El personal de apoyo administrativo del Liceo Rodrigo Facio fue fundamental en nuestra vida estudiantil. Estas personas poseían un carisma interesante: siempre afables y bondadosas. Desde sus labores de mantenimiento, ornato y aseo de las instalaciones, estuvieron integradas a cabalidad con el quehacer y los proyectos de la Dirección y el personal docente. Frecuentemente, brindaban apoyo emocional a los estudiantes, y no pocas veces nos sacaban de algún apuro, tal vez ocultando una que otra travesura de los estudiantes; así también sabían imponer su autoridad, en situaciones de excesos. La mayoría del personal de apoyo del colegio residía en la comunidad zapoteña, por años se mantuvieron en sus puestos de trabajo hasta que llegara la edad de jubilación. Esto era una ventaja, ya que esto permitía fortalecer los lazos de confianza y amistad, dado que formaban parte de la cultura local. Sus hijos o bien parientes cercanos acudían a las aulas de nuestro liceo. Comparto con los queridos egresados esta imagen, seguro que recordarán sus rostros y nos invadirán los halos de alegría. Ronald Obaldía González.
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