lunes, 11 de marzo de 2013

REAPARECIÓ UN ALIADO.


REAPARECIÓ UN ALIADO

Quién dice que Venezuela es innecesaria  para Costa Rica? Por supuesto que no. Particularmente,  la “boligarquía” chavista ha prestado un enorme beneficio a los ticos, en tanto que sus petrodólares hicieron el milagro de reducir (o estabilizar) los flujos de la migración nicaragüense a Costa Rica.  Déjenme demostrarlo.
La munificencia  o dádivas venezolanas equivalentes a  casi  $4.000 millones,  han mantenido sosegado al gobierno  (rapiña) de  Daniel Ortega; en los últimos tiempos sosegado en sus ataques contra el sector privado de su país, quien funciona, por el momento,  sin el asedio al que lo sometió el gobierno de Ortega (l) en la década de 1980.
Los copiosos recursos en manos “del pueblo presidente”, provenientes del chavismo, la  piñata del Siglo XXl, ponen en posición creciente  los prósperos negocios, en los cuales está envuelta toda la elite  pseudosandinista, “la Chamuca” incluida;  principalmente,   que son recursos administrados al margen de la ley del presupuesto de Nicaragua.
Mientras haya acumulación en los bolsillos del gobernante empresario, el sector privado  puede seguir trabajando en paz.  Multiplicarán sus rentas los inversionistas foráneos, porque  Ortega se siente “realizado”,  administrando el poder - su adicción predilecta - con la ayuda de una oposición complaciente,  y capitalizando sus conocidos vínculos  con el régimen excéntrico de Venezuela.
Los mejores índices de crecimiento de las empresas han logrado favorecer el empleo en la nación del norte. Por todo esto,  los  tradicionales éxodos de nicaragüenses  han disminuido parcialmente, sobre todo, hacia Costa  Rica, asimismo, hacia el otro  destino atractivo de esa sufrida gente:  los Estados Unidos de América.
Una de las autoridades económicas del gobierno  acaba de expresar  su confianza en que Venezuela mantenga la ayuda a Nicaragua – en buena hora - , a la vez reiteró que  en lo particular “no hay que esperar ningún cambio”, pese al fallecimiento de Hugo Chávez; comentó que  el nuevo embajador de Venezuela en Nicaragua, José Arrúe, así lo hizo ver.
La pésima noticia es que puede  continuar el dragado en el edénico río San Juan y, en consecuencia, se repetirán  las invasiones a la isla Calero, perteneciente al territorio costarricense.  Y tan conformes que hemos estado por los descensos en la inmigración.  “Una de cal, otra de arena”, decían nuestros abuelos.
A menos que la Providencia y el chavismo  puedan llamar  la atención a Ortega por malograr y desviar  los petrodólares transferidos, para los descarados proyectos de don Pastora, así,  tal vez, podríamos librarnos de las provocaciones constantes del “régimen enemigo”,  el cual, entre otras cosas, arrastra desde hace 25 años una deuda de $600 millones, de la cual se ha abstenido de honrar a Costa Rica.      

Con todo, hay que reconocer el valor de  las dádivas del régimen chavista hacia de uno de sus aliados preferidos:  por lo anotado con el descenso de la inmigración, ya un  favor que nos han prestado, transitoriamente.

Lo último es el único lado positivo que reconozco en los chavistas venezolanos, habida cuenta que nos ha aliviado un tanto de la pesada carga, que representa el alto costo de dotar a mayor cantidad de inmigrantes  de servicios públicos (casi gratuitos y de alta calidad).

Pues, siendo así, compartirán  ustedes mi criterio en que el  gobierno chavista venezolano, entonces de algo nos  sirve.  Qué hacemos si logra conquistar el  poder la pálida y limitada oposición de Henrique  Capriles,  teniendo presente que de inmediato   eliminaría las dádivas al gobierno “chulo” de los pseudosandinistas.    

Sin la cooperación de don Nicolás Maduro y sin piñatas, sería traumático para Centroamérica retornar a turbulencias militares y amargas experiencias, cuando Daniel Ortega y su camarilla,  “al verse proletarios”,  asfixiaron al sector privado, ya sea a través de la aplicación de impuestos antojadizos e irracionales, así también presenciar las expropiaciones de capitales y los ardides maliciosos de  distraer la atención de las complicaciones domésticas, mediante la manipulación propagandística de recrear enemigos externos, así, al mejor estilo del clon somocista.    

No me van a creer, pero he optado por que el nuevo mandatario venezolano le haga honor a su nombre y  por la continuación  en el poder de los chavistas en Venezuela; con ello los ticos nos ahorramos mayores dificultades con  flujos adicionales de inmigrantes, así como de ciertas posturas filantrópicas, adoptadas por una funcionaria de migración de nuestro país que días atrás  escribió un artículo, que, dentro de mi ofuscado  juicio, supongo que  buscará   colocar “una alfombra roja” en el puesto fronterizo de Peñas Blancas, a fin de dar  altruista bienvenida a todos los nicaragüenses, socialmente excluidos por gobernantes, carentes de alto espíritu para extender los beneficios de las piñatas.  “Por dónde doblan las campanas”.

Ronald Obaldía González  (Opinión personal)

       

3 comentarios:

  1. Cecilia Martén Madrigal escribió:

    Buenos días!

    Como siempre: mi admiración y respeto por su persona. Este comentario me pareció un análisis super interesante.

    Cada ensayo, análisis o comentario suyo me hace sentirme orgullosa y feliz de haberte conocido.

    Bendiciones Ronald.

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  2. Miguel Díaz escribe:

    Recibido, gracias.

    Costa Rica, al abrir espacios para el trabajo de muchos hermanos nicaragüenses, que envían religiosamente sus remesas, contribuyen como nadie a la paz social de Nicaragua.
    md

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  3. Daniel Leon escribió:


    Ronald. Te felicito por tus muy buenos artículos.

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