lunes, 16 de marzo de 2015
GEOGRAFÍA HUMANA Y PROSPERIDAD NACIONAL.
GEOGRAFÍA HUMANA Y PROSPERIDAD NACIONAL.
La estructura económica y productiva de Costa Rica se transformó de modo vertiginoso, primordialmente en los últimos veinte años, por lo que la tradicional división política y territorial se quedó a la saga, - siempre fue imperfecta - en cuanto a obedecer a los requerimientos de la nueva realidad nacional y a la estatura de la pujante economía abierta, basada en el auge de los servicios, la promoción de las exportaciones, la captación de inversiones foráneas y la solidez del sistema financiero, entre otros rubros.
La división como tal, fundamentada en las siete grandes provincias, eso sí, su funcionamiento centralizado política y administrativamente en San José - en su condición de Capital de la joven República - apenas expresó en un principio la predominancia de la economía del café en la primera mitad del Siglo XlX, después los enclaves bananeros en el Caribe y el Pacífico Sur, junto con el adelanto de las modestas industrias agrícolas (caña, cacao, tabaco, ganadería, etcétera), además de los servicios públicos, los cuales sirvieron de justificación a la tradicional división territorial. En tanto, que la Primera República (1848) y la Segunda República (1949) prescindieron de la efectiva descentralización y la desconcentración del Estado, lo cual hubo de comportar déficit, respecto a satisfacer la mayoría de las exigencias sociales y en consecuencia la equitativa distribución geográfica del ingreso nacional, producto del empleo de los recursos naturales.
Una cuestión bastante diferente fue la creación de las instituciones autónomas, tales como el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que le restaron poder y capacidad al Poder Ejecutivo y, sobre todo, a los gobiernos locales. Por ahora, nos referimos al hecho que la descentralización y la desconcentración como doctrina práctica continúa siendo inexistente en este país, junto con la pésima y la clásica división territorial. Así, las vulnerabilidades tienden a empeorar, restando capacidad de decisión a la sociedad civil local en lo tocante a definir política y desarrollo regional, habida cuenta de la verticalidad e inflexibilidad de la administración pública; siendo esto cierto, que las principales decisiones son adoptadas en las oficinas centrales de San José, pasando lejos de las realidades regionales, de la visión, intereses y expectativas de los ciudadanos residentes en las periferias.
Volvamos a las inclemencias de la división territorial, basada en siete provincias y más de ochenta cantones. Valga aclarar que lo seguido son apenas impresiones, al mejor método del filósofo Constantino Láscaris, puesto que consideramos que hay eventos que están eximidos de excesiva comprobación, por lo tanto, estos por sí solos nos otorgan verdades. Separados por una considerable distancia: ¿Cómo justificar que la región sur - sur costarricense, compuesta por Coto Brus, Corredores, Golfito, forme parte de la provincia de Puntarenas, cuyo núcleo central se localiza en el Pacífico Central, con ambiente de vida portuario y turístico, desencadenado y sin nexos productivos y culturales con los cantones sureños.
Hay comunidades del occidente cafetalero del Valle Central, que, bajo un esquema de integración local democrática, juntos funcionarían al igual que una provincia. Grecia, Naranjo, Palmares, San Ramón, Sarchí, poblados por ciudadanos emprendedores, con un elevado nivel educativo, cantones económicamente autosuficientes, poseedores de infraestructura de buen nivel, nos sirven de ejemplo en esta segunda impresión. Por su lado, San Carlos en la zona norte ha estado social y culturalmente divorciado de la cabecera de la provincia de Alajuela. Un cantón poderoso como el norteño arrastra los recursos naturales y las condiciones sociales para secesionarse de la provincia alajuelense.
Igual sucede con Pérez Zeledón, cuyo ingreso per cápita supera los de cualquier cantón del Valle Central, al cabo que posee un enorme potencial en cuanto a recursos naturales, al cabo que estaría en condición de contar con un verdadero gobierno local, que difiera de los rasgos y la jurisdicción de un simple municipio.
Los cantones de Los Chiles, Upala y Guatuso - muy limitados en presupuesto - pueden conformar un circuito geográfico; junto con las colonias que resurgirán en los entornos de la ruta de la Trocha en la frontera norte, las comunidades que renacerán en las inmediaciones del nuevo puesto fronterizo de Las Tablillas, bien se podrá constituir un único polo de desarrollo periférico, incentivado por la riqueza étnica cultural y el cúmulo de recursos naturales, cuya racional utilización se convertiría en fuente de prosperidad para los ciudadanos allí afincados.
La rápida interconexión entre las cabeceras de Alajuela, Heredia y San José, la infraestructura que las unificó, desvirtúa la existencia de cantones como Tibás, Moravia, Guadalupe, Montes de Oca, Desamparados y Curridabat, etcétera, todos ellos anulados por la reducción de las distancias dentro del Gran Área Metropolitana (GAM), los encadenamientos urbanos y la multitud de servicios públicos y privados, responsables de la construcción de un panorama o base social y cultural, diferente a la Costa Rica cafetalera de los Siglos XlX y XX.
Todavía mejor es la gradual intercomunicación entre Puriscal y las comunidades de Quepos y Parrita, sobre todo, una vez que sea reconstruida la carretera rural que los une, circuito en el que el turismo ecológico repunta con ambición. De nuevo, caemos en las irracionalidades de nuestra división territorial, puesto que las progresistas regiones orientales de la península de Nicoya, a saber, Lepanto, Jicaral, Cóbano, Paquera, manifiestan tener mínima interacción con los cantones antes mencionados de la provincia de Puntarenas. Sin embargo, la representación política de ellos a nivel nacional se ve disminuida constantemente por el mayor peso, ostentado por zonas con mayor población; lo cual llega a ser un tropiezo contra su crecimiento.
En el Caribe hay comunidades como Guápiles y Siquirres que, con mayor autonomía o poder propio, son capaces de conquistar mayor calidad de vida a favor de sus habitantes. Un cambio que, en efecto, experimentan determinadas regiones de Guanacaste, dado que la combinación cultural entre la población originaria y los emigrantes del Valle Central, quienes escogieron la pampa para rehacer sus vidas, a raíz del ascenso del turismo y la renovación de la economía doméstica, vienen estimulando la construcción de una cultura política y administrativa en esa provincia, que adquiere dimensión transnacional.
Sabemos de la influencia de los grupos de presión e interés, que no pocas veces se han opuesto a modificaciones sustanciales al sistema electoral, particularmente, el de la escogencia diputados a la Asamblea Legislativa, el principal centro de poder.
Con todo, una buena representación política a nivel nacional de las diferentes zonas geográficas significa un mejor ordenamiento territorial del país; de modo tal, que si la geografía humana y física, los intereses, la identidad local, las aspiraciones de los ciudadanos, las oportunidades de reconstrucción de comunicaciones efectivas y relaciones psicosociales creativas, todo ello, fueran la teoría y la práctica predominante en el reordenamiento, tal vez nuestro sistema político, en especial, los procesos de toma de decisiones, de carácter nacional y regional registrarán mayor consenso y aceptación nacional. Quiere decir que de esta forma habría Estado y ciudadanía de calidad, ambos forjando el destino nacional.
Ronald Obaldía González (Opinión personal)
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Esteban A. Arias Carvajal escribió:
ResponderEliminarEstimado Ronald
Como me alegra conocer de sus conocimientos a cerca de la realidad nacional
y su imperante visión para re formular el diseño territorial de la República.
Mucho agradezco podamos abordar estos temas de interés nacional, especialmente
lo relacionado al desarrollo fronterizo.
Saludos cordiales.
Esteban A. Arias Carvajal escribió:
ResponderEliminarEstimado Ronald
Como me alegra conocer de sus conocimientos a cerca de la realidad nacional
y su imperante visión para re formular el diseño territorial de la República.
Mucho agradezco podamos abordar estos temas de interés nacional, especialmente
lo relacionado al desarrollo fronterizo.
Saludos cordiales.
ResponderEliminarMiguel Herrera Ulate escribió:
Muy bien mi amigo,me gusta mucho esa forma de análisis de la realidad actual de C.R. Gracias.
Estimado Ronald,
ResponderEliminarAgradezco hacerme llegar los informes de condiciones climáticas de la CNE y este ensayo sobre las limitaciones de verdadera representatividad e incidencia inteligente de las comunidades en las transformaciones que más sean determinantes de su calidad de vida y proyección.
Pueden relacionar los dos temas, porque hay peligros graves que tanto la CNE como los otros entes del gobierno como el MEP ignoran, y tenemos que anticipar una tragedia terrible antes de que pongan atención a lo que en las comunidades es de plena vista. Uno puede observar que los centros educativos se han convertido en cárceles, con púa, portón estrecho, un laberinto de aulas y pasillos sin espacios que no tienen techo, un guarda el único con la llave que puede estar ausente del portón 30 minutos, todo esto para la contención de la violencia humana, pero totalmente susceptible a las más tremendas consecuencias en el caso de un incendio o terremoto.
Con el empuje de la Municipalidad de Alajuelita, hemos inspeccionado los centros educativos públicos (con la excepción de Don Bosco, los privados no muestran interés), y la mayoría de los centros han tomado medidas dentro de sus posibilidades para compatibilizar las medidas de encarar estos dos tipos de violencia, pero no progresamos más porque ni la CNE ni el MEP muestran interés, y la Guía de CNE/MEP para las Comisiones obligatorias y Brigadas de estos centros es sumamente no realista, igual como otros 25 manuales sobre la violencia que tenemos que han producido distintas entes estatales y privados para estos Centros.
En general, nuestro trabajo de la Fundación ProHumana21 en 60 Cantones, incluso con centros educativos en 34, confirma mucho de lo que Ud. dice en su ensayo. Adjunto un modelo de análisis RADE de esta falta de voz y voto en las comunidades, y como distintas instituciones como las universidades no contribuyen mucho a mejorarla. Y, como un ejemplo de un tema de mucha importancia en que falta este aterrizaje, el contraste tremendo entre por una parte como los expertos y educadores en 10 foros recientes hablan de los factores más críticos de violencia en centros educativos y que afectan a los adolescentes y por otra parte las exposiciones artísticas/educativas que producen los/las mismos/as adolescentes sobre el tema. Y como los manuales y guías en el tema para los centros educativos resisten identificar y encarar los factores más esenciales.
Saludos,
Warren Crowther
Profesor de la UCR
Pensionado de las Naciones Unidas
Asociado con distintas ONGs
Warren13@racsa.co.cr
Tel. 2219 4678
ResponderEliminarJuan Manuel Otárola Duran escribió:
Ronald, en la implementación de la ley que transforma el IDA en INDER, se establecen regiones que pueden responder a tu inquietud.
C.Echeverría escribió:
ResponderEliminarLinda Ronald. Me gustó tu artîculo sobre las provincias obsoletas. Recordá que en la administración Carazo dividimos el país en 22 subregiones y 5 -ahora 6- regiones. Las regiones tienen una lógica geográfica, demográfic y económica. Se trabajó en descentralización, que no me gusta mucho en un país tan pequeño y en desconcentración, que si me gusta.
Porqué el sur del país es Puntarenas? Porque antes te ibas por el Puerto. Lástima que no tuviste en mente lo que te estoy diciendo, pero tu artîculo sigue siendo bueno.
Abrazote.
C.Echeverría escribió:
ResponderEliminarLinda Ronald. Me gustó tu artîculo sobre las provincias obsoletas. Recordá que en la administración Carazo dividimos el país en 22 subregiones y 5 -ahora 6- regiones. Las regiones tienen una lógica geográfica, demográfic y económica. Se trabajó en descentralización, que no me gusta mucho en un país tan pequeño y en desconcentración, que si me gusta.
Porqué el sur del país es Puntarenas? Porque antes te ibas por el Puerto. Lástima que no tuviste en mente lo que te estoy diciendo, pero tu artîculo sigue siendo bueno.
Abrazote.