sábado, 7 de julio de 2012

NOSTALGIA RECONSTRUCTIVA/ARTÍCULO DEL TEÓLOGO Y REVERENDO RODRIGO DÍAZ BERMÚDEZ.

NOSTALGIA RECONSTRUCTIVA


En 1968 Johannes Hofer, inauguró el  neologismo "nostalgia" en su tesis doctoral donde describía la condición  de dos  enfermos que sanaron de la gravedad de su  enfermedad con solo  regresar a su familia.
Así como la palabra cardialgia se usa para describir al  dolor proviniente del corazón, nostalgia se refiere al que   experimenta alguien  por la  la ausencia  de su patria, los amigos,y de  lo que representa  su orígen .
“Nostos”, regreso y “algos”, dolor, pena de verse lejos de lo que se recuerda y se anhela.
En la nostalgia hay dos partes, la pena por una parte, y el gozo por la otra. Pena de no  poder estar allí en ese tiempo y espacio pasado y alegría por poder recordar lo bueno, maravilloso, fantástico en el escenario que la mente le fabrica a esos momentos del ayer.
En los siglos pasados al nuestro se consideró a la nostalgia como un desorden interno,  pero,  según las investigaciones modernas de la Universidad Sun Yat-Sen (China), y otras,  la nostalgia es una medicina natural de la mente contra el sentimiento de soledad y de exclusión social , ya que le permite al individuo vincularse de una forma mental a una referencia que le da  identidad  y sentimiento de pertenencia a algún lugar existencial en la vida, reforzando los sentimientos de conexión social , con un  valor terapeútico  reparador,  en un mundo de tantas migraciones e indiferencia hacia los excluidos  que ven en su pasado nostálgico una razón interna para su vida.

En Deuteronomio 26:4-9 leemos :”Y el sacerdote tomará la canasta de tu mano, y la pondrá delante del altar de Jehová tu Dios.
26:5 Entonces hablarás y dirás delante de Jehová tu Dios: Un arameo a punto de perecer fue mi padre, el cual descendió a Egipto y habitó allí con pocos hombres, y allí creció y llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa;
26:6 y los egipcios nos maltrataron y nos afligieron, y pusieron sobre nosotros dura servidumbre.
26:7 Y clamamos a Jehová el Dios de nuestros padres; y Jehová oyó nuestra voz, y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión;
26:8 y Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte, con brazo extendido, con grande espanto, y con señales y con milagros;
26:9 y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, tierra que fluye leche y miel. “

Las religiones como la judeocristiana contienen lo que se llama "relatos redentores", como éste,  que se convierten  en narrativas sanadoras para la étnia o grupo, en los cuales, mediante una nostalgia común actualizada por la vía del recuerdo litúrgico o familiar , se refuerzan los vínculos y se anima la vida.

El cristianismo evangélico actual si desea una mayor  vigencia positiva en las gentes, deberá fortalecer y actualizar  sus relatos redentores de las Escrituras Sagradas  en toda su predicación, arte, música, liturgia y creatividad, para con ello  transmitir las grandes revelaciones de Dios que al mismo tiempo deben servir de  medio para facilitar la  felicidad relativa, a una humanidad que va perdiendo el valor nostálgico  histórico familiar debido a una idolatrización del presente, del aquí y ahora sensual y pragmático  en que se nos invita cotidianamente a vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario