domingo, 18 de diciembre de 2011

Costa Rica unida frente a su enemigo.

Costa Rica unida frente a su enemigo.

La mafia organizada del pseudo sandinismo volvió por sus fueros; aunque por ahora atraviesa el atolondramiento del informe de la Unión Europea, revelador del descarado  fraude electoral de los recientes comicios generales, sobre los cuales reposará “el  gobierno de hecho” de Nicaragua, en la peculiar democracia, “adaptada” a la realidad nacional.   Tal vez el medroso y el bien maquillado  reporte de la Organización de los Estados Americanos (OEA) le ayude a los renombrados delincuentes a capotear (“o cardenalizar”) las protestas de la débil oposición interna.  
Otra vez, ese país en manos de Daniel Ortega…el presidente que, junto con la compañera  Rosario Murillo (alias “la Chamuca”), según dicen por ahí, a finales de la década de 1980, solicitaron   nombramientos honoríficos de Embajadores al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF),  merced  a su humanitario desempeño  a favor de la protección de la niñez nicaragüense,  pues el testimonio de su hijastra Zoila América Narvaez, los hacía merecedores de tan real  distinción. 
Por supuesto, que los mafiosos, patrocinadores del atentado de La Penca, aliada por entonces de Pablo Escobar Gaviria,  deben oponerse, por su condición, a la carretera construida por el Gobierno de Costa Rica,  la cual unirá al cantón de Los Chiles con Barra del Colorado, señal de amenaza para el patrimonio indebido de la cúpula del  régimen espurio, dado que la obra puede ser objeto de presiones y exigencias sociales de los  pueblos fronterizos del lado nicaragüense, como Cárdenas y Papaturro, entre otros.
Valga destacar que esas nobles comunidades que soportan, estoicamente, la  extrema pobreza, como consecuencia de los saqueos del neo-somozato y del pseudo-sandinismo, podrían plantear otra vez su anexión a Costa Rica, al igual que lo hicieron diez años atrás, al observar con pesar los esfuerzos realizados por los gobiernos costarricenses en dotar de desarrollo y  calidad de vida a los vecinos sureños.  Mientras tanto, Arnoldo Alemán, Daniel Ortega y sus respectivas gavillas, se solazan al robar los escasos recursos de ese país, incluida la malversación de los fondos de la cooperación internacional.
Cualquier mafia organizada tiene que repartir el botín para sobrevivir, sea comprando consciencias o distribuyendo migajas entre los más necesitados. Llega a ser  la manera de agenciarse su propia seguridad y continuidad, si bien tales prácticas “altruistas” resultan dolorosas, porque les representan un costo económico.    La reducción de los ingresos, obtenidos por las vías fáciles de los pactos oscuros o las acciones de hecho, resulta incompatible con los códigos de conducta de las organizaciones mafiosas, cuya “razón de ser” consiste en llenar “la huaca”.  
Las destrezas financieras de engordar “la huaca”, el genial invento de la otrora dinastía somocista, vinieron a reivindicarla, de manera perfecta,  sus primos hermanos, la familia Ortega – Murillo, pues en ambos linajes  domina el convencimiento (el temor) de que “un caudillo político pobre, es un pobre caudillo”:   el perfecto eufemismo de la visión socialista, cristiana y solidaria del partido gobernante, encarnado en  “la doctrina liberal” del movimiento político de Arnoldo Alemán, alias “Gordoman”.    
Ante el funesto panorama en la tierra pinolera, la mejor reacción es taparse la nariz.  Eso sí, el Gobierno de Costa Rica hace bastante bien, en negarse a mantener cualquier comunicación  con el dizque gobierno nicaragüense. Hay que ignorar  -  a saber si son sus aduladores -    las voces de quienes proclaman aquí, por el acercamiento con delincuentes y genocidas de tal calaña,  desconocedores de la ética y la verdad, vividores de la guerra y de la muerte; sino obsérvese los asesinatos solapados de varios dirigentes de la antigua “Contra”, ejecutados, hace poco, por los sicarios al servicio de Ortega y del hazmerreír y vergonzoso  general Julio César Avilés.            
Ayer la Nicaragua de Somoza, hoy la Nicaragua de Ortega, como sea, sigue siendo la enemiga de la democracia costarricense.  Con gran conocimiento de la historia, así lo captó por entonces la Presidenta Laura Chinchilla. De ahí, el poco valor atribuible a ese alarmista “informillo” nacional, al atacar la prioridad de la política exterior costarricense, sustentada en la defensa de nuestra soberanía ante la Corte Internacional de Justicia contra el abuso y la  invasión maliciosa de los militares pseudo – sandinistas  a la isla Calero. 
Nuestro enemigo lo representa además la fuerza bruta militar, parasitaria , cuyo oficio radica en matar y destruir pueblos. Dicho sea verdad, la invasión va más allá: reviste propósitos desestabilizadores contra Costa Rica, por parte   de un (des) gobierno - soldadesca incluida - inescrupuloso, paria, el más corrupto de Latinoamérica e imitador de los pasos del somocismo.
Resulta, entonces, injustificable  el estrabismo de algunos sectores que cuestionan el hecho de que  la protección de nuestras libertades y forma de convivencia democrática, amenazadas por la tiranía y la mafia organizada, concentre el mayor interés de las autoridades diplomáticas y de la seguridad costarricense.    
Pero, ha habido otras voces disonantes contra las posturas patrióticas de nuestra diplomacia.  En medio del aumento del riesgo, originado  por  la invasión a la isla Calero,  las quintas columnas, compuestas por nacionales y extranjeros,  que, desafortunadamente,  abrigamos en nuestro país, se movilizaron, sigilosamente, hacia las madrigueras del Presidente de facto y el fallido Embajador de la UNICEF, a fin de poner en sus manos información ambiental que, según tales tránsfugas, comprometía a Costa Rica.
Luego unos supuestos defensores de los inmigrantes se dirigieron el mes pasado  a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a difamar  Costa Rica, particularmente, a poner en duda la trayectoria del país en la protección y respeto de los derechos humanos de todos sus habitantes. Dentro de “su lógica” se abstuvieron de hacer mención de los (des)  gobiernos de  Nicaragua, culpables declarados de los éxodos humanos que allí se originan, todo ello como consecuencia de la guerra, la corrupción, la desigualdad y la discriminación social.
Y siguiendo con la legión de los quintas columnas y tránsfugas, cuya misión es agradar  al  régimen (cardenal)  neo - somocista y pseudo - sandinista, sale a relucir en estos días la noticia de  “la alianza entre ambientalistas ticos y nicas”,  dispuestos a desprestigiar  la construcción de la carretera que construye el gobierno costarricense en la zona norte. Obviamente, como bien lo  señaló la Presidenta Laura Chinchilla,  el daño ambiental en la isla Calero está ausente de la agenda de estos singulares ambientalistas.  Como decía un gran amigo:  “a otro perro con ese hueso”.
Finalmente, les deseo una Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo, en especial a quienes les transmito con mucho cariño mis sencillos artículos, fruto de un proyecto personal que me propuse iniciar hace cuatro años, cuando justamente pensé en hacer algo diferente dentro mi trabajo ordinario. Asimismo,  muchas gracias por los comentarios que me envían por esta vía, los cuales casi siempre comportan desacuerdos  con mis puntos de vista, un gesto hermoso que aprecio, pues ello me permite crecer como persona.         
Ronald Obaldía González.   (Opinión personal)             

viernes, 9 de diciembre de 2011

BUENOS DÍAS, AMÉRICA LATINA.

BUENOS DÍAS, AMÉRICA LATINA.

Julián Marías (1914 – 2005), el extraordinario filósofo español solía repetir que América Latina era “un continente fogoso”.  Él guardaba distancia del pesimismo,  o de quedar  abrumado por las consecuencias de los conflictos políticos que estremecieron  la región en las pasadas décadas de 1970 y 1980.    
Observaba que los latinoamericanos, atribulados en ese entonces, mantenían la convicción de encontrar salidas constructivas ante  la cruda realidad de la guerra y la división.  A pesar de ello,  la región poseía el pensamiento y la voluntad de cambio como sus principales activos.   Así parecía entenderlo el filósofo español, por lo que en  cierta medida acertó.   
América Latina ha logrado superar múltiples obstáculos en las dos últimas décadas. Como sea, hay en el ambiente político un discurso favorecedor de  la gobernabilidad democrática, el Estado de Derecho, la prosperidad y la competitividad económica.
Los propósitos de la integración regional tampoco merecen ser subestimados del proceso de transformación como tal, si bien la mayoría responden a una alta dosis de euforia,   de lo cual, justamente, hizo gala el inteligente Presidente del Uruguay,  José (Pepe) Mujica, en la reciente conferencia de integración de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la cual tuvo lugar en Venezuela.
En cambio, si don Julián estuviera todavía en este mundo, de seguro, que se sentiría defraudado de la Europa de estos meses, la cual pareciera estar “quemada” o desgastada, sumida en trifulcas.  La praxis  del neoliberalismo radical, importada de Washington por Margaret Thatcher, a un precio bastante alto,  pareciera ahora desvanecerse,  mientras los postulados del Estado de bienestar los espantaron los principales partidos políticos europeos y los especuladores amorales.      
Por su parte, a América Latina le favoreció el injerto del cual renegó Europa.  En “el traspatio” de los Estados Unidos de América hubo la combinación de las tesis de la intervención del Estado con lo postulado por el neoliberalismo extremo,  el cual preconiza (todavía)  el “magisterio” de las leyes del mercado, guiado por “la mano invisible”.  O sea, el mercado como el  factor determinante en el comportamiento de la producción y el consumo, a lo que “sus teóricos” luego  le añadieron la capacidad real de éste para  decidir sobre la distribución de la riqueza.    
Lo cierto es que el experimento neoliberal le salió pésimo a Europa, ni el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial se lo esperaban.  Dicho sea verdad, ese libreto en América Latina fue, correctamente, sopesado  tanto por la sociedad política como por la sociedad civil, a saber, los empresarios, los sindicatos y los partidos políticos, etcétera.  
De ahí el éxito de la izquierda brasileña, argentina,  chilena y uruguaya, así como de los gobiernos costarricenses, que construyeron, sin dogmatismos,  un proyecto político y económico, acorde con la historia y la estructura social particular de tales países.
La izquierda en concertación con la derecha suramericana aplicó el injerto, al que se hizo referencia líneas arriba, donde pudieron converger los  intereses de los diferentes segmentos sociales. Esto no quiere decir que la estamos pasando bonito, pero tampoco la estamos pasando tan mal.
 En vez de esto, la Jauja (neoliberal) de Europa, que desarraigó el Estado de bienestar, acabó en eso…que antes era patrimonio del sur global: incremento de déficits públicos, deuda elevada, despilfarro, desigualdad social, al tenor de “Los indignados”, de quienes puede sospecharse que se transformen en la última generación de europeos, dispuestos a cruzar el Atlántico para hacer vida en las democracias eufóricas y tropicales, éstas más autónomas y dispuestas negociar de “tú a tú” con cualquier centro de poder internacional, mas libre de “las muecas” antiestadounidenses de Hugo Chávez  y sus socios.         
Ronald Obaldía González (opinión personal)

miércoles, 30 de noviembre de 2011

PREFERENCIA POR EL ESTADO NACIONAL.

Preferencia por el Estado Nacional.

El fenómeno de las turbulencias financieras que sacuden la Unión Europea, así como la ebullición política que se expande por el Medio Oriente, viene a colocar a América Latina en una posición internacional mucho más favorable que tales regiones.

Implícitamente, la crítica realidad de los europeos y de los árabes  musulmanes es un síntoma revelador del fracaso de los esquemas de integración regional.  En el caso particular del panarabismo y el nacionalismo, en boga en la década de 1950,  pone ahora al descubierto su profunda debilidad, dada la multiplicidad y la diversidad de sectores políticos y civiles,  sean  las monarquías, las sectas musulmanas, el integrismo islámico, los cristianos coptos, las tribus, las corrientes seculares y confesionales, el integrismo, el ejército, la juventud, etcétera .  Varios de ellos, otrora  silenciados y con intereses bien específicos, pero que complican  aquel viejo anhelo  de la construcción de la nación árabe unida, postulado  en décadas atrás por el egipcio Gamal Abdel Nasser, entre otros líderes.    

Tampoco resulta halagador el panorama en la Unión Europea, el más completo modelo de integración; pero replicado esta vez. La reaparición por todo el viejo continente de los movimientos ultranacionalistas y neofascistas, quienes apuntalan contra la permisividad jurídica a favor de las migraciones (o movilidades humanas), representa una nebulosa en el avance de la unificación. 

El ataque de Anders Behring Breivik, el noruego que masacró, hace unos meses,   a decenas de personas en una isla de Oslo, aleja la probabilidad de haber sido ejecutado por un demente  inimputable.  En tal línea se dirigen las investigaciones alrededor del incendio en unos apartamentos en Ludwigshafen, Alemania,  donde murieron nueve inmigrantes turcos, entre ellos cinco niños, en 2008, lo cual supone la intervención de los neonazis, quienes han dado golpes contra los judíos rusos.

Las rivalidades étnicas, atizadas principalmente por los ultranacionalistas  en  Gran Bretaña, Dinamarca, Francia, Polonia, Austria, entre otras naciones, forman parte del eslabón xenofóbico, dilatado  por la sociedad europea, todo lo cual baja la moral de la cohesión y la integración comunitaria. Por su parte,  los euroescépticos, antes focalizados en la Gran Bretaña, continúan influyendo en las corrientes de opinión, ya que éstos observan con recelo la pérdida de soberanía de sus Estados nacionales dentro del bloque comunitario. Todo lo cual, se acrecienta con el fenómeno de la “eurodebacle”, incubada por las naciones meridionales europeas, portadoras de desequilibrios macroeconómicos, desempleo, insolvencia e incapacidad de pago frente a  la deuda pública.

Dicho lo anterior,  el bloque comunitario perdió autoridad moral ante la comunidad internacional.  De ahí que los pronósticos sean  reservados alrededor de la continuidad de la unidad monetaria,  hasta ahora asfixiada por  riesgos (o desaciertos)  bancarios y quiebras nacionales.  Ellos  tan pronunciados y similares a algunos  países en desarrollo,  con la excepción de la mayoría de los latinoamericanos  -  éstos menos obsesionados con los ilusorios mecanismos de integración - ,  que llegaron  a alcanzar una  mayor estabilidad y sanidad en su balanza de pagos y estructura de endeudamiento externo, sobre todo en esta última década. 

Tras eso el  Medio Oriente y la propia Unión Europea se contagian entre sí,   erosionados, respectivamente,  por el recrudecimiento de los conflictos políticos y las fallidas medidas para la  recapitalización de la economía y los bancos. Ambas regiones  a  las puertas de  la fase crítica,  sin considerar todavía el deterioro de los intercambios comerciales por la cadena de sanciones contra Siria, Irán y Libia, en su momento,  incluido el peligro que arrastra la seguridad  del abastecimiento del petróleo por parte de los países árabes, lo mismo que de una gama de recursos energéticos, de los cuales Europa es dependiente.
   
Y según sus detractores europeos, la elevada prosperidad de Alemania tiene su origen en la eurozona, por lo que su rol,  en la actual coyuntura, será determinante en lo que respecta a la sostenibilidad del euro.  Aunque  hace poco salieron a relucir los viejos fantasmas de “la doctrina del equilibrio del poder”,  o sea,  la clara irritación de la Gran Bretaña, específicamente por la administración y el control de los riesgos a cargo de la canciller Angela Merkel, en particular,  de  los profundos desajustes económicos y financieros:  una responsabilidad  de los alemanes, la cual, de seguro, provocará  recelos  en las otras economías rectoras de la Unión.
 
Lo apuntado es una reacción esperada, la cual hará escabroso los entendimientos entre los gobiernos europeos, incluido el de Alemania, ya que allí hay fuertes voces, opuestas a que sean rescatados (o indultados) aquellos países dispendiosos y despilfarradores de sus ingresos.    

Razón tiene el líder ruso  Mijail Gorbachov, al manifestar que  “cada nación tiene su propia historia, cultura, experiencia; no se puede pasar por alto eso".  Quiere decir, que hoy  la figura del Estado Nacional  vuelve a resucitar como tal. Los esquemas de integración se desvalorizan, a causa de los pésimos réditos  de la Unión Europea. Y  en esta dirección, los países árabes caminan,  a pesar de la diversidad de sectores y fuerzas políticas, sea  en pugnas o alianzas,  y de la desgracia de los regímenes oprobiosos allí presentes, tales sociedades  han demostrado  también  su vocación  por la solidez  de los Estados Nacionales, guardando distancia de  las renqueantes     ideas  unionistas, de lo cual solo guerras y pobreza heredaron.   

Mientras siga pensando con cabeza propia,  América Latina seguirá teniendo  más porvenir que Europa y el Medio Oriente. Sin detrimento de los progresos de  los distintos sistemas de integración existentes y de la asociación política con los Estados Unidos de América y el Asia Pacífico,  la tesis de la consolidación de los Estados Nacionales debe situarse por encima de los esquemas de cooperación regional,  éstos últimos sujetos a límites de toda naturaleza.  Porque puede ser que dentro de la dinámica de ellos “el pez gordo pueda comerse al  pez pequeño”; falta demasiado por reconocer si esta es  la sombría realidad de la Unión Europea. 

Ronald Obaldía González (opinión personal)

viernes, 25 de noviembre de 2011

La reconstrucción de sociedades democráticas en los países árabes - musulmanes.

La reconstrucción de sociedades democráticas en los países árabes - musulmanes.
 
Las acciones terroristas del 11 de setiembre del 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York  aceleraron, de manera paradójica,  el despertar de la comunidad árabe  contra las tiranías locales, las cuales se suponía que eran invencibles e inamovibles.  Desde luego, que los hechos de política internacional, derivados de la ebullición popular de la Primavera Árabe del 2010 – 2011, ofrecen a la humanidad entera un aliento  de  esperanza, pendiente ahora del destino de los autócratas  de otros confines, cuyo desplome será inminente.  
Con el pretexto de contribuir con la campaña internacional frente al terrorismo global, los dictadores árabes, hoy defenestrados,  continuaron intensificando el nivel habitual de represión y cercenamiento de las libertades, a pesar de la disminución de la capacidad operativa de las organizaciones como al Qaeda y de sus franquicias, cuyos líderes y estrategas han sido eliminados  por los aparatos de seguridad de los Estados Unidos de América y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La cadena de insurrecciones en  Túnez, Egipto y Libia, éste último el país más rico del África septentrional,  nos enseña que las ambiciones de los caudillos de turno, de perpetuarse en el poder, siempre han acabado en tragedias para ellos.  Ningún pueblo está en condiciones  de tolerar, en estos tiempos de la Internet y de las redes sociales,  la imposición de un régimen abusador y expoliador  que, sobre la base de estructuras políticas arcaicas y socialmente injustas y discriminatorias,   desprecia la vida humana  y cercena los derechos y las libertades ciudadanas.
No sobra explicar  que el  interés estratégico de tales regiones árabes – musulmanas radica en las rutas comerciales vitales, que le son atribuidas; al cabo del enorme potencial de sus recursos  energéticos, los cuales subordinan la economía mundial.
Para el infortunio de esos pueblos y como en épocas pasadas, sus  recursos naturales continúan siendo codiciados  por agentes domésticos y foráneos, concurrentes también en Libia. Por el momento  un país, que similar al Túnez comprometido con elecciones libres, puede llegar a disfrutar de la etapa de la emancipación de la satrapía extravagante e histriónica de Gadafi.
Asimismo, el exdictador libio apenas compartió, en forma de granjerías, las riquezas generadas por las exportaciones petroleras  con las tribus y las comunidades regionales, que se comportaron en los 42 años de dictadura en la base de apoyo político y militar de un  régimen, saturado de armas de alto poder destructivo.
Tal  poder de fuego lo empleó contra su pueblo en reiteradas ocasiones, además de que vino a representar una seria amenaza para las naciones del África Subsahariana, puesto que, en la misma dirección de la teocracia iraní,  Gadafi tampoco ocultó sus delirios expansionistas, mezclados otrora con el patrocinio al terrorismo, a lo cual luego renunció frente al pesado fardo del aislamiento, al que fue sometido por la comunidad internacional.    
Las probabilidades de más derrocamientos de gobernantes autócratas, corruptos e impopulares siguen elevadas, tanto en el Medio Oriente -  sobre todo en Siria, Yemen y el diminuto emirato de Bahréin -,  así como en el norte de África,  lo que habrá de implicar, desafortunadamente,   la prolongación de la violencia. De  seguro que el exacerbamiento de los conflictos, hace  menos viables las fórmulas políticas, facilitadoras de soluciones pacíficas.
De ahí, la relevancia del uso de  los legítimos procedimientos de   intervención preventiva de las Naciones Unidas y de la propia OTAN en las zonas de recrudecimientos de conflictos, a efecto de contener mayores derramamientos de sangre. Su eficacia  vino a ponerse de manifiesto en el objetivo de haber reducido la capacidad y agresividad militar de Muammar Gadafi en Libia y  el despliegue de su desmedida fuerza represiva, dirigida por criminales de guerra, merecedores  de procesos penales, cuyos ataques en un inicio colocó en situación de desventaja a la oposición beligerante.             
Dicho lo anterior, ha de devenir pronto el elevado compromiso de toda la comunidad internacional de contribuir  con la causa de la pacificación, el desarrollo, la seguridad y el desarme tanto en Libia como en las otras naciones, primordialmente en la etapa del post-conflicto.  En tal sentido, la comunidad árabe en sí, podría poner de su parte en lo que respecta a lograr visibles acercamientos con el Estado de Israel e iniciar el camino de la superación del discurso anti-occidental,  esgrimido por los grupos islámicos radicales, promotores del terrorismo.   
Para Costa Rica es significativa la gradual instauración  de buenos gobiernos, comprometidos con el fortalecimiento de democracias pluralistas,  la integración y la reconciliación nacional; entregados con  la justicia social, respetuosos del valor y de la dignidad de los ciudadanos, en especial,  la reivindicación de la igualdad de la mujer,  todos ellos,   principios universales que, precisamente, allí han estado ausentes.
Por eso ahora se presenta la oportunidad de  consagrar estos principios y valores en la redacción de  Constituciones Políticas, en las que puedan quedar conjugados los intereses de los múltiples sectores políticos y religiosos, como también los reclamos de las  diferentes etnias y regiones, antes discriminadas por la tiranía. 
Demás está decir, sobre la urgente necesidad de concretar el desarme y  las desbandadas de las milicias y brigadas que han podido  destronar a Muammar Gadafi, a efecto de evitar posibles antagonismos y  el crónico vacío de poder, que desde ya  debe llenarlo los cuerpos y fuerzas policiales, las cuales se  encargarían de velar por el mantenimiento de la seguridad y la estabilidad de la nación.
De igual modo,  le corresponde a la comunidad internacional  cumplir su rol, principalmente,  en lo tocante a cooperar con  las nuevas autoridades libias  en la refundación del Estado, sostenido en la amplia base de poderes representativos del pueblo.  A su vez, la reconstrucción de la economía,  incluida la infraestructura petrolera, mediante la inserción de nuevas inversiones y la repatriación de los capitales en poder de Gadafi y de su grupo,   vendría a ser en estos momentos un punto alto de la cooperación externa a favor de Libia y de los restantes Estados árabes en proceso de restauración.  
Por su parte, sería negativo que Occidente incurra en el error de reservarse un distanciamiento cultural con la comunidad árabe – musulmana.  El diálogo y las comunicaciones entre ambas civilizaciones han de  ocupar un lugar preponderante en este contexto internacional, como la razón clave de asegurar la paz y la armonía globales.
Las próximas conversaciones entre los Estados Unidos de América con los Talibanes de Afganistán, que posiblemente tengan lugar este mes de diciembre en la ciudad alemana de Bonn, representan un paso correcto en la dirección de poner por encima los ideales de la fraternidad, el respeto de la diversidad y del entendimiento entre los pueblos, sobre los apetitos e intereses pragmáticos y mezquinos de ciertas élites de poder político, económico y militar, que en apariencia están  lejos de perseguir el bien común de la familia humana.   

jueves, 24 de noviembre de 2011

VARIAR LA CAUSA FINAL DE LAS CIENCIAS SOCIALES.

Variar la causa final de las ciencias sociales.
De las flaquezas comunes de las ciencias sociales es su fuerte inclinación por concentrarse apenas en el esclarecimiento de las relaciones de comprensión y de conocimiento (parcial) entre los componentes de una sociedad.  En cuanto a la propuesta y ejecución, como punto de partida para la transformación de la sociedad, hay todavía serias limitaciones en ellas, tanto en la teoría como en la práctica.
Las ciencias sociales arriesgan poco en el planteamiento de los cursos de acción, una herramienta sugerida por la estadística y las ciencias informáticas, que han logrado hacer uso de las fórmulas matemáticas, a efecto de contribuir con la toma de decisiones, sea en cualquier ámbito del conocimiento.
En cambio, las disciplinas y las propias escuelas de pensamiento de las ciencias humanas, parecieran solo apuntar al esclarecimiento de los hechos o de los fenómenos; a diferencia de las escuelas clásicas como el liberalismo político y el marxismo que, a través de sus pensadores, llegaron a lanzarse a la aventura de cambiar la historia. Si bien, el marxismo incurrió en el error del determinismo y el falso dogmatismo,  que suponía, no más,  el inevitable ascenso del socialismo y luego del  comunismo, donde el Estado y la sociedad sin clases iban a quedar suprimidos.
Después de dichas concepciones del mundo que apostaron por “la revolución social”, lo que nos proponen, hasta ahora, la historia, la sociología, la psicología social, la economía y las ciencias políticas  es un apego exclusivo por el método de análisis de los fenómenos, así como el afinamiento de los enfoques, diagnósticos y conceptos.
Sin embargo,  sobrevienen de inmediato las complicaciones, en lo que respecta a fijar visión y  metas “en grande”,  de manera tal que sea transformada la realidad, sobre la base  de los hallazgos o de los resultados exhibidos por  una investigación en particular.  Sobre todo, en cuanto al valor y compromiso de dar respuesta a preguntas claves, intrínsecas en el ser humano, cuando se busca afrontar (o negar)   un contexto que le es adverso, estas son:  “qué hacer, cómo hacerlo y por qué hacerlo”, sea para  modificar, o bien justificar “el estado de las cosas”.
Al leer las informaciones publicadas por el periódico costarricense “La Nación” acerca del último Estado de la Nación,  me queda apenas el sinsabor de los resultados en torno al estancamiento de la pobreza en Costa Rica, el mal desempeño de los partidos políticos, del Congreso y el de varias instituciones públicas, entre otras sensibilidades subrayadas.   Vuelvo a lo mismo, tal estudio, como otros similares, dan prioridad al análisis y la presentación de los resultados de las investigaciones, es el mismo defecto que a mi juicio se repite en la mayoría de las tesis de grado académico y en no pocos libros.
Al momento de dar a conocer  las alternativas de solución a las realidades demostradas, de nuevo persisten las distancias en relación con la debida contestación a las  tres preguntas expuestas líneas arriba. Tal insuficiencia hace fácil la comprensión del déficit de ideas existente en las conclusiones y las recomendaciones de los informes de las ciencias sociales, bastante tímidas en la  oferta o proposición del modelo de  “Estado o comunidad ideal”; o como mínimo, que en un informe de tal envergadura, se pueda especular sobre él, sea con el propósito (aplicable) de lograr que la sociedad costarricense “progrese, mejore, se transforme, se perfeccione”.  
Lo otro es “el criticismo historicista”, la “tendencia” de las ciencias sociales que somete a continuo examen (“crítico”) toda “verdad”, incluidos “los principios del método”. Ello resulta peor, dado que esta escuela “no deja hacer”;  es tan dañina e inmovilista  como el anarquismo y el nihilismo. Quienes la siguen se me confunden con “los serruchadores de piso”.
Por eso, causa frustración que  varias universidades latinoamericanas se empeñen todavía en hacer “del pensamiento crítico” una religión, en vez de inculcar más en los estudiantes el espíritu de solución y  de emprendimiento, un valor que debemos agregar a nuestras ciencias sociales, a favor de su credibilidad,  cuyos precedentes los podemos localizar en Japón, Taiwán, Corea del Sur y hasta en la China Popular, eso sí ausente en  los jocosos escenarios de Cuba,  Nicaragua y Venezuela.
Estoy convencido que dicha filosofía del método del  emprendimiento constituye un aliciente hasta para la salud mental de quienes hacen ciencia social.           
Ronald Obaldía González (opinión personal)

martes, 15 de noviembre de 2011

UN VISTAZO A EUROPA

Un vistazo a Europa.
Las vicisitudes de Europa distan de recaer únicamente en los desequilibrios  fiscales y las monumentales deudas financieras que hace tiempo arrastran Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia,  y quizás Francia. Tampoco llega a ser convincente el viejo  argumento, bastante debatido tras la conclusión de la Segunda Guerra Mundial,   de achacar las responsabilidades  de la presente inestabilidad económica y bancaria a los gobiernos de corte socialdemócrata, conservador o neoliberal.  
El talón de Aquiles de la nueva Europa, integrada, por ahora, bajo “un techo común”, ha sido el haber dejado de producir  filosofía, humanismo y teoría política, así como el haber negado  su decadencia después de la Primera Guerra Mundial,  cuando gradualmente se iba agotando la colonialista Gran Bretaña, descreída de la erosión de su privilegiada posición  de  primer potencia política, económica y militar a nivel global.
La versión del Siglo XX de la doctrina “de la estabilidad y el equilibrio de poderes”, la cual,  a mi juicio, creó las condiciones del fascismo y el nacionalismo alemán, vino a deteriorar, todavía más, el comportamiento hegemónico del viejo continente, por cuanto aquel tipo de diplomacia intensificó las contradicciones y los antagonismos entre sus principales potencias.  A la postre, el fenómeno   facilitó el surgimiento de los Estados Unidos de América que vino a llenar ese vacío de poder, causado por los propios europeos, luego de la Segunda Gran Guerra; al extremo que llegaron a depender de la asistencia financiera “del nuevo coloso”, con la puesta en marcha del Plan Marshall.  
La revolución bolchevique rusa de 1917 le asestó también un severo golpe a Europa.  Durante la Guerra Fría,  su defensa política y militar recayó en Washington; era el único quien podía disuadir los apetitos imperialistas del “oso soviético”, demasiado temido por los ingleses, franceses y alemanes, entre otros. Por otra parte,  la  doctrina del equilibrio de poderes entraba en cuidados intensivos frente a la amenaza del enemigo comunista, cuyo poderío constituía mayor peligro que las rivalidades históricas y  domésticas europeas.  
El bipolarismo hegemónico, representado por los Estados Unidos de América y la desaparecida Unión Soviética,  fue  más allá de las disputas ideológicas, puesto que al repartirse el mundo, las ambiciones alcanzaron la esfera estratégica militar, la innovación científica y tecnológica, la cohesión política, económica y geográfica.  En todo lo cual, la Europa de la posguerra perdía competitividad, se rezagaba, sobre todo, a causa del trauma y la humillación de la partición “del techo común”, cuya parte Oriental, a estas alturas un fardo pesado,  caía en las manos del totalitarismo comunista. 
Las décadas que componen la Guerra Fría significan la prolongación de una realidad insoportable para Europa, quien perdía  autosuficiencia e independencia política y social. Si no hubiera sido por la protección de los Estados Unidos de América durante ese periodo de división global, posiblemente, la inestabilidad e inconstancia que presenciamos ahí, hubiera sido una catástrofe hoy, dados los limitados arrestos de los europeos en recuperar el poderío que ostentó en el Siglo XlX y más atrás.    
La ausencia de líderes visionarios de la talla de Deng Xiaoping, Ronald Reagan o bien  de un Mijail Gorbachov en Europa, que sí afrontaron tanto la situación doméstica como internacional, específicamente “los cambios complejos y profundos”,  terminó de agravar su déficit  de pensamiento filosófico y político.  El viejo continente abandonó el legado humanista y civilizatorio del Renacimiento y de la Ilustración, así como las lecciones del marxismo, como pensamiento contestatario.
Tal  belleza ideológica  llegó a ser sustituida por las recetas organicistas y economicistas  de  los burócratas y los tecnócratas (a veces en yunta con los avaros como la Thatcher o despilfarradores como Berlusconi y Papandréu), rectores del esquema de integración (“eurocentrista”) de la Unión Europea, que, con frecuencia, ha puesto en tensión las interrelaciones políticas, económicas y culturales del bloque comunitario con el resto de la comunidad internacional. Apenas, menciónese los subsidios a la producción agrícola, los cuales representan una de las tantas fuentes de serias fricciones con las naciones exportadoras de materias primas.   
En cambio,  las fogosas regiones del Asia Pacífico, la India y la propia América Latina,  buscando la superación de los factores de conflicto, así como   las estructuras políticas, sociales  y económicas tradicionales, implantadas, precisamente, por los antiguos imperios colonialistas de Europa que las mantuvieron en vilo por varios siglos – y a pesar a pesar de las complejidades, desigualdades y retrocesos - ;  no cejan en sus empeños  por revisar su historia y los  postulados ideológicos, casi un ejercicio de “aggiornamento”. Todo  lo cual, ha comportado la  renovación y la sanación de sus economías y de los sistemas de gobierno, ésto sin perder de vista sus propias realidades particulares.  Sobre la base de la profunda reflexión ideológica y política, ambas regiones en comentario parecieran poseer un mejor destino  que una Europa, alarmada por el riesgoso curso de su eurozona, ésta al borde de la  “eurodebacle”.    
Ronald Obaldía González (opinión personal)
http://colegiocpricr.blogspot.com/

domingo, 6 de noviembre de 2011

REZAR Y TOLERAR.

Rezar y tolerar.

Modificar o eliminar  el artículo 75 de la Constitución Política de Costa Rica, mediante el cual se declara del Estado  a la Religión Católica, llegaría a ser un extravío histórico, ya que además de ir en detrimento de nuestros orígenes y convicciones cristianas,  le allanaría el camino a ese ruidoso secularismo, exportado a la región meridional del planeta, por un sector social y político de Europa, dedicado a perseguir la Iglesia Católica y a renegar de las raíces del cristianismo dentro de la cultura del viejo continente.

En parte, esa corriente es la misma que se resiste a reconocer su frustración ante  la decadencia del socialismo marxista, ido a veces de la mano con el existencialismo escéptico y el relativismo oprobioso, que antes amamantaron sus mentores, bajo la consigna de construir “el hombre nuevo”, “revolucionado” en la sociedad colectivista, la cual abandonaba la Fe en un solo Dios, protector de la libertad de consciencia del ser humano, éste concebido como el centro de todas las cosas.   

Frente a la idea de descartar a Dios de la tradición y la realidad europea, transitan también los herederos de los mercantilistas y de los fisiócratas.  Todos ellos son  los actuales precursores del “capitalismo salvaje”, equivalente a  la sociedad de ahora, en la cual se le rinde pleitesía “al becerro de oro”, causante de incertidumbre y sobresaltos en la economía global. Porque en la ideología del lucro y el consumo desmesurados -  tan nefastos como el colectivismo totalitario – descansa la injusticia y la desigualdad social, cuya continuidad contradice el plan salvífico de Dios.  

Es tal la desviación de los círculos que abogan en Costa Rica  por la eliminación del artículo 75 de la Carta Magna, que hasta promueven la eliminación de Dios del Juramento Constitucional. Por eso, hay que preguntarse en qué país creen que viven los esnobistas, que hacen gala de dichos despropósitos (importados). Por supuesto, que  ha de ser positivo identificar sus ambiciones personales y de grupo que, de seguro, nada se relacionan con el bien común y el recto sentido, virtudes en donde justamente ha estado presente la Iglesia Católica costarricense.           

Sin embargo, vale la pena  que hagamos referencia a la tolerancia.  Me parece injusta la discriminación, de la cual han sido víctimas todas las personas homosexuales. Me satisface que sean discutidas ciertas normas legales en el Congreso costarricense, destinadas a legitimar los  derechos de unión voluntario de dos personas del mismo sexo, quienes decidieron en su momento formalizar su vínculo afectivo.   Legislación de tal naturaleza contribuye al crecimiento de nuestro sistema democrático. 

En este caso en particular, la ciencia médica ha demostrado la normalidad del comportamiento homosexual, en él se ha probado la ausencia de alguna patología,  sea autodestructiva o aberrante. Simplemente, se llega al convencimiento de que es un comportamiento sexual, diferente al heterosexual. De ahí que, especialmente, las ciencias sociales estén hoy comprometidas en profundizar todavía más en el concepto de diversidad, que para los propósitos de la Fe, está llamada a entrar dentro de la compasión y la misericordia del Creador.           

Finalmente, entre tantos otros, hay un fenómeno por demás sensible. Así como los creyentes deben defender de manera decidida la Religión Católica como la oficial del Estado costarricense, por justicia, se deben plantear cambios en determinados dogmas del catolicismo, ya que  es insensato que sea censurado (o condenado) el divorcio y el matrimonio civil.    De persistir tales anacronismos en la Iglesia Católica “se le estarán dando alas al animal ponzoñoso” del secularismo y el relativismo anarquista, con intereses transnacionales. 

Ronald  Obaldía González (opinión personal)

jueves, 3 de noviembre de 2011

Una referencia sobre Steve Jobs.


Una referencia sobre Steve Jobs.


Don Arnoldo Herrera, fundador y director del Colegio Castella de Costa Rica siempre mantuvo al margen  de ese centro educativo la burocracia oficial, entorpecedora y narcotizada. Su filosofía y conocimiento avanzado de la educación, así como del espíritu realizador del educando, contrastó con los esquemas formales y restrictivos que buscaban imponerle y que, por supuesto, en buena hora, él desobedeció.
Por eso, dicha institución educativa se transformó en un patrón de enseñanza y aprendizaje, que lo adoptaron otras naciones, por cuanto se hacía énfasis en la libertad, la creatividad y espíritu de emprendimiento de los profesores y sobre todo de los alumnos.
Valga recordar a este insigne educador costarricense, a efecto de sacar a colación la figura del magnate Steve Jobs, genio e inventor de productos tecnológicos, que además de permitir la universalización de la Internet; sus inventos redujeron el tamaño y acortaron las distancias del planeta.  Y de manera específica, vinieron a democratizar la información y transformar la vida de las sociedades. De seguro que guardan silencio quienes aseveran que el sistema de producción de libre empresa carece de rostro humano, a pesar de los negativos ejemplos de la avaricia del Wall Street, difíciles de ocultar también.
El apogeo inagotable de tales invenciones tecnológicas obedece al ambiente de libertad y competencia sana, prevaleciente en los Estados Unidos de América, donde la cultura del empredurismo y la iniciativa individual gozan  de alto tributo y reconocimiento. No es un hecho casual que las universidades estadounidenses ocupen los primeros lugares en gestión e investigación científica, superando con creces las de Europa y las del Japón.
 El talento de los ciudadanos es reforzado en ese país, a través de la creación de oportunidades concretas. Este es el caso particular de Jobs y de Bill Gates, que según ellos mismos manifiestan, estuvieron apartados de la academia, pero la sociedad descubrió su inteligencia y habilidades personales.  Les abrió el camino para desarrollar sus empresas, sin exceso de tramitología.  Es de prever que ellos se libraron de un señor o señora feudal de una oficina pública o de la empresa privada, folklórica al  defender sus privilegios y gollerías, a costa de  que sus colegas no se desarrollen y crezcan, puesto que esto significa a la vez una seria amenaza a sus intereses mezquinos y banales.
Posiblemente, para estos emprendedores estadounidenses hubo créditos blandos por parte del Estado, a fin de respaldar las ideas y la buena voluntad de  convertirlos en agentes de cambio, no solo  dentro de las fronteras de la poderosa nación, sino que permitieron que el propio conocimiento, hubiera sido  transferido a naciones que, precisamente, distan de ser amigas del “imperio”, entre ellas la Venezuela de Hugo Chávez, la Nicaragua (del descarado) de Daniel Ortega y hasta el Irán “demencial”.  
Lo expone de modo correcto el economista Luis Mesalles al resaltar las invenciones de Jobs, pues tal vez parte de los éxitos del científico tuvieron que ver con  la ausencia en su camino “de los serruchadores de piso”, de los “ritualistas del título universitario”,  los indolentes, mediocres y “escaladores sin méritos”; una mayoría de ellos desvividos por nivelar  al mismo piso que ostentan  “los demás”, a quien produce ideas, crea riqueza y se esfuerza, sea desacreditándolo ante las esferas superiores o ideando trabas descalificadoras contra su ímpetu renovador.
Los testimonios de Steve Jobs y de otras personalidades afines deberían ser lectura obligatoria de las autoridades públicas, educadores, empresarios, dirigentes de la sociedad civil, sindicatos, etcétera, para ir cambiando de forma de pensar (Luis Mesalles) y de actuar, todo ello con el propósito de que surjan demasiados Steve Jobs  o hijos académicos del finado don Arnoldo Herrera en el mundo en desarrollo (mental).  

Ronald Obaldía González (opinión personal).

La respuesta de un costarricense contra quienes acusan a Costa Rica por cuestiones de migración y derechos laborales.

La respuesta de un costarricense contra quienes acusan a Costa Rica por cuestiones de migración y derechos laborales.

de Ronald Obaldía González, el miércoles, 26 de octubre de 2011, 23:05
 
Señoras y señores.  De verdad que me siento muy orgulloso de ser costarricense, esta es mi identidad y mi único patrimonio personal y espiritual, de lo cual le doy gracias a Dios.  Por supuesto, que el sistema democrático pluralista costarricense, se basa en la libertad de expresión, la libertad de petición, la libertad de asociación y sobre todo en la vigencia de una institucionalidad, que ningún país de América, incluso europeos, la iguala.  Me siento muy orgulloso de ser costarricense, que consagra en sus leyes "el derecho a no migrar", y a la vez de  no haber nacido en Alabama o en otras naciones europeas, o en otros confines donde sí se persigue y se violan abiertamente los derechos de los inmigrantes. Me siento orgulloso de ser costarricense de reconocer que nuestras autoridades diplomáticas, migratorias y de seguridad poseen elevados principios humanistas, por lo que el tema migratorio es abordado desde puntos de vista que coinciden con la idiosincracia y la democracia costarricense. Me siento orgulloso de ser costarricense y de NO haber nacido en un país,  en el que sus ciudadanos están lejos de ser el centro o la razón de ser del accionar del Estado y de las autoridades políticas, cosa que ocurre lamentablemente  en la hermana nación de Nicaragua, en Cuba y en otras naciones emisoras de migrantes, donde sus gobernantes desean que continúen las emigraciones porque así se quitan un peso de encima. Me siento orgulloso de ser costarricense, porque con todo y sus limitaciones de diferente signo, sabemos darle un trato humanitario a los migrantes, refugiados, apátridas, asilados, etcétera, así como a todas las personas que sufren persecusión, por eso muchas de ellas continúan pensando en rehacer sus vidas en esta tierra de la Virgen de los Ángeles.  Me siento muy orgulloso de ser costarricense, porque a nadie se persique aquí por sus ideas, posturas, o comportamientos que nos resultan desagradables, pero que somos capaces de tolerar, así como lo hizo Nuestro Señor Jesucristo, que nos enseñó la virtud de que debíamos convivir y a ser misericordiosos con Judas.   Me siento orgulloso de ser costarricense porque jamás renegaremos de la libertad y de nuestra forma de convivencia democrática, a pesar de que la vil  asociación soldadesca somocista - pseudo-sandinista nos provoque, invadiendo la isla Calero, o presentando acusaciones histriónicas.  Me siento muy orgulloso de ser costarricense porque el Estado no escatimará esfuerzos por resolver, cuanto antes,  la situación social de una minoría de sus ciudadanos que carecen de los buenos niveles de calidad de vida, de los que la mayoría de los costarricenses disfrutan, así como  las personas inmigrantes y residentes extranjeros, comprensivos y de buena fe,  que con sus talentos, trabajo y esfuerzo  también contribuyen al desarrollo de mi Patria amada, reconocida por su política y legislación social avanzadas.  Que Dios bendiga a este pueblo solidario y generoso que es Costa Rica.

Saludos a todos, Ronald Obaldía González (opinión personal)   

LAS DAMAS DE BLANCO Y OTROS RIESGOS EN CUBA.

LAS DAMAS DE BLANCO Y OTROS RIESGOS EN CUBA.

Más que una noticia acerca de la deprimente realidad de Cuba, el fallecimiento de la líder de las Damas de Blanco,  Laura Pollán, pone de manifiesto la cobardía de la tiranía cubana, empeñada en perseguir y reprimir  cualquier señal de resistencia contra el espurio régimen. La organización de mujeres dirigida por  Pollán se atrevió a desafiarlo y desnudó aun más el irrespeto y las violaciones contra los derechos humanos,  cometidas en la cárcel insular “a cielo abierto”.
Más antes, fueron los promotores del “Proyecto Varela”, víctimas de las calumnias y acosos, fabricados por los testaferros al servicio de Fidel Castro. De manera “eficaz”, silenciaron dicha iniciativa política, la cual traía consigo el planteamiento de la modernización del Estado.  
Ningún ahorro de energías ha hecho la tiranía para desacreditar y descalificar, sin éxito,  el movimiento de las valientes mujeres que, solo por “el pecado” de demandar la excarcelación de sus esposos de las mazmorras, continúan siendo sometidas a boicots y humillaciones por parte de las hordas. 
Sin embargo, las Damas de Blanco han topado con mejor suerte que  el “díscolo” general de brigada Arnaldo Ochoa y tres comandantes (castristas), quienes fueron víctimas de fusilamientos en los paredones, a los cuales, desesperadamente, recurre hoy el gobierno de Siria - aliado cubano y del ALBA venezolano - para contener  las protestas populares.
Ni los tímidos asomos de “flexibilización económica” dentro del “sistema socialista”, han sido capaces de controlar lo que parece inminente: el desplome de la dictadura tropical castrista, que esta vez se mostró miserable y timorata  frente al prestigio internacional de la señora Pollán. Por eso,  debió haber sido justo que en compañía de la mujer de Yemen y las dos mujeres de  Liberia, se le hubiera concedido a esta cubana el Premio Nobel de la Paz.
Ahora se avecina el deterioro gradual de la salud de Hugo Chávez,  un factor de riesgo entre las valoraciones cubanas en su obsesión de sobrevivir, todo lo cual viene a complicar las expectativas sobre la alianza con Caracas, habida cuenta de las eventuales fracturas al interior del “chavismo”, en especial, las ambiciones de poder, tras el probable fallecimiento (“en dos años”) del presidente venezolano.
En medio del estancamiento de la (des) economía  y de la insuficiencia energética, atenuados solo por los subsidios y “la piñata” venezolana, - su tabla de salvación -  la precaria e incierta estabilidad de la dictadura de La Habana  luce insostenible.
Demás está decir que Cuba ha dependido también en los últimos cinco años de los aportes del gobierno socialista español, éste a punto de ser desplazado en las próximas elecciones por el derechista Partido Popular, un crítico constante del régimen.          
Por su parte,  la oposición anti-chavista en Venezuela tiene desvelado al gobierno cubano. El posible triunfo electoral de esa formación política lo presupuesta dentro del rango de sus principales amenazas, ya que si la oposición accede al poder,  se supone que habrá de cortar los subsidios que, por ahora, sostienen a los hermanos Castro;  así como lo revistieron aquellos de la desparecida Unión Soviética, su antiguo amo. Al mismo tiempo enmarcados en la línea de conducta de las tiranías tropicales:  buscar amos.  Tal “show” lo sabe protagonizar  Daniel Ortega.
Eso sí, la batalla librada por Laura Pollán merece continuidad en pos de ir tejiendo “la primavera cubana”.

Ronald Obaldía González.   (22 de octubre, 2011)

miércoles, 2 de noviembre de 2011

MENSAJE PÓSTUMO A LA SEÑORA LÍA GÓMEZ DE BRENES, DIRECTORA DEL LICEO RODRIGO FACIO BRENES (1962 – 1974) DEL DISTRITO DE ZAPOTE, SAN JOSÉ, PRONUNCIADO EN LA IGLESIA MARÍA INMACULADA DE LA CONCEPCIÓN EL 6 DE OCTUBRE DEL 2011.



MENSAJE PÓSTUMO A LA SEÑORA LÍA GÓMEZ DE BRENES, DIRECTORA DEL LICEO RODRIGO FACIO BRENES (1962 – 1974) DEL DISTRITO DE ZAPOTE, SAN JOSÉ,  PRONUNCIADO EN LA IGLESIA MARÍA INMACULADA DE LA CONCEPCIÓN EL 6 DE OCTUBRE DEL 2011.
 
SEÑOR PRESBÍTERO DE LA PARROQUIA DE ZAPOTE, SEÑOR OLDEMAR RUIZ FIGUEROA
SEÑORES DE LA JUNTA ADMINISTRATIVA DEL LICEO RODRIGO FACIO BRENES, DILECTOS AMIGOS.
SEÑORA DIRECTORA
QUERIDOS EX – PROFESORES.
CUERPO DOCENTE Y ESTUDIANTES.
HONORABLE FAMILIA BRENES GÓMEZ.
SEÑORAS Y SEÑORES DE LA COMUNIDAD DE ZAPOTE.
AMIGOS TODOS.

Muchas gracias por conferirme el gran honor de expresar estas palabras alrededor de una mujer, que en lo personal ha sido las que ha alimentado mi mente y corazón. Y permítame hacer unas reflexiones que un principio parecieran alejadas del objetivo de este homenaje, pero verán que en efecto tienen una amplia vinculación con el contexto en que surge la personalidad vigorosa de nuestra Directora Lía Gómez de Brenes y la creación de nuestro colegio en 1962. 
 En la década de 1960 el mundo entraba en una era de cambios tecnológicos y los conflictos políticos se acrecentaban.  Los sistemas productivos de los países de la región centroamericana se transformaban con cierta velocidad, pues los ingresos nacionales ya no dependían tanto de las exportaciones del café, el azúcar, el banano, el tabaco, sino que tomaban un auge las industrias, para lo cual era imprescindible que la gente se capacitara, a efecto de sobrevivir en la moderna economía emergente.
 En las relaciones internacionales, los comunistas, conducidos por Fidel Castro, habían ya conquistado el poder en Cuba en 1959.  En octubre de 1962 la humanidad fue testigo de la temida crisis de los misiles, instalados en Cuba por la desaparecida Unión Soviética, esto rechazado de manera rotunda por los Estados Unidos de América, porque representaba una amenaza para su propia seguridad.
El pánico comenzó a crecer y en parte la sensación de que se repetirían conflictos más temibles que los que había dejado como saldo la Segunda Guerra Mundial. Ya que era casi posible la Tercera Guerra Mundial, de carácter nuclear, que enfrentaría a las dos grandes potencias.  Su resultado sería la destrucción total del planeta. Había en esa década una lucha ideológica universal entre comunismo y capitalismo, la cual repercutía en la vida de todas las naciones.
Especialmente, la juventud comenzó a protestar contra el peligro inminente de la guerra y se cuestionaba los valores materialistas y también la desigualdad social de la época. El racismo era también un tema de profundo debate. De ahí, que la figura de Martin Luther King ganaba adeptos;  en  su mensaje humanista se abrían las esperanzas de superar la discriminación por motivos del color de la piel.
Cobraron auge diferentes formas de pensar y costumbres entre los jóvenes, que llegaron a tener influencia en Costa Rica y más tarde en este Distrito de Zapote.    Las ideas del comunismo del Che Guevara, Fidel Castro, etcétera,  originaban simpatías en ciertos sectores de la juventud, mientras otros sectores las rechazaban con fuerza. Por eso,  Costa Rica estaba rodeada en aquel entonces de países vecinos,  que optaban por férreas dictaduras militares, que combatían el comunismo.
Mientras tanto,  la democracia costarricense optaba por la paz y el desarrollo humano y repudiaba el militarismo y las armas, todo esto fruto del legado que nos dejaron nuestros próceres fundadores de nuestra República;  todo ello fruto del legado de la reforma social de Rafael Ángel Calderón Guardia y de las bases de la Segunda República de don José Figueres, así como de las ideas democráticas y civilistas de grandes pensadores como Rodrigo Facio Brenes.  Y también Zapote no se quedaba atrás. A pesar de que el mundo hablaba de destrucción y violencia, aquí se abogaba por la educación y bienestar social.   
Por su parte,  la Iglesia Católica con el Papa Juan XXlll se disponía a ofrecer a las sociedades un nuevo pensamiento avanzado sobre la libertad, la justicia social y la dignificación del trabajo, lo cual se constituía en un enorme reto para todos los gobiernos y los pueblos. Afortunadamente, en Costa Rica fueron hechas realidad dichas ideas de progreso social, planteadas por nuestra Iglesia. De inmediato, los partidos políticos y las instituciones públicas las hacían suyas,  para la construcción de un Estado social de Derecho, el cual privilegiara, la educación, la salud y la dotación de viviendas para las familias. El ejemplo más claro de esto último en nuestra comunidad,  vino a ser el asentamiento de la Ciudadela al noreste, Calderón Muñoz al oeste de Zapote.
La primera comunidad, o sea la Ciudadela de Zapote, merece una atención especial, por cuanto vino a ampliar y complementar el paisaje de la población tradicional, esto quiere decir, los hijos de las primeras familias campesinas provenientes de Cartago, las mismas que emigraban desde  los Siglos XVlll y XlX hacia el naciente y dinámico San José,  para fundar nuevos caseríos en Curridabat, Tres Ríos, Aserrí, Desamparados, Alajuelita y Escazú.
De manera tal, que los habitantes de esta Ciudadela zapoteña se convirtieron en la nueva generación de pobladores, muchos de ellos artesanos, funcionarios públicos y de las empresas privadas, educadores, obreros especializados, pequeños comerciantes, que se sumaron a los esfuerzos y empeños de los primeros habitantes, en aras de generar aquí bienestar y desarrollo.
En este grupo de ciudadanos hay que destacar, sobremanera, la figura de Doña Lía Goméz de Brenes, una inteligentísima y culta educadora que había prestado sus servicios en comunidades rurales, como San Isidro del General.  Ella venía desempeñándose como maestra en la Escuela Napoléon Quesada.  Por sus atestados, espíritu de emprendimiento y capacidad profesional, fue nombrada por la Administración del Presidente Mario Echandi como la primera Directora del colegio que comenzaría a laborar en marzo de 1962.  
A inicios de la década de 1950 se registraba un positivo aumento de nacimientos  por todo el país, a cuyos niños era imprescindible proporcionar educación, a sabiendas de que las escuelas y colegios existentes serían insuficientes para darles cabida a los hijos de los costarricenses de la época. Por supuesto, que Zapote no fue la excepción.  Obsérvese que nuestro Liceo comenzó a funcionar en marzo de 1962 con 200 estudiantes y dos años después albergaría ya  más de 400 estudiantes. Es decir, su matrícula experimentó un incremento de un 100%. 
Cabe resaltar,  que los jóvenes de Zapote tenían que caminar hasta San Pedro de Montes de Oca o a San José centro para cursar los estudios secundarios. Lo cual representaba un sacrificio económico monumental para las familias de Zapote.  Casi todas  tenían limitaciones para satisfacer la sed de conocimiento y educación de sus muchachos.  Claro está, los jóvenes que debían realizar tales travesías a pie no tenían que soportar los riesgos de inseguridad de estos tiempos.             
En medio de fincas de café y del apogeo industrial de San José, crecía la comunidad de Zapote por la década de 1950 y 1960, que también era resultado de aquel esquema de desarrollo industrial que Costa Rica adoptaba, el cual a la vez se anticipaba a dar lugar a la clase media, que ha pugnado por la movilidad social sobre la base de los beneficios de la educación.
Ahora sí, permítame platicar con ustedes sobre la singular personalidad de Doña Lía Gómez de Brenes. Esta gran mujer, como la llamó doña Carmen Naranjo, fue una esposa maravillosa y una madre abnegada.  La esposa de don Carlos Brenes;    ambos de muy buen vestir y muy finos en sus hábitos.  Salían juntos a casi todos los eventos. Doña Lía tomaba siempre el brazo de su amado esposo, un hombre sereno, bondadoso, que nunca se quitaba la sonrisa de su rostro.  Esta pareja a nadie le negaba el saludo y ni una breve, pero amena conversación. 
Desde finales del año de 1960, un grupo de dirigentes comunales de Zapote, a saber, Luis Amador Mora, Juan Obando Amador, Jorge Grant Chaves, José Joaquín Song, José Díaz Amador, Eladio Sandí,  Jesús Mora Díaz, así como el Párroco de la Iglesia Wilfredo Blanco,  tuvieron la gran visión e inteligencia de hacer una lectura correcta de dicho contexto social, que en parte  les he expuesto. Todos estaban convencidos que la desesperanza que imperaba en el mundo había que derrotarla con amor al prójimo, solidaridad y bienestar.
Entonces se empeñaron en la construcción del Liceo Rodrigo Facio, objetivo que lograron de modo decidido.  Hicieron medidas al edificio de la vieja escuela, institución que años atrás había logrado construir sus nuevas instalaciones. Por eso, su Junta de Educación, presidida por Jesús Mora Díaz  y los padres de familia accedieron cederlo para que, cuanto antes posible, comenzara a trabajar el centro de educación secundaria, cuya iniciativa provocó un enorme entusiasmo y movilización dentro del pueblo zapoteño.
Al ser designada Doña Lía como  Directora del novel Colegio a principios de 1962,  les expresó  a los notables dirigentes de Zapote, que sin su respaldo,  sería difícil concluir  aquel  sueño. La educadora orientó todavía más el trabajo disciplinado y comprometido del grupo de líderes, todos ellos hombres. La brillante mujer se asoció sin complejos a aquellos patricios zapoteños. Lo que significaba,  que la elegante dama y educadora ya se había anticipado a toda esa filosofía de la igualdad de género, pues se codeaba, sin ningún complejo, con los apuestos caballeros.
En cuestión de meses se compraron pupitres, con los fondos que se recaudaban de los bailes, organizados  en el salón “el Platense” de la familia Cisneros; de los reinados de belleza, de la presentación de las películas en el cine propiedad de don Manuel Araya, cuyo simpático nombre me reservo; de las rifas, como también de las donaciones de las familias humildes que respaldaron todas las gestiones llevadas a cabo.  De su propio peculio los fundadores hacían donaciones para la obra;  Dios les iba a reponer  esos dineros en sus hogares, donde eran también necesarios.  Don Luis Amador Mora se molestó muchísimo,  porque  sus colegas fundadores del colegio,  le querían devolver la cuantiosa suma de noventa colones que él había prestado.
Como en el grupo de trabajo había empleados bancarios, se lograron obtener préstamos de tres mil colones, tanto en el Banco Anglo y con en el Banco de Costa Rica. Ni un economista de hoy llegaba alcanzar las habilidades de doña Lía Gómez, Juan José Obando Amador y de José Joaquín Song,  para hacer un uso racional de los dineros,  Cualquiera se quedaba perplejo del talento de ellos,  en lo que respecta al rendimiento obtenido a través de la venta de unos bonos, de cuyas ganancias se financió el faltante de los pupitres, pues algunos de los jóvenes debían sentarse en las bancas de la Iglesia, facilitadas por el Padre Blanco.    
Doña Lía y su grupo pensaba en una educación de calidad para los muchachos. Son bellas las historias de los encuentros de ellos con las altas autoridades del Ministerio de Obras Públicas y del Ministerio de Educación Pública, a efecto de  conseguir recursos y materiales de construcción.
En cuestión de tres años ya el colegio tenía su primer pabellón de aulas, cuya primera piedra se colocó el 18 de octubre de 1962, con la presencia del Presidente Francisco Orlich, quien se hizo amigo de la comunidad.  Poco después se instaló el laboratorio de química y biología. Operaría  el taller de Artes Industriales, donde los estudiantes hacían juguetes para los niños pobres.  Como apasionada de la lectura, de inmediato, la Directora inauguró la biblioteca. Se inauguró al interior del colegio la pista atlética llamada Centroamérica.  Ella pensaba que los jóvenes además de cultivar su mente, debían contar con un cuerpo sano, de ahí que salieran atletas del colegio que se proyectaron a nivel nacional, entre ellos don Carlos Abbot.
Doña Lía y el grupo de patricios  se adelantaron a Curridabat, Aserrí, Desamparados, incluso a Guadalupe y Tres Ríos, que, a pesar de tener mayor población y más fuentes de trabajo, todavía no contaban con colegio. Así las cosas,  el Liceo Rodrigo Facio comenzó a madurar de manera vertiginosa, y en adelante albergó a grandes educadores.
Esos jóvenes tuvieron la suerte de recibir hermosas lecciones de Rafael Ovidio Valenzuela, Álvaro Alvarado Castro, Olger Villegas, hoy Premio Magón, Jorge Arturo Segura, el Padre Claudio Charpentier, Guido Arroyo, Isabel Peña, Carlos Castro Johannson, el profesor Trigueros,  Ángela Quirós de Vallejos, Elba Oreamuno, Nury Castillo, Anny Monturiol, Viria de Amador, Joice Anglin, Jenny Amador de Pardo, Carmen Parra,  Carlos Roldán, Elieth Artavia, Elieth Obando, Ana Cecilia Angulo, etcétera, cuya sabidurías hacían causa común con la ilustre Directora.
Esta gran mujer  era de los educadores extraordinarios que se cultivaron en la famosa Escuela Normal Superior de Heredia; precursores de la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica. Ella tuvo una abundante carrera universitaria, lo que le permitió viajar a Israel y hacer una pasantía en esa gran nación. Allí logró perfeccionar todavía más sus enfoques en torno a la educación de los jóvenes, tanto que los adolescentes criollos de la comunidad de Zapote, así como de las zonas aledañas como San Francisco de Dos Ríos, Curridabat, San Pedro de Montes de Oca y Desamparados, lograron establecer contacto cultural con muchachos provenientes de la clase alta, que emigraban de los colegios privados por diversas circunstancias.
Aquel enriquecedor  intercambio resultó un experimento positivo y aleccionador. Hasta un sobrino del dirigente comunista Manuel Mora Valverde pasó por las aulas del Liceo Rodrigo Facio, pues la fama de los excelentes profesores, la alta calidad de la educación, la creatividad de los estudiantes se extendía por toda la provincia de San José.  En el colegio se formaban grupos musicales, como los Thunders Boys y los Pockers de los estudiantes hermanos Mora.  El patricio Don Jorge Grant Chaves se propuso organizar la banda del colegio, que llegó alcanzar premios interesantes.
La selección de baloncesto conquistó el campeonato intercolegial de San José en 1965.  El liceo tenía un equipo de beisball, que competía en los certámenes que se organizaban en el parque Antonio Escarré.  La selección de futbol juvenil zapoteña, compuesta en su mayoría por estudiantes del Liceo Rodrigo Facio conquistó en 1972 el Campeonato Nacional de esa categoría. Por la hazaña se les prometió viajar a México, proyecto que dio al traste, por el boicot del Saprissa y otros equipos grandes del futbol costarricense.
Doña Lía promovía ideas contra el racismo, sobre todo que en la institución convivía un grupo número de jóvenes afrocaribeños, que eran verdaderos animadores de la vida del colegio.  De seguro que las ideas de Martin Luther King, habían calado muy hondo en su espíritu.
Los hijos de las personas exiliadas de América del Sur, que pedían asilo en Costa Rica, eran acogidos por la insigne Directora zapoteña.  Jóvenes bolivianos, nicaragüenses, chilenos, peruanos, argentinos, brasileños, también judíos, italianos y estadounidenses recibían educación de la buena, complementada con el deporte, las actividades extracurriculares como la Feria del Maíz, los concursos de oratoria,  las lecturas de libros universales, el arte de los murales del estudiante Sigfrido Jiménez Regidor,  así como del ambiente de  libertad de pensamiento y tolerancia hacia las ideas diversas, que era un principio y valor que respetaba Doña Lía en sus alumnos.
En este sentido, nunca puso objeciones para que los muchachos marcháramos en la huelga de la ALCOA y que se transmitieran cintas cinematográficas de alto contenido social y político. Con la molestia de alguna gente se opuso a que se deslegitimara en 1972 el triunfo como presidente estudiantil de un joven que comulgaba con las ideas de la izquierda socialista.  Un joven que tuvo problemas en otras instituciones,  a causa de su personalidad sexual particular, logró concluir sus estudios en nuestro colegio, gracias al apoyo espiritual de Doña Lía.
Jamás puedo olvidar cuando Rubén Acuña Méndez, Carlos Grant Trigueros y Ana Isabel Mora organizaron un debate en nuestra institución con los candidatos políticos en medio del proceso electoral de 1974, algo inédito en Costa Rica. Así como lo fue el proyecto de la Comunidad Estudiantil, que luego fue imitado por otras instituciones educativas y avalado por el Ministerio de Educación Pública.
Organizaciones como el Cuerpo de Paz, un grupo de estudiantes de un colegio del Estado de Oregon de los Estados Unidos de América fueron recibidos por nuestro colegio. Entre más,  los estudiantes se abrieran a otras culturas, mayor sería su enriquecimiento espiritual,  su consciencia tolerante y austeras sus costumbres.  Esto era parte de las convicciones de esta mujer, que sembraba respeto y felicidad, tanto así que los muchachos no queríamos salir a vacaciones, porque el colegio era fuente de gozo.
La Directora proyectaba la institución a la comunidad. Su admiración por el Estado de Israel la llevó a promover el nombre de la autopista que une Zapote con Plaza González Víquez con el nombre de esa gran nación.  Luchó por la construcción del Estadio y la biblioteca pública. Fue la gestora de la creación de la Casa de la Juventud, donde los jóvenes aprendieron a editar el Periódico Zapote, dirigido por el egresado y hoy periodista Hernán Gutiérrez Oviedo, habida consideración que  Doña Lía promovía este tipo de actividad cultural en el Liceo.  Sembró en los corazones el amor por la Patria, sino observen al Canciller Carlos Roverssi Rojas, hijo de nuestra institución y de este pueblo zapoteño, quien es un apasionado en la defensa de los intereses nacionales.  En este alto jefe de la diplomacia costarricense está también la mano de Doña Lía.
Su alta sensibilidad social y su espíritu altruista, la motivó a preocuparse por las condiciones de pobreza, que afectaban a la gente del desaparecido precario de Chapulines, sobre esto Rubén Acuña Méndez, posee una historia realmente conmovedora, que demuestra la belleza espiritual de esta maestra sabia y cristiana.
Finalmente, permítanme citar una de sus reflexiones que encontré de Doña Lía Gómez dentro de mis documentos; las pronunció el día de la graduación de los primeros bachilleres del Colegio en 1966.  Dice así:
“Esperamos que la joven institución, que apenas está en la infancia, logre con los años la plenitud de su prometedora existencia y cumpla a cabalidad con su tarea realizadora en la vida social, cultural y económica del país. Siempre inspirada en los más altos ideales de la humanidad.”    Bien vale decir,  que este párrafo de la extraordinaria educadora habla por sí solo de su profundo  pensamiento humanista y cristiano.
Falta espacio para seguir enumerando la obra humana de Doña Lía, solo déjenme decirles que ella existió en este mundo  para servirle a  la gente,  para cumplir con los preceptos cristianos.  Qué Dios la tenga en la Santa Gloria.  Y ruego a todos Ustedes no olvidar a esta gran mujer, digna representante de los grandes valores de la mujer costarricense.
MUCHAS GRACIAS.
Autor: Ronald Obaldía González, egresado del Liceo Rodrigo Facio Brenes, Zapote - San José.

Turquía cambió el rumbo.

Turquía cambió el rumbo.
A Turquía se le ha hecho escabrosa su (frustrada) aspiración de ingresar a la Unión Europea, a pesar de sus ingentes esfuerzos por  “europeizarse y occidentalizarse” , desde que  Kemal Atatürk,  padre de los turcos y fundador de la república secular en 1923, se propuso  la desintegración del califato, en compañía del movimiento revolucionario y nacionalista “de los Jóvenes Turcos”.
En adelante, el camino le será más tortuoso a Turquía, al examinar el comportamiento  de su primer ministro,  de tendencias islamitas, Recep Tayyip Erdogan, obsesionado por la reivindicación del antiguo imperio  Otomano (neo-otomanismo);  más aun, su discurso incendiario  anti-israelí, el cual complace a  Hamas, la organización radical palestina; incluida  la tolerancia  con el Irán teocrático  y sus programas nucleares  ofensivos.
Acaba de plantearlo Joschka Fischer, el exministro alemán de Relaciones Exteriores en un brillante artículo, en el que se interroga sobre  “el nuevo Oriente Medio”, zona estratégica adonde se dirige el gobierno de Ankara, para rescatar su predominio de cinco siglos, pulverizado tras la finalización de la Primera Guerra Mundial. 
Las sospechas que recaen sobre Turquía y su posible islamización, que el Ejército, guardián del Estado secular, observó con recelo en un principio, vienen esclareciéndose desde cinco años atrás.  Sobre todo, que Erdogan se ha fortalecido al reelegirse, a través de un proceso de elecciones, lo cual le da legitimidad y oportunidad de ganar influencia dentro de las Fuerzas Armadas, a efecto de ir desplazando de manera paulatina sus líderes defensores del “Estado aconfesional”.
Hay factores que le facilitan las cosas al primer ministro, y, en particular, a elevar su popularidad.  Su frenético rechazo y oposición frente a los Estados Unidos de América y Europa, que le demandan  reconocer las masacres y etnocidios de los  turcos musulmanes contra más de un millón y medio de cristianos armenios entre 1909 y 1916. Luego su política intransigente y agresiva contra la minoría de los Kurdos, quienes proclaman por la creación de una nación independiente, lo cual implicaría la fragmentación territorial turca.    
El positivo desempeño económico de esa nación euroasiática mantiene tranquilos a sus ciudadanos.  Comparan su estabilidad  con las alarmas, derivadas de la inminente quiebra financiera de Grecia, su archirrival histórico, con quien a la vez se disputa la parte norte de Chipre, un territorio, que  bajo su tutela,  Ankara declaró  el Estado independiente turcochipriota, mediante la partición.  Ésta repelida por la  Unión Europea, favorecedora de las posturas griegas, que abogan por el respeto a la integridad total del suelo de  la isla mediterránea.
Ni el secularismo, ni las transformaciones culturales pro-occidentales y tampoco los buenos resultados de la economía de Turquía, han logrado persuadir a Francia y Alemania, los pesos pesados de la integración europea, para que le sea allanada la ruta hacia la incorporación al bloque comunitario. Como sea, el islamismo es la religión dominante del país otomano, lo cual mortifica a los ciudadanos europeos.
Por ahora,  Erdogan ha acumulado simpatías en la comunidad árabe al respaldar – aunque de manera calculada-  las rebeliones en Tunez, Egipto y Libia, como también al atacar al Estado Hebreo, desprestigiando su actitud defensiva frente a las provocaciones de la tripulación (anti-sionista)  de los barcos turcos.  
Supuestamente,  en ellos se transportaba  ayuda humanitaria a favor de la gente del territorio de Gaza, donde domina Hamas con las  leyes islámicas (la sharia), cuya aplicación viola los principios universales de los derechos humanos.  Y además de ello, es la organización (terrorista), que torpedea la tesis de la creación del contradictorio Estado Palestino, promovido por Mahmud Abbas.
El exministro alemán se pregunta si tendrá éxito el gobierno turco (sunita musulmán) en su política exterior neo-otomana, de acumular influencia en el Medio Oriente. Sobre todo,  que el Irán (chiita musulmán) camina y compite en esa dirección expansionista en una región, en la cual Arabia Saudita (sunita), vulnerable en cualquier momento a las rebeliones de “la Primavera Árabe”,   observa también con desconfianza extrema a los turcos e iraníes.
A los primeros, por el secularismo y su pasado despótico en los cinco siglos de dominación contra los pueblos árabes.  Y a los persas, entre otras cosas, por su composición chiita y su poderío armamentista (nuclear), lo cual representa una verdadera amenaza para los intereses de la monarquía Saudita.
El otro cuestionamiento está relacionado con los niveles de tolerancia de la privilegiada casta militar otomana, para con los atrevimientos de su primer ministro, de acercarse a determinados sujetos, que desagradan al pacto militar de la OTAN, donde Turquía forma parte.  Esto último, mientras su primer ministro islámico se abstenga de continuar “jugando con fuego”.
Ronald Obaldía González (opinión personal)