jueves, 3 de enero de 2013

EL TEÒLOGO RODRIGO DÍAZ BERMÚDEZ ESCRIBE: "DOLORES TANTÁLICOS"


Dolores tantálicos
No son cólicos, ni dolor de muelas.

Dolor tantálico es aquel que padecen o sufren las personas codiciosas.

Tántalo, uno de los hijos de Zeús, enriquecido por su dios padre, invitado al banquete de los dioses, pierde la perspectiva de sus límites y se vuelve loco de libertad y ambición, ofreciendo en la mesa para el deleite de los dioses, a su propio hijo.

Se vierte en un ser orgulloso, sin escrúpulos, borracho de ambición por haber comido ambrosía, comida de inmortalidad y bebido el néctar, jugo de lo divino.

Se vuelve jactancioso de los dones recibidos por los dioses.

Tántalo es un paradigma. Representa al hombre que se vuelve estúpido por recibir tanta bendición divina.

Sacrifica a su bello hijo, su mayor bendición, Pélope, creyendo alagar a los dioses, lo mata, pero la mayoría de los divinos responden restaurando al niño haciéndolo más hermoso todavía. y a Tántalo lo envían al castigo eterno. Al infierno.

Estamos hablando de mitología griega.

Grandes enseñanzas tienen los mitos y de ellos la ciencia médica y del comportamiento extrae nombres para las situaciones clínicas, como el que nos ocupa, "los dolores tantálicos".

El infierno para muchos viene cuando no valoran lo que tienen, su Pélope, su familia, su patrimonio, sus limitadas virtudes y talentos, los pierden detrás de la codicia desenfrenada y se quedan sólo con eso, con su infierno.

Para tántalo no hubo esperanza, eternamente tendrá hambre y no será saciado, amenazado por una eterna piedra que caerá sobre él en cualquier momento para destrozarlo.

Ese es el castigo, temor y la insatisfacción de los dolores tantálicos.

Jesús es representado por la Biblia como piedra para destruir esos dolores y dar paz.Su mensaje de saciar el hambre, apunta hacia una medicina para dichos dolores tantálicos. Metanoia, del griego, que significa, cambio de ruta, dar media vuelta y tomar el camino verdadero.

Francisco el hombre santo de Asís sufría de esa enfermedad desde joven , hasta que tocado por la desdicha y por el evangelio, un cambio mental y espiritual lo lleva a decir posteriormente, cosas tan hermosas como " necesito poco, y lo poco que necesito, lo necesito poco"

Valore lo que tiene. Sane de sus dolores tantálicos. Tenga paz. Deje la codicia

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