viernes, 12 de abril de 2013

ORGANIZACIONES RELIGIOSAS Y POLÍTICAS ANACRÓNICAS


ORGANIZACIONES RELIGIOSAS Y POLÍTICAS ANACRÓNICAS.

 

Dos instituciones que inician la vía de un serio decaimiento: las monarquías europeas modernas, cuyo poder demasiado reducido está regido por regulaciones constitucionales en la mayoría de los casos, más aún por conductas dolosas de sus miembros.  La otra sería  la jerarquía católica de la Santa Sede de la Ciudad del Vaticano, un tipo de monarquía electiva vitalicia, golpeada en estos tiempos  por escándalos sexuales, oscuras maniobras financieras e intrigas de Palacio, como lo dejó entrever el  renunciante  buen Pontífice Benedicto XVl.  

En cuanto a las monarquías europeas, todo pareciera indicar que tienen el tiempo contado,  les queda pocas décadas de vida.  Calificadas “de inútiles”, ociosas  y despilfarradoras, ya sean la británica, la española o las escandinavas, usadas como fuente de información de la farándula y de los envidiosos  paparazzi, así lo reconocen  los irritados súbditos;  u otra por ahí, que debió disculparse años atrás por su comportamiento genocida en la  África colonizada.

Los medios europeos explotan frecuentemente  los trinquetes financieros de Iñaki Urdangarin, el esposo de  la guapa rubia, la infanta Cristina, hija del rey Juan Carlos de España, enlodada supuestamente por su desleal marido en un acto de corrupción y tráfico de influencias, el cual ha dañado sensiblemente  la popularidad de la monarquía.  

Tampoco ha pasado desapercibida la caza de elefantes del año pasado en  Botsuana, por  parte del Rey Juan Carlos, hecho condenado en los términos más fuertes, sobre todo,  por la comunidad ambientalista, tanto así que la simpática e indulgente expresión suya del “por qué no te callas” contra el presidente venezolano Hugo Chávez  cayó en el olvido, dada la crueldad del rey contra el mundo animal.

Al mismo tiempo, una buena mayoría de españoles desconfían de la capacidad intelectual y política del Príncipe Felipe, el heredero directo de la Corona de España, en lo tocante a colaborar en detener las proclamas independentistas, particularmente en el país Vasco y la región Catalana.  Es decir,  hay una exigua atmósfera positiva, tanto para la monarquía española como a las restantes, en el contexto también de recesión y de políticas generalizadas de reducción del gasto público en  Europa.

Para el gobierno de la Iglesia Católica, autoritario e inaccesible a los laicos y fieles, tal como lo destaca el marxista y  teólogo brasileño Leonardo Boff, el panorama es poco halagador.  

La elección del latinoamericano Papa Francisco  -  que sigue llamándose sacerdote y obispo - ,  signado de gestos humildes,   sin grandes alharacas, ajenas a los revestimientos  de pleitesías, su  discurso evangélico  a favor de los pobres (Juan Arias, 2013), podría resultar un comportamiento inaceptable para los príncipes y la jerarquía conservadora; precisamente,  la responsable de “fosilizar” la Iglesia de Jesucristo, nacida hace 2000 años de las  participativas y espontáneas Bodas de Cana, de acuerdo con la versión de los textos evangélicos.  

Frente a un mundo cambiante, incomprensible en la inteligencia de la vieja jerarquía y ante el evento de que  la América Latina arrebató a Europa la administración del poder del catolicismo, el Papa jesuita estaría en posición de dar  “rienda suelta” a un auténtico  cambio religioso y político  que empezaría “a resonar más allá de la misma Iglesia”. 

Nos anuncia múltiples mensajes un Pontífice,  que ha instado a sus colaboradores inmediatos (cardenales, prelados, arzobispos, sacerdotes y laicos, etcétera),  hoy bajo su mando, que dejen de ser “coleccionadores de antigüedades” y cultivadores de “teologías narcisistas”; que se vayan a manchar sus pies con el barro “de las periferias del mundo”, donde se encuentran los más explotados por el poder (Juan Arias); así también un jesuita que posee “racionalidad y fe”,  al cabo que ha enfrentado a los  gobiernos malsanos de los Kirchner (Rosendo Fraga, 2013). 

Al mismo tiempo, el entonces cardenal Bergoglio  escogió como símbolo papal un “corazón franciscano”, por eso es posible que llege a ser más que “un mero líder espiritual” de una Iglesia, echa bajo las manos euro-céntricas, desde que en  el siglo IV, se institucionalizó  en la religión oficial del Imperio Romano, en tiempos del emperador Constantino el Grande. 

Sin apartarse de los dogmas de la fe cristiana, el nuevo Papa transmite un mensaje directo al gobierno de la Santa Sede, en especial a la jerarquía en cuanto a desapegarse de las apariencias y de los símbolos del poder Vaticano, para poner énfasis en una Iglesia que debe ser para los desheredados, la portadora de valores universales en el que lo trascendental  no es ya la institución como Iglesia, llena de privilegios y cuentas bancarias,   sino la humanidad y la civilización sedientas de la palabra de Dios. 

Así entonces, confío en que el Obispo de la Diócesis de Cartago de Costa Rica lea  a partir de ahora, con la debida atención, las enseñanzas del Papa Francisco, para que se le sensibilice su corazón;  que  deje de arrebatarle bienes inmuebles a las comunidades parroquiales, como pasó con la humilde comunidad de Agua Caliente, cuyos ingresos por la venta de una finca fueron invertidos, arbitrariamente,  en ofrecer mayor e innecesaria comodidad a las oficinas de su Obispado.
 

Ronald Obaldía González  (Opinión personal)


4 comentarios:

  1. Carlos Manuel Echeverría escribe:

    Sos un kamikaze. Abrazo.

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  2. Lourdes Montero Gómez escribió:

    Me encantan sus reflexiones, con relación a las monarquías nos cabe duda que está llegando a su final, por el exceso de poder económico con que ha disfrutado en este caso a los españoles e ingleses, similar a Luis XVI y Maria Antonieta, auqnue los contectos históricos son diferentes, los comportamientos son parecidos, el pueblo les pedía un medrugo de pan y ellos disfrutaban de suculebtos manjares. En el caso de nuestra para mi amada iglesia Católica, gracias a Dios que nos llegó un Papa con más sensibilidad sobretodo con el espìritu franciscano, que se le será duro romper esos anquilosados esquemas y jerarquías lo será, como fueron duros los años del Pontificado de Juan XXIII, se le opusieron para que convocara al Concilio Vaticano Segundo, sin embargo queda demostrado que este fue un abrir las ventanas de la Iglesia Católica y una apertura para unir las jerarquías de otras religiones. Juan XXIII fue muy criticado por que aparentemente no era muy intelectual, sin embargo a las 24 años ya era Doctor en Teología. Al llegar a asusmir tenía una amplia visión del mundo, nos dio las Encíclicas Mater Magistra y Pace In Terris, que no se quedaron entre las jerarquías sino que salieron para todo el mundo. Bueno Don Ronald estos son mis humildes consideraciones. Dios quiera que nuestra Iglesia Guiada por el Papa Francisco sacuda la Barca de Pedro para que caiga la polilla.

    Gracias

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  3. rodrigo díaz bermúdez escribió:

    Muy bueno, me gustó.
    Me pareció gracioso que diga que la iglesia nació en las bodas de
    Caná. Cómo se le ocurrió eso a Ronald.

    El papa Francisco fue escogido por ser un hombre sencillo y sincero,
    pero recuerde que fue un convenio de las fuerzas internas que decidieron
    construir un papa, de formación jesuita con vestimenta franciscana, no fue
    algo que le sucedió al vaticano y sorprendiera a la iglesia, sino un perfil debidamente
    diseñado para controlar varias situaciones desde este modelo necesario
    para poder salir adelante.

    El obispo de Cartago sabe bien cómo se mueve y construye la iglesia sus perfiles
    y repite desde que lo conocí hace muchos años, la misma fraseología de Francisco
    sólo que en el papa actual hay coherencia y en ese obispo nunca la ha habido.

    Por lo demás el artículo suyo es bien bueno.

    Escriba uno sobre venezuela y Capriles, creo que ese líder tiene futuro si se
    sabe manejar en esta coyuntura.

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  4. J. Chaverri

    nada agradable su ultimo articulo no me gusto

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