domingo, 10 de febrero de 2013

LAS ANGUSTIAS DE LA PENÍNSULA COREANA.


LAS ANGUSTIAS DE LA PENÍNSULA COREANA.

Desafiando las sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la aislada y empobrecida Corea del Norte tiene todo preparado para llevar a cabo la tercera prueba nuclear;  solamente resta que sus líderes la autoricen.
Meses  atrás lanzó satélites y misiles de largo alcance. Occidente pone en duda el objetivo pacífico de tales tecnologías y ensayos.  Así, la tercera prueba nuclear es la continuación del lenguaje y acciones  “paranoides”, dirigidas contra “sus acérrimos enemigos”, a saber, los Estados Unidos de América y Corea del Sur, ésta que le proporciona considerable cooperación a su vecina del norte, a fin de paliar  las crónicas hambrunas, que castigan  a sus hermanos de raza.
 Por su parte, la China Popular hace todos los esfuerzos por frenar tales amenazas  de  Pyongang, a quien le ha reiterado que “no dudará”  en reducir la ayuda que le otorga si procede con su planeada prueba nuclear, al cabo que ello posibilitará  la ruptura de las relaciones diplomáticas. 
Tal comportamiento amenazador del gobierno del joven y regordete Presidente Kim Jong - Un   le trae severas complicaciones a la China Comunista,  antes que a cualquier potencia del Asia Oriental, porque  además de temer un flujo descontrolado de refugiados norcoreanos hacia su territorio, viene a ser una piedra en el zapato  para ella  las crecientes tensiones que tiene con Japón, a consecuencia de las islas disputadas en el Mar de la China oriental (Zhuang Chen, editor de BBC China).
Asimismo, a los intereses económicos de la China le resulta inconveniente tensiones adicionales en la Península de Corea, tanto allí como en toda la zona del Pacífico asiático;  por ello opta siempre por la estabilidad y la seguridad de la región.  Durante años, China ha desempeñado  un rol  balanceado en el trato con Corea del Norte, basado en la persuasión, presión pero no sanción.
 Pekín ha sido astuto en encontrar  el equilibrio entre mantener una buena y duradera relación con Estados Unidos y seguir siendo a la vez  la “ficha clave” con Corea del norte.  Sin embargo, la última decisión de China de respaldar la resolución de la ONU de incrementar las sanciones contra el  oscuro régimen comunista,  llega a ser un giro inesperado (Zhuang Chen, idem),  “es un punto de partida respecto a sus políticas con Corea del norte”; al extremo que algunos de los voceros chinos dejaron entrever, “que  no sería el fin del mundo si hubiera problemas” en la región de las Coreas.  
Con todo el malestar que le origina Norcorea, en particular, las reacciones desafiantes, todo ello puede ser una carta entre  los cálculos  de la China comunista, en aras de atraer el respaldo de los Estados Unidos de América, a efecto de que este medie  en sus recientes disputas marítimas con el Japón, el poderoso aliado de Washington en la región Asia Pacífico, donde a la vez apuntan las altas prioridades del Presidente Barack Obama; quien  clama por  “negociaciones serias” entre las seis naciones involucradas con el programa nuclear de Corea del Norte.
Dichas negociaciones destinadas a lograr la desnuclearización de ese país totalitario  fueron suspendidas desde finales del 2008, por cuanto el régimen se burlaba, prácticamente,  de los insípidos  acuerdos. Consecuente con lo antes mencionado,   el Presidente Kim Jong- Un confirmó en estos días que está enriqueciendo uranio, lo que eventualmente le facilitará  abrir una nueva vía para la obtención de armas nucleares más allá del plutonio (EFE), que ya tiene capacidad de procesar.
Las amenazas de la dinastía norcoreana de lanzar la tercera prueba nuclear es un movimiento que busca empujar negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz con Estados Unidos de América, éste se ha rehusado a concretarlo, dado que pone en entredicho la cordura de los líderes comunistas,  en especial la de su Presidente, que dicho sea de paso ambiciona  mantener su liderazgo (Jun Isomura, 2013)  ante  los grupos conservadores, entre ellos el Ejército Popular, que resienten la inmadurez del heredero del régimen despótico.     
Japón y Corea del Sur le dieron la espalda al llamado de China de convocar, con carácter de emergencia,  la ronda de las seis naciones (EEUU, Rusia, las dos Coreas, Japón y China Popular) para abordar la cuestión coreana, habida cuenta que la fresca y reveladora conducta  de China, en cuanto a  expandir sus espacios marítimos en el Asia Oriental es visualizada como elevada amenaza.
En otras palabras, Beijing es también fuente de incertidumbre a tales potencias de la región, que se amarran de los Estados Unidos de América, a fin de llevar a cabo ejercicios militares conjuntos - incluidos los navíos -  cerca del territorio chino, que a su vez los censura.    Mientras tanto,  Pyongyang continúa emitiendo declaraciones contra su vecina del sur, en los que amenaza con “medidas físicas” contra Seúl, si ésta participa en la aplicación de sanciones, derivadas de la Organización de las Naciones Unidas.  
Lo cierto es que estos paranoides norcoreanos,  los yihadistas islámicos del Medio Oriente y del Norte de África, más el régimen arcaico de los ayatolas del  Irán, forman parte de  “la versión remodernizada” del eje del mal del planeta.  

Ya para terminar,  acéptenme compartir una nota periodística que acabo de recoger del  Mostrador/EFE/multimedia. Pienso que se presta a múltiples meditaciones.  Dice así:

“Angela Merkel niega saludo a Raúl Castro en reunión de CELAC - UE. La canciller alemana, Ángela Merkel, le dio la espalda al presidente cubano, Raúl Castro, y dialogó con el mandatario de Bolivia, Evo Morales, al arribar a la Cumbre CELAC - UE, inaugurada la semana pasada en Santiago – Chile. Según relataron a EFE testigos de los hechos,  Merkel dio la espalda a Castro cuando éste se acercó para saludarla antes de que comenzara el plenario en el Espacio Riesco, el centro de convenciones donde se dieron cita 40 jefes de Estado y de Gobierno de Europa y América Latina”.

Ronald Obaldía González (Opinión personal)

1 comentario:


  1. Carlos Echeverria escribe:

    Muy interesante. La China quiere a Corea del Norte como està, bajo su èjida; le preocupa por razones històricas , una Corea unida.// La camarilla goernante en Corea del Norte solo tiene como armas para sobrevivir el chantaje nuclear y la desinformación al interior. Como sociedad, Corea del Norte tiene una psicologia infantil, que vemos a menudo en otros paìses semisocialistas màs cercanos a nosotros. Ánimo. Abrazo.

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