domingo, 15 de abril de 2012

POST - CUMBRE DE LAS AMÉRICAS.

POST CUMBRE DE LAS AMÉRICAS.
En la prensa estadounidense pesan hoy más las consecuencias del escándalo de diez agentes del servicio secreto y de la seguridad del astuto Presidente Barack Obama, al negarse a pagar los servicios sexuales, proporcionados por varias mujeres en la ciudad de Cartagena, Colombia. A los agentes estadounidenses les fue imposible frenar su conducta libidinosa frente al  cautivante y exótico paisaje de esa ciudad histórica, la cual en tiempos de la colonia representó uno de los principales puertos marítimos del Reino de España en el Nuevo Mundo.
Ya se están anunciando rigurosas investigaciones y severas sanciones contra los agentes implicados en el escándalo, constituido en el principal acontecimiento de la anémica  Vl Cumbre de las Américas, inicialmente formalizada el pasado sábado 14 de abril.  En cuanto a difusión, la atípica “parranda” ha igualado aquella desmedida reacción de la farándula política y diplomática,  protagonizada, esa vez, por el Rey Juan Carlos (el cazador de elefantes) contra el Presidente Hugo Chávez en una de las ediciones de la Cumbre Iberoamericana, al sorprenderle con un  “por qué NO te callas”, justo en el momento en que el presidente venezolano lanzaba diatribas contra el expresidente José María Aznar.
El canal Fox News, adversario del Presidente Obama, le ha dedicado comentarios a  la conducta lujuriosa de los agentes, ni siquiera hace mención del escenario de la Cumbre. El medio de comunicación cita que los hechos se produjeron en Colombia, es decir, la celebración del cónclave diplomático es ignorada por uno de los más reconocidos de los Estados Unidos de América, bajo la preocupación de que pone al descubierto enormes debilidades en el sistema de seguridad que rodea al Presidente.   En pocas palabras, se puso en riesgo la protección de Barack Obama, al tiempo que él salió ileso de una Cumbre que estaba demasiado lejos de representar altos intereses y objetivos de la Casa Blanca.    
Mientras en la región de América Latina y el Caribe haya estabilidad y  ésta sea incapaz de representar alguna amenaza, probablemente Washington ni se inmutará. Desde la perspectiva estadounidense, los fenómenos de la droga y la migración se han transformado en  cuestiones convencionales en el ámbito de las relaciones de los Estados Unidos de América y Latinoamérica. Tampoco dichas problemáticas han generado un colapso profundo dentro del sistema interamericano, tal como sí lo escenificó la expansión del eje cubano soviético en tiempos de la Guerra Fría, particularmente la crisis de los misiles y la guerra de guerrillas, pues tales hipótesis de conflicto captaron la atención total del coloso del norte.
De antemano, se sabía que la exclusión de Cuba del mecanismo de la Cumbre de las Américas originaba enorme simpatías en el público conservador (y hasta liberal) estadounidense. Poco interesaría que tal tesitura sea rechazada por los latinoamericanos y los caribeños.  En medio del inicio de la campaña electoral y concretamente en la reunión de Colombia,  los críticos y  los creadores de opinión estaban concentrados en la postura de Obama en torno al régimen tiránico de Cuba, difícilmente tolerado a los altos niveles de la China Popular, ésta última fuente de una multiplicidad de intereses estratégicos.
Un traspiés, incluso un desliz verbal de Obama - de ahí su cautela en Cartagena - habría de tener serias consecuencias en sus aspiraciones reeleccionistas, así como lo llegaría a ser el supuesto escaso poder de persuasión de la Casa Blanca para contener un eventual ataque militar de Israel contra el Irán, el cual despierta también incertidumbre en el público y cambios en la tendencia del voto, dada la prolongación y las amargas experiencias de las guerras en Irak y Afganistán.   
 En síntesis, lo acontecido en la Vl Cumbre de las Américas, donde hubo ausencia de consenso para la firma de una  inocente Declaración Final, cuyos contenidos y propósitos casi siempre se incumplen, es el espejo evidente del bajo perfil que le asignan los Estados Unidos de América a esta región, quien, por su parte, se ve obligada a reconocer, en adelante, la  circunstancia de valerse por sí misma, pensando primero con cabeza propia.  Quizás sea lo mejor.
Ronald Obaldía González  (Opinión personal)   

1 comentario:

  1. De: Lourdes Montero Gómez lou_e1845@hotmail.com

    Me encanta su comentario, creo que era el momento para que los países latioamericanos organizaran sus estrategias para seguir avanzando, por como se vislumbra no se desvelarán por nosotros los señores del Norte.

    Gracias,

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