martes, 24 de abril de 2012

LAS CUMBRES INTERNACIONALES CARECEN DE MILAGROS.


LAS CUMBRES INTERNACIONALES CARECEN DE MILAGROS.

Descubrimos un concepto original que rima con varios asuntos que me tomé la libertad de comentar, el cual hace referencia a “la Diplomacia de las Cumbres”.  Lo expuso Francisco Rojas Aravena, afirmando que  ésta es un ámbito  en el cual el liderazgo es asumido directamente por los Jefes de Estado,  “por lo que se diferencia de las relaciones de carácter parlamentario que tradicionalmente asumieron los Estados para concordar acuerdos en los Organismos Internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de los Estados Americanos (OEA)”. 
Para Rojas Aravena, dicho estilo de diplomacia  “es más informal en sus interacciones, es una forma ad hoc de multilateralismo. Es un escenario privilegiado por el nivel de quienes participan, por su focalización temática, porque crean y definen la agenda global y de las subregiones y porque tienen gran capacidad para abordar temas emergentes”. En cuanto a los asuntos emergentes, él coloca la despenalización de la droga, fuente de multiplicación de posturas divergentes.   
 Días atrás se produjeron una cadena de eventos internacionales que merecerán primera atención en las cumbres diplomáticas de América Latina, que, de recrudecer, habrán de repercutir no solamente en la naturaleza del concepto en mención, sino que también en la política hemisférica y los consecuentes vínculos intercontinentales.  
Entre los hechos sobresalientes, llegó  a ser el inicio de la disputa que sostienen España y Argentina, tras el anuncio del Gobierno argentino, presidido por  Cristina Fernández de Kirchner, relacionado con la nacionalización (o expropiación) del 51% de Yacimientos Petroleros Fiscales (YPF), filial de la petrolera española Repsol.    
Las prácticas ensombrecidas del peronismo, gestor del populismo de las décadas de 1940 y 1950 - menos pintamonas que el de Hugo Chávez -  renacieron esta vez con creciente vigor, a pesar del repudio de la Unión Europea y de otros frentes de presión. Lo cierto es que a  YPF le fueron retiradas 16 concesiones de explotación, a causa del “incumplimiento de inversiones”. 
He aquí, posiblemente,  un tema demasiado espinoso para “la Diplomacia de las Cumbres” (Francisco Rojas Aravena, 2012), en especial, cuando deba de responder América Latina en los mecanismos multilaterales y diplomáticos, alrededor del discurso que fomenta la seguridad jurídica en los países y regiones, a efecto de garantizar  la captación de los capitales globales,   “en la era de las comunicaciones y la globalización” (Rojas Aravena, 2012).
A  criterio de la presidenta, las desinversiones por parte de empresa española  vienen  causando un bajonazo severo en la producción nacional de hidrocarburos, cuyas importaciones  se aceleraron,  en detrimento de la estabilidad de las divisas, despilfarradas en la pasada campaña electoral, pero que le facilitaron a  la viuda del expresidente Néstor Kirchner conquistar  la reelección. Otra de las tantas prácticas del peronismo, consistente en   “la fabricación de matrimonios gobernantes”:   el  de Juan Domingo Perón con Evita, arrastra todavía un dejo de deificación,  fenómeno incompresible en nuestros días, al comprobarse  que Don Néstor va en camino a las Moradas Eternas.     
En cambio, la Presidenta Fernández  está “bastante a  gusto con la generosidad” de las inversiones que realizan en Argentina las empresas transnacionales  que operan también en las islas Malvinas;  justamente,  los territorios que  Argentina disputa con la Gran Bretaña. En ese caso, ella “no  aplicó, ni mencionó siquiera la existencia de la ley 26659 (votada hace un año por unanimidad en ambas cámaras legislativas),  la cual prohíbe expresamente la presencia en territorio argentino de las compañías que exploran ilegalmente en las 350 millas marítimas en torno a las Malvinas, que los isleños pro – británicos usurpan” (Miguel Bonasso, 2012) desde enero de 1833.
De todo lo anterior se infiere, que los revividos  reclamos de la Presidenta argentina sobre dichos territorios colonizados por los ingleses, al buen estilo de la extinta dictadura somocista y ahora su sucesora: la pseudo – sandinista de Nicaragua, sobre todo son para  desviar la atención de la ciudadanía, a que  se desocupe  de los alarmantes pronósticos que se ciernen sobre la economía argentina,  cuyas cifras oficiales las ha ido adulterando el gobierno de la etapa kirchnerista.      
Tanto Argentina como España, quienes han dado por rota su amistad,  se exhiben como potencias agotadas en este Siglo XXl, lo cual pone en entredicho sus contribuciones a la nueva institucionalidad de las Cumbres Diplomáticas.
 Específicamente, la Madre Patria, precursora del mecanismo de las Cumbres Iberoamericanas,  se ve estremecida por una crisis de deuda pública que erosiona su estructura económica y financiera, toda vez que ha obligado al gobierno de Mariano Rajoy aplicar drásticas reformas, como consecuencia de la  errática y dispendiosa política económica del Partido Socialista.   
Por otra parte, México, un deprimido  líder hemisférico e  iberoamericano,  enfrenta la amenaza persistente de los carteles de la droga. Todo indica que la guerra del Gobierno del Presidente Felipe Calderón contra el crimen organizado entró apenas en el laberinto de la muerte, dando a entender la ineficacia de las vías de la fuerza militar y policial, esto en cuanto al objetivo de acabar contra el narcotráfico.  
El probable retorno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al poder del Estado mexicano, además de devaluar los esfuerzos y sacrificios de ese país contra el crimen transnacional,  significa el regreso de las oscuras prácticas de la clase política, quien supo sacar provecho de la demagogia nacionalista y tercermundista, inspiradora de Venezuela y sus satélites tropicales,  lo cual le deparó a los dinosauros del PRI considerables  dividendos  de los más rancios antecedentes.         
La política multilateral en el seno de América Latina y del Caribe es guiada también por Brasil, “que siempre será la nación del futuro”. Su crecimiento económico actual camina bastante lejos de las potencias emergentes como China e India, habida cuenta de sus deficientes destrezas para hacer uso de sus enormes recursos naturales. 
El gigante suramericano, adicto a armarse militarmente,  ha perdido dinámica y manifiesta al mismo tiempo limitaciones estructurales en lo tocante a la cooperación y la solidaridad con el hemisferio americano y en general en “la Diplomacia de las Cumbres”.  Se ve sacudido, entre otros aspectos, por el lastre de la extrema pobreza, la baja formación profesional de su recurso humano, los serios obstáculos, encontrados en su camino  para desarrollar su infraestructura, al nivel de las naciones altamente industrializadas, al extremo que se le están haciendo cuestionamientos acerca de su capacidad de organización del Campeonato Mundial de Fútbol en el 2014 como de los   Juegos Olímpicos Internacionales en el 2016. 
La progresividad y el avance de "la Diplomacia de las Cumbres"  es medible por   la voluntad, primero,  la capacidad y el potencial de determinados Estados nacionales, participantes en los procesos de transacciones políticas y convergencia de intereses. Los indicadores determinantes que definen el poderío de cualquier país, lo representan el tamaño del territorio, la cantidad de habitantes y la multiplicidad de recursos naturales y científicos estratégicos, así como su evidente influencia y ventajas  políticas, económicas y culturales, acumuladas en el ámbito regional o global.  Al final,  a ello se le atribuye el mayor  peso de una nación en la agenda y en los resultados de las negociaciones de las Cumbres.
En otras palabras y pongamos un ejemplo concreto:   hay una enorme diferencia entre la participación de los Estados Unidos de América en una cumbre, en comparación con la de  un pequeño Estado americano. Dicha asimetría puede hacer  superflua esta modalidad de diplomacia multilateral, principalmente a causa de la ligereza de intereses comunes.  Algo  así como llegó a ser la pasada Cumbre de las Américas, realizada en Cartagena, Colombia, donde se  puso en evidencia que Washington anda en otras latitudes, lo que prevé el inicio  prolongado  de interrelaciones pasivas.
Tampoco hay que cifrar expectativas con las otras potencias regionales, ya que caminan rencas y es mínimo su aporte a tales mecanismos del hemisferio,  incluida España, cuyas capacidades disminuyeron para seguir siendo  portavoz de los intereses latinoamericanos  en la Unión Europea.                
En cambio, Israel y Taiwán han crecido como pequeñas potencias, dominadas por la ética del trabajo  de “hacerlo nosotros mismos”,  superando las amenazas de sus enemigos, así como  las enormes dificultades halladas en sus objetivos  de integrarse plenamente a “la Diplomacia de Cumbres”, a causa de la mezquindad,  hipocresía y mala fe, hasta de algunos que aparentaron  ser sus aliados; en lo personal conozco la pasada experiencia de un  gobierno  - .   
A veces es preferible la cautela ante la  fascinación y el espejismo, originados por ese método de diplomacia supuestamente concertada.   
Ronald Obaldía González (Opinión personal)
      

domingo, 15 de abril de 2012

POST - CUMBRE DE LAS AMÉRICAS.

POST CUMBRE DE LAS AMÉRICAS.
En la prensa estadounidense pesan hoy más las consecuencias del escándalo de diez agentes del servicio secreto y de la seguridad del astuto Presidente Barack Obama, al negarse a pagar los servicios sexuales, proporcionados por varias mujeres en la ciudad de Cartagena, Colombia. A los agentes estadounidenses les fue imposible frenar su conducta libidinosa frente al  cautivante y exótico paisaje de esa ciudad histórica, la cual en tiempos de la colonia representó uno de los principales puertos marítimos del Reino de España en el Nuevo Mundo.
Ya se están anunciando rigurosas investigaciones y severas sanciones contra los agentes implicados en el escándalo, constituido en el principal acontecimiento de la anémica  Vl Cumbre de las Américas, inicialmente formalizada el pasado sábado 14 de abril.  En cuanto a difusión, la atípica “parranda” ha igualado aquella desmedida reacción de la farándula política y diplomática,  protagonizada, esa vez, por el Rey Juan Carlos (el cazador de elefantes) contra el Presidente Hugo Chávez en una de las ediciones de la Cumbre Iberoamericana, al sorprenderle con un  “por qué NO te callas”, justo en el momento en que el presidente venezolano lanzaba diatribas contra el expresidente José María Aznar.
El canal Fox News, adversario del Presidente Obama, le ha dedicado comentarios a  la conducta lujuriosa de los agentes, ni siquiera hace mención del escenario de la Cumbre. El medio de comunicación cita que los hechos se produjeron en Colombia, es decir, la celebración del cónclave diplomático es ignorada por uno de los más reconocidos de los Estados Unidos de América, bajo la preocupación de que pone al descubierto enormes debilidades en el sistema de seguridad que rodea al Presidente.   En pocas palabras, se puso en riesgo la protección de Barack Obama, al tiempo que él salió ileso de una Cumbre que estaba demasiado lejos de representar altos intereses y objetivos de la Casa Blanca.    
Mientras en la región de América Latina y el Caribe haya estabilidad y  ésta sea incapaz de representar alguna amenaza, probablemente Washington ni se inmutará. Desde la perspectiva estadounidense, los fenómenos de la droga y la migración se han transformado en  cuestiones convencionales en el ámbito de las relaciones de los Estados Unidos de América y Latinoamérica. Tampoco dichas problemáticas han generado un colapso profundo dentro del sistema interamericano, tal como sí lo escenificó la expansión del eje cubano soviético en tiempos de la Guerra Fría, particularmente la crisis de los misiles y la guerra de guerrillas, pues tales hipótesis de conflicto captaron la atención total del coloso del norte.
De antemano, se sabía que la exclusión de Cuba del mecanismo de la Cumbre de las Américas originaba enorme simpatías en el público conservador (y hasta liberal) estadounidense. Poco interesaría que tal tesitura sea rechazada por los latinoamericanos y los caribeños.  En medio del inicio de la campaña electoral y concretamente en la reunión de Colombia,  los críticos y  los creadores de opinión estaban concentrados en la postura de Obama en torno al régimen tiránico de Cuba, difícilmente tolerado a los altos niveles de la China Popular, ésta última fuente de una multiplicidad de intereses estratégicos.
Un traspiés, incluso un desliz verbal de Obama - de ahí su cautela en Cartagena - habría de tener serias consecuencias en sus aspiraciones reeleccionistas, así como lo llegaría a ser el supuesto escaso poder de persuasión de la Casa Blanca para contener un eventual ataque militar de Israel contra el Irán, el cual despierta también incertidumbre en el público y cambios en la tendencia del voto, dada la prolongación y las amargas experiencias de las guerras en Irak y Afganistán.   
 En síntesis, lo acontecido en la Vl Cumbre de las Américas, donde hubo ausencia de consenso para la firma de una  inocente Declaración Final, cuyos contenidos y propósitos casi siempre se incumplen, es el espejo evidente del bajo perfil que le asignan los Estados Unidos de América a esta región, quien, por su parte, se ve obligada a reconocer, en adelante, la  circunstancia de valerse por sí misma, pensando primero con cabeza propia.  Quizás sea lo mejor.
Ronald Obaldía González  (Opinión personal)   

lunes, 9 de abril de 2012

RÉGIMEN TRIBUTARIO PARA EL FORTALECIMIENTO DEL ESTADO DEMOCRÁTICO.

Régimen tributario para el fortalecimiento del Estado democrático.

Nicolás Maquiavelo (1469 – 1527) le aconsejaba al monarca que en su objetivo de mantener y conservar el poder político, se abstuviera de conquistar la mujer del súbdito y de lesionar su patrimonio.
Cabe hacer referencia al florentino y al padre de las ciencias políticas, para reflexionar acerca del debate del plan fiscal costarricense, fuente  de alta sensibilidad y de múltiples  puntos de vista. Lo cierto es que el fortalecimiento de la cultura de la recaudación tributaria ingresó a la agenda nacional; antes relegada en los  programas de los partidos políticos nacionales, pues apenas se cumplía con el requisito de quedar mencionada. A la hora de las verdades se ha reportado un modestísimo porcentaje de impuestos recaudados.
La evasión fiscal en la cultura latinoamericana ha sido un deporte, a diferencia de las culturas sajonas, algunas naciones europeas, incluso en Corea del Sur y el Japón, donde ese proceder es castigado como un delito penal. 
El plan fiscal, promovido por el gobierno costarricense,  ha puesto ya de manifiesto una relativa resistencia de los ciudadanos, porque está de por medio una de las tantas  imposiciones de las autoridades legítimas, destinadas a reducir el patrimonio de las familias. Tengamos presente que (el Leviathan)  el Estado sobrevive gracias a los ingresos que percibe por concepto de impuestos.
Tales medidas impositivas causan también desasosiego en la ciudadanía de los países ricos. Los impuestos revisten un profundo debate en la campaña electoral de los Estados Unidos de América. Irrumpen como amarga opción en las economías en estado crítico de la Unión Europea, y así podemos seguir citando más hechos, en cuenta el deporte de la evasión y la manera como eludirlos.  
Costa Rica ha padecido el síndrome de la pobre “cultura tributaria”, sino observemos las publicaciones periódicas de la Municipalidad de San José, así como de otros gobiernos locales, exhortando a evitar la alta morosidad en torno al impuesto territorial.  Los que deberían ser los grandes contribuyentes, buscan la manera de tributar menos; tampoco de tal comportamiento quedan eximidos otros sectores económicos que realizan maniobras para incumplir con sus obligaciones tributarias.
 La precaria “cultura tributaria” la han puesto al desnudo una buena mayoría de personas que ejercen profesiones liberales, lo cual hace irrisoria la aplicación del gravamen al patrimonio de la renta presuntiva.  Hechos pasados nos hacen recordar la ineficacia del Estado para gravar los grandes patrimonios, en particular por la escasa consciencia y la falta de voluntad y arrestos. 
Recuerdo la prolongada huelga de un grupo de campesinos a finales del gobierno del Presidente Daniel Oduber, quienes paralizaron las labores agrícolas de una extensa y poderosa finca azucarera, ubicada en el oriente del Valle Central costarricense. La huelga estalló porque sus propietarios, supuestamente, incumplían derechos laborales. En aquella ocasión, Romano Sancho,  “el indiscreto”  líder de aquellos campesinos probó el ridiculísimo  monto del valor,   inscrito en la Dirección de Tributación Directa, de la reconocida finca, cuyas características semejaban las de un feudo latinoamericano.  En otras palabras, el rico empresario azucarero estaba evadiendo el fisco.
Los cambios son siempre dolorosos, por eso ahora sobran los pretextos. Nadie puede negar los  esfuerzos hechos por el gobierno en incrementar los ingresos del Estado, a efecto de reducir el déficit fiscal, así como  fomentar entre los costarricenses la cultura de pagar impuestos, semejante a  la práctica de las naciones desarrolladas.  Por consiguiente, el gobierno debe recompensar a los ciudadanos, en el sentido de aumentar la credibilidad de que sus contribuciones se vean reflejadas en mejores servicios públicos y creciente infraestructura, así como lo expone con la construcción de la carretera que atraviesa la  franja fronteriza norte. 
En este orden,  ha quedado en evidencia que  la administración tributaria y fiscal costarricense ha  aumentado su competencia y capacidad técnica, en cuanto al perfeccionamiento de los métodos de recaudación, a pesar de las observaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que le exigen al país la mayor la transparencia fiscal posible, como condición para ingresar a ese organismo.
Definitivamente, que se requiere  de la estructura tributaria efectiva, por ello es positivo que la sociedad costarricense entre en un proceso de cambio en dicha materia.  De manera decidida, se están haciendo esfuerzos por detener la evasión de impuestos, a través de la reestructuración de la administración tributaria, así como evitar el desplome de la Caja Costarricense de Seguro Social,  a causa de la morosidad, entre otras anomalías.
Sin embargo, causa desconcierto el discurso y el revuelo de “los predicadores de la moral”, quienes emplean las redes sociales para despotricar contra los gobernantes y  el prestigio internacional del país.  Tal reacción dista de beneficiar nuestro sistema democrático.  Por el contrario, se  ha extendido una  epidemia de “pensamiento necio y fatalista”, incapaz de encontrar virtudes a la sociedad costarricense.
Probablemente, el  discurso como tal tiene como antecedente “la alucinante teoría de la conspiración”,  aplicada  por los opositores  al tratado de libre comercio con los Estados Unidos de América, en ese entonces sirvió en el punto culminante de la llegada del supuesto  apocalipsis en Costa Rica, en caso de aprobarse dicho acuerdo comercial.    
Por cierto,  hace unos años propuse con un colega  la constitución de una materia de estudio, que se denominara “Psicología política”.  Todavía recuerdo los comentarios negativos que tal propuesta recibió en nuestra exposición.  Al cabo del tiempo, me he dado cuenta de algunas publicaciones que han salido a la luz sobre dicha asignatura. Las desconozco todavía, aunque pienso que, de seguro,  representan un buen intento, por poner al descubierto la necesidad de entrecruzar las herramientas de los estudios de la política y la psicología, a fin de hacer  deducciones precisas  en torno a los comportamientos y emociones colectivas frente al poder establecido.
Por eso viene a ser atinado el comentario en días pasados del Vicepresidente de la República,  Luis Liberman, al referirse a las manifestaciones contra el plan fiscal y al trasfondo de los hechos, relacionados con los dos altos funcionarios públicos que incumplieron con sus obligaciones tributarias. Sobre el particular expresó:    “¿cualquier persona que Tributación revisa es un evasor? Esa es la pregunta que yo me hago. Si vamos a llegar a eso, esto nos va a llevar a una cacería de brujas”.   Hay gente que en el debate de los impuestos está siguiendo la dirección equivocada. Los del populacho como yo nos salvamos,  pues nos damos el lujo de atrasarnos en el pago de los impuestos, sin ser estrellas de las crónicas periodísticas.    
Llaman la atención las opiniones tendenciosas de los detractores,  al hacer referencia del examen de George Sachs para la Organización de las Naciones Unidas, donde Costa Rica y Buthán son calificadas  como las naciones con altos índices de felicidad en el mundo. Las burlas frente a los logros del país, incluso del Gobierno actual y de los anteriores, ha sido el hilo conductor de tales predicadores de las calamidades, que ni siquiera son conscientes que este país es tan libre, que es incapaz de restringir los argumentos contra las instituciones costarricenses y  nuestra forma democrática de vivir.
Los promotores de la teoría de la conspiración en Costa Rica desconocen  el alto grado de madurez de la democracia costarricense y de la sociedad civil, y específicamente de su capacidad de adaptación al cambio.   Ahora ellos han venido a ocupar el lugar de aquellos extremistas de las décadas pasadas, los apologistas de las calamidades,  que suponían el colapso de nuestras instituciones republicanas, hubiera sido por el ascenso de la derecha con vocación militarista, o tal vez por la influencia de los movimientos insurreccionales de la región, preparados, según ellos,  para organizar  la frustrada revolución proletaria.   Ninguno de los fenómenos ocurrió, menos aún sufrió impacto el Estado social de derecho  con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos de América.   
Por lo visto  el movimiento de “los Indignados” de Europa cuenta con sus socios en Costa Rica, cuyas  conexiones  se ponen al desnudo en las redes sociales, pues es posible que sus representantes aquí se hayan constituido en plumas a sueldo, despotricando contra el sistema democrático, al usar  las herramientas como el internet o los comentarios “on line” para propósitos sospechosos.
Tiene razón la Presidenta Laura Chinchilla de señalar con el dedo el “cinismo” de esa gente,  cuyos argumentos  están fuera de nuestra realidad.  Tanto George Sachs en las Naciones Unidas,  como  otras agencias internacionales  destacan con positivos criterios el desempeño social,  político, económico y cultural de nuestro país,  de todo lo cual deben sentirse orgullosos los costarricenses.  Sugiero, entonces, que la psicología política invente formas de equilibrar el pensamiento,  dado que los postulados de  Maquiavelo quedan en mal predicado.   
 Ronald Obaldía González  (Opinión personal)