lo cual arrastraría una ola de condenas internacionales: quizás a sanciones por parte de Occidente, a las cuales ha sometido al “Oso ruso” de Putin, a causa de sus desmedidos apetitos territoriales en Ucrania y la Europa Oriental. Todo hace indicar que el riesgo de la torpeza como la de Tiananmen, está lejos de los planes de la policía o del ejército, que siempre se ha distinguido por irrumpir de inmediato frente a “algún signo de amenaza interna”, sin medir las consecuencias. La razón es que Pekín posee consciencia de que el enclave, que opera bajo el sistema capitalista, ejerce real influencia en su sistema económico, ya que canaliza el 11% del comercio del país, tiene a su haber reservas por $4 billones, su per cápita es cuatro veces mayor que el de sus hermanos continentales (Carlos Alberto Montaner, 2014), en tanto que la pobreza ha sido casi eliminada. El experimento de “un país, dos sistemas”, susceptible - según los chinos - de aplicarse a la futura reunificación de China y Taiwán, seguro que llegaría a crear graves incertidumbres y desconfianza, de recrudecer las protestas populares en Hong Kong, así como la eventualidad de ejecutarse de manos de los comunistas una imprudente salida violenta con tal de sofocarlas, suponiendo, de manera equivocada, que frenaría el contagio por todo el continente, una idea fija que les quita el sueño. Por ello, hay que prestarle atención al llamado al diálogo y a las negociaciones formulado por las autoridades hongkongonesas pro - chinas, que la oposición democrática ha pospuesto. El gigante asiático sabe bien que las virtudes y los escrúpulos confusianos, que el régimen totalitario ha reivindicado, han de prevalecer en la controversia, aprovechando que todavía la sangre no ha llegado al río. Por ahora, el más perdidoso llega a ser Leung Chun-ying, el Jefe Ejecutivo, quien ha demostrado escasa habilidad y solvencia, en lo tocante a poner fin a las revueltas estudiantiles, conducta que los líderes del Partido Comunista distan de tolerar, pero que es conveniente disimular: está de por medio el rico Hong Kong. Los factores adversos o cuestionamientos en Taiwán en torno a la reunificación se multiplicarían, de registrarse un segundo Tiananmen, por lo que también habría que suponer el retroceso de los crecientes y variados acercamientos entre los chinos continentales y los taiwaneses. Los segundos apegados también al principio de la autonomía de su ejemplar nación, tal que sería puesto en riesgo frente a la posibilidad de la reunificación, al temerse la intromisión directa de los dictadores del Partido Comunista de Pekín, pues en Hong Kong así se vienen comportando. Como sea, los comunistas del continente, los taiwanes y hongokoneses poseen sus particulares y exitosas sociedades chinas, las cuales han logrado entenderse y tolerarse. A pesar de sus especificidades culturales, ideológicas y de algunas etapas álgidas en sus relaciones, el capitalismo les ha calzado a su manera. Además hay demasiados conflictos en el planeta, para qué otro entre hermanos, pertenecientes a una civilización de las más ancestrales. Ronald Obaldía González (Opinión personal)

viernes, 3 de octubre de 2014

ENCUENTRO DE LOS EGRESADOS DE LA GENERACIÓN DE 1974 DEL LICEO RODRIGO FACIO BRENES (ZAPOTE - SAN JOSÉ)

ENCUENTRO DE LOS EGRESADOS DE LA GENERACIÓN DE 1974 DEL LICEO RODRIGO FACIO BRENES (ZAPOTE - SAN JOSÉ) Queridos compañeros y compañeras, ¡buenas noches! Demos un caluroso agradecimiento a los compañeros que tuvieron la feliz iniciativa de organizar este encuentro para conmemorar el 40 Aniversario de los Graduados en 1974 del Liceo Rodrigo Facio Brenes (Zapote - San José) en el Nivel de Bachillerato de la Educación Secundaria costarricense; y congratulémonos por haber venido en buen número y festiva acogida. Hoy es otra de nuestras celebraciones que iniciamos hace 20 años en la vivienda del compañero y amigo Jorge Pérez en los altos de San Ramón de Tres Ríos. A partir de ahí, nos hemos mantenido en permanente comunicación, hoy con el convencimiento de que, en efecto, 40 años son suficientes para mantener vivos los hermosos recuerdos de la época de estudiantes en el Liceo Rodrigo Facio, que, en su tiempo, fueron hechos intensos que en buena medida alimentaron el alma de nuestra personalidad. Con los recuerdos que albergamos de experiencias comunes, somos y seguiremos siendo memoria para nosotros, nuestras familias y los jóvenes que cursan hoy estudios en la institución, la cual nació en el distrito de Zapote, otrora una de las porciones de tierra de las 950 hectáreas que heredó el Padre Manuel Antonio Chapuí de Torres, a quienes casi a finales del Siglo XVlll desearan trasladarse a vivir cerca de la ermita de la Boca del Monte, después conocida como la Villita o Villa Nueva y después denominada oficialmente como San José. Nos reconocemos como compañeros que continuamos dando testimonio de que aun somos árboles que siguen dando fruto; que la edad que poseemos, de modo particular, es un tiempo de gracia y sabiduría, en el que el Señor Dios en nuestra Patria nos renueva con optimismo y alegría en la vida; nos llama a custodiar el sentido de la amistad fraterna, nos llama a orar y pensar por aquellos compañeros de generación que fallecieron, por los otros que enfrentan enfermedades y vicisitudes, quienes merecen además nuestra cercanía, solidaridad y ayuda. Una de las cosas misteriosas o apasionantes de la vida es tener encuentros con aquellos seres humanos con los que compartimos vivencias, que todavía nos son imborrables, no importa su naturaleza. Pues nos dejaron profundas enseñanzas, así como las flores del jardín que aceptaron con generosidad al sol, el viento y la lluvia, y que por tales compañías todavía son poderosas y bellas a pesar de su fragilidad. Dichosos nosotros que tuvimos compañeros de colegio, que compartimos una época bastante diferente a la de ahora, con sencillez y la misma fe en el amor y la unión. Jóvenes ayer, ciudadanos adultos hoy, llamados a imaginar, con ilusión y valentía, peregrinando con devoción por este mundo, un mundo que seguirá siendo hermoso mientras tengan asidero los buenos sentimientos, esos sentimientos que nuestra generación de egresados siempre aprendió a cultivar. MUCHAS GRACIAS.

lunes, 29 de septiembre de 2014

ESCOCIA, INSTANTES DE ESCOZOR.

ESCOCIA, INSTANTES DE ESCOZOR. El Reino Unido, una de las potencias políticas y económicas tradicionales del planeta, a duras penas salió librado del referéndum, que definía la independencia de Escocia, o bien la continuidad de su unión con Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte. Hubo instantes en que parecía que ese pueblo - cuyo territorio es de 78.000 kilómetros cuadrados - se le escapaba de las manos al otrora poderoso y colonizador imperio de ultramar y dueño de las principales rutas marítimas comerciales a nivel mundial, gracias a su insuperable flota marina. La antigua potencia global, cuna de grandes pensadores y creadores en la Ilustración y Renacimiento, nos dejó el viviente legado de la Revolución Industrial (Siglos XVlll y XlX): el inicio del auge del sistema capitalista de producción, sustentado en el crecimiento demográfico y la concentración de la tierra y su consecuente mecanización agrícola. Simultáneamente, ella asombró al mundo con la introducción de la máquina de vapor, los adelantos científicos y tecnológicos y el mejoramiento de los transportes. El apetito de la humanidad ante los bienes y productos de tales invenciones universales, hizo posible el vertiginoso aumento de la demanda de bienes manufacturados, la expansión de los servicios y el comercio y, en este curso, la acumulación de capitales, etcétera. Lo que dejó estupefacto al propio Carlos Marx, dado el carácter pujante y lucrativo de la clase burguesa británica (y europea), auspiciadora del novedoso modo civilizatorio, que, para alcanzar esos superiores niveles de modernidad, debió antes enfrentar el absolutismo y la nobleza, así también el feudalismo, que le sirvió de base y estructura productiva. Pero, también ese imperio inteligente de la Gran Isla Británica se vio sometido a las complejidades de las reunificaciones nacionales, que arrastraron casi todos los nacientes Estados europeos, conforme las monarquías y el sistema feudal se erosionaba en la Baja Edad Media. Mientras que el pensamiento liberal y el sistema capitalista de producción se afianzaba, irreversiblemente, en los Siglos XVlll y XlX, y de manera acelerada en la isla de la Gran Bretaña, para el imperio significó un imperativo hegemónico anticipar la unión con Gales (finales del Siglo XlV) y más adelante la fusión con Escocia a principios del Siglo XVlll, constituyéndose así el Reino Unido, el cual se apoderó en 1801 de la isla de Irlanda, bajo el profundo malestar de los católicos nacionalistas. En cambio, los protestantes del Ulster (la región nororiental de Irlanda), siempre han conservado su apego a la Corona Británica, al igual que los pobladores de las islas Malvinas, a pesar de los reclamos de soberanía de Argentina sobre tal archipiélago. A decir verdad, la unión había sorteado no pocas guerras entre ingleses y escoceses, así también fueron notorias “las conspiraciones pro – escocesas” por parte de Francia, archirrival de los británicos, en cuanto a pugnas comerciales y posesiones territoriales en Europa; razones por las cuales protagonizaron la Guerra de los Cien Años (1337 - 1453). Por otro lado, los sentimientos nacionalistas y unionistas empujaron a los irlandeses a dolorosas convulsiones, al extremo que apenas hasta finales de la década de 1990 pudo concretarse el acuerdo de paz (Good Friday), a veces amenazado ya sea por los protestantes o la minoría católica de Irlanda del Norte. Más antes (en 1948) los habitantes del sur de la isla irlandesa constituyeron la República de Irlanda, por lo que se retiraron formalmente de la Comunidad Británica, al tiempo que la República dejó a un lado sus persistentes reclamos territoriales sobre el Norte. La enemistad entre ambas orientaciones confesionales era de larga data. Había comenzado desde que la Reina Mary l y su media hermana Elizabeth l (Siglo XVl), igualmente durante el reinado de James l (a partir de 1608), organizaron expediciones armadas, encabezadas por ingleses y escoceses, cuyo objetivo primordial consistió en controlar la multitud de rebeliones, acentuar el protestantismo y depurar las propiedades de habitantes nativos de Irlanda, en su gran mayoría católicos. Los movimientos nacionalistas irlandeses requirieron, frecuentemente, del exceso de la fuerza militar británica, a efecto de sofocarlos; a diferencia de Escocia, cuya unión (“destensada”) fue objeto de influjos económicos y políticos, dado el poderío mayor de Inglaterra, de lo cual obtuvieron ventajas mutuas. En dos economías plenamente interrelacionadas, por ello pesaron ahora las presiones de los inversionistas y los propietarios de las grandes empresas y bancos ingleses que doblegaron a los independentistas o secesionistas en el plebiscito recién concluido. El referéndum, del que fuimos testigos este año, en el que se impuso el “No” a la secesión escocesa por el 55% de los sufragios, dista de ser un hecho aislado; las aspiraciones independentistas de un grueso sector de una población total de cerca de cinco millones de dicho pueblo salieron a relucir en distintas épocas. Escasa receptividad hubieron de poseer las pretensiones secesionistas, estando de por medio dentro del capitalismo británico el interés de los recursos naturales y energéticos escoceses, de los cuales Gran Bretaña se favorece, a pesar de su disminución. Al tiempo que sus bases navales - en cuenta los submarinos nucleares -, ubicadas en el territorio, cuya gente que buscó fallidamente la independencia, representan un punto estratégico del transporte marítimo de toda Europa. Las últimas consultas (soberanistas o autonomistas) públicas tuvieron lugar en 1979, poco antes del arribo al poder de Margaret Thatcher como Primera Ministra de la Corona Británica; asimismo, tanto en Gales como Escocia hubo en 1997 plebiscitos en los que quedaron convalidados el otorgamiento de mayor autonomía a las dos regiones, al ser concedidas atribuciones superiores a los respectivos Parlamentos. Precisamente, en los nuevos tratos de la continuidad de la unión de Escocia con el Reino Unido se tiene como prioridad el plan de entregarle mayores poderes a su Parlamento, así como a Irlanda del Norte y Gales, lo cual incluyen los asuntos fiscales y mejores condiciones del “Estado de bienestar”. Las futuras reacciones de los jóvenes que votaron a favor de la separación todavía han de quedar pendientes, ello es una incógnita, principalmente, acerca de la percepción que les merece la Gran Bretaña, una economía que manifiesta constantes altibajos, expuesta a turbulencias financieras, lo cual tiene implicaciones desfavorables en los alcances y la eficacia de sus políticas sociales. Como sea, el resultado en contra alrededor de la separación de Escocia de la Comunidad Británica llega a dar alivio, al menos transitoriamente, a vecinos suyos como España, Bélgica y Turquía, en donde el activismo de los movimientos nacionalistas y secesionistas buscan vulnerar la superficie de tales Estados europeos. Movimientos políticos que, entre otros países, acusa Canadá con la región del Quebec; así también la China Popular, que se ha visto imposibilitada de poner fin a las tensiones en el Tíbet y más recientemente en la provincia occidental de Xinjiang, “hogar de la etnia minoritaria uigur”, de origen turco. Las corrientes separatistas las enfrenta Ucrania, al mismo tiempo Rusia, con la diferencia que el Kremlin de don Vladimir Putin emplea la lógica de la represión y el complot frente a cualquier signo de rebelión o disenso (como el ucraniano), en lugar de las consultas abiertas, informadas y progresistas “al mejor estilo inglés”. Continuemos deseándole éxitos al “emblemático y lucrativo” whisky escocés. Ronald Obaldía González (Opinión personal).

martes, 16 de septiembre de 2014

UNA CANDIDATA DE LA OPOSICIÓN BRASILEÑA NO PRECISAMENTE LÍDER ESTADISTA.

UNA CANDIDATA DE LA OPOSICIÓN BRASILEÑA NO PRECISAMENTE LÍDER ESTADISTA. La casi ausencia en Brasil de movimientos insurgentes de naturaleza marxista, así como el particular comportamiento de sus “nacionalistas y anti-intervencionistas” Fuerzas Armadas, alejadas de la estrategia de seguridad nacional - “anticomunista” -, dictada por Washington, eso sí, seguida al pie de la letra por la mayoría de las instituciones militares de las naciones latinoamericanas, generó amplios márgenes de independencia y autonomía a las diferentes fuerzas sociales del “gigante suramericano”. A causa de ese hecho, pudieron sobrevivir las organizaciones que adoptaron corrientes de pensamiento político, precursoras del ahora gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de los presidentes Luiz Inacio da Silva (Lula) y Dilma Rousseff, tanto que los líderes de aquel entonces, entre ellos Getulio Vargas y Joao Goulart, ejercieron el poder durante apreciables lapsos del Siglo XX, a pesar del dominio y control político ejercido por el aparato castrense. Lo antes dicho dista de esconder el carácter represivo de varios gobiernos militares brasileños, que tampoco se escaparon de violar los derechos humanos; sin embargo, sus movimientos se diferenciaron de los métodos altamente abusivos que caracterizaron las dictaduras militares, especialmente de Chile, Argentina, Bolivia y Uruguay, volcadas por “el exterminio de la guerrilla izquierdista”, así también de sindicalistas, académicos y trabajadores de la cultura, considerados por los gobiernos autoritarios de la época la real amenaza contra los “valores tradicionales, fundacionales de la nación”. Las repugnantes y paradójicas imágenes de la opulencia, que contrastan con la cruda realidad de la pobreza extrema, agravada por la ancestral y elevada concentración de la tierra; pongamos por casos la explotación irracional y voraz de la multitud de los recursos naturales habidos en la Amazonia, tampoco la discriminación racial y la violencia criminal, todo ello crónicas enfermedades; aún así, fueron o son incapaces de poner en el filo de la navaja o en alta tensión la sociedad brasileña. La cual nunca ha alcanzado niveles de ebullición, que pudo haber alimentado mayormente un hipotético y agudo enfrentamiento militar entre las Fuerzas Armadas y los grupos contestatarios, opuestos a los regímenes autoritarios. Pese al antagonismo, ambos llegaron a comportarse con relativa elasticidad, por lo que este patrón psicológico-político hubo de marcar el esquema conciliador y transaccional, por el cual siguen siendo atraídos los intereses de las élites financieras, industriales, comerciales y hasta los poderosos fabricantes de armas. En los negocios de las inversiones petroleras, el sector “que enciende los motores de la economía del país” -representa más del 13% del PIB de Brasil - , se conjunta el monopolio de PETROBRAS, el capital privado doméstico y con menos participación de las compañías foráneas. Por su lado, evitando crear incertidumbre y morbosidad, el Presidente Lula desistió de cualquier intento de conseguir su tercera reelección inmediata, al compás de la megalomanía de sus pares de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Así por el estilo, el Presidente Lula (un ex obrero metalúrgico) ascendió al poder en el 2002 tras su cuarto intento por acceder a la Presidencia; de este modo, la izquierda brasileña llegó al gobierno, al dar continuidad a la línea de flexibilidad que distinguieron las transacciones o los tratos políticos entre los diversos sectores sociales, incluso en los tiempos de las autocracias, que al final, sin demasiados traumas, se inclinaron por la apertura democrática. En el balotaje, Lula se benefició de la alianza de su Partido de los Trabajadores con las clases conservadoras de centro y derecha, apaciguando cualquier temor de los mercados y de los organismos multilaterales de crédito, al proponerse honrar la monumental deuda del país, arrastrada desde la década de 1980. Ciertamente, sus aliados izquierdistas encendieron las críticas desde un principio contra el “rumbo a favor del mercado capitalista”, que se impuso el nuevo presidente. Éste reelegido también en el 2006, sin salirse del libreto de transar con la derecha, al disminuir simultáneamente las desigualdades y subsanar la falta de cohesión social, un factor de estancamiento social, tanto en determinadas regiones periféricas, como en las minorías étnicas, entre ellas, los afrodescendientes y los indígenas, así también de grandes segmentos de la población urbana y rural, quienes continúan migrando al extranjero en búsqueda de una mejor calidad de vida. Es el similar libreto, al cual se ha apegado la mandataria Dilma Rousseff (una activista de izquierda encarcelada por el régimen militar), aunque en política exterior ha hecho diferencia de Lula, su mentor, manteniendo reservas y distancia con el desacreditado gobierno venezolano y bajando el perfil de las arriesgadas relaciones con el Irán. A cambio, se ha empeñado en consolidar sus vínculos con socios globales en el ámbito del grupo BRICS, que tiene incorporados a la China Popular, Rusia, India y Sudáfrica, las denominadas potencias emergentes, centradas en poner en jaque a las instituciones del Bretton Woods, a saber, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), responsables del orden económico internacional, el cual, según el BRICS, reacciona al servicio únicamente de los intereses de las grandes potencias tradicionales, causantes de las turbulencias financieras. El nacionalismo tampoco se fugó del ideario del gobierno izquierdista del PT, al proclamarse la independencia económica y la determinación de avanzar en los proyectos de energía nuclear, proyecto que inquietó a Washington, su rival Argentina y en particular al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) al suponer que Brasilia se lanzaba a enriquecer uranio para fines militares. En tal transacción de clases sociales, los dos gobiernos del Partido de los Trabajadores llegaron a concentrarse en las políticas de gasto y transferencias sociales, a fin de reducir efectivamente la pobreza, las favelas, la ineficiencia burocrática y la creciente corrupción dentro del gobierno, cuyos positivos resultados han sido todavía deficitarios, tal como se comprobó con las protestas previas a la celebración de la pasada Copa Mundial de Fútbol, extendidas en las principales ciudades. En efecto, las protestas, encabezadas sobre todo por las clases medias lograron su objetivo: por cuanto consiguieron erosionar el caudal electoral de la mandataria en los comicios de octubre de este año. Dicho sea de paso, en el balotaje sería probablemente superada por la carismática ecologista Marina Silva, “la Obama brasileña” - dada su ascendencia afroamericana - evangelista, creyente en Dios, exministra de Medio Ambiente de Lula da Silva. La ecologista, novedad en esta campaña, se manifiesta a favor de alentar la empresa privada, si bien rechazará las nuevas explotaciones petroleras, las cuales habrían de reactivar, según el PT y su base sindical, el insatisfactorio desempeño de la economía nacional, castigada además por la inesperada inflación (7%), el rezago en la infraestructura y la calidad de los servicios públicos, así como por los bajos niveles de investigación e innovación registrados. Tras ocupar el lugar del candidato de su agrupación Eduardo Campos, quien acaba de fallecer en un accidente aéreo, Silva se tornó competitiva con el Partido Socialista, por lo que amenaza con romper con “la vieja política”, esto es, la polaridad y el continuismo en el poder del Partido de los Trabajadores y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), este último auspiciador del giro económico liberal, aunado al gasto social. (Rogelio Núñez, Infolatam, 2014). Una encuesta de agosto pasado, contemplaba una segunda vuelta, en la que Silva ganaría a Rousseff con el 45% de los votos, frente al 36% de la Presidenta. Los datos arrojados en las encuestas reaniman las tesis de las élites económicas y financieras, “quienes comenzaron a ver con buenos ojos una alternancia en el poder”. Resienten cierto exceso o intención de “dirigismo económico y centralización en la toma de decisiones” de los gobiernos del PT. Por ello, las opiniones del público, en la que ponen cuesta arriba la reelección de la Presidenta, tuvieron efecto en la subida de la Bolsa de Valores y otros indicadores de confianza de los inversores. Con todo y sus errores, específicamente los escándalos de corrupción en PETROBRAS, resulta obvio que el Partido de los Trabajadores, amalgamando una formación inteligente y pluralista en estos últimos 12 años, ha conseguido sacar de la miseria a miles de brasileños, sin socavar las bases de la joven democracia y del libre mercado, como sistema de creación de riqueza. Dentro de la visión de Lula y Rousseeff, en la cual priman los entendimientos y las realizaciones coordinadas entre la administración pública, el capital privado y estatal, así también con el sector laboral, ha tenido lugar un sólido proyecto social democrático, apegado a la historia brasileña. Un esfuerzo encomiable, difícil de reconocer en otras formaciones políticas de la izquierda latinoamericana – en cuenta Costa Rica - en su mayoría dogmáticas, miopes e ideológicamente pasadas de moda, por cuanto en sus simplistas creencias, se continúa atacando el libre comercio, la empresa privada y sus consecuentes ganancias, sin lo cual ninguna nación podrá sobrevivir. En cambio, percibimos una Marina Silva, perteneciente a un partido improvisado, efusivo, desprovisto de cuadros propios, “demosentimental” - concepto usado por el escritor costarricense Enrique Benavides Chaverri al referirse al poder de la euforia de “las masas populares” - . De ahí que en su mensaje, la ecologista ratifique “que se propone gobernar con “todos los mejores” de cada uno de los partidos”, tal que la acompañen en un eventual gobierno suyo. Grave signo de debilidad. Tales pronunciadas asociaciones interpartidarias y remiendos, rara vez son eficaces. Generan malos augurios; resultan inaceptables en una determinada formación, con ideario consistente, estructurada y disciplinada, cuyo propósito sea alcanzar el poder, a fin de trabajar por el bien común, particularmente en el rico Brasil, rico también en su arte y cultura, “al vivir allí en paz gentes de noventa países distintos”. Ronald Obaldía González (Opinión personal).