BARACK OBAMA: EL ESTILO ES A LO ESTADOUNIDENSE.
A esta campaña electoral de los Estados Unidos de América le falta pasión política. Posiblemente, estos comicios generales tendrán la particularidad de alejarse notablemente del anterior proceso, cuyo intenso debate - los espantos de si aquel candidato era socialista o musulmán, o si el del frente sería liberal, poco amistoso con los gastos de defensa, o el temor de la reaparición de disputas raciales, etcétera - acompañó tanto las elecciones primarias como la recta final.
Tampoco fue nada fácil para Barack Obama convertirse en el primer Presidente afroamericano. Lo puso de relieve la reñida ventaja que conquistó sobre su rival John McCain y la compañera de fórmula de éste, Sarah Palin, la líder del ultraconservador movimiento del Tea Party; todo lo cual, agregaría suspenso y un tono peculiar a la campaña y al escrutinio final.
La novedad de Obama en los pasados comicios consistió en haberse presentado como una figura atípica, la cual sacudió el "establishment" estadounidense, desconcertado por los desaciertos de la Administración de George W. Bush, tanto en la dirección de la economía nacional, como en las inversiones de riesgos, que trajo consigo la intervención militar de Iraq y la expulsión de los talibanes del poder en Afganistán.
En cambio, el Partido Republicano y el Partido Demócrata, esta vez, centran demasiado la atención en el temario económico, ya sean los recortes presupuestarios o el incremento del gasto como contraparte, la productividad, el control de la deuda pública, el régimen de impuestos, la controvertida política social (Obamacare), en especial, los seguros públicos de salud, conocidos como el Medicaid y Medicare, en la mira de la privatización, si llegara Mitt Romney y Paul Ryan a la Casa Blanca.
Asimismo, los estadounidenses están en este tiempo concentrados en la superación de los factores determinantes externos que le niegan un crecimiento mayor a la economía del país. De ahí, que llaman la atención a la Europa indisciplinada y conflictiva - a la que hubieron de rescatar a través del Plan Marshall en los tiempos de la posguerra de 1947 - a resolver por sí sola las complicaciones e insolvencia del sistema financiero y la recesión, que ha sembrado desempleo y estancamiento productivo.
El lugar de Europa dentro de las altas prioridades de la política estadounidense, lo viene a ocupar ahora la poderosa región del Asia Pacífico y la India, cuya velocidad de su crecimiento económico, le permite a Washington efectuar buenos cálculos de negocios y, en particular, a las compañías transnacionales, situando en la periferia las otras asignaturas de la política internacional, incluidas las tensiones del Medio Oriente.
La discusión europea ubica todavía en posición contradictoria lo relacionado con la austeridad fiscal y la escogencia de las políticas de crecimiento en lo tocante a superar la recesión, lo cual contrasta con los objetivos de la innovación y el desarrollo, la sofisticación de la infraestructura, objetivos privilegiados por las economías de la India, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Singapur y China Popular, principalmente. Lo que al final llega a inclinar la balanza estadounidense a favor de los emprendimientos asiáticos.
La Administración Obama reconoce, de modo realista, que la estabilidad y el crecimiento de dicha región oriental, el mercado mundial de mayor fuerza, condicionan en parte la recuperación de la más poderosa economía. Seguro que a Obama le ha originado réditos dicha cercanía geoeconómica, puesto que los aceptables logros económicos de su Administración, obedecen en parte a las crecientes inversiones, los intercambios comerciales y a la propia cooperación financiera con el Asia Pacífico, no tanto la asociación con el Atlántico europeo.
Hasta donde se ha podido captar el Partido Republicano se ha abstenido de cuestionar los profundos vínculos de los Estados Unidos de América con la región del Asia Oriental, en especial con la China Popular, cuyo expediente en materia de derechos humanos y libertades políticas lo han hecho a un lado los conservadores, quienes controlan el timón del partido de Romney y Ryan, éste experto en presupuesto y finanzas, un hecho probatorio de la tendencia “economicista” de esta campaña.
He aquí la razón por la cual el Presidente encabeza las encuestas, apuntaladas además por el exitoso impulso del “Obamacare”, difícil de ser contrarrestado por los republicanos defensores de la medicina privada, menos onerosa, según ellos.
Eso sí, en los republicanos tienen un peso significativo la oposición al aborto, la cautela frente al fenómeno migratorio, así también su concordancia en relación con la resistencia de los evangelistas cristianos contra el matrimonio homosexual; a pesar de que esta clase de uniones ha ido ganando aprobación en varios Estados de la Unión y en más del 50% del público, por lo que se convierten en un tema crítico para las aspiraciones de Romney y Ryan, “exponentes de los valores de la familia tradicional”.
Obama lleva todas las de ganar en esta campaña, la cual le deparará la reelección como Presidente. Casi que está definido el resultado y el proceso perdió pasión, sobre todo, que el mandatario afroamericano fumigó los espantos que supuestamente lo acosaron, pues resultó que el ideario político de su Administración guarda tanta similitud con el gobierno de Ronald Reagan, al igual que la del mandatario Bill Clinton. Es decir, en ningún momento se ha distanciado de los principios filosóficos que han hecho superpoderoso al guardián del mundo, capaz de explorar al planeta Marte.
Ronald Obaldía González (opinión personal)
Gina Guillén Grillo
ResponderEliminarMuy acertado su comentario don Ronald. Efectivamente con la llegada de Ryan se terminan de polarizar temas sociales y de derechos fundamentales. Desde nuestro quehacer diario multilateral, ademas, se sufre una casi paralizacion de temas importantisimos como el del tratado de comercio de armas o la intervencion de la ONU en asuntos de narcotrafico(para citar solo 2) pues EEUU se vuelve extra cuidadoso ya que la sociedad civil y los grandes "donantes" de fondos para la campana siguen de cerca cada movimiento de esa delegacion! El mundo de la "real politik" !
Carolina Zeledón
ResponderEliminarSaluditos don Ronald, como siempre usted con esos artículos tan interesantes..
Don Ro: Excelente análisis de una campaña política “aburrida”, en los EEUU. Un gran saludo.Adolfo
ResponderEliminarCarlos Cordero Madrigal: Yo diría que mientras los repuboicanos usan ahora el antiguo slogan: its the economy, stupid, la campaña Obama se centra más en aspectos de clase, presentándose como el defensor de la clase media frente a los millonarios que quieren acabar ...con Medicare para otorgarse exenciones fiscales. Por supuesto, Romney ha facilitado esto con sus constantes metidas de pata en temas internacionales, y con la escogencia de un VP de su misma etnia, género y clase social. Su esposa fue una lobbyista de la industria tabacalera, además.
ResponderEliminarRonital, un cordial saludo.
ResponderEliminarEn este articulo te noto muy concilador con el Negrazo y su gestion. Aunque muy sutilmente te encuentro comodo con la posible reeleccion., me parece que contrariamente a Mc Cain Palin qure fueron tu desmayo, Mitt y Ryan no cuentan con tu entera simpatia, al menos que hayas variado tu optica en cuanto al enfoque democrata y el republicano, hasta te atreves a cuestionar la mala admininistracion de nuestro recordado "Bushito".
En fin un articulo para compartir un cafe, si te parece nos vemos este semana, ya que estare en la tierrita a partir de hoy, de hecho te estoy escribiendo desde el arpto. de Fort Lauderdeale. Ok. nos vemos. Saludos a Gloria.
Carlos E.