jueves, 27 de junio de 2013

Adolfo F. Constenla Arguedas escribe: Costa Rica: “ En el ombligo de América y centro de desarrollo a partir de las alianzas estratégicas comerciales”


Costa Rica: “ En el ombligo de América y centro de desarrollo a partir de las alianzas estratégicas comerciales”

 

Adolfo Felipe Constenla Arguedas

                                                       

Señalaba  el constituyente y diplomático de los Estados Unidos de América, Benjamín Franklin, que: “Ninguna nación fue arruinada jamás por el comercio”.

 Costa Rica, desde antes de convertirse en República independiente, en 1848, comprendió la importancia de unirse, mediante el intercambio comercial, al mundo. Desde ese entonces, el país ha sido consciente de las posibilidades de progreso que ello podía traer a nuestro desarrollo. Ejemplo de nuestros primeros pasos exitosos en el Comercio Internacional, lo constituyó, en 1837,  nuestra primera exportación de café a Valparaíso, República de Chile. Este hecho fue obra del capitán William Le Lecheur, fundador de la empresa naviera William Le Lecheur and Son, la principal compañía que se encargaba de transportar el café costarricense hasta Inglaterra. La primera exportación se realizó en 1839, en la goleta Halcyon, que partió cargada con 2 397 quintales de café y un cargamento de cueros.

Es así como, Costa Rica, desde sus inicios dentro del concierto de las naciones, reconoce, en el Comercio Internacional, un medio para estrechar relaciones de amistad y vínculos con diferentes actores mundiales.

Siguiendo esa misma idea, la geopolítica del siglo XXI la determinan, cada vez en mayor medida, las relaciones de interdependencia de los diversos bloques regionales, por lo general, dentro de un marco multilateral.

Costa Rica, no ha dejado de ser ajena a esta realidad y, entrelazando las bondades del capitalismo con el respeto a los derechos laborales, impulsados por las corrientes del sistema socialista, ha logrado conjugar su emprendedurismo con la ubicación geográfica que tiene, para convertirlos en ventajas comparativas en cuanto a engancharnos al carruaje del Comercio Internacional  como mecanismo de progreso. Esto nos ha permitido desempeñarnos, como un hábil “cazador”, dentro del conjunto de “especies” que forman parte de la biodiversidad mundial.

Nuestra posición geográfica, en el ombligo del continente americano, nos ha permitido aprovechar las posibilidades de  negociar acuerdos comerciales con países de América del Norte (Canadá, Estados Unidos de América y Estados Unidos Mexicanos), Centroamérica, Caribe ( Comunidad de Estados del Caribe CARICOM)  América del Sur (Chile, Perú, y, recientemente, Colombia), e incluso, surcar los Océanos Pacífico y Atlántico para establecer alianzas estratégicas, trascendentales, con países como la República Popular China o la Unión Europea. Estos logros, nos permiten contar con mercados más grandes, para vender nuestros productos, e importar productos para satisfacer nuestras necesidades y mejorar nuestra competitividad –aspectos que también son fundamentales para atraer inversión extranjera directa al país y generar empleo.

Cabe recordar que,  desde la Antigüedad, pueblos que han impreso su huella en el desarrollo de la Historia, como: fenicios, griegos, romanos, chinos o musulmanes lograron desplegar su influencia, en diversas áreas del quehacer humano, partiendo del comercio como motivación para alcanzar sus logros

Hoy en día, Costa Rica, emulando esas iniciativas, enfila su rumbo hacia las oportunidades que existen en el horizonte comercial a lo largo y ancho de todo el planeta. Esas nuevas rutas constituyen posibilidades para mejorar nuestra forma de vida y consolidar nuestro desarrollo mediante el intercambio político, cultural y comercial.
 

Gracias a los acuerdos comerciales, nuestros productos pueden ingresar, libremente, a esos mercados, y los productos provenientes de allí ingresan al nuestro, como resultado de lo cual ambas partes resultan beneficiadas. Internamente, también, ganamos todos, pues nuestros productores amplían, enormemente, su mercado y su potencial de producción y exportación (lo que se traduce en articulaciones productivas con empresas proveedoras, en un crecimiento generalizado de las ventas, y, por ende, en la mejora de los niveles de empleo..

El Comercio Internacional, regulado de forma correcta, tal y como lo entendía el autor con el que empezamos este comentario, logra sumar voluntades y esfuerzos, de manera clara y reglada, para seguir construyendo el camino de la prosperidad, la cooperación y la amistad entre los destinos de los países. Compartimos, por lo tanto, las palabras del poeta norteamericano Ezra Pound, en torno al Comercio Internacional, como medio de lograr alianzas y esperanzas:  “Tenemos la misma savia y la misma raíz, haya comercio, pues, entre nosotros.”

domingo, 23 de junio de 2013

YENDO MÁS ALLÁ DE LAS HISTORIAS DEL LICEO RODRIGO FACIO BRENES (ZAPOTE – COSTA RICA)

YENDO MÁS ALLÁ DE LAS HISTORIAS DEL LICEO RODRIGO FACIO BRENES (ZAPOTE – COSTA RICA)

Ubiquémonos en el esplendor de la década de 1970 en la Costa Rica, predominantemente cafetalera, preparada para dar respuestas sociales a su creciente población y al vigoroso desarrollo urbano, transformador tanto de las zonas rurales como de las ciudades vitales. Específicamente, alrededor del Distrito de Zapote se fundaban otros colegios en las comunidades vecinas, entre ellos, el Liceo de Curridabat, luego el Liceo Castro Madriz en Barrio Córdoba, más adelante el Liceo de San Antonio de Desamparados.
Los índices de desarrollo humano, el mejoramiento de la infraestructura, así como las renovadas fuentes de empleo, tanto en el sector público como en el sector privado - particularmente en la actividad comercial e industrial – ofrecían señales positivas. Por todo ello, surgían apreciables oportunidades y ventajas para la población.
A pesar de la drástica modificación en esa época del paisaje urbano, en las comunidades josefinas había arraigo cultural e identidad propia. Al ser receptoras de otras familias provenientes de las áreas rurales del país (por las migraciones internas), pudieron haberse registrado ligeros cambios psicosociales en ellas. Sin embargo, las costumbres originales, ya acendradas, continuaron pesando en la vida comunal, éstas enriquecidas rápidamente por los aportes de las corrientes de habitantes que, desde de la década de 1940, comenzaron a reconstruir sus hogares en estas pequeñas y casi despobladas barriadas de San José.
Lo antes dicho fue una realidad en el distrito zapoteño al ser construida, en este caso, la influyente Ciudadela de Zapote, la cual dio abrigo a gente originaria de los distintos cantones de San José, así también del este y el oeste del Valle Central, incluso de las regiones costeras. A causa de este hecho hubieron de formarse nuevas generaciones de familias, conformadas por los descendientes de las asentadas, posiblemente, desde los inicios del Siglo XlX y de los núcleos familiares (inmigrantes costarricenses) que llegaron a multiplicar la estructura demográfica de nuestro Distrito.
Expresamos anteriormente que en buena medida se vitalizaron las costumbres y los valores de solidaridad de tales vecindarios, que registraron incremento de la población. Nuestro distrito lo experimentó, producto de la interacción humana, facilitada por el cine Caribe, las famosas “barras” de la Iglesia y su vecina la (precaria) cancha de fútbol. Y por su parte, los educadores de la Escuela Napoleón Quesada y del Liceo Rodrigo Facio que hicieron más fecunda dicha convivencia.
Al mismo tiempo, cabe destacar el rol cumplido por los sacerdotes católicos Wilfrido Blanco y Claudio Charpentier, especialmente este último religioso, cuya labor titánica a favor de la juventud, por la vía de la organización del Movimiento Juvenil Cristiano, llegó a convertirse en un singular mentor de una generación de jóvenes, hoy hombres, mujeres honorables y ciudadanos de bien.
Ciertamente, el capítulo de esa organización de jóvenes merece un reconocimiento especial en la historia de Zapote. Entre los principales objetivos de trabajo del Padre Charpentier destacó su compromiso y entrega por el bienestar y la salud espiritual de los jóvenes, colocando la sabiduría y la doctrina de la fe cristiana como la virtud y la fortaleza de nuestras existencias. Decenas de muchachos y muchachas crecieron libremente en fe y humanidad, encontraron belleza y sentido a sus vidas en la organización, fundada por el bondadoso sacerdote puriscaleño, la cual atrajo la atención ya sea de muchos estudiantes del Liceo zapoteño, como de otros jóvenes.
La madurez, la disciplina y la autenticidad de este movimiento cristiano lo llevaron a proyectarse y promover sus guías, valores y métodos de trabajo hacia parroquias vecinas de San José, y más allá. Un grupo menor de sus miembros decidió profundizar las vivencias y las enseñanzas cristianas, optando por el camino del servicio a Dios y al prójimo. Asimismo, demasiados adultos de hoy alimentaron su ADN con la cercanía y la experiencia espiritual y moral, acumulados en su participación en ese movimiento juvenil, el cual inculcó apreciados niveles de motivación y educación cristiana.
Producto del Movimiento Juvenil Cristiano también se constituyó a mediados de la década de 1970 la asociación de fútbol denominada “El Movimiento”. Paulatinamente, ese nuevo equipo de futbol fue captando la simpatía, principalmente, de las familias del centro del distrito. En ese entonces el Zapote F.C y la Unión Deportiva San Gerardo, con mayor historial, se repartían todavía los principales logros y conquistas deportivas, fuera el torneo distrital o las competencias a escala nacional. Ambos tenían participación en el Campeonato Nacional de la Tercera División, además de que predominaba entre ellos una fuerte rivalidad. Al extremo que la imposibilidad de la unificación de los dos en un solo equipo para bien del futbol zapoteño, impidió la adquisición de éxitos y galardones mayores.
Al declinar el Zapote F.C, a causa de la pérdida de interés de parte de la dirigencia, el Movimiento F.C, constituido en su mayoría por jugadores residentes en el centro del Distrito - de los otros barrios eran menos -, se apoderó de los seguidores del Zapote F.C, al cabo que establecieron una organización eficaz. Tanto que al poco tiempo de su fundación, llegó a conquistar dos veces el Campeonato de futbol de los Festejos Populares de San José, así como varias veces los (desaparecidos) campeonatos distritales, disputados arduamente en aquel entonces, aparte que eran una fuente de futbolistas notables.
Jugadores veteranos y jugadores novatos compartían en este equipo sus habilidades y destrezas. Tenía gente muy fuerte y veloz, no les faltaba entusiasmo para jugar los domingos. Realmente, el Movimiento F.C fue un animador positivo del pueblo zapoteño, dado que sus jugadores eran joviales y efusivos; ellos celebraban en la vieja soda del Caribe, con gran algarabía, el resultado de cada juego dominical. Rubén Acuña Méndez, Luis Fernando Amador Hernández y Carlos Grant, egresados del Liceo Rodrigo Facio, fueron parte de la dirigencia de esta agrupación deportiva, la cual dio prestigio a Zapote, así como al Movimiento Juvenil Cristiano, su entidad gestora. Mientras tanto, el Padre Charpentier calmaba sus preocupaciones, organizando grupos juveniles, pues de esta forma evitaría que los muchachos se ennoviaran o se casaran con gente de otros lugares que no fueran de comunidad urbana, que arrojaba aroma de fincas de café. Por eso Koki Sánchez casó con Dora, Luis Selva con Leda Ortega, Kalín Rojas con Jeanette Solano, Carlos Grant con Jetty, Rubén Acuña con Aura Ávalos, Adriana Bertozzi con Carlos Martínez, Gustavo Amador con Catalina Águero, “Coca” Obando con Cyra, Jimmy Ávalos con una joven de la familia Guillén Arce, etcétera.
Nuevamente, con la colaboración de don Rubén Acuña, me es grato compartir una imagen fotográfica del Movimiento F.C, cuya obra - dijimos líneas arriba - fue inspiración de gente de nuestro Liceo, este siempre protagonista del quehacer comunitario.

Ronald Obaldía González.

domingo, 16 de junio de 2013

LINDO MOVIMIENTO DIPLOMÁTICO.

LINDO MOVIMIENTO DIPLOMÁTICO.

La pasada semana recibimos en Costa Rica la noticia proveniente de Nicaragua sobre la construcción del canal interoceánico en el territorio de esa nación, toda vez que debería merecer mayor difusión, en el repugnante ambiente de pensamiento destructivo que, lamentablemente, fomentan ciertos grupúsculos locales y las plumas gastadas de siempre, a través de las redes s...ociales y en la prensa nacional.
En cambio los detractores y sus compinches – “custodios de la moral y la verdad, o de la Sharia tica” - extrañamente guardan silencio sobre el proyecto del canal, promovido por el gobierno de Daniel Ortega en sociedad con la compañía privada de la China Popular HKND. Más antes, con escasas excepciones, hicieron lo mismo alrededor de la invasión pseudo - sandinista contra la isla Calero del territorio costarricense. Raza de hipócritas. Por eso sus tesis engañosas e irracionales han sido rechazadas por el pueblo costarricense.
Sin embargo, el propósito de este comentario es, por ahora, dejar a un lado tal epidemia, preferimos destacar la extraordinaria “jugada de taquito” hecha por el Gobierno de Costa Rica, por intermedio de nuestra Cancillería, culminada con un golazo contra la cancha de Nicaragua. Tanto la “jugada de taquito” como el gol anotado, le facilitó al equipo diplomático costarricense apoderarse de la bola, poseerla de inmediato del marco nica, ponerla de nuevo en el punto central que divide la cancha de juego en dos secciones; luego desde allí nuestro equipo hizo, inteligentemente, un tiro directo y exacto hacia el marco adversario, por lo que los nicaragüenses encajaron el segundo gol a favor de Costa Rica.
Lo cierto, es que la construcción del canal nicaragüense se construirá lejos de la cuenca del río San Juan; es decir, ya no se levantará a lo largo de dicho río. Este cambio de decisión, que nos favorece, comenzó en Pekín con la entrevista del Embajador costarricense, Marco Vinicio Ruiz, con los dueños de la compañía china, para ponerlos al tanto de la oposición del Gobierno de Costa Rica, frente a la eventualidad de la construcción de esa obra, ubicada cerca de “nuestras narices”.
El Embajador Ruiz les explicó a los inversionistas chinos, acostumbrados a realizar negocios con Daniel Ortega y sus secuaces, que la zona aledaña al río San Juan es objeto de un litigio internacional, el cual se abrió después de que Costa Rica denunció la invasión de los militares pseudo – sandinistas a isla Calero en octubre del 2010 (periódico La Nación).
Frente a tal externalidad e inseguridad de carácter jurídico, que pone en riesgo la inversión de $40.000 millones para la construcción del canal, los chinos capitalistas acogieron las palabras del Embajador costarricense, por lo que optaron en construir el controvertido proyecto más al interior del territorio nicaragüense, según explicó el Canciller Enrique Castillo. Decisión anunciada también por el mandatario Ortega cuatro días después de la cita del Embajador costarricense con los empresarios chinos.
El asunto estuvo lejos de acabar aquí. El Canciller Castillo y el Vicecanciller Carlos Roverssi aprovecharon la Visita de Estado, realizada a Costa Rica por el Presidente de la República China Popular, Xi Jinping, para exponer, con la verdad en la mano, la postura nacional alrededor de la construcción del canal en Nicaragua, concerniente en rechazar la obra por las aguas del río, dado que su concreción va en detrimento de los intereses nacionales. No hubo sorpresas en la respuesta del Presidente Chino, puesto que fue concordante con lo determinado por la empresa constructora de su país, esta impedida de actuar a contrapelo de las políticas oficiales.
Por supuesto, que Don Ortega adoptó el curso de acción de su máxima conveniencia personal y familiar, esto es, la puesta en marcha de la jugosa inversión china de $40.000, previendo que la piñata venezolana se encuentra en cuidados intensivos. Por otro lado, calculó bien que las demagógicas proclamas de la soberanía nicaragüense y el chovinismo en torno al río San Juan, para mortificar a la indefensa Costa Rica, hubo de generar los réditos políticos deseados: perpetuarse en el poder. Meta de sobra cumplida, ajena además de riesgos domésticos.
Por todo ello es probable que en adelante, seamos testigos de un Don Ortega menos anti – costarricense, reacción que en parte se pudo comprobar, mediante el lenguaje “respetuoso y conciliador”, empleado a inicios de mayo de los corrientes en su reciente visita a Costa Rica, en ocasión del encuentro del Presidente Barack Obama con los mandatarios centroamericanos.
En aquel instante de la reunión con el mandatario estadounidense, el litigio del río San Juan ni mereció sus comentarios, porque la mente del dictador centroamericano estaba bastante concentrada en el avance de los negocios con los asiáticos. Su hijo mayor (el clon del “Chigüin” somocista) y Doña Chamuca han demostrado su propia magia en el arte de la gerencia de las finanzas publicas y privadas, éxito comprobado en la capitalización del sector de las telecomunicaciones, en donde la inminente dinastía participó como socia a la par de la misma compañía china HKND, constructora del canal interoceánico.
De ahí, que la gritería de los ambientalistas nicaragüenses contra dicho proyecto estrella del gobierno, sea apenas un asunto de poca monta para la empresa Ortega – Chamuca S.A. Así como “tranquilizó” en el Congreso las arremetidas y la animosidad transitoria de los señores Diputados de la oposición, tal como lo narra con precisión el escritor Sergio Ramírez Mercado, de hecho, “la misma receta del billete” será apropiada para “los emergentes revoltosos”, cuya complicidad en la invasión de nuestra isla Calero la pusieron en evidencia con total descaro.
Mientras tanto, celebremos esas jugadas de taquito, y de lujo, de la Cancillería tica, las cuales debe aprender nuestra Selección nacional de futbol, en su objetivo de clasificar a las justas de Brasil en el 2014.

Ronald Obaldía González (Opinión personal)

miércoles, 12 de junio de 2013

LAS DESAPARECIDAS “BARRAS” DE LA IGLESIA DE ZAPOTE (SAN JOSÉ – COSTA RICA)

LAS DESAPARECIDAS “BARRAS” DE LA IGLESIA DE ZAPOTE (SAN JOSÉ – COSTA RICA)

Quizás de los sitios más representativos de la identidad cultural del Distrito de Zapote (San José – Costa Rica), por casi ocho décadas, fueron las (desaparecidas) barras que rodearon todo el espacio físico, ocupado por la Iglesia Católica de la Inmaculada de la Concepción, incluidos sus antiguos y hermosos jardines, cuidados con gran esmero por el Padre Claudio Charpentier.

De acuerdo con la tradición oral, las barras comenzaron a construirse a inicios de la década de 1910. A fin de permitir que el tiempo transcurriera sin preocupaciones, los zapoteños asiduos a visitarlas, se sentaban allí cómodamente, debido al bajo tamaño de ellas. Sobre todo, en las hileras del norte, sur y oeste, pues desde esas posici...ones se podía tener control de los movimientos de la gente. Más tarde, para contemplar el ir y venir de los pocos vehículos y los buses; aunque estos aparatos, con el rápido crecimiento urbano, comenzaron a dominar las principales vías del Distrito, las cuales había sido usual cruzarlas sin riesgo alguno.

Las barras fueron un punto de encuentro y de convergencia cultural, tanto de los vecinos, luego de los estudiantes del Liceo Rodrigo Facio. Difícilmente algún alumno pudo sustraerse del gozo y la alegría, producido por el ambiente estudiantil, abrigado por ese espontáneo sitio, donde fue instalado un teléfono público, para felicidad de los parroquianos, puesto que en esas épocas (1968 – 1975) ese útil servicio público era una total novedad.

Las tertulias, los repasos antes de los exámenes, los primeros besos de los novios, las declaraciones de amor, la solución de los conflictos personales e interpersonales, el planeamiento de las travesuras y de las actividades extraclase, etcétera, todo ello, que dio vida y alimentó nuestras almas, una necesidad cuando la consciencia toma impulso. Un conjunto de experiencias toleradas, para nuestro bienestar personal, por aquella generosa estructura de gruesa varilla sostenida con pedestales de cemento.

Cuántos secretos guardaron las viejas barras. Cuántas horas gastamos allí, fuera meditando, dialogando, susurrando, llorando, también. De tantas cosas fuimos protagonistas y testigos; con todo, las barras jamás se comportaron como jueces. Queridos egresados, me es grato compartir esta vez una imagen parcial de aquel símbolo de nuestra “vida en plena luz”.

RONALD OBALDÍA GONZÁLEZ.

domingo, 9 de junio de 2013

TURQUÍA, A LARGA DISTANCIA DE LA PRIMAVERA.


TURQUÍA,  A LARGA DISTANCIA DE LA PRIMAVERA.

El territorio que  abriga desde 1923 a la República de Turquía, denominado Anatolia por los antiguos pobladores, dio cabida a numerosos pueblos desde el milenio X antes de Cristo. Entre el V y el ll milenio invasores indoeuropeos, cautivados por los recursos minerales,  lo dominaron, entre los que destacaron los aqueos, provenientes de la actual Grecia.  

En adelante y en el mismo orden, los Hititas (indoeuropeos también), los arameos – semitas, los armenios, las tribus balcánicas y  los persas se apoderaron de la Anatolia, ciclos de dominación que frenó el Imperio Romano (Siglo lll a.C) al desplazar a los persas.    

Entre otros eventos, los romanos tuvieron la particularidad de reconstruir la antigua ciudad de Bizancio (hoy Estambul) en su capital de Oriente. Luego fue denominada Constantinopla, nombre  conservado  en la era de la dominación de las tribus “turco – mongolas oguz”, iniciada en el Siglo Xl, al mismo tiempo que el cristianismo ejerció allí (en Constantinopla) enorme influencia.  

Una influencia, cuya reducción comenzó con la islamización de los Siglos X y Xl, alentada por los persas, pero fuertemente replicada por las tribus turco mongol, exitosas en el proyecto de fundar a finales del Siglo Xlll el Imperio Otomano en Anatolia, con amplia expansión  a Asia, el Mediterráneo,  los Balcanes europeos y el África. Dicho Imperio, aunque islamizado, tuvo la virtud de apartarse del fanatismo religioso, al cabo de ser condescendiente con la minoría judía, radicada en el Medio Oriente.

Transformado en califato islámico, los otomanos (o turcos) principiaron  el ciclo de florecimiento, arrancando el Siglo XV,  se apoderaron de Constantinopla, extendieron su poder en Mesopotamia, alcanzaron el Magreb africano, incluso sitiaron Hungría,  Viena, los Balcanes, Ucrania, que debieron ceder después  a Austria y Polonia.

El poderío de los imperios de Europa tras el descubrimiento de América (Siglo XV), seguido del aumento vertiginoso en la comercialización de metales preciosos, puso en desventaja a los otomanos, al cabo que debieron enfrentar sucesivas derrotas militares de parte de los rusos, lo cual le implicó la pérdida de valiosos territorios, ubicados al norte del mar Negro.   

Las rebeliones de los pueblos cristianos, principalmente los del Asia Menor, cuyo respaldo provenía de la Gran Bretaña (el acreedor financiero turco)  y la Rusia zarista;  la independencia de Grecia(1831 - 1832);  así como las reivindicaciones de independencia de los pueblos árabes, colocó a los otomanos en situación de alta fragilidad. Por todo ello, después del Siglo XlX,  la  entrega de su carta de defunción era cuestión de pocos años,  apenas pudieran los británicos neutralizar (infructuosamente) las ambiciones rusas sobre las naciones cristianas, emancipadas del poder Otomano.  

En efecto, el golpe final tuvo su origen en la decisión turca de aliarse a Alemania y al Imperio Austro – Húngaro en la Primera Guerra Mundial. Con la derrota de sus aliados se intensificaron las humillaciones y  el velado despojo de sus dependencias asiáticas, pasadas a manos de ingleses y franceses, entre otros imperios europeos.  De ahí en adelante se acumularon las pérdidas territoriales en África y lo retenido marginalmente en los Balcanes.

Concluida la Primera Guerra Mundial solo quedaban residuos del Antiguo Imperio Turco – Otomano. El propio Tratado de Sevres (1920) llegó a ser esa carta de defunción, la cual dictó indemnizaciones de guerra, más despojos de tierras - los estrechos de Bósforo y Dardanelos fueron declarados aguas internacionales - , reaparecieron nuevos  privilegios para comerciantes extranjeros.

Hubo facturas costosísimas cobradas  a los turcos,  tipificadas en el Tratado,  entre otras, la pérdida de Armenia y la repartición del  Kurdistán – rica en yacimientos de petróleo -  entre Turquía, Irán, Siria e Irak.  Las consecuencias de su alianza con Alemania y los austro - húngaros las previó en la Segunda Guerra Mundial al declararse neutral.  Casi extinto como imperio, accedió a la instalación de bases militares estadounidenses, aunado al ingreso de la OTAN, para disuadir principalmente  los apetitos soviéticos por extenderse en el Asia Menor.        

Frente a tales imposiciones de Occidente, las amenazas de Grecia y la Rusia zarista, hace su aparición la figura autoritaria de Mustafá Kemal Atatürk, el fundador de la actual República Turca en 1923, quien apenas pudo fijar las nuevas fronteras turcas y enfrentar las aspiraciones de autonomía de la región del Kurdistán, todavía una gran piedra en el zapato turco. 

Atatürk, “el padre de los turcos” se opuso férreamente al Tratado de Sevres, rompió con la tradición del Imperio Otomano.  Construyó un Estado secular, su obra política mayúscula. Abolió el califato, redactando una Constitución Política laica, al recoger con ello los ideales del movimiento de los jóvenes universitarios y militares (1908) que proclamaron la democratización pro – occidental  de la sociedad y el desarrollo de la economía, a través de la modernización de la industria y la agricultura.  Proyecto que trastabilló por el Estado centralizado y autoritario, por el cual se decidió imponer  el propio Atatürk.   

Persistieron las complicaciones del pueblo kurdo, quien hacía más  ácida la disputa en la región de Kurdistán; desafió “el poder duro” del nuevo líder turco, al contar con organizaciones guerrilleras que continúan todavía proclamando la independencia de ese territorio, el cual les pertenece, según ellos.

Las comprobaciones  de violaciones a los derechos humanos de parte de Turquía contra los kurdos, así también las acciones terroristas de estos últimos -  así calificadas por Estados Unidos de América y la Unión Europea -  encendieron el territorio de  Kurdistán en Anatolia, haciendo inútil cualquier solución a la tesis de avanzar en la independencia de las tierras kurdas.

Tras la muerte de Atatürk hubo un largo periodo de altibajos en lo que respecta a la instauración de la democracia liberal en Turquía, repitiéndose  los golpes militares, así como la confusión e inestabilidad. Además de la cuestión kurda, se puso al descubierto la fuerza y la represión  contra los sectores socialistas y comunistas y los ultraderechistas nacionalistas,  así como las contradicciones entre estos últimos; unidas a las diferencias entre las organizaciones laicas herederas de la visión de Atatürk y las corrientes musulmanas, siempre vigentes en Anatolia desde la islamización.

Detrás del telón, por un lugar han empujado los débiles y acallados  sectores reformistas  de la  clase media y académica, difusores de la cultura Occidental y promotores de la incorporación de Turquía a la Unión Europea, opción mirada de reojo por los islamitas.   

Dicha tesis integracionista es acuerpada, como sea, por el gobierno otomano, pero frenada por Alemania y Francia, quisquillosos del islamismo y los rasgos autoritarios de la sociedad política turca, responsables de la pésima trayectoria en materia de  derechos humanos, fuera por la persecución contra las minorías étnicas – en cuenta el genocidio armenio en 1915 - , sumada a la invasión de la parte norte de Chipre (1973), rechazada por Grecia y el bloque comunitario europeo.

Sin embargo,  las Fuerzas Armadas, defensoras del Estado secular, en la falta de identidad, unidad, desarrollo humano desigual  y la ausencia de cohesión social,   consiguieron neutralizar la influencia de los musulmanes y apagar la enemistad contra la nación judía.

Lo apuntado fue posible hasta llegar a la etapa de los sucesivos gobiernos del Primer Ministro,  Recep Tayyip Erdogan, quien ha hecho esfuerzos por disimular sus anhelos de implantar la Sharia y la enseñanza del Islam en las escuelas, engañando a los Estados Unidos de América y la Unión Europea, aliados contemporáneos de la Turquía secular.   

 El gobernante islámico se presenta a la vez como un adversario del Estado de Israel, a fin de atraer la simpatía de los árabes palestinos y radicales musulmanes, parte del afán de recobrar el dominio y las glorias pasadas del Imperio Otomano en las regiones árabes; oportunidad llegada al respaldar hoy a los rebeldes sunitas a más de dos años de la sangrienta  guerra de Siria.  

En las posturas  dictatoriales, y pisoteando la libertad de expresión, ha residido también el poder del Primer Ministro  Erdogan durante estos últimos 11 años, en contraste con el repunte y el dinamismo de la economía nacional.

Hace aproximadamente tres semanas la clase media y la academia, más la izquierda y la derecha,  preocupadas por la vía musulmana y autoritaria del gobierno de Erdogan, iniciaron crecientes manifestaciones de protesta, reprimidas por la policía, que junto con el Ejército se plegaron a la orientación política y religiosa del Primer Ministro.  

El epicentro de las protestas lo representa ligeramente la demolición de un parque en el centro de la ciudad de Taksim, el cual dará campo a la construcción de una mezquita y un centro comercial.

Los manifestantes insisten en que “las cuestiones de fondo son otras” y critican duramente “la deriva autoritaria", de corte musulmán  del Gobierno y, en especial, del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.

"Esto va mucho más allá de los árboles del parque”. Erdogan buscará cambiar  el Estado secular, seguro que para ello cuenta con credenciales:  el respaldo de una gruesa mayoría del pueblo  -  casi total en las zonas rurales -  volcado a las fórmulas islámicas del mandatario, tímidamente escondidas  durante el Imperio Otomano, así como  la bonanza económica, registrada por el país en la primera década del Siglo XXl.

A decir verdad, la Unión Europa da seguimiento puntual a las tensiones sociales turcas, cuyo resultado “previsible” a favor del gobierno, supondrá un salto a la antesala inmediata del régimen de Estado nacional, inspirado en el Corán. En mala hora para el Medio Oriente, saturado de oscurantismo y opresión.

Ronald Obaldía González  (Opinión personal).

martes, 4 de junio de 2013

ZAPOTE CONTABA CON FÚTBOL DE CALIDAD.

ZAPOTE CONTABA CON FUTBOL DE CALIDAD.

En sus seis números, el Periódico Zapote, fundado en 1977 por Hernán Gutiérrez, periodista y egresado del Liceo Rodrigo Facio Brenes, se dio a la tarea de destacar las principales figuras deportivas del distrito zapoteño, especialmente del fútbol, por cuanto en las décadas de 1960 y 1970 hubo jugadores y equipos locales de muy buena calidad.
En casi todas las barriadas pertenecientes a esta comunidad había un representativo. Algunos de ellos fueron más allá, ganando campeonatos en la provincia de San José, entre ellos, los Juegos Florales y el de los Festejos Populares de fin de año. Hazañas que conquistaron el Deportivo San Gerardo F.C, así como el Movimiento F.C y otros equipos como la Juventud Obrera Católica (JOC), tal como lo explicó Rubén Acuña Méndez en una ocasión. Por su parte, el juvenil del San Gerardo, conformado por estudiantes y egresados del Facio, alcanzó en 1972 el campeonato de esta categoría de la provincia de San José, con proyección nacional. En ambos cuadros participaron estudiantes y egresados de nuestro Liceo, lo cual nos ayudaba a elevar el nivel del fútbol.
Hubo un equipo bastante fino, veloz y corajudo en su juego, en el cual participaba gente de nuestro colegio. Se llamó el Deportivo Némesis, su sede se encontraba en el Barrio Quesada Durán. Tal vez no alcanzó galardones como los equipos antes mencionados, pero daba dolores de cabeza en los campeonatos locales. Asimismo, en San José era respetado por las virtudes apuntadas. Comparto nuevamente con ustedes esta foto del Deportivo Némesis, publicada por el Periódico Zapote en uno de sus números del año 1977, con la seguridad que más de una cara será reconocida.

Ronald Obaldía González.
ZAPOTE CONTABA CON FUTBOL DE CALIDAD.

En sus seis números, el Periódico Zapote, fundado en 1977 por Hernán Gutiérrez,  periodista y egresado del Liceo Rodrigo Facio Brenes, se dio a la tarea de destacar las principales figuras deportivas del distrito zapoteño, especialmente del fútbol, por cuanto en las décadas de 1960 y 1970 hubo jugadores y equipos locales de muy buena calidad.  
En casi todas las barriadas pertenecientes a esta comunidad había un representativo. Algunos de ellos fueron más allá, ganando campeonatos en la provincia de San José, entre ellos, los Juegos Florales y el de los Festejos Populares de fin de año. Hazañas que conquistaron el Deportivo San Gerardo F.C, así como el Movimiento F.C y otros equipos como la Juventud Obrera Católica (JOC), tal como lo explicó Rubén Acuña Méndez en una ocasión.  Por su parte, el juvenil del San Gerardo, conformado por estudiantes y egresados del Facio,  alcanzó en 1972 el campeonato de esta categoría de la provincia de San José, con proyección nacional.  En ambos cuadros participaron estudiantes y egresados de nuestro Liceo, lo cual nos ayudaba a elevar  el nivel del fútbol.
Hubo un equipo bastante fino, veloz y corajudo en su juego, en el cual participaba gente de nuestro colegio. Se llamó el Deportivo Némesis, su sede se encontraba en el Barrio Quesada Durán.  Tal vez no alcanzó galardones como los equipos antes mencionados, pero daba dolores de cabeza en los campeonatos locales. Asimismo, en San José era respetado por las virtudes apuntadas.  Comparto nuevamente con ustedes esta foto del Deportivo Némesis, publicada por el Periódico Zapote en uno de sus números del año 1977, con la seguridad que más de una cara será reconocida.  

Ronald Obaldía González.